Grand Theft Encyclopedia
Advertisement
Grand Theft Encyclopedia

Capítulo 2 -Es una locura-dijo Umberto-¿en que año te crees que estamos?

-En 1980-precisó Rico-Ya sé que es una locura, pero ¿quieres morir sin luchar?

-Pero...¿la yakuza?, no me fío de esos tipos, no tienen cojones.

-Tal vez no, pero tienen sangre fría. Justo lo que necesitamos, tenemos dinero y deberemos darles armas, pero será una ayuda valiosa.

_¿Y los Hermanos Méndez? Son unos sádicos.

-¿No has visto El Padrino II? Mantén cerca a tus amigos, pero a tus enemigos más aún.

-No me gusta ir al cine si no son pelis de mi interés.

-En cualquier caso, los Yakuza no nos traicionarán, son hombres de honor, y a los Méndez les daremos el palo justo antes de que nos los den ellos.

-Pues vas a hablar tú con ellos.

En una semana Rico había convencido a los Méndez y a Kazuki Kasen para que lo apoyaran. El resultado no pudo ser más efectivo. Los cholos retrocedieron y Gran Chico pidió la paz. Tras pagar lo correspondiente a sus antiguos compañeros, toda relación terminó, al menos de momento.

Y así pasaron los días. Hasta que un café en el Robina trajo algo nuevo de interés.

-!Rico! Cuanto tiempo, cabrón.

-¿Que pasa Umberto?

-Acabo de conocer a un tío genial, es el cuñado de Phil, Phil Cassidy.

-El viejo Phil, que tiempos...

-Vive en el parking de caravanas, acompañame. Ha dicho que quiere crear una banda y quiere que seamos socios.

Fueron hasta allí en el Hermes de Umberto. Cuando llegaron se oían gritos de mujer y un ruido como de puñetazos. Nada más llamar al timbre abrió un tipo con la mayor pinta de paleto que hubieran visto nunca. Sin saludar, el paleto cerró la puerta más cercana a la entrada, donde pudieron ver brevemente a una mujer llorando.

-Me llamo Marty, y vosotros debeís ser los cubanos.

-Así-dijo amistoso Umberto-este es Rico, mi hombre de confianza.

-Mucho gusto-dijo Rico, quién en el fondo pensaba que estaban tratando con un ímbecil, y no iba muy desencaminado.

La conversación dejó pronto de parecer una conversación.

-Tengo amigos maderos y te puedo ofrecer que alguno haga la vista gorda. También tengo amigos en el Inquirer.

Umberto se había aburrido enseguida y había dejado a Rico, el cerebro, que hablara por él.

-¿Cuanto cuesta todo?-preguntó Rico- No creo que sea un regalo.

-En circunstancias normales serían 40000, pero como eres amigo de Phil 20000.

-¿20000$ por esta mierda y por ser aliado de la pandilla más cutre de la ciudad? 5000 y vas que chutas.

-15000, también tengo contactos en Liberty City.

-Eso lo puedes sacar de la oferta, no me interesa Liberty.

-Pues 10000, no puedo bajarlo más.

-7500, y si pides un dólar más hasta luego.

-Vale-se resignó Marty- no te arrepentirás.

-No claro que no.

Salió inmediatamente de allí y volvió a oir gritos y golpes.

Como me gustaría matar a ese hijo de putapensó Rico.

Asegurándose de que Marty no miraba, le robó la camioneta, aún atardecía, así que aprovechó paran pasear en su nuvo vehículo. Puso V Rock, era su emisora favorita y sólo la podía escuchar cuando no estaba con Umberto, que sólo escuchaba Espantoso, golpeó con los dedos en el volante al ritmo de una canción de KISS. No podía dejar de pensar en lo que pasaría si mataba a Marty, seguramente nada bueno para sí mismo, pero no le preocupaba demasiado.

Lo matarían los acontecimientos.

Advertisement