Grand Theft Encyclopedia
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Nota Nota: Es muy recomendable leer "X" y Grand Theft Auto: Vice Racers primero antes de empezar con ésta para que logren entender algunas cosas. Agradezco su lectura y responderé a todas sus dudas en la sección correspondiente.

Grand Theft Auto: Vice Racers Stories (anteriormente Revenge) es la precuela oficial de Grand Theft Auto: Vice Racers y posterior a los sucesos ocurridos en el spin-off de la saga, "X". Tal y como el subtítulo lo indica, esta historia narrará las múltiples historias de varios personajes relevantes en la saga con el fin de responder dilemas y "secar" lagunas argumentales que dejó la historia original. La historia contará con un elenco muy variado, así que es muy difícil definir a alguien como el protagonista en especial. Pasaremos desde Steven Roberts y su misterioso secreto hasta los Vice Racers y su sed de venganza luego de la muerte de Scott y Vince. Igualmente se le dará su lugar a los respectivos antagonistas, empezando por los Sharks y su líder, "X", hasta otros nuevos personajes y viejos conocidos, como los haitianos. Prepárate para vivir una historia no apta para cardiacos, donde poco a poco se revelarán nuevos secretos, se responderán varias dudas y se presentarán nuevas situaciones que dejarán con la boca abierta a más de uno.

Sin más que decir, Star Falco (muro · contr. · reg. · bloq.) se complace en darles la bienvenida a otra historia más de la saga... o tal vez la primera, si es que se topan con ésta primero.

Capítulo 1: El hombre sin pasado[]

Un fondo negro aparecía en pantalla, pero repentinamente se movía de arriba hacia abajo, abriéndose y cerrándose... eran parpadeos, y esa era la vista en primera persona de algún sujeto, el cual estaba semi-inconsciente. Con una vista borrosa, se alcanzaban a ver a dos personas hablando, un hombre y una mujer vestidos de blanco. Un pequeño ruido se alcanzaba a escuchar, era esa maquina que los doctores usaban para verificar los latidos del paciente, así que era obvio que el sujeto era un paciente del hospital, por lo que se encontraba acostado en una camilla despertando de lo que parecía un desmayo. Los paulatinos parpadeos se hicieron un poco más lentos, pero los ojos del paciente se abrían cada vez más. Su sentido del oído parecía haber regresado y lograba escuchar la conversación del doctor.

  • Doctor: La operación ha sido un éxito rotundo. En nuestros tiempos es prácticamente un milagro decir que hemos extripado una bala de la cabeza de un paciente, ¡y sin que éste haya muerto!
  • Enfermera: Además de que en Vice City no hay doctores tan buenos, felicitaciones doctor Wilson.

El doctor se ruborizó y en ese momento volteó a ver como el paciente estaba despertando.

  • Doctor: ¡Mire, enfermera! ¡Ha despertado! (gritaba emocionado)
  • Enfermera: ¡Está vivo! ¡Ha superado el coma!
  • Paciente: ¿Coma?

La cámara se aleja y muestra a Carter Williams, recién despertado luego de haber recibido un disparo de Syd Slave en la casa de Ray Thompson. Los doctores llamaban a más personas para que miraran a Carter como si de una atracción de zoológico se tratara, pero Carter tenía la mirada perdida, cosa que notó la enfermera.

  • Enfermera: ¿Te sientes bien, Carter?
  • Carter: ¿Ese es mi nombre?
  • Enfermera: ¿Qué? ¿No recuerdas nada?
  • Carter: Ni siquiera se donde estoy, ni quien soy, ¡ni como llegué aquí!
  • Dr. Wilson: (se acerca) ¿Ocurre algo, enfermera Mills?
  • Enf. Mills: Creo que estamos ante un caso de amnesia... y muy fuerte.
  • Dr. Wilson: Al parecer no todo ha salido tan bien después de todo.

La escena cambia a Carter sentado en la oficina de lo que parecía ser un psicólogo. Un tipo, con traje y barba de candado lo observaba fijamente con sus ojos rodeados por unos pequeños lentes cuadrados.

  • Psicólogo: Entonces, ¿no recuerdas absolutamente nada?
  • Carter: Nada. No tengo ni idea de mi pasado.
  • Psicólogo: Ni siquiera de algunas ideas vagas o alguna imagen.
  • Carter: No... bueno... recuerdo a un hombre apuntándome y disparando en una casa oscura... también recuerdo una placa de policía y a un sujeto.
  • Psicólogo: ¿Algún nombre?
  • Carter: Recuerdo un par... Arnold y James.
  • Psicólogo: ¿No recuerdas que papel tenían en tu vida?
  • Carter: Negativo.
  • Psicólogo: ¿No recuerdas la circunstancia en la que recibiste el disparo?
  • Carter: ¡Ya le dije que no recuerdo nada! ¡¿Acaso no le queda claro?!
  • Psicólogo: Cálmese, Carter... sé que quiere salir pero un hombre en su estado no debe hacer eso.
  • Carter: ¿A no? ¿Entonces que debo hacer? ¿Esperar a que los recuerdos lleguen a mi cabeza como si de pensamientos se tratara?
  • Psicólogo: Así es.
  • Carter: ¿Y qué ocurrirá si nunca vuelven? ¿Viviré recluido en este hospital por el resto de la eternidad?

En ese momento, una persona abre la puerta. Las miradas de Carter y el psicólogo enfocan a un policía de tez caucásica que cojeaba al caminar. Carter instantáneamente lo reconoció como el hombre que recordaba, James.

  • Carter: ¡Es él! ¡El hombre de mis recuerdos!
  • James: ¿Ocurre algo con Carter?
  • Psicólogo: Amnesia crónica. Se recuperará en unos meses supongo, era de esperar luego de un disparo en la cabeza y un coma de varios meses.
  • James: Tienes suerte que no nos han encontrado, ¿eh, Carter?
  • Carter: Dos preguntas, ¿quién eres tú y quién "no nos ha encontrado"?
  • James: Soy Timothy James Rowling, tu compañero en el VCPD, ambos trabajabamos juntos en una misión de infiltración dentro de los Sharks hasta que fuiste atacado y me descubrieron, ¿de verdad no recuerdas nada?
  • Carter: (tiene pequeños recuerdos) Te recuerdo levemente, James, ¿así es, no?
  • Psicólogo: Bueno, eso ya es un avance. (mira a James) Creo que lo mejor es que se vaya contigo hasta que esté bien mentalmente.
  • James: Bien... la cuenta la paga el seguro.
  • Psicólogo: Eso ya lo sabemos.

La escena cambia a las afueras del Ocean View Hospital, donde se observaba la típica avenida de Ocean Beach en el cruce con el Small Road Bridge en un ambiente caluroso, notándose que era el mediodía. James y Carter salen del hospital, estando este último con ropa civil y James con su uniforme policiaco. Carter mira a su alrededor como si estuviera en un entorno extraño, cosa entendible debido a su amnesia. Ambos se acercan a un Admiral verde aparcado en el estacionamiento y se preparan para subir.

  • James: Bien... esperemos que poco a poco te vayas acordando de las cosas.
  • Carter: ¿A qué fecha estamos?
  • James: 13 de septiembre de 1988...
  • Carter: ¿Hace cuánto que estoy en esa cama? ¿Desde qué fecha precisamente?
  • James: Si no mal recuerdo, creo que estás ahí desde el año pasado, creo que desde julio...
  • Carter: ¿Qué? Maldición... un año de mi vida, perdido.
  • James: No te preocupes por eso, Carter. Lo bueno ahora mismo es que sigues con vida.
  • Carter: ¡Pero sin saber absolutamente nada de lo que pasó!
  • James: Vayamos a comer a un restaurante... hablemos un poco, espero que puedas recordar algo.
  • Carter: Bien.

Ambos suben al sedán y James acelerá para llevar a Carter al restaurante, que se encuentra frente a la vieja mansión de los hermanos Vance. James aparca el vehículo y tanto él como Carter bajan y se sientan en una de las múltiples mesas. Un mesero se acerca para atender su orden.

  • Mesero: ¿Van a ordenar algo?
  • James: Dos piñas coladas y un par de cocteles de camarón.
  • Mesero: Ok. En unos minutos se los traeremos.

El mesero se retira y Carter observa como James no para de quitarle el ojo a la mansión.

  • Carter: ¿Esa mansión es tuya?
  • James: No. Mi sueldo de policía no sustenta tanto como para llegar a tener un caserón como ése.
  • Carter: ¿Entonces por qué la miras mucho?
  • James: Porque tal vez ahí viva el sujeto tras el cual estoy.
  • Carter: ¿Es el que me dejó en coma?
  • James: No... pero es alguien con el que tengo cuentas pendientes.

James observa y ve como dos agentes del banco salen de la mansión riendo y platicando alegremente mientras una tercia de guardias de seguridad cercan el lugar con carteles de precaución y papeles pegados a las múltiples entradas que tenían el logo del Banco Corrupto Grande.

  • Carter: Al parecer le han embargado la casa.
  • James: Eso significa que ya no está aquí... y puede estar en cualquier lado.
  • Carter: Por cierto, James, ¿puedo hacerte una pregunta?
  • James: Dime.
  • Carter: ¿Quién es... o era... Arnold?

La faceta de James cambió un poco y volteó a ver a Carter, el cual aparentaba no saber nada.

  • James: ¿Lo recuerdas?
  • Carter: En ocasiones. Creo que era una persona importante, ya que solo los recuerdo a mi familia y a ustedes dos.
  • James: (suspira) Mira, Carter... Arnold era la persona que protegiamos mientras eramos infiltrados en los Sharks. Era el jefe de la banda.
  • Carter: ¿Y qué ocurrió con él?
  • James: Lo mataron... sospecho que fue un mafioso italiano, pero aún quedan dudas sobre eso.
  • Carter: ¿Mafioso italiano?

Recuerdos vienen a la cabeza de Carter donde un sujeto con gorra menciona a un tal "Francis". Poco después, otra oleada de recuerdos vienen donde se observa a un sujeto de voz intimidante dando órdenes en un almacén y posteriormente se nota un gran tiroteo en el mismo almacén, donde Carter y James matan a un par de policías mientras protegen a Arnold.

  • Carter: Estoy recordando... el tiroteo en un almacén... Francis... tú y yo matando policías... ¡No tiene coherencia!
  • James: ¡Si la tiene, Carter! Es parte de lo que hicimos bajo las órdenes de Arnold.
  • Carter: No... ése no puedo ser yo.
  • James: Mira, Carter. Hiciste cosas peores que ésas, así que cálmate y deja que los recuerdos fluyan en tu cabeza mientras te cuento parte de nuestra historia con los Sharks.

James comenzó a hablarle a Carter sobre su pasado, notándose una faceta de terror y arrepentimiento en Carter. James le habló sobre como hicieron un trato con un jefe de policía, donde fueron arrestados y recibirían el indulto si mataban o capturaban a todos los miembros de los Sharks. James le contó la historia hasta la muerte de Lauren, sin llegar hasta su traición a los Sharks.

  • James: ... entonces, estabamos felices por haber eliminado a los traidores, pero en ese momento, los sobrevivientes me dispararon. Me traicionaron, ya que sabían que yo era un policía... me dejaron tirado, medio muerto, sin aliento y a punto de morir. Fui rescatado por los paramédicos a tiempo, pero me quedé con esa sensación de venganza ante los Sharks.
  • Carter: ¿Cuántos siguen con vida?
  • James: Si no me equivoco son 4... tres novatos y el líder.

Las órdenes de ambos llegaron y comenzaron a comer, pero James se había dado cuenta de que había alterado el verdadero final... todo con el fin de que Carter le siguiera teniendo respeto y no lo viera con malos ojos. Mientras comían, la escena cambia a un apartamento donde se oía una tortura. Un haitiano estaba amordazado en el suelo y desangrándose mientras dos sujetos lo observaban... eran un pelirrojo y un castaño con chalecos de los Sharks.

  • Castaño: ¿No vas a hablar, gusano haitiano?
  • Haitiano: ¡Vayan a joder a otro, estúpidos!
  • Pelirrojo: ¿Escuchaste, John? Jajajaja, (le da un pisotón) ¿dónde está Benson, haitiano?
  • Haitiano: Ahhh... yo no sé nada. Él dejó la ciudad hace un par de meses... no sabemos nada de él.
  • John: Bueno, Norman, parece que nuestro amigo no sabe nada de él. Parece que ya no nos es útil.
  • Norman: Bien, haitiano. Hora de poner la basura en su lugar.

Norman asesina con una Colt .45 al haitiano y en ese momento se escucha una voz intimidante provenir de otro cuarto.

  • ???: ¿Nada?
  • Norman: Nada "X". Mierda... es el cuarto en este mes y todos nos dicen lo mismo.
  • John: Deberíamos acabar con su líder... eso tal vez nos lleve a Benson.
  • X: Si, claro, John... ¡cómo si tuvieramos demasiadas armas y dinero!

En ese momento, un sujeto lleno de cicatrices entra y pasa al cuarto donde se encuentra "X".

  • X: ¿Y entonces, Ray?
  • Ray: Ya la han embargado... no pude hacer nada más que sacar los muebles a tiempo.
  • X: Bien. Si los vendemos ya tendremos algo de dinero.
  • John: Tío... esto es humillante. Se supone que nos unimos a los Sharks para conseguir dinero fácil, no para estar mendigando por las calles.
  • X: Bueno... supongo que ya hemos sufrido por varios meses. Esos cabronazos del banco se han repartido el dinero que Gerry y McAllen nos timaron como si nada. No vendría mal darles una lección.
  • Norman: No estarás pensando en un atraco al banco, ¿verdad?
  • X: Claro que no. Eso sería un suicidio, y nosotros sabemos eso.
  • John: ¿Y entonces de donde piensas sacar dinero?
  • X: Timando a los haitianos.
  • Ray: ¿Timándolos? ¿De qué forma?
  • X: Ustedes solo estén atentos. Ya les daré la orden.

"X" sonríe y la escena cambia a una de las pequeñas casas de Little Haiti, siendo precisamente la casa de Tía Poulet donde se veía un Buffalo negro aparcado fuera de ella. La escena muestra el interior, donde la tía Poulet observaba a "X" entrar tranquilamente y sentarse en la silla.

  • Tía Poulet: Pete Vance... que sorpresa verte por aquí.
  • X: No se atreva a mencionar ese nombre, Poulet.
  • Tía Poulet: Como quieras, ¿a qué se debe esta "honorable" visita?
  • X: Necesitamos dejar a un lado nuestras diferencias.
  • Tía Poulet: ¿Ya no quieres guerra? ¿Dejarás de secuestrar a mis hombres? ¿Te olvidarás de Benson para siempre? Eso suena muy ilógico, sabes, con eso de que crees que nosotros somos los culpables de la muerte de tu amada.
  • X: ¡Eso no te interesa, bruja! ¡Yo no vine aquí para que me recuerdes todo lo que se suponía que dejé atrás!
  • Tía Poulet: Jajajaja, vaya, así que tengo a un hombre sin pasado frente a mí, ¿a qué trato quieres llegar, Vance?
  • X: Sé que ustedes tienen el alijo de los moteros. Ese cargamento es de mi interés, así que estoy dispuesto a comprárselos.
  • Tía Poulet: ¿Y con qué dinero? No nací ayer, hijo. Sé que estás embargado y quieres robarlo para recuperarte.
  • X: Buen plan, pero ahora mismo contamos con recursos suficientes para comprar ese cargamento.
  • Tía Poulet: Si contaras con recursos suficientes como dices, ya te habrías salido de la casucha de tu amigo pelirrojo.
  • X: Desconozco como te has enterado de tantas cosas, pero no he salido de esa casa porque un policía traicionero me está cazando y porque se supone que ese dinero está reservado para la compra de este cargamento.
  • Tía Poulet: Me convences... ¿por qué no vienes aquí con un adelanto de ese dinero y saldamos las cuentas?
  • X: ¿Un adelanto? ¿Conociendo como son ustedes?
  • Tía Poulet: O es eso o no hay nada.
  • X: Grrr... Vice City es un zoológico de insectos... pero por esta ocasión confiaré en ustedes. Solo no se les ocurra pasarse de listos o...
  • Tía Poulet: ¿O qué, Pete? ¿Nos vas a matar? Por si no estás enterado, los Sharks ya no son nadie en esta ciudad.
  • X: De todas formas, Poulet, conmigo no se juega. Te recuerdo que yo no era nadie cuando llegué a esta ciudad y aún así acabe con un mafioso y sus lacayos.
  • Tía Poulet: ¿Mafioso? No me hagas reír. Paciolli no le llegaba a los talones a un verdadero mafioso, pero reconozco el mérito. Ahora ya puedes irte... y recuerda, ¡trae el adelanto o no hay trato!

"X" se retira molesto del lugar y Poulet solo lo observa con una sonrisa. La escena cambia rápidamente al mismo apartamento donde los Sharks hablaron hace un par de horas. Por las ventanas se observa un clima lluvioso mientras Norman y John ven la televisión y Ray juega con una de sus armas.

  • Norman: ¡Macho! Esos Resolution X son fabulosos... las carreras callejeras deben ser un negocio divertido.
  • Ray: Aunque debes notar que el principal fuerte está en las apuestas, no en correrlas.

En ese momento entra "X" con cara de enojo e ira. Norman y John se dan cuenta de esto y prefieren no hablarle, pero Ray se anima y se acerca a él.

  • Ray: ¿Lograste persuadirlos?
  • X: No... esa bruja es muy cabrona y sospechaba de nuestras acciones. No soltara la nieve a menos que le llevemos un adelanto.
  • Ray: ¿Y qué se supone que haremos ahora?
  • X: Sin pasta, con pocas armas y sin la localización del alijo estamos más que condenados a desaparecer sin dejar rastro.
  • Norman: No podemos rendirnos así de fácil. Hemos hecho mucho para evitar quedarnos relegados en segundo plano.
  • John: Además de que los haitianos no tienen ni voz ni voto en esta ciudad, tenemos mayor influencia...
  • X: Si, claro. Veo que se te ha olvidado que perdimos a toda la banda hace casi un par de años por un jodido tiroteo con los maderos.
  • Ray: Cálmate. Saldremos de ésta.
  • X: ¿Saben? ¡Cambié de opinión! El atraco al banco no era tan mala idea después de todo.
  • Norman: Pero tú mismo lo has dicho, ¡no tenemos armas!
  • X: ¿Cómo va la venta de mis muebles, John?
  • John: Se vendieron todos en unas horas. Veo que en Vice les atrae mucho usar pieles.
  • X: Eso no me interesa, ¿dónde está el dinero?
  • John: En una bolsa, debajo de la cama.

"X" avanza hacia la cama y saca la bolsa. Una vez abierto observa unos cuantos fajos de billetes.

  • X: Aquí debe haber como unos 10.000 dolares, ¡suficientes para munición!... ¡Ray! ¿Qué armas tenemos a nuestra disposición?
  • Ray: Tu M249, una Colt .45, dos AK-47, una M4, una SPAS 12 y tres MP5.
  • X: Suficientes para un buen atraco...
  • Norman: ¿Acaso has perdido la cabeza? ¡Hace un par de años hubo un atraco! ¡La seguridad del banco debe ser la más segura luego de la de la Casa Blanca!
  • X: Si cuatro macarras de poca monta pudieron atracar ese banco, nosotros también podemos.
  • John: Creo que se te ha olvidado que mataron a uno.
  • X: ¡Por imbéciles! ¡Pero nosotros somos más inteligentes!
  • Norman: "X"... te respeto, hermano, ¡pero esto es demasiado!
  • X: ¿Qué ocurre, Norman? ¿Te nos echas para atrás por miedo o por vergüenza?
  • Norman: ¡Claro que tengo miedo! ¡Tengo 20 años y no puedo echar a perder mi vida con una cadena perpetua en prisión!
  • X: Tú sabes tan bien como yo que cuando James nos traicionó, hicimos un pacto... de que un Shark nunca dejaría morir a otro... y tú ahora nos estás abandonando.
  • Ray: Recuerda Norman que somos lo único que te queda.
  • Norman: Esto me huele a chantaje.
  • X: Mira, John es un cobarde de naturaleza y no se anda quejando ahora mismo.
  • John: No nos queda de otra, Norman... si el plan sale con éxito seremos ricos...
  • Norman: ... ¡y si falla moriremos o nos pudriremos en prisión!
  • X: Norman... te recuerdo que tú no estás en libertad de decidir. Aquí se hacen las cosas que yo ordeno.

"X" saca la Colt .45 y comienza a verla mientras Norman se pone nervioso y mira a sus lados. Observa a John moviendo los labios, indicándole que acepte y a Ray con una sonrisa en el rostro, como si algo alegre estuviera pasando. Norman comienza a sudar y cuando "X" le quita el seguro al arma decide aceptar.

  • Norman: ¡Está bien! ¡Iré con ustedes!
  • X: Sabía que terminarías aceptando, Norman.
  • Ray: ¿Cómo abriremos la puerta? Hace poco dijeron que las habían cambiado por unas a prueba de explosivos y que solo se pueden abrir por computadora o por una tarjeta especial.
  • X: Cualquier cosa moderna tiene su punto débil, ¿recuerdan a ese cerrajero del bar del otro día? Estaba alardeando que él fue uno de los que atracó el banco en 1986, ¿recuerdan su nombre?
  • Ray: Cam Jones. No paró de gritarlo por una semana entera.
  • X: Bien... pues creo que a Cam le gustaría que le vayamos a hacer una visita.

"X" guarda el arma y Norman se sienta, suspirando fuertemente. "X" les hace una seña a los Sharks para que salgan y tanto Ray como John los siguen. Finalmente, Norman se levanta y los sigue, saliendo del cuarto. Una vez afuera, los alrededores daban la impresión de que "X" y los Sharks se encontraban en el cuarto de Norman en una pequeña vecindad de Little Havana. "X" pide que guarden las armas por discresión y avanzan hasta la salida, donde rápidamente suben a la Gang Rancher. Norman se posiciona en el asiento del conductor, "X" de copiloto y los otros dos detrás.

  • Norman: ¿A la cerrajería de ese perdedor?
  • X: Sí. Procura no levantar sospechas... te recuerdo que Vercetti aún nos quiere muertos.
  • Ray: Ya tuvo que haberse olvidado de nosotros.
  • X: De alguna forma u otra... sé que nos está siguiendo la pista.

La escena cambia a la cerrajería de Cam, donde los Sharks bajan y se acercan a la puerta.

  • Norman: (toca) ¡Abre Jones! ¡Sabemos que estás ahí!
  • Cam: ¿Son maderos?
  • John: No idiota, ahora abre antes de que nos obligues a entrar por la fuerza.

Cam abre un poco su puerta para observar a los visitantes pero "X" la empuja y Cam cae de espaldas al suelo.

  • Cam: ¿Quiénes son ustedes?
  • X: Somos tus nuevos amigos.
  • Cam: No los he visto antes, ¿son clientes?
  • Ray: Algo así. Necesitamos tus servicios para algo...
  • Cam: ¿Mis servicios? ¿De qué se trata? Una puerta, una caja fuerte, un...
  • X: ¡Un banco!
  • Cam: Oh, chicos, ¡vamos! ¡eso es una locura! Yo jamás haría algo...
  • X: Sabemos que estuviste en el atraco del Banco Corrupto Grande hace dos años.
  • Cam: Claro pero en ese entonces me acompañaban dos de los mejores matones de esta ciudad... ustedes no son más que...
  • X: (saca el revólver) ¿No somos más que ellos, eh?
  • Cam: Lo siento, no quería decir eso.
  • X: Pero ya lo dijiste.
  • Cam: No me mates... tengo una vida miserable, perdí todo el dinero del robo en apuestas y alcohol... estoy jodido y mi vida es lo único que me queda.
  • Norman: ¿Entonces por qué no lo intentas otra vez? Nosotros tenemos un plan mucho más elaborado.
  • Cam: ¿Ah, sí?
  • Ray: A ustedes los atrapó la policía y el SWAT de Vice City en pleno intento. Nosotros tenemos más cabeza para evitar situaciones como esas.
  • Cam: ¿De verdad? Bfff... hoy es mi día de suerte.
  • X: Pero debes venir con nosotros, Jones... necesitamos a alguien que abra esa caja y, supongo que debes conocer el banco.
  • Cam: Tommy me regaló los planos, dijo que ya no los ocuparía...
  • X: ¿Tommy?... ¿Tommy Vercetti?
  • Cam: Eh, sí... ¿lo conoces?
  • X: Hablaremos después sobre eso.
  • Cam: ¿Tienes algún problema con él?
  • X: Es más que un porblema, Jones, pero eso por el momento no te incumbe... ¡Vámonos! ¡Hay que ponernos manos a la obra!

Los cuatro salen de la cerrajería, pero antes de salir, Ray jala a Cam para llevárselo.

  • Cam: ¿Seguros que no quieren que me cambie?
  • Ray: Tendrás ropa nueva en el atraco.
  • Cam: Esperen, ¡¿SERÁ HOY?!
  • John: Cuanto antes, mejor.

Se observa como los cuatro suben a la Rancher y John mete a Cam detrás junto a Ray y él. "X" voltea a ver a Norman y le da una orden.

  • X: Vamos a mi vieja mansión... Ray, llama a los banqueros. Necesitamos de su ayuda.

Norman conduce y Ray saca su teléfono, llamando al Banco Corrupto Grande.

  • Banquero: ¿Diga?
  • Ray: ¡¿Pero qué es esto?! ¡¿Por qué han embargado mi mansión?!
  • Banquero: Cualquier problema, venga y le atendemos en el banco.
  • Ray: Que banco ni que nada, gilipollas, ¡quiero hablar en persona con ustedes!
  • Banquero: Señor, modere su tono si quiere que mantenga la línea.
  • Ray: Además, me pide que vaya allá cuando soy parapléjico y no puedo moverme de esta mansión. Llevo horas esperando aquí afuera, pero una buena persona se apiadó y me prestó su teléfono.
  • Banquero: Enviaremos un par de agentes del banco allá para solucionar el problema...
  • Ray: ¿Un par? ¡Han saqueado mis muebles!
  • Banquero: ¿Qué? ¿Dónde está su mansión?
  • Ray: Al sur de Ocean Beach, la única del lugar.
  • Banquero: Bien, ya van para allá. No se preocupe señor...
  • Ray: ¡Vance!
  • Banquero: ...Vance. No se desespere y mantenga la calma.

El banquero cuelga y Ray ríe mientras mira a todos. Todos lo observan con una sonrisa, excepto Cam, el cual no entiende que ocurre.

  • X: ¿Se creyó el cuento?
  • Ray: Sí, son estúpidos. Enviará a dos a la mansión ahora mismo.
  • X: Bien. Dos uniformes son suficientes para el atraco.
  • Cam: Oh, ya veo, un atraco silencioso, eh... ¿y cómo van a salir discretamente de ahí con varias bolsas?
  • Norman: Relájate, Jones, éste no es un atraco cualquiera.

La escena cambia a la mansión, donde se observa un modelo antiguo de Schafter llegar al lugar. Dos oficiales del banco bajan y se acercan a la mansión.

  • Oficial 1: ¿Dónde está ese parapléjico?
  • Oficial 2: Quedate aquí. Echaré un vistazo detrás de la mansión.

El segundo oficial avanza detrás de la mansión y en ese momento es noqueado por Norman. El oficial que estaba enfrente escucha el golpe y corre al lugar pero es derribado por Ray, el cual estaba oculto en unos arbustos y dejado inconsciente. La escena avanza momentáneamente y se muestra a los dos oficiales semidesnudos y amordazados, siendo metidos en la mansión por "X".

  • X: Bien. No nos molestarán por un buen rato.

"X" voltea a ver y se observa a Norman y Cam vestidos con los uniformes de los oficiales.

  • Norman: ¿Qué haremos ahora?
  • X: Suban al Schafter y vayan al banco. Intenten abrir la puerta del dinero.
  • Cam: ¿Y quién nos sacará de ahí?
  • X: Saquen discretamente las bolsas y si alguien les pregunta sobre hacia donde las llevan, les responderán que están cargando un Securicar de dinero.
  • Cam: ¿Y el Securicar?
  • X: Ray y John lo llevaran al banco.
  • Norman: ¿No sospecharán?
  • Ray: Son estúpidos. Si se creyeron el cuento del parapléjico, se creerán lo del dinero.
  • Cam: Ok. Pero no estoy seguro todavía.

La escena cambia al Banco Corrupto Grande. El banco no había cambiado en nada respecto a 1986. Una panorámica mostraba el interior del banco, el cual lucía vacío, debido a que era el día del desfile militar que se celebraba todos los segundos martes de septiembre en esa ciudad. Solo había dos mujeres atendiendo a una tercia de clientes que se encontraban dentro y cuatro guardias de seguridad distraídos repartidos en distintas áreas del banco. En ese instante, se observa a Norman y Cam entrar, vestidos con los uniformes de banqueros. Nadie les prestó atención, así que simplemente subieron al segundo piso y llegaron al área de oficinas silenciosa y discretamente. Solo dos banqueros se encontraban en sus escritorios acomodando unos papeles, mientras que a lo lejos se observaba a un par de guardias vigilando la puerta.

  • Cam: (susurrando) ¿Cómo haremos que esos gorilas se aparten?
  • Norman: No lo sé... déjame intentar hacer algo.

Norman se acerca a la puerta mientras los dos guardias lo observan sospechosamente.

  • Guardia 1: (mirándolo fijamente) ¡Hey, pelirrojo! Esta área es restringida a empleados del banco sin acceso. Muéstrame tu tarjeta de identificación.
  • Norman: No pierdas el tiempo, Butch...
  • Guardia 1: Me llamo Patrick...
  • Norman: Como sea, Pat, un Securicar vendrá en unos minutos a recoger un poco de dinero que repartiremos en los cajeros de la ciudad, así que necesito que salgan afuera y esperen a que llegue el Securicar para que lo escolten.
  • Patrick: Ése no es nuestro trabajo.
  • Norman: Pero así lo ordenó el gerente, Pat.
  • Guardia 2: (sospechando) ¿Y cómo se llama el gerente, colorado?
  • Norman: Ehhh... eso es lo de menos.
  • Guardia 2: Me hueles a farsante.
  • Norman: No les gustaría meterse en problemas.
  • Patrick: Shane, ¡agárralo!

Shane intenta agarrar a Norman, pero éste le da un codazo en el estómago y antes de que Patrick pudiera sacar su pistola, Norman le patea la mano y le da un gancho en la mandíbula.

  • Cam: (sorprendido) ¿Qué estás haciendo?
  • Norman: Cállate y apresúrate a abrir la puerta.

Shane derriba a Norman, así que Cam pasa y le da una débil patada que lo mueve un poco. Patrick se prepara para disparar, pero Norman le arrebata la pistola y le da un disparo en la cabeza. Shane saca la suya e intenta matar a Norman, pero éste es más rápido y le da un disparo en la boca. Los disparos se escucharon por todo el banco, así que tres de los guardias suben a ver que ocurre mientras el cuarto presiona el botón de emergencia. Las alarmas comienzan a sonar y los pocos empleados y clientes huyen del lugar. La escena cambia a la comisaría de Little Havana, donde reciben una llamada.

  • Policía: ¿Qué? ¿Atraco al banco? ¡Llamen a todas las unidades! ¡Tenemos un R42B!
  • Oficial: ¿Qué significa eso?
  • Policía: ¡ATRACO AL BANCO CORRUPTO GRANDE! ¡LLAMEN AL SWAT Y A TODOS LOS REFUERZOS QUE PUEDAN!

La escena cambia al coche de James, donde éste se encontraba hablando con Carter.

  • Carter: Ya recuerdo la mayoría de las cosas... pero no sé quien es quien...
  • James: Tranquilo, ya habrá tiempo para eso...

La radio de James comienza a sonar y James contesta.

  • James: ¿Qué ocurre, Herb?
  • Herb: ¡Atraco al banco! ¡El jefe pidió que todos se dirigieran armados al Banco Corrupto Grande! ¡Tememos que puedan ser varios!
  • James: Entendido, voy para allá.

James cuelga y Carter lo mira con cara de no saber que ocurre.

  • Carter: ¿Iremos allá, James?
  • James: Yo sí, tú no.
  • Carter: ¿Pero de qué mierda hablas? ¡Se supone que soy policía!
  • James: Primero debes recuperarte, te dejaré en la comisaría de Little Havana, solo esperame allí. No te preocupes por mí, todo saldrá bien.
  • Carter: Siento que me estás tratando como a un inútil.
  • James: Creo que es mejor tenerte al 100%. Acabas de salir del hospital y de despertar de un coma de varios meses, primero tienes que adaptarte.

Carter entiende y asiente la decisión de James mientras éste le regresa una sonrisa y continúa su camino. La escena cambia de nuevo al banco, donde se observa como Cam observa la puerta mientras Norman usa las pistolas de Shane y Patrick para abatir a los tres guardias que subieron corriendo imprudentemente. Norman tira las pistolas que ya se habían descargado y toma otro par de los guardias que acabaron de morir, usando un par de balas para eliminar al último guardia. En ese momento comienzan a escucharse sirenas.

  • Norman: (desesperado) ¿¡Qué cojones esperas, calvo!?
  • Cam: Ya sé que no tienes ni puta idea de cerraduras, pero éste modelo es de los que se cierran eternamente si llegamos a intentar forzar la cerradura.
  • Norman: ¿Entonces?
  • Cam: Entonces... ¡NECESITO UNA TARJETA DE SEGURIDAD!

Norman empieza a revisar los cuerpos de los guardias rápidamente al igual que Cam, pero no encuentran nada. En ese instante se escucha a los policías entrar al banco, así que Norman le da a Cam una de las pistolas de los guardias.

  • Norman: Más vale que aprendas a cuidar tu propio culo. Bajaré a ver si no encuentro una tarjeta allá abajo.
  • Cam: Pero es un suicidio...
  • Norman: Lo mismo dije y casi me matan mis propios compañeros. Hijos de puta...

Norman baja corriendo y guarda sus pistolas mientras los policías le apuntan.

  • Policía: ¡Manos arriba!
  • Norman: ¡Los atracadores están allá arriba! ¡Déjenme esconderme!
  • Policía: Tranquilo, aquí estás a salvo.
  • Norman: ¡Allí están! ¡En el balcón!

Los policías se distraen mirando hacia arriba, así que Norman mata a tres con varios disparos, mientras aprovecha para meterse en el área donde las recepcionistas del banco atienden a los clientes.

  • Policía: ¡Él es el atracador!

Norman se cubre mientras usa las últimas balas de su par de pistolas para abatir a uno de los policías. Norman busca la tarjeta rápidamente mientras tres policías que aún quedaban de pie se acercaban cubriéndose detrás de varios obstáculos, como muebles, macetas y paredes. Al ver que Norman estaba en problemas, Cam disparó un par de tiros pero ninguno dio en el blanco, así que únicamente permitió que fuera visto por los policías.

  • Policía: ¡Allí está el otro! ¡Son dos! ¡Yo me encargo del pelirrojo, ustedes dos suban a atrapar al calvo!
  • Cam: ¡Hey, aún tengo un poco de cabello!

Cam huye mientras los dos policías suben para atraparlo. Norman se oculta y espera a que el policía entre. La escena muestra otro par de coches de policía llegando mientras el Securicar de los Sharks se acercaba.

  • John: ¿Pero qué mierda hace toda la pasma aquí?
  • Ray: Parece que los han descubierto... estúpidos.

La escena cambia al interior del banco, donde se observa al policía entrando al área de atención a clientes, pero apenas puso un pie dentro y fue derribado por Norman, el cual le dio varios golpes en la cabeza con una pistola descargada, hasta que lo noqueó. Norman le arrebata la Micro SMG que traía y sube las escaleras para cubrir a Cam, el cual estaba en problemas. Al subir, Cam estaba oculto detrás de un escritorio, mientras los policías se acercaban, así que Norman no lo pensó dos veces y elimina a los policías con una ráfaga de disparos. Norman coge los cargadores de los subfusiles y ve a Cam, el cual se levanta con una sonrisa.

  • Cam: ¡Encontré una tarjeta! ¡Estaba en mi bolsillo!
  • Norman: Menudo idiota... apresúrate a abrir la puerta.

Cam abre la puerta y observa varias bolsas y paquetes de dinero, por lo que no pudo evitar derramar una lágrima de alegría.

  • Cam: ¡Míralos... son hermosos!
  • Norman: ¡Coge un par de bolsas! ¡Hay que pirarnos!

Cam y Norman recogen dos bolsas cada uno y se preparan para irse, pero otro grupo de policías entran, así que no podrían hacer nada con las manos ocupadas. En otra escena, Ray y John bajan con sus armas y se ocultan en unos arbustos que estaban junto a la entrada del banco mientras observan como el grupo de policías ingresaba al banco.

  • John: ¿Qué vamos a hacer ahora?
  • Ray: Entrar y salvarles el culo. "X" necesita el dinero con urgencia y si los abandonamos, entonces en lugar de morir aquí, él nos mataría.
  • John: ¿Y por qué no vino él entonces?
  • Ray: Se iba a encargar de arreglar los asuntos con los haitianos. Ahora prepara tu arma... esto se va a poner feo.

Ray y John sacan sus Tec-9 y les quitan el seguro, preparándose para entrar al banco. La escena se mueve al interior del banco, donde Norman y Cam se ocultan mientras se observa al grupo de policías subir por las escaleras. Norman prepara su arma y apunta, pero en ese momento se escuchan varios disparos y Norman observa a los policías regresar. Viendo que ésta era su oportunidad, Norman aniquila a varios policías mientras Cam se asoma y ve a Ray y John asesinando a sangre fría al resto de los oficiales.

  • Cam: ¡Son tus amigos!
  • Ray: ¿¡Tienen el dinero!?
  • Norman: ¡Llevamos cuatro bolsas!
  • Ray: ¡Es muy poco! ¡John, sube por más bolsas! ¡Yo les cubro el culo!
  • John: De acuerdo.

Norman y Cam recogen las bolsas que llevaban mientras observan a John subir a toda velocidad y tomar tres bolsas. Al ver que Norman y Cam solo llevaban dos, les arroja otra a cada uno, con el fin de que ellos también lleven tres.

  • Norman: ¿Qué se supone que haces?
  • John: Entre más llevemos, mejor, tenemos fuerza suficiente para llevar tres cada uno.
  • Cam: Pero eso reducirá drásticamente nuestra movilidad.
  • John: ¿Acaso no quieren volverse ricos?
  • Norman: Jones tiene razón, John... con la pasma pisándonos los talones lo mejor es...
  • John: ¡Ray nos cubrirá! ¡Además de que perdemos más el tiempo hablando como imbéciles en lugar de irnos ya! ¡Andando, cojan sus bolsas!

Norman y Cam no tienen otra opción y toman las tres bolsas al igual que Ray. Norman, John y Cam bajan las escaleras mientras Ray los escolta, pero en ese momento llegan tres coches de policía y dos Enforcer. Ray no podía creer lo que estaba viendo.

  • Ray: Maldita sea... estamos perdidos.

La policía comenzaba a entrar, así que Ray comenzó a disparar mientras Norman y John soltaron sus bolsas para unirse al tiroteo. Cam se escondió detrás de una pared mientras observa la eficacia de Ray al eliminar a varios policías sin recibir un solo tiro. Los S.W.A.T. comienzan a entrar y disparan a matar, pero John logra eliminar a uno de un disparo en la cabeza y hacer que retrocedan. Norman reaparece en el campo de batalla y asesina a un par con disparos certeros en la boca y el cuello, mientras Ray con dificultad pudo matar a uno debido a que poseían chalecos antibalas. Los S.W.A.T. rodean el lugar y otro par entran, pero Ray los asesina con dos tiros en la parte descubierta de la cabeza, ya que sus cascos eran como un blindaje en la cabeza. Ray pronto nota que los S.W.A.T. han retrocedido, así que se prepara para avanzar.

  • Ray: ¡Cojan las bolsas y salgamos! ¡Es momento de irnos!

Norman, John y un asustado Cam salen y retoman sus bolsas para posteriormente seguir a Ray. En ese momento, fuera del banco, se observa a James llegar con un compañero, Herb. Ambos observan como los S.W.A.T. se movilizan, así que rápidamente se da cuenta de que es una amenaza mayor de la que se imaginaba.

  • Herb: ¿Cuántos atracadores crees que haya dentro?
  • James: No lo sé, pero son muy peligrosos si han puesto en aprietos a los del S.W.A.T.
  • Herb: ¿Crees que podamos hacer algo?
  • James: Tal vez. Hay que esperar a que salgan, no pueden estar ahí dentro por mucho tiempo.

En ese momento todos observan como Ray sale y dispara a los S.W.A.T. que vigilaban la entrada mientras Norman, John y Cam brincan hacia los arbustos y comienzan a correr hacia el Securicar que se encontraba a unos metros del banco. Los del S.W.A.T. se distrajeron con Ray, así que éste los distraé a base de disparos, pero Herb se da cuenta de como Norman mueve uno de los arbustos y comienza a abrir fuego contra el trío Shark.

  • Cam: ¡Nos van a matar!
  • Norman: Tú solo sigue avanzando, son solo policías.
  • Herb: ¡Por allá, Rowling!

James observa al trío e instantáneamente no tarda en darse cuenta de que se trata de Norman y John, sus viejos compañeros cuando era parte de los Sharks. Herb sigue disparando y cuando el trío está a punto de llegar al Securicar, logra dispararle a Cam en una de las piernas. Cam cae al suelo gritando mientras observa a Norman y John correr apresuradamente al Securicar. Ray se da cuenta de que llegaron, así que decide huir evadiendo a los policías, Herb intenta matarlo, pero Ray rueda en el suelo y lo asesina cruelmente frente a James, así que James se agacha mientras observa a Ray y lo reconoce. Ray mira a James y a los pocos segundos también sabe de quien se trata.

  • Ray: James...
  • James: ¡Ray, detente!
  • Ray: ¡Asquerosa rata traidora!

Ray dispara contra James y éste no hace más que cubrirse, pero al ver que los S.W.A.T. se recuperaban y acercaban, Ray decide huir.

  • Ray: ¡"X" te encontrará, James! ¡Y cuando lo haga, desearás no habernos traicionado, nunca, basura, NUNCA!

Ray observa a Cam tirado, arrastrándose con dos bolsas y dejando una en el camino. Cam mira a Ray y se siente aliviado, ya que sabe que no estaba perdido.

  • Cam: Ayúdame... hay que llevar las bolsas.
  • Ray: (toma las bolsas) ¿Ayudarte? Serás buena carnada para los maderos. Buena suerte, amigo.
  • Cam: ¡NO! ¡NO ME DEJES AQUÍ! ¡NO QUIERO IR A PRISIÓN! ¡POR FAVOR! ¡NOOOO!

Ray abandona a Cam y sube al Securicar. Norman acelera rápidamente mientras un par de miembros del S.W.A.T. apresan a Cam. James no podía creer que se reencontró con sus viejos compañeros en una situación como ésta, pero ahora se preguntaba, ¿quién era "X"?, ¿acaso era Pete, su viejo amigo?, ¿o era una nueva amenaza? James se acerca al banco mientras ve como Cam grita y varios policías se mueven para perseguir el Securicar.

  • Cam: ¡SOY INOCENTE! ¡FUERON LOS SHARKS! ¡ELLOS ME OBLIGARON A HACER TODO ESTO! ¡NO ME LLEVEN A LA CÁRCEL!

En ese momento, un policía agarra violentamente a James y lo jala hacia él.

  • Policía: ¿Qué estás haciendo, Rowling? ¡Debemos movernos! ¡Esos cabrones se escaparán si no les damos caza!
  • James: Herb está muerto, Jack...
  • Jack: Al igual que muchos de los que entraron al banco. Olvida a Herb, ya pasó lo que tuvo que pasar, ¡sube a tu puto coche y agarremos a esos cabrones!
  • James: Yo debo ir a la comisaría... tengo información sobre ellos...
  • Jack: ¿Estás sordo? ¡Debes unirte a la persecución?
  • James: ¡JODER, ACASO NO ENTIENDES QUE DEBO IR A LA COMISARÍA! ¡Además, tú no me das ordenes, Jack!
  • Jack: Te meterás en muchos problemas, Rowling.
  • James: Estoy dispuesto a lidiar con ellos siempre y cuando el departamento tenga la información. Esos sujetos son muy peligrosos...

Jack observa como James sube a su vehículo y se aleja mientras otros oficiales se dirigen a los cadáveres o se unen a la persecución contra los Sharks. La escena cambia a la comisaría, donde James se encuentra leyendo el archivo de "Caso cerrado: Sharks". James observaba como daban por muertos a varios de sus miembros principales, evadiendo que unos cuantos seguían con vida. James retira la etiqueta de caso cerrado y se prepara para continuar el archivo por cuenta propia. Mientras tanto observa otro que tiene el nombre de "Organización criminal Vercetti", archivo que también se dispone a leer. Mientras lee el archivo, Carter entra con un semblante de decepción.

  • Carter: No puedo creer que hayan escapado...
  • James: (sorprendido) ¿Escaparon? ¿¡DEL S.W.A.T.!? ¡VICE CITY ES PEQUEÑA, ERA DIFÍCIL QUE ESCAPARAN!
  • Jack: (aparece) Supuestamente abandonaron el Securicar y subieron a un par de camionetas Gang Rancher bien equipadas. Un sujeto armado con una M249 y varios explosivos logró destruir varios vehículos policiales, situación que aprovecharon para escapar.
  • James: Menuda mierda.
  • Jack: ¿Qué harás ahora, Rowling? Según tú, sabías de quien se trataba todo esto.
  • James: Eso no te interesa, Jack. Yo me encargaré del caso, tú solo apártate del camino.
  • Jack: Creo recordar que el comisario Wellington te tiene que dar ese caso, ¿no, Rowling? Tú no puedes tomar decisiones por ti mismo, y más viendo tu pasado.
  • James: ¡Ya te dije que trabajaba como infiltrado para Wellington!
  • Jack: ¿De verdad? Te veías muy feliz matando a toda esa gente inocente...
  • James: No eran más que pandilleros.
  • Jack: Pandilleros que siguen siendo seres humanos, Jimmy, ¿dónde quedó ese orgullo de policía? ¿Ese "salvemos al inocente"?
  • James: Ellos no eran ningunos inocentes.
  • Jack: ¿Pero acaso hicieron algo malo o cometieron algún crimen? ¡No! ¡Solo porque Arnold King te ordenaba hacerlo! ¿Verdad, Williams?
  • Carter: ¡Yo no sé de que mierda hablas, tío!
  • Jack: ¿Qué pasa? ¿Tienes amnesia?
  • Carter: Irónicamente, sí.
  • Jack: Pues entonces dile a Rowling que te cuente toda la verdad.
  • James: Yo no tengo nada que decirle. Tiene vagos recuerdos de lo ocurrido, pero es conciente de todo lo que hicimos por órdenes de Wellington.
  • Jack: Carter Williams... ¿no recuerdas por qué recibiste ese disparo?
  • Carter: ¿Eh?
  • Jack: El oficial Carver me comentó antes de que lo transfirieran a San Andreas que te dejaron en coma porque se te ocurrió husmear en la casa de uno de tus viejos compañeros, Sharks.
  • James: ¡Lo hizo para disimular! ¡En plena guerra no era conveniente dejar que Prince o los demás nos descubrieran!
  • Jack: Velo como tú quieras, Williams, pero te lo digo de una vez, Rowling no es la blanca palomita que aparenta ser. Es más bien una mosca muerta... y asesina.

James le da un golpe a Jack en la cara y le suelta un grito.

  • James: ¡Lárgate de mi vista, basura!
  • Jack: ¿Crees que puedes borrar y olvidar tu pasado así como si nada, Rowling? ¿Te crees un hombre sin pasado? ¡No! ¡Tú sabes que en el fondo eres un asesino, y haber traicionado a tu vieja banda no te redime de todo eso!

Carter mira atónito mientras James le cierra la puerta a Jack en la cara. James estaba sudando y temblando, así que toma un vaso de agua que tenía en la mesa. Carter mira a James y comienza a hacerle preguntas.

  • Carter: ¿Cómo estuvo eso de traicionar a la banda?
  • James: ¿Ya vas a empezar tú también?
  • Carter: No, es solo que...
  • James: ¡Jack no sabe nada! ¡Solo es un gilipollas que cree saberlo todo!

Carter decide quedarse callado mientras observa a James guardar algunos documentos de ambos archivos. La escena se desvanece, dando fin al capítulo.

Capítulo 2: Gatillo por volante[]

El capítulo inicia en la casa de la tía Poulet. Un maletín de dinero está en la mesa mientras se ve a la tía Poulet mirar fijamente a "X".

  • Tía Poulet: Vaya... creo que después de todo no se trataba de una broma.
  • X: Todo esto será tuyo el día del intercambio, pero por ahora...

"X" saca una pequeña parte del dinero y la deja en la mesa, cerrando el maletín y retirándolo de la vista de Poulet.

  • X: ...aquí tienes tu adelanto.
  • Tía Poulet: Podríamos cerrar el trato de una vez, no hay problema...
  • X: No. Conozco como son ustedes, haitianos y creo que no vale la pena confiar en ustedes, aún más luego de que uno de sus capos fue el responsable de la ruina de los Sharks.
  • Tía Poulet: ¡Pero si fueron ustedes los que se autodestruyeron! ¡Nos ahorraron el trabajo!
  • X: Creí que eramos asociados.
  • Tía Poulet: Lo eramos... hasta que a Arnold King se le ocurrió intentar frustrar nuestro intercambio.
  • X: Grrr... bueno, nos veremos en el estacionamiento de Ocean Beach, al rato, a la medianoche. No falten y lleven el cargamento con ustedes, que estaremos atentos esperando a que no nos la jueguen.
  • Tía Poulet: Relájate. Creo que yo desconfió aún más de ustedes, viendo que entre ustedes mismos se matan.
  • X: Y por cierto, manten todo en secreto. No queremos invitados inesperados... tú sabes a quien me refiero.
  • Tía Poulet: Tommy Vercetti...
  • X: Hoy en día ese tipo anda metiendo sus narices en cualquier trato de drogas, así que más vale que no se entere o correremos el riesgo de perderlo todo, incluso nuestras vidas.
  • Tía Poulet: ¿Me crees tan loca para ir al trato? Por algo existen los soldados... lástima que tú no cuentes más que con una cuarteta.
  • X: Esa cuarteta es suficiente para poner en aprietos a quien sea...
  • Tía Poulet: Di lo que quieras, Vance... ya los veremos al rato en el intercambio.

"X" se va del lugar mientras la tía Poulet se pone a contar los dólares que "X" le dejó. "X" sube a su Infernus blanco mientras se aleja del lugar bajo la mirada acechante de varios haitianos. La escena cambia a la comisaría de Little Havana, donde se observa a Carter sentado mientras James separa los archivos en distintos grupos.

  • Carter: ¿Por qué tanta obsesión con esos archivos?
  • James: Porque los mayores criminales de esta ciudad están en ellos. Mi deber como policía es capturarlos y hacerlos pagar por sus crímenes.
  • Carter: Te recuerdo que no estás solo, cuentas con el apoyo de todo el departamento...
  • James: ¿Apoyo? ¡Seguramente Jack ya está metiendo cizaña para que todos crean que soy un psicópata!
  • ???: Yo no lo creo, Rowling.
  • James: ¡Agente Wellington!

Wellington era un hombre bajo, con un bigote ancho y vestido de un traje algo arcaico con un sombrero de detective. Carter no recordaba a Wellington, así que lo miraba como a un desconocido.

  • James: ¿Qué hace aquí, señor Wellington? ¿Jack dijo algo de lo que pasó aquí?
  • Wellington: Jack fue con otro oficial a ver un caso de violencia intrafamiliar, así que no creo que haya problema por el momento. Sé lo que estás haciendo James.
  • James: ¿Cómo?
  • Wellington: No soy estúpido, James. Además de que olvidas que la comisaría posee un sistema de cámaras, jejeje. Parece que te has reencontrado con tus viejos amigos, los Sharks.
  • James: Ellos mataron a Herb y atracaron el banco, ¿pero con qué propósito?
  • Wellington: Supongo que no estás enterado, pero tengo un contacto en los haitianos. Me confirmaron que Poulet acaba de cerrar un trato con uno de esos Sharks. Será en la medianoche, en el estacionamiento de Ocean Beach.
  • Carter: (interrumpe) ¿Usted es Wellington? ¿Yo trabajo para usted?
  • Wellington: Veo que tu amnesia si es crónica como me comentaron. Te recomiendo descansar un buen tiempo. No te sacaremos del departamento, solo necesitamos tenerte recuperado.
  • James: ¿Irrumpiremos en el intercambio?
  • Wellington: Así es, y quiero que tú estés en esa operación. Tú conoces mejor que nadie sus tácticas, así que irás con unos cuantos agentes. El FBI y el equipo S.W.A.T. también estarán ahí. Ésta es una movilización silenciosa.
  • James: ¿Cree que podamos capturarlos?
  • Wellington: Veo muy difícil que escapen. El plan no tiene agujeros.
  • James: Bien... esos hijos de perra pagaran por haber matado a Herb.
  • Wellington: Por cierto, creo que ya no necesitarás esos archivos... a menos que consideres cazar a Vercetti por tu cuenta.
  • James: Es una misión suicida... pero me la estoy pensando. Creo que ya es hora de que alguien detenga a esos cabronazos.
  • Wellington: Todos sabemos que es un maldito asesino, solo que nunca encontramos pruebas.
  • James: Me encargaré de obtenerlas... pero necesito tiempo para planear todo.

La escena cambia a Norman, John y Ray en el apartamento, ocultando algo al parecer.

  • Norman: Así que nos repartiremos las bolsas de Jones...
  • Ray: Sí. Seremos muy fieles a "X", pero recuerden que no nos pagará nada por esto. Además... creo que tiene suficiente dinero con las seis bolsas que le dieron.
  • John: ¿Qué haremos con el dinero?
  • Norman: No lo sé... estaba pensando en un coche, quizá.
  • Ray: Luego pensarán en eso. He ocultado las bolsas en el Buffalo de Norman.
  • John: Jajajá, recuerdo como conseguimos ese Buffalo...
  • Norman: Aunque no trae buenos recuerdos, ya que perteneció a esa rata traicionera de James.
  • Ray: Hablando de James...

En ese instante, "X" entra sonriente y todos se acomodan discretamente.

  • X: El trato ya está hecho, el intercambio será está noche en el estacionamiento de Ocean Beach. Espero que estén preparados...
  • John: ¿Preparados? ¿Tú no irás?
  • X: Ustedes tres podrían encargarse de una tarea tan sencilla como ésa, ¿no?
  • Norman: Acabamos de atracar un banco... merecemos un descanso.
  • X: Las cosas no hubieran sido tan difíciles si no la hubieras cagado, Norman.
  • Ray: ¿Los haitianos son de fiar? Nosotros tres somos buenos tiradores, pero los haitianos nos superarán en número, de eso estoy seguro.
  • X: No se preocupen... si los matan, yo me cargaré a Poulet y toda su flota de inmigrantes.
  • John: Oye... hablando de nuestra paga...
  • X: ¿Me tiras por estúpido, John? ¿Crees que no me di cuenta de las bolsas que se quedaron? No importa... ustedes han sido fieles, así que una buena recompensa no les vendría mal, y más viendo la mierda en la que andamos metidos. Eso sí, no se les ocurra volver a intentar timarme.
  • Ray: ¿A qué hora será el trato?
  • X: Medianoche. Compré tres chalecos antibalas que les servirán como blindaje. Además de que pueden usar las armas pesadas... saben a cuales me refiero.
  • Norman: Los fusiles de asalto...
  • X: Exacto. Nada de esto podría salir mal, el plan no tiene ningún agujero... eso sí, no confíen en esas ratas, en caso de que vean que se ponen con rodeos o comienzan a actuar sospechosamente, matenlos sin pensarlo dos veces.
  • Ray: Entendido.
  • X: Recuerden que no llevaremos ni un solo centavo, así que deben actuar bien y entregarles el falso maletín... cuando se distraigan, usen éstas.

"X" le entrega cinco granadas a cada Shark, los cuales miran asombrados la tira de explosivos que su jefe les cedió.

  • X: Los haitianos tal vez sean a prueba de tiros, pero no de explosiones.

"X" sonríe y la escena cambia a el teléfono público localizado junto al El Nuevo Siglo Supermarket de Little Havana. Se escuchaban pasos y posteriormente se observa una mano coger el teléfono y hacer una llamada. El desconocido marca un número y la escena cambia a la mansión de Tommy Vercetti, donde se veía a un grupo de sujetos vestidos de blanco llevándose a Ken Rosenberg bajo la mirada de Tommy y Mercedes Cortez.

  • Ken: Tommy, ¡no puedes dejar que me lleven!
  • Tommy: Lo siento, Ken, pero un abogado yonki me perjudica aún más de lo que me beneficia. Solo estarás un tiempo, y cuando estés limpio, llámame.
  • Ken: ¡Hey, cuidado con mi cabeza!

Los sujetos sacan a Ken y en ese instante suena el celular de Tommy, por lo que éste contesta rápidamente.

  • Tommy: ¿Qué quieres ahora?
  • ???: Mi jefe me ha informado sobre un intercambio entre los haitianos y los Sharks en el estacionamiento de Ocean Beach. Hoy, a la medianoche.
  • Tommy: ¿Un intercambio? ¿Crees que se trate de...?
  • ???: El alijo que le mangaron a Baker hace unos meses. Es obvio que se trata de ése, y ahora es tu oportunidad de recuperarlo.
  • Tommy: ¿Estás seguro? Te recuerdo que eres un madero y no me fío mucho de ti.
  • ???: Tranquilo, no por nada me hago el inocente con Wellington. Yo estaré ahí, me asignaron ir con el equipo del departamento que intentará joder el intercambio. Te ayudaré, claro, a cambio de mi paga.
  • Tommy: ¡Ahhh! Maldito usurero, está bien, te daré la pasta, pero más te vale cubrirnos bien el culo, por que mis hombres... ¡incluso yo mismo estaré ahí! ¡esto es un asunto personal!
  • ???: No te preocupes, Tommy, el departamento confía en mí, así que no me culparán de nada. Por si las cosas se salen de control, ya tengo al chalado que servirá de chivo expiatorio.
  • Tommy: Eso me da igual. Tus problemas no son cosa mía. Solo evita que mi postura se ponga en riesgo, ya que los maderos aún no tienen pruebas en mi contra, y si llegan a saber algo, tú serás el primero que pagará las consecuencias.
  • ???: Estoy dispuesto a asumir las consecuencias. Corro más riesgo teniendo a Wellington a mis espaldas que estando bajo tu presión.
  • Tommy: No juegues conmigo, Burst... no me conoces, todavía.

La escena desaparece y un mensaje de Horas después... aparece en pantalla. La escena es retomada con una panorámica del estacionamiento de Ocean Beach, el cual estaba semidesierto. Inicialmente se ven varios Voodoo carmín entrar al aparcamiento, escoltando un Barracks OL, camión donde supuestamente se encontraría el cargamento. A lo lejos, los haitianos eran acechados por Ray, Norman y John, los cuales estaban en un callejón metidos en la Gang Rancher.

  • Norman: Bien, parece que cumplieron su palabra y si trajeron el cargamento.
  • Ray: Lástima que nosotros no cumpliremos con la nuestra. Recuerden, eviten quedarse atrás, y apenas reciban el maletín, arrojen las granadas y cúbranse. ¡Eso sí! Eviten a toda costa que los explosivos le den alcance al camión, no debemos destruir el cargamento.
  • John: Ok, en marcha.

La Gang Rancher acelera y entra al estacionamiento, subiendo de piso en piso. En ese momento, en el segundo piso, un Washington que disimulaba ser un coche aparcado comienza a mostrar personas en su interior... eran James, Jack y otro par de policías, los cuales estaban acechando el intercambio.

  • Jack: Parece que hoy habrá una jornada de arrestos brutal, espero que haya espacio en las celdas.
  • James: (llamando por la radio) Búho a Iguana, Búho a Iguana, los objetivos han entrado, seguramente irán al último piso.
  • Iguana: Negativo, han aparcado en el cuarto piso. Una Rancher se acerca... esos deben ser los Sharks de los que hablas.
  • James: Tú da la orden y nosotros subimos. Hay que evitar a toda costa que escapen, así que Gordon les cerrará el paso por arriba y Simon está evitando que escapen en helicóptero por la terraza. Este plan no tiene agujeros.
  • Iguana: Recibido, corto y fuera.

La escena cambia al momento del intercambio, donde los haitianos ya esperaban impacientes junto a su vehículo, dispuestos a terminar el intercambio de una buena vez. El más alto, que parecía ser su líder, observaba con desesperación como la Gang Rancher de los Sharks se acercaba, con el trío a bordo. En un Sentinel XS, Iguana observaba todo mientras los Sharks aparcaban y bajaban lentamente con el maletín. Los haitianos los observaban de arriba hacia abajo mientras Norman, John y Ray se acercaban lentamente al punto del trato. Mientras se acercaban, un sonido extraño se oía en el tejado, a lo que el líder haitiano sacó su arma y comenzó a mirar con sospechas.

  • Líder haitiano: ¿Trajeron amigos?
  • Norman: Venimos solos, ¿o acaso crees que vinimos con alguien más?
  • Líder haitiano: ¿Dónde está su líder?
  • Ray: Simplemente decidió no venir, pero estamos nosotros, así que hagamos esto rápido, ¿el cargamento?
  • Líder haitiano: Primero el dinero, Shark.
  • John: ¿Acaso nunca han escuchado el lema "el comprador siempre tiene la razón"? ¡Respetenlo!
  • Líder haitiano: Ok... ¡Lucas! ¡Muéstrales el cargamento!

Lucas se acerca al cargamento y baja una carpa, donde se observan varios costales. Lucas toma un poco del contenido y lo muestra... era cocaína.

  • Lucas: Y es de la más fina... (la esnifa)
  • Líder haitiano: Ahora, muéstrenme el dinero.

Ray le hace una seña a Norman y éste arroja el maletín delante del líder haitiano.

  • Líder haitiano: Que bonita forma de entregar las cosas, pelirrojo.
  • Norman: Los modales no son lo mío.

El haitiano estaba a punto de abrir el maletín cuando se escucharon disparos provenientes de la terraza. En ese momento todos levantaron sus armas.

  • Ray: Debí saber que nos la jugarían.
  • Líder haitiano: ¿Jugárselas? ¡Seguramente son sus aliados!
  • Norman: Relájense todos... estoy seguro de que ese "alguien" no es amigo de ninguno de nosotros.
  • Lucas: ¿Y cómo se enterarían del trato?

La escena cambia a Iguana, el cual llama a James por medio de la radio.

  • Iguana: (por la radio) Iguana a Búho, Iguana a Búho. Disparos arriba, ¿Simon ha dicho algo?
  • James: Perdí comunicación con él hace unos segundos, ¿crees que le hayan hecho algo?
  • Iguana: No lo sé, pero estos tipos parecen no saber de quien se trata, están sospechando entre ellos.

En ese instante comienzan a escucharse más disparos, cada vez en mayor cantidad, así que los haitianos hacen una acción para proteger su cargamento y los Sharks toman el maletín disimuladamente.

  • Líder haitiano: Esto es estresante, ¡más les vale hablar!
  • Norman: Solamente no bajes el arma, debe ser la policía...
  • Líder haitiano: Tú los llamaste, ¿verdad, rata pelirroja?
  • Norman: Sí claro, después de arriesgar mi pellejo por conseguir el dinero para el día de hoy, dudo que lo mejor sería llamar a la policía.

No pasaron ni cinco segundos, cuando varios Admiral morados entraron al aparcamiento a toda velocidad y subieron rápidamente al piso del trato, donde son recibidos a base de disparos por todos, dándose cuenta de que son blindados.

  • Ray: ¡Mierda! ¡Son blindados!

Iguana miraba todo con incredulidad, así que llamó a James.

  • Iguana: ¿Quién mierda son esos?
  • James: No lo sé, pero es hora de darle el visto bueno a los agentes.
  • Iguana: Hazlo ahora, si lo haces después... tal vez sea demasiado tarde.

Norman, John y Ray se alían momentáneamente con los haitianos para combatir a los Admiral, de los cuales bajan varios sujetos con camisetas hawaianas y armados con rifles M4 modificados con una mirilla. El tiroteo estaba equilibrado, hasta que tres haitianos fueron despedidos por el aire debido a una explosión. Ray voltea a ver y se da cuenta de que se trata de Tommy Vercetti, el cual estaba armado con un lanzagranadas y protegido por varios de sus hombres.

  • John: ¡ES VERCETTI!
  • Líder haitiano: Maldita sea, estamos jodidos.

Lucas trata de subir al camión y huir a salvo con el cargamento, a sabiendas de que Vercetti, también lo quería y eso le evitaría destruirlo. John, al ver a Tommy acercándose, se aleja y se oculta detrás del Sentinel XS de Iguana. John, pese a estar nervioso, logra observar a los policías de reojo dentro del coche, así que le advierte a todos.

  • John: ¡Hay maderos en el coche!
  • Líder haitiano: ¿Maderos? No puede...

El líder haitiano es abatido por una bala de Mario, el cual estaba presente en el tiroteo. Ray contraataca y logra darle alcance a un par de hombres de Tommy mientras Norman observa como Tommy carga su lanzagranadas, preparado para destruir la Rancher.

  • Norman: ¡Ray! ¡Hay que movernos! ¡Ese hijo de puta planea volarnos con el lanzagranadas!
  • Ray: Pero estamos rodeados, eso es casi imposible.

Mientras tanto, Iguana observa a su alrededor, esperando la llegada de los agentes pero nervioso ya que sospechaba que John los había visto. No pudo dar un parpadeo más cuando se observa como John arroja una granada debajo del coche y sale corriendo, propiciando que el Sentinel XS estalle y se incendie, matando a Iguana y los oficiales en su interior. James, al darse cuenta de la tardanza de los agentes y habiendo perdido contacto con Iguana, decide acelerar, preparándose para combatir.

  • Jack: ¿Qué mierda crees que estás haciendo?
  • James: Creo que han matado a Simon y a Iguana.
  • Jack: Pero de todas formas, hay que esperar a los agentes.
  • James: Si se siguen tardando, es probable que al final terminen escapando.

James sube al siguiente piso mientras observa una escena aterradora, el coche de Iguana destruido, Tommy Vercetti en pleno tiroteo contra varios haitianos, Norman, John y Ray intercambiando disparos con los hombres de Tommy que superaban en número a todos. James se quedó en shock mientras es observado por un hombre de Tommy que ya le iba a dar fuego, de no ser por la oportuna intervención de Jack que mueve el volante.

  • Jack: ¡No te duermas, imbécil! ¿Acaso te duele tener que matar a tus viejos amigos?
  • James: Ellos ya no son mis amigos.
  • Jack: Como digas... tú siempre vas a ser un Shark en el fondo.

Mientras, Norman es perseguido por una cuarterta de hombres de Tommy, así que simplemente arroja una de sus granadas al suelo y al voltear observa como ésta explota y se lleva consigo a tres de los enemigos. Norman aprovecha que el último está aturdido para rematarlo. Lucas trata de huir con el cargamento, pero accidentalmente, al tratar de bajar, embiste al coche de Gordon, compañero de James, que también había subido para ayudar a sus compañeros. James observa y dispara varias balas de su SMG, asesinando a Lucas, situación que Ray observa, así que se encarrera hacia el camión mientras Tommy, que también se había dado cuenta, le pisa los talones. Jack observa a Ray y Tommy acercarse al cargamento, así que comienza a disparar contra el primero mientras Tommy aprovecha para intentar matar a Ray, pero éste resulta ser rápido y se oculta detrás de un pilar. Ray prepara una granada pero Tommy activa su lanzagranadas y dispara una hacia los vehículos que se encontraban cerca del escondite de Ray, causando una reacción en cadena de explosiones que mató a un par de haitianos y dejó aturdido a Ray. Tommy sigue su camino, mientras Norman y John se acercan a Ray tiroteando a James, Jack y los policías. Norman observa a James, así que con odio, arroja una granada en su dirección. Jack la patea y la granada destruye uno de los Admirals, por lo que mata a varios miembros de la organización de Tommy. Norman y John se acercan a Ray, pero éste les dice algo con pocas fuerzas.

  • Ray: Vercetti se está acercando al cargamento...
  • Norman: ¡Tío, James está detrás de todo esto!
  • Ray: Ya nos ocuparemos de él... eviten que Vercetti se lleve el alijo...

Norman sigue las órdenes de Ray pero John se queda quieto y decide regresar a abatir enemigos.

  • Ray: ¿A dónde vas, cobarde?
  • John: Lo siento, Ray, pero yo no soy rival para Vercetti.
  • Ray: No puedes dejar solo a Norman...
  • John: Pero tampoco quiero perder la vida.

Norman se acercaba a Tommy, el cual caminaba tranquilamente hacia el camión. Gordon, aún con vida, trató de matar a Tommy con su pistola de emergencia, pero éste usa una Ingram Mac-10 que tenía en su bolsillo para aniquilarlo definitivamente. En ese momento, varias sirenas comenzaron a sonar y se observaba a varios FBI Washington y Enforcer entrando por ambas entradas del estacionamiento. Los S.W.A.T. bajaron rápidamente y comenzaron a eliminar con suma facilidad a los haitianos restantes y a varios miembros de la pandilla de Tommy. Tommy, por su parte, se acercaba al camión, pero un Maverick de la Policía apareció a las afueras del estacionamiento e intentó abatirlo. Tommy no lo duda y dispara una granada hacia el helicóptero, causando que su aparición sea corta mientras se observa una espectacular explosión en la calle. Norman retrocede, pero es observado por Tommy, así que éste le lanza una granada mientras Norman intenta defenderse con su AK-47. El FBI interviene en esta batalla y sus miembros comienzan a disparar contra Norman y Tommy. James observa a Norman y tiene la posibilidad de matarlo, pero se redime y no lo hace, cosa que Jack observa, solo que en esta ocasión, Norman se da cuenta de la presencia de Jack y dispara contra él.

  • Jack: ¿Qué haces, imbécil? ¡Casi me mata! Ves que en el fondo eres todo un Shark...
  • James: Puede que tengas razón... pero aún así estoy aquí, dispuesto a evitar que este intercambio se lleve a cabo.

Norman, en una actitud inteligente, toma su cinturón de granadas y las activa rápidamente, lanzándolo contra los agentes del FBI que lo tenían bajo tiro. Los agentes no pudieron hacer mucho antes de ser cruelmente asesinados por la explosión. La escena muestra una panorámica del aparcamiento, donde un sujeto observa desde su hotel como varias explosiones y disparos iluminados se observan en el oscuro estacionamiento. Por su parte, Ray se levanta y dispara contra los hombres de Tommy, pero es sorprendido por un S.W.A.T. que le abate el torso. El S.W.A.T. se voltea creyendo haberlo matado, pero Ray suelta una risa macabra y asesina al agente con un disparo en el cuello y otro en la parte lateral de la cabeza. Los agentes se dan cuenta y abren fuego contra Ray, el cual contraataca para posteriormente arrojar una granada a los miembros del S.W.A.T.

  • Ray: ¡Norman! ¡John! ¿Dónde están?

Tommy finalmente logra llegar al camión y comienza a encenderlo. Norman dispara contra el camión pero Mario y Mike, a lo lejos, protegen a Tommy de Norman, el cual se bate en un duelo contra éstos. Norman prepara su granada, pero recibe un disparo en la mano, así que la guarda nuevamente y se da cuenta de que, sin una mano, no podía tener su fusil de asalto, lo cual lo dejaba inmune a los tiros. Por suerte, Ray se acerca a él y lo observa muy herido.

  • Norman: Me hirieron... no puedo agarrar el fusil, así que prácticamente estoy fuera de este juego.
  • Ray: Todos estamos fuera... cada vez llegan más policías y Vercetti nos tiene ventaja respecto a número de hombres. Incluso, ya han borrado a todos los haitianos del mapa...
  • Norman: ¿Dónde está John?
  • Ray: No lo sé, pero hay que encontrarlo y pirarnos de aquí.

John, por su parte, había sido emboscado por un par de hombres de Vercetti, pero finalmente Ray aparece y acaba con ambos.

  • Ray: ¿Dónde está la Rancher?
  • John: Allí.

John apunta a un sitio que estaba lleno de agentes, así que Ray gruñe de molestía y decide romper los cristales de un Kuruma. La alarma del Kuruma suena, pero nadie le presta atención, así que Ray llama a Norman con una seña y todos suben al vehículo. Norman comienza a intentar encenderlo mientras Ray y John observan como Tommy escapa con el cargamento. James intenta abatir a Tommy, pero en ese momento siente un empujón y su cara choca con el retrovisor del camión, quedando incosciente. Tommy embiste un par de coches del FBI y atropella a unos cuantos para posteriormente comenzar el escape. Algunos miembros del FBI comenzaban a regresar a sus vehículos pero los hombres de Tommy trataban de evitar que éstos le dieran alcance a Tommy, así que intercambiaron disparos. Balas de fusiles de asalto, subfusiles y pistolas invadían el lugar, al igual que los cadáveres cayendo luego de recibir algún impacto mortal. Norman logra encender el vehículo y pasa entre el área de tiroteos, así que Ray y John se agachan mientras algunos disparos perforan los cristales. Norman comienza a sentir dolor en su mano herida, pero ni aún así se detiene y sube a la terraza, ante la mirada de incredulidad de todos.

  • Ray: ¿Qué mierda haces? ¡La salida está allá abajo!
  • Norman: La salida está cerrada por policías... aunque seguramente Vercetti logró escapar. Tengo otro método de salir, así que pónganse los cinturones.
  • John: ¿Para qué?
  • Norman: ¡SÓLO HAGANLO!

Todos se ponen los cinturones de seguridad y Norman ríe alocadamente mientras acelera hacia una rampa de pavimento. El Kuruma vuela por los aires mientras Norman, John y Ray gritan. Finalmente, luego de unos segundos en el aire que fueron eternos mientras se observaban hombres de Tommy huir, agentes saliendo del lugar, sujetos siendo lanzados desde pisos superiores y disparos abatiendo a varios, la camioneta cae en la copa de un árbol, dando un par de vueltas hasta caer de lado en el pavimento. John estaba sangrando de la cabeza, Ray de la nariz y Norman tenía algunas heridas, pero finalmente se escuchó la risa de Norman.

  • Norman: ¡Eso fue increíble!
  • Ray: De no ser por la copa de ese árbol, hubieramos muerto.
  • John: (agitado) ¡NORMAN! ¡NUNCA TE ATREVAS A VOLVER A HACER ESO! ¡CASI NOS MATAS!
  • Norman: Corríamos más riesgo intentando salir por donde estaban todos los agentes.
  • John: Esto fue un suicidio, pero lo bueno es que seguimos vivos...
  • Ray: Lo malo es que Vercetti se llevó el cargamento... veamos como reacciona "X" ante todo esto.

La escena cambia al interior del aparcamiento, donde James yacía inconsciente y con una pequeña hemorragia en la cabeza. Un agente del FBI se dio cuenta de que estaba vivo y lo levantó para subirlo a su auto. James recuperó un poco el conocimiento y observaba que éste le decía algo.

  • FBI: Tranquilo, amigo... te llevaré al hospital.

James volvió a caer incosciente mientras la escena se desvanecía. La escena cambia a el apartamento de Norman, donde "X" esperaba impaciente, moviendo los dedos en señal de desesperación. En ese instante, Norman, John y Ray entran malheridos con varias heridas y golpes en la cabeza y los brazos, cosa que no sorprendió a "X", el cual ya observaba algo sospechoso en ellos.

  • X: ¿Por qué tardaron tanto? ¿Y por qué tan heridos? ¿Acaso les explotó una granada a medio camino?
  • Ray: Todo era una maldita trampa... él nos estaba esperando...
  • X: ¿Los haitianos? Por algo les deje llevar las mejores armas y les di el cinturón de explosivos, ¿no?
  • Norman: ¡No fueron los haitianos! Era la policía, el FBI, el S.W.A.T... y Tommy Vercetti y sus compinches.
  • X: ¿¡QUÉ!? ¿¡PERO CÓMO SE ENTERÓ!?
  • Ray: No lo sé... pero ya nos estaban esperando...
  • Norman: James estaba ahí, al igual que en el atraco al banco... seguramente él debe ser el responsable.
  • X: ¡Me importa una mierda James! ¿Consiguieron el alijo?
  • John: No... los hombres de Vercetti nos rodearon y ese sujeto aprovechó para robárselo. Mataron a todos los haitianos...
  • X: ¡Maldita sea! Perdí una buena cantidad de dinero y mi boleto de regreso al negocio... hemos perdido mucho en este incidente.
  • Norman: ¿Qué ocurrirá con los haitianos? Seguramente Poulet ya está planeando atacarnos ya que creerá que nosotros nos robamos el cargamento.
  • X: Maldición... veré que puedo hacer. Tenemos que arreglarnos con los haitianos... mientras tanto nos mantendremos a la sombra unos meses. Hagan lo que les plazca con su dinero.

La escena cambia al día siguiente en la mañana. James caminaba por los pasillos de la comisaría con una venda en la cabeza y algunas gasas en los brazos. En ese instante, Wellington intercepta a James y le apunta con su pistola.

  • James: ¿Qué está haciendo?
  • Wellington: Tú nos la jugaste, ¿no es así, James?
  • James: ¿De qué habla?
  • Wellington: Ayudaste a Vercetti a escapar, eso me dijeron.
  • James: Jack...
  • Wellington: Dime, James, ¿en verdad lo hiciste? Últimamente te estás comportando muy extraño y por lo mismo eres el principal sospechoso.
  • James: ¿Dónde está Carter?
  • Wellington: Responde a mi pregunta, James. Ahora mismo no me vengas con rodeos.
  • James: ¡Claro que no lo hice!
  • Wellington: También otros me dijeron que le perdonaste la vida a un par de Sharks, ¿eso es cierto?
  • James: (suspira) Sí, es cierto. Eran mis viejos amigos... no podía matarlos así por así.
  • Wellington: Recuerda que ahora estás en nuestro bando, James. Si se te perdonó ir a prisión fue por que ahora se supone que te has redimido.
  • James: Lo sé. De todas formas, pude haber detenido a Vercetti de no ser porque alguien me empujó y causo que me golpeara hasta quedar inconsciente.
  • Wellington: Con que te empujaron, ¿eh? Qué extraño... bien, puedes irte, James, pero recuerda... te estoy vigilando.

Wellington baja su arma y se aparta mientras James continúa su camino hacia su oficina. Al llegar observa que Jack lo estaba esperando.

  • Jack: Timothy James Rowling... el Shark traidor, ¿no se suponía que Wellington te arrestaría?
  • James: Eres una serpiente rastrera, Jack... no puedo creer que me hayas traicionado en pleno tiroteo.
  • Jack: ¿De qué estás hablando? ¿Te afectó el golpe en la cabeza?
  • James: Tú sabes tan bien como yo que me empujaste contra el camión de Vercetti.
  • Jack: Eso es demasiado criminal, ¿sabes? Además de que es una acusación muy directa, ¿acaso lo puedes comprobar?
  • James: No... pero tú eras el que estaba junto a mí. Nadie más pudo hacerlo.
  • Jack: Sí, claro, como si Wellington fuera a creerle a la persona que le perdonó la vida a tres sujetos que mataron a muchos compañeros de distintos departamentos. Gracias a ti, James, muchas familias se han quedado sin un padre que los guíe, ¿te hace feliz eso?
  • James: Pude haber capturado a Vercetti y que su muerte no haya sido en vano, ¡pero tú jodiste todo!
  • Jack: No me quieras echar tu costal de culpa, Jimmy. A tu teatro pronto se le caerá el telón... y Wellington sabrá por qué jamás confié en ti.

James evita seguir discutiendo y pasa de largo mientras Jack lo observa con una mirada triunfadora. La escena cambia a la tarde, en la casa de la tía Poulet, donde "X" está sentado, rodeado de varios haitianos armados con Tec-9's y pistolas, mientras la tía Poulet observa fijamente al líder Shark.

  • Tía Poulet: Así que... tú aseguras no haber robado el alijo ni haber matado a mis hombres.
  • X: No he parado de repetírtelo. Fue Tommy Vercetti.
  • Tía Poulet: ¿Y cómo esperas que crea eso sabiendo que tú eres mi única fuente viva? Tú no eres de fiar, Pete.
  • X: Ya te he dicho miles de veces que no me llames así...
  • Tía Poulet: Da igual. Si es así como dices, eso significa que entre nosotros hay un traidor que nos la está jugando, ya sea con la policía o con Vercetti.
  • Pierre: (interviene) Señora Poulet, ¿y no cree que el traidor pueda estar en los Sharks? Este tipo se ve muy sospechoso.
  • X: Tengo bien vigilados a mis hombres. Además de que vinieron más jodidos que un novato en una borrachera en Las Venturas.
  • Tía Poulet: Puede que te dejemos ir, Vance... pero de todas formas no estoy totalmente segura de que Vercetti haya estado ahí.
  • X: Eso significa que...
  • Tía Poulet: El adelanto que nos diste... no te lo devolveremos hasta que hayamos sabido algo de nuestro alijo, seas inocente o no. Puede que seas una rata, Pete, pero creo que esta vez no estás mintiendo.
  • X: Pero si yo no lo robe... además de que sabes que me costó conseguir ese dinero...
  • Tía Poulet: Y a nosotros también nos costó lo nuestro conseguir ese alijo, así que por el momento, todo queda cerrado.

"X" se levanta enfadado y se va del lugar sin decir una palabra más. La Tía Poulet comienza a ver a todos los haitianos y se levanta observando las caras de todos.

  • Tía Poulet: ¿Están seguros de que ninguno me está mintiendo verdad?

Los haitianos se miran entre ellos mientras observan a la tía Poulet tomar una pistola de la mano de Pierre. La tía Poulet comienza a ver la pistola hasta que le quita el seguro y le dispara a uno de los haitianos en la pierna.

  • Haitiano: ¡Ah! ¡¿Por qué lo hizo?!
  • Tía Poulet: ¿Me crees estúpida, Walton? Sé que tú trabajas con los maderos y que por tu culpa ellos estuvieron ahí. No sospecho que también tengas una conexión con Vercetti.
  • Walton: ¿Qué? Se equivoca... yo no he hecho nada.
  • Tía Poulet: Pierre, llévalo a la "choza de los traidores".
  • Pierre: Como usted diga, señora.
  • Walton: Usted está cometiendo un error... seguramente ese gilipollas Shark fue el que nos robó.
  • Tía Poulet: Aunque no lo creas, yo sé cuando alguno de ustedes me intenta engañar, Walton. Fuiste muy fácil de descubrir.

Pierre se lleva a Walton mientras un par de haitianos lo escoltan. La escena cambia a Sunshine Autos en una mañana del día siguiente. Norman y John estaban dentro del lugar, donde observaban diversos coches.

  • Norman: John... recuerda que Vercetti es dueño de este lugar. No podemos arriesgar nuestro pellejo así.
  • John: Él nunca se pasa por aquí. Además de que venimos como "clientes".

Norman y John siguen viendo los vehículos y finalmente se detienen frente a un Infernus azul.

  • Norman: Bonito, ¿no?
  • John: Solo mira como brilla, esos motores, esa tracción, esa pintura, esas ruedas, esos rines, esos faros...
  • Norman: Si, sí... recuerda que solo queremos un vehículo rápido y resistente, y yo que sepa los Infernus no son muy resistentes.
  • John: Podremos comprarle algunas defensas delanteras, traseras y laterales, además de hacerle unas cuantas mejoras.
  • Norman: Yo me sigo decantando más por el Comet.
  • John: Nah, los Comet duran menos que un trozo de papel china en el agua... propongo que nos llevemos éste.
  • Norman: Recuerda que es una inversión, y que lo que perdamos comprándolo, lo recuperaremos en las apuestas.
  • Ray: (aparece subiendo las escaleras) ¿Por qué no simplemente lo roban? ¡Es más sencillo!
  • Norman: John cree que es más "genial" tenerlo con sus facturas, papeleo y todo eso...
  • Ray: A mí se me hace una pérdida de dinero...
  • John: Tío, comprar un coche te da mayor inspiración, siendo además que va a ser nuestro nuevo negocio personal, viendo que "X" anda algo deprimido por lo que pasó en el intercambio.
  • Ray: Bueno... si te gusta, pues compralo, es tu dinero con tal.
  • John: Bien, ya estoy convencido. Lo compraré.
  • Norman: Yo pondré una parte. Este negocio es de ambos.
  • John: Así me gusta, Norman.
  • Ray: Patéticos.
  • Norman: Ya te querrás unir a nuestro negocio en cuanto veas que es todo un éxito.

Las imágenes muestran a Norman y John haciendo la compra, probando el Infernus y finalmente saliendo de la consecionaria con el vehículo. Ray avanzaba detrás de ellos mientras observaba como presumían el deportivo.

  • Norman: ¡Joder, macho! ¡Conducirlo es toda una belleza!
  • John: Es mi turno de probarlo, déjame pasarme a ese asiento.
  • Norman: Está bien, pero ten cuidado. Aún es demasiado nuevo para hacerle un rayón.

Ray observaba como probaban el Infernus hasta que salen a la carretera y se alejan rumbo al sur para presumirlo por la ciudad. Ray regresa caminando a la Gang Burrito que dejó aparcada metros detrás mientras se va por otro rumbo. La escena cambia a un taller recién abierto en el centro de la ciudad, donde un robusto, barbudo y jovial sujeto se encontraba en una oficina, aparentando ser el dueño del lugar. En ese momento entran a su oficina Norman y John, los cuales miraban el lugar con una sonrisa soñadora y retadora.

  • Promotor: Viendo su apariencia supongo que deben ser macarrillas dispuestos a competir en una de mis carreras, ¿verdad?
  • Norman: ¿Tú eres Robert Dawson?
  • Robert: Sí, pero puedes llamarme Bob.
  • Norman: Me da igual, no vinimos aquí a hacer amigos... vinimos a hacer negocios.
  • Robert: ¿Quieren apostar, entonces?
  • John: Queremos hacer ambas cosas. Uno correra y el otro apostará por él, ¿te quedó claro?
  • Robert: Eh... ¿y cuál de ustedes dos correrá?
  • Norman: Yo. Mi nombre es Norman Phillips y usaré un Infernus azul.
  • Robert: Bien, bien... y el apostador se llama...
  • John: John Keys. Entraré con $10.000 por Norman.
  • Robert: ¡$10.000! ¡TE ESTÁS ARRIESGANDO MUCHO!
  • John: Me da igual, sé que Norman ganará.
  • Norman: ¿Cuánto pides por ingresar a la carrera?
  • Robert: Con $3500 basta. Es una carrera importante y participarán varios de los mejores corredores de la ciudad. Siento decirte que no tienes oportunidad.
  • Norman: Ya quiero ver cuando se te caiga esa panza cervecera de la sorpresa, Bobby.
  • Robert: ¡Hey! Más respeto, chico, no sabes con quien estás tratando.
  • John: Y tú tampoco lo sabes, así que solo danos la información para irnos ya.
  • Robert: Bien... A las 22:00 comenzaremos en la playa del centro de la ciudad y terminaremos en la entrada de los Leaf Links, un trayecto aparentemente sencillo...
  • Norman: ¿A ruta libre?
  • Robert: Sí. No tendrán que seguir un camino en específico, pero parece que no hay muchos caminos que tomar.
  • John: Bien. Estaremos allí, y asegúrate de entregar el dinero cuando ganemos.
  • Robert: Seguro, niño, seguro...

Norman y John se van mientras Robert se guarda el dinero. La escena cambia a varias horas después, en la playa del centro de la ciudad, donde Norman y John se acercaban a toda velocidad en su Infernus nuevo, que ya presentaba algunas modificaciones. A lo lejos se veían luces de neón y se escuchaba música, así que mientras se iban acercando, todo comenzaba a verse mejor: siete vehículos posicionados en orden, rodeados de muchas mujeres y aficionados de la carreras, al igual que de varios apostadores, donde destacaban algunos moteros. Norman, el conductor y John, el copiloto se posicionaron junto a un Resolution X, que presumía al dúo con sonidos de su motor y varias luces llamativas que se alternaban rápidamente. Delante de ellos estaba un 500 XLR8, junto a ese estaba un Hellenbach GT, más adelante se observaba un Cityscape y a su lado un MK GT9 mientras que hasta la delantera destacaban el Style SR y un Turismo. John los veía impresionado pero Norman no paraba de mirar con rabia al presumido de a un lado. En ese instante, Robert hizo su aparición en una Huntley Sport dorada, de la cual bajó para ponerse frente a todos los vehículos vestido con ropa fiestera.

  • Robert: ¡DAMAS Y CABALLEROS! ¡Estamos aquí reunidos para otra de las más que celebres carreras que el taller Dawson trae para ustedes... en esta ocasión las apuestas han sido descomunales y hay nuevos corredores, así que tenga en cuenta a quien le va a apostar si quiere llevarse un jugoso botín de más de $30.000. Pero los corredores no se quedan atrás, y en caso de ganar se llevarán la nada despreciable cifra de $20.000, ¿acaso no es demasiado premio? ¡Y más viendo la calidad de vehículos que tenemos aquí! ¡Todos ellos valen más que la casa de varios de ustedes! ¡¿Por qué sigo diciendo estúpideces?! Mi reina, comienza la cuenta.

Una hermosa modelo cambia de lugar con Robert y se prepara para iniciar la cuenta con una bandera de cuadros. Todos hacían sonar sus motores para intimidar al otro, pero Norman simplemente ya quería que iniciara la carrera mientras John observaba con nervios a Robert, ya que temía perder el dinero que apostó.

  • Modelo: ¡TRES!... (se muestra el Style SR)... ¡DOS!... (se muestra el Cityscape)... ¡UNO! (se muestra el Infernus de Norman)... ¡ACELEREN!

La carrera comienza y todos aceleran, pero Norman ya no resiste más y embiste al Resolution, provocando que casi atropelle a la modelo. Los ocho coches salen de la playa y se colocan en la rotonda del Hyman Memorial Stadium donde el Cityscape aprovecha su posición para embestir al MK GT9 y causar que no logre dar la vuelta y se suba a la rotonda. Norman da la vuelta y casi choca con el 500XLR8, pero logra mantener el ritmo y pasar junto al viejo edificio de los Méndez. Los coches giran en la Avenida Hoarmount rumbo al sur y comienzan a embestirse, destacando el duelo del Cityscape contra el Turismo, los cuales peleaban el primer lugar y el de Norman contra el 500XLR8, los cuales desde la rotonda no habían dejado de mantener una riña. Detrás de ellos se observaba el Hellenbach GT, que acechaba de cerca a Norman mientras que detrás de ése se veían embistiéndose al Resolution y al MK GT9, uno tratando de embestir al otro. Delante de Norman y detrás del duelo por el primer lugar se veía al solitario Style SR que se intentaba hacer con un lugar. Rápidamente toda la flota de vehículos llegó a Rock City, donde todos dieron un impresionante derrape que el Cityscape aprovechó para lanzar al Turismo fuera del camino y meterlo en aquel callejón donde alguna vez Vic Vance tuvo que rescatar a Louise Cassidy. El Cityscape llegó al departamento de bomberos y trató de hacer una vuelta relajada, pero recibió un golpe del Style SR, que propició que tuviera que seguirse para salir por medio de la calle de The Greasy Chopper. Norman da la vuelta mientras embiste al 500XLR8 para tratar de dejarlo atrás, pero esto es aprovechado por el Hellenbach, que golpea al 500XLR8 y posteriormente rebasa a Norman con un impulso, dejándo a ambos atrás. El MK GT9 y el Resolution hicieron su aparición y trataron de hacer lo mismo, pero Norman se recupera y se pone en su camino mientras que el 500XLR8 es embestido por el MK GT9, dejándolo en el último lugar.

  • Norman: Maldita sea... correr no es tan fácil como lo aparentaba.
  • John: ¿Qué haces? ¡Continúa! ¡Síguelo embistiendo!

Más adelante, el Style SR ya iba a salir a la avenida Bayshore pero es sorprendido por el Cityscape, que salió del carril que iba en sentido contrario, dispuesto a apoderarse del primer lugar. Ambos iban en diferentes carriles mientras tomaban velocidad rumbo al Links Bridge. El Hellenbach los seguía de cerca y detrás de él se veía a Norman, el MK GT9 y el Resolution embistiéndose mútuamente. Hasta el final venía un 500XLR8 que no podía recuperarse de la embestida que le dio el MK GT9 metros atrás. Norman, por su parte, baja un poco la velocidad y aprovecha que el Resolution prefirió rebasarlo para embestirlo con fuerza y hacerlo chocar levemente contra una pared. El MK GT9 pasó de largo y rebasó a ambos, dejando a Norman en el quinto lugar, cosa que ponía cada vez más nervioso a John. El MK GT9 usó su turbo y golpeó por detrás al Hellenbach, haciendo que choque con una farola y pierda velocidad, cosa que tanto Norman como él aprovechan para rebasarlo. Más adelante, el Cityscape y el Style SR dan un gran derrape de 360° para subir al Links Bridge, pero al subir el Cityscape le juega una mala pasada al Style SR y lo embiste con fuerza para sacarlo del puente y lanzarlo hacia la avenida Bayshore. El MK GT9 iba a dar su derrape, pero en ese instante el Style le cae encima y Norman aprovecha para rebasar a ambos. El Cityscape pierde momentáneamente el control y choca de frente con un Stallion, así que Norman sube al puente y lo alcanza. El Cityscape se recupera y comienza a embestirse con Norman, el cual sabe que la carrera terminará dentro de poco.

  • John: Solo quedan unos metros para la meta... no nos decepciones, Norman.
  • Norman: Tranquilo... sé lo que hago.

Los coches se mantienen al rás, hasta que se observan los Leaf Links. Norman alcanza a distinguir pequeñas luces a lo lejos, así que rebasa al Cityscape y activa su turbo, cosa que el rival también hace. Ya casi por llegar, el rival no puede maniobrar mucho por el turbo, así que se muestra que las luces son un grupo de Caddies que salían del club de golf, por lo que Norman le cierra el carril al Cityscape y provoca que choque con el grupo de Caddies, embistiéndolos pero a su vez disminuyendo su velocidad. Norman acelera y llega a la meta, donde ya lo esperaban algunos espectadores que veían atónitos el final de ésta. Lentamente, Norman cruza la meta, seguido del Cityscape, segundos después llegaba el Hellenbach GT para posteriormente ver al Resolution X acercarse sin ganas y finalmente, luego de medio minuto, llegó el 500XLR8, seguido del Turismo, que no se pudo recuperar. Los otros dos competidores jamás llegaron a la meta por el accidente que sufrieron. Norman voltea a ver a John, el cual estaba sudado y llorando de la emoción.

  • John: ¡Lo lograste, Norman! ¡Lo lograste, hermano!
  • Norman: Con esfuerzo pero acabamos de ganar mucha pasta...
  • John: Demasiada, diría yo.

Norman y John bajan de su coche y son aplaudidos mientras el rival del Cityscape los miraba con odio. Robert llega en su camioneta y le entrega dos bolsas a Norman.

  • Robert: Me has sorprendido, pelirrojo. Aquí tienen lo de la carrera y lo de la apuesta. Disfruten el dinero, que no cae del cielo.

Norman y John regresan a su coche mientras el conductor del Cityscape no para de mirarlos. La escena cambia a Norman conduciendo por el centro de la ciudad dirigiéndose a su apartamento, junto a John, felices de haber ganado.

  • Norman: Joder, tío, una mano lastimada y mira que maravillas puedo hacer.
  • John: $58.000... ¡ME MUERO, TÍO! ¡SOMOS RICOS!
  • Norman: Con este dinero podemos incluso renunciar a los Sharks, aunque a "X" no le caería nada bien esa noticia.
  • John: No hay que decirle nada a "X"... éste puede ser nuestro secretito económico, ¡es un negociazo!

En ese momento se observa un bloqueo en la calle... Norman frena y observa que son el 500XLR8 y el Hellenbach de la carrera.

  • Norman: A esos ya los había visto antes... en la carrera.
  • John: ¿Que querrán ahora?
  • Norman: No lo sé, pero esto no me da buena espina.

Norman les pita a los estorbos, pero éstos no se mueven, causando una mirada de sospecha de ambos Sharks. En ese instante, Norman observa por su retrovisor como el Cityscape y el Turismo llegan para cerrarles el paso, rodeándolos. Los corredores bajan de sus vehículos y Norman, al no ver otra opción, decide hacer lo mismo. John lo mira nerviosamente, pero finalmente decide acompañarlo.

  • Norman: ¿Se les ofrece algo muchachos?
  • Cityscape: ¿Sabes? A nuestra pandilla no le gustan los entrometidos.
  • Turismo: Y menos cuando son unos jodidos tramposos...
  • Norman: ¿Tramposos? Yo no tengo la culpa de que sean tan mediocres corriendo.
  • 500XLR8: Eso fue suerte de principiante, niño, ahora danos el dinero.
  • John: Esperen, amigos, ese dinero lo ganamos limpiamente, así que vayan a jugársela a otro y déjenme en paz.
  • Hellenbach: Ustedes no entienden las leyes de la calle, ¿verdad?
  • Norman: Estamos en Vice City, no en Los Santos, así que quiten sus chatarras de mi camino si no quieren que las cosas acaben mal.
  • Cityscape: Vaya, parece que quieren que les demos un escarmiento.
  • Turismo: Que lástima que nosotros no seamos de los que permiten que una rata tropiece dos veces.
  • Norman: Ustedes ya lo hicieron una vez, y barrería el asfalto con ustedes si volvieramos a correr.
  • Hellenbach: ¡Sucio gusano!

El conductor del Hellenbach ataca a Norman por la espalda y éste le agarra el puño, pero el conductor del Cityscape aprovecha para darle un golpe en la mandíbula. John interviene pateando en las costillas al conductor del Cityscape, pero el conductor del Turismo lo agarra por detrás y lo derriba, así que el conductor del 500XLR8 aprovecha y comienza a patear a John. Norman comienza a intercambiar puñetazos con el conductor del Cityscape, pero el conductor del Hellenbach le da un golpe en la nuca a Norman y el tipo del Cityscape aprovecha para darle otro puñetazo en la nariz. John intenta incorporarse pero recibe un pisotón en el pecho de parte del tipo del Turismo. Al tener ventaja numérica, los rivales comienzan a golpear fuertemente a Norman y John, hasta dejarlos tirados con heridas y alguna posible fractura. John logra ver como el conductor del 500XLR8 toma un bate de su coche y golpea el Infernus, causando que se arrastre y lo tome del tobillo.

  • John: Maldita basura...
  • 500XLR8: ¡Suéltame sabandija!

El rival golpea a John en la cara con el bate mientras el tipo del Cityscape le pisa la mano herida a Norman, causando que grite de dolor. El sujeto del Turismo se acercaba al Infernus para robar el dinero mientras el del Hellenbach preparaba un machete para matar a ambos.

  • Hellenbach: Qué lástima, pero las gaviotas y las cucarachas los prefieren en filete.
  • Norman: Maldición...

Cuando el tipo del Hellenbach se prepara para matar a Norman, recibe un disparo en la cabeza. Los tres rivales voltean a ver y son abatidos por un fusil de asalto bien disparado. Norman y John giran la cabeza y observan que se trataba de Ray y "X", los cuales llegaron caminando al lugar.

  • Norman: ¿Cómo nos encontraron?
  • Ray: No es común escuchar gritos en esta parte de la ciudad, y más que tu apartamento está a un par de calles de aquí.
  • John: "X"...
  • X: Ya me explicarán todo, insectos, por el momento creo que estamos frente a una mina de oro hecha vehículo.
  • Ray: ¿Nos los llevaremos?
  • X: ¡Claro! ¡Podemos sacar dinero con ellos!
  • Ray: Yo conduciré el Cityscape...
  • X: (apunta el Hellenbach GT) Me llevaré el pequeño. Norman, ve a dejar ese Infernus y regresa por el de colores (apunta al 500XLR8), John, coge el coche feo (señala el Turismo) y llévalo al apartamento.
  • Norman: ¿No se verá sospechoso que lleguemos con coches lujosos de la noche a la mañana?
  • X: Ya encontraré un lugar donde ocultarlos. Ahora apresúrense antes de que la policía llegue y se lleve todo.

Norman y John se levantan heridos y con sus pocas fuerzas y suben a sus respectivos vehículos. La escena cambia al apartamento de Norman, donde John y éste estaban sentados en un sofá con un par de bolsas de hielos mientras "X" y Ray los rodean.

  • X: Entonces, ¿dónde estaban?
  • John: Fuimos a una exposición de coches deportivos.
  • X: Todavía que les salvo la vida se atreven a engañarme, ¿de dónde consiguieron todo este dinero? (saca la bolsa de dinero)
  • Ray: Te lo diré yo, "X". Este par se fue a jugar a las carreras y decidieron apostar y competir a la vez, cosa que no le caló bien a los demás participantes. No por nada les partieron todo el hocico.
  • Norman: Ray lo ha dicho todo...
  • X: Más de $50.000 en una sola carrera... mucho más de lo que sacamos con una bolsa del banco, y arriesgando menos nuestra humanidad.
  • Ray: Sin lidiar con policías. Solo con macarrillas.
  • X: Viendo el fracaso del negocio de las drogas y de que ya no podemos regresar... veo como una alternativa factible esto de "las carreras callejeras".
  • Ray: Norman es débil, pero no tan mal corredor. Además, si intentan revelarse, los mataremos.
  • X: ¿Revelarse? ¿Y por qué querrán hacerlo? Jajaja, fácilmente podemos apoderarnos de ese negocio donde la autoridad no se atreve a meter las narices.
  • Norman: Disponemos de vehículos, dinero y armamento suficiente. Incluido un corredor.
  • X: Con Norman no será suficiente. Debemos abarcar este negocio por todos sus flancos. El dinero sale de cualquier taller barato de vehículos, así que tener un corredor por carrera me puede hacer muy rico y puede generarnos grandes ganancias.
  • Norman: Se supone que los Sharks somos una pandilla grande, de esas que realizan tratos, extorsionan negocios, roban locales...
  • X: Ahora mismo no tenemos recursos para hacer todo eso, estúpido. Por el momento debemos conformarnos con algo pequeño, pero productivo, y las carreras son una opción a considerar.
  • John: Y decías que era patético, Ray.
  • Ray: Bien, me equivoqué... ¿cuándo empezaremos con todo este rollo de apoderarnos del negocio?
  • X: Ya hemos comenzado. Norman ya dio el primer paso con el taller de Dawson, pronto iremos por más promotores hasta que todo este negocio esté en mis manos. Y en cuanto nos recuperemos... ese cargamento volverá a nuestras manos y los Sharks recuperarán su grandeza.
  • Norman: Un plan algo descabellado, pero a largo plazo puede que funcione.
  • X: Prepárense, porque esto será divertido y nos producirá dólares a más no poder. Primeramente, hay que someter a los disidentes que no comprenderán quien es el nuevo dueño de este negocio.

La escena se desvanece con la sonrisa de "X" unida a otras de Norman y Ray, y en menor medida, de John. La escena muestra una panorámica del apartamento donde se veían los lujosos deportivos aparcados fuera mientras se escuchaba una maléfica risa burlona de "X". La escena cambia a la comisaría de Little Havana, donde James se mantenía viendo los archivos en su oficina mientras ve como Wellington entra sin avisar a su oficina.

  • James: ¿Otro caso?
  • Wellington: No, pero supongo que te interesará... han reportado la muerte de cuatro corredores callejeros. Aparentemente, eran miembros de una pequeña pandilla de competidores en este tipo de negocios.
  • James: ¿Y eso que tiene que ver conmigo?
  • Wellington: Bueno... testigos afirman haber visto a cuatro tipos en el lugar, distinguiéndose un pelirrojo y un afroamericano.
  • James: Sharks...
  • Wellington: Aparentemente. Dime, James, ¿sabes algo de todo esto?
  • James: Sé lo mismo que ustedes.
  • Wellington: Porque en los últimos días has actuado muy extraño, sobre todo con Jack.
  • James: Ese cabrón no para de joderme con mi pasado, ¡acaso no sabe que me dolió traicionar a mis ex-compañeros!
  • Wellington: Pero recuerda que lo hiciste para redimirte y hacer valer la justicia.
  • James: Pero es que no entienden... ellos eran mis amigos, como los hermanos que nunca tuve. Me siento incapaz de matarlos.
  • Wellington: Ten en cuenta que ellos no te ven más como amigo, sino como un traidor, así que tienes que acatar eso. Si te sientes incapaz de combatirlos, puedo pasarle el caso a otro agente...
  • James: ¡No! ¡Yo soy el único que los conoce y el único que puede hacerles frente! Tal vez sea incapaz de matarlos pero no de detenerlos.
  • Wellington: Recuerda, James, que mientras esos tipos sigan en las calles, más vidas estarán en riesgo. No dudo de tu capacidad, pero creo que es demasiada carga que lleves el caso solo, y más viendo que ahora también quieres ir por Vercetti.
  • James: No estaré solo. Es solo cuestión de tiempo para que Carter se recupere y así tenga de nuevo a mi compañero.
  • Wellington: Él no será el mismo... recuerda que...
  • James: Me da igual eso. Estoy dispuesto a aceptar su estado y sé que él es el único que me puede entender y que puede terminar con todo esto junto a mí.
  • Wellington: Admiro tu valor, James. Siempre es difícil hacerle frente a nuestros enemigos, pero es aún más difícil cuando éstos llegaron a ser nuestros amigos. No te precipites, James y toma las decisiones que te parezcan correctas. Confío en ti... es más... ¡Todo el departamento confía en ti! Es hora de que enfrentes la verdad, James... de que hagas valer la justicia.

La cámara se aleja mostrando una panorámica de la comisaría de Little Havana mientras la escena se desvanece lentamente.

Capítulo 3: Los nuevos Sharks[]

La escena del capítulo comienza con una joven corredora temblando junto a su Comet plata. Aparentemente, estaba en un solitario callejón y alguien la amenazaba.

  • Corredora: Por favor... te lo suplico...
  • Ray: (se muestra) Tu coche es muy bonito, y simpre he sido partidario de este modelo, así que me dije, ¿por qué no lo tomo?
  • Corredora: No sé ni quien eres... déjame en paz...
  • Ray: ¿No sabes quién soy? Soy parte de los nuevos dueños de este negocio, y si quieres mantenerte en nuestro negocio, debes hacer todo lo que digamos.
  • ???: ¡Hey, estúpido! ¿Te gusta asustar damas, eh? ¿Por qué no te metes con alguien que te dé batalla?

Un sujeto se muestra a lo que Ray simplemente ríe maliciosamente.

  • Ray: ¿Qué pasa? ¿Me vas a matar?
  • Hombre: Si me veo obligado, tal vez sí.
  • Ray: No sabes con quién te estás metiendo, gusano.
  • Hombre: No me asustas, cara quemada.
  • Ray: Aprendí a superar las burlas hace mucho, basura... pero dudo que tú aprendas a superar esto...

Ray saca una pistola y le da un disparo en la cabeza al sujeto mientras la corredora no paraba gritar.

  • Ray: ¡Cállate!, ¡Cállate!, ¡QUÉ TE CALLES!

Ray apunta a la corredora y la mata de dos disparos en el pecho. Ambos cadáveres dejan un charco de sangre mientras Ray sube al Comet y lo enciende.

  • Ray: Es una lástima, pudimos haber terminado esto por las buenas.

Ray acelera y su coche se pierde en el horizonte, mostrando que estaba en un callejón de Vice Point. La escena cambia a la comisaría de Little Havana, donde James estaba sentado, recibiendo un informe. En el calendario se observaba que ya era 1989, o sea que ya había pasado un año desde aquella carrera. Carter estaba parado en la puerta de la oficina de James, ya recuperado y con su uniforme de policía. James escuchaba una radio donde se podía ver su rostro de agonía.

  • Radio: Reporte en Vice Point. Dos muertos... una aparente macarrilla y un civil... la mujer ya tenía antecedentes por... exceso de velocidad y participación en carreras callejeras...
  • James: (suelta la radio) Maldición, ya es la doceava del año... hasta donde vamos a parar.
  • Carter: ¿Nunca has pensado en investigarlos a fondo? ¿Por medio de las carreras?
  • James: De todas formas, en un negocio que ellos controlan es prácticamente imposible hacerles frente.
  • Carter: Tú siempre creyendo que estás solo. Tenemos a Wellington y a los demás, nos pueden ser de gran ayuda.
  • James: Pero es que no lo entiendes, Carter... esto es un asunto personal.
  • Carter: ¿Y solo por que es "tu asunto" vas a seguir permitiendo que más vidas sean cobradas por esa panda de pardillos?
  • James: No... pero son cuentas pendientes.
  • Carter: Eso ya es pasado, James. Ahora las cosas son diferentes y no podemos seguir permitiendo que nos lleven un paso adelante.
  • James: Además de que mi investigación con Vercetti no prosigue. Cada prueba que sospecho... es como si alguien se me adelantara y la retirara del lugar.
  • Carter: Te recomendaría llevar un caso a la vez, James, esto de tratar de capturar tanto a los Sharks como a Vercetti te está dejando muy estresado.
  • James: Tienes razón... pero esto no es suficiente... no he avanzado prácticamente nada en un año. La investigación en el apartamento de Norman Phillips, lugar que abandonaron casi al instante, su nómada método de cambio de escondites... no se me ocurre ningún lugar donde encontrarlos.
  • Carter: Ya tendrán que salir, no te preocupes.
  • James: ¡Pero mientras espero, ellos se siguen haciendo más fuertes!
  • Jack: (entra) Pobre James... capturar a una pequeña pandilla te está poniendo demasiado tenso.
  • Carter: ¿Acaso tú nunca entras sin avisar?
  • James: ¿Qué mierda quieres ahora, Jack? ¿Vienes a seguir mofándote de mí o vas a volver a restregarme en cara mi pasado? ¡Dímelo!
  • Jack: El estrés te está poniendo demasiado nervioso, James, deberías tomar un descanso en algún hotel o ir a un bar algún día.
  • James: ¿A qué veniste? ¿Acaso quieres otro golpe?
  • Jack: No, solo venía a decirte que Wellington quiere hablar contigo en su oficina. Supongo que es algo privado entre ustedes dos, ya que no quiso decirme de que se trataba.
  • James: ¿Y a ti que mierda te importaba?
  • Jack: Eso no corre por tu cuenta, Jimmy. Ya te veré luego.

Jack se va mientras Carter y James lo observan con una mirada de repulsión. James acomoda los archivos y los guarda en un cajón mientras se prepara para salir.

  • Carter: ¿Qué querrá Wellington contigo?
  • James: No lo sé, pero espero que sea rápido. Regreso en unos minutos.

James sale caminando de su oficina y se dirige a la oficina de Wellington, mientras observaba a Jack en su oficina mirándolo arrogantemente. James entra a la oficina principal y observa a Wellington con una carpeta. James, sin saber que pasaba, se sienta y mira a Wellington, el cual mantenía una faceta seria.

  • James: ¿Quería verme?
  • Wellington: Cierra la puerta.

James se estira y cierra la puerta mientras ve a Wellington abrir la carpeta... eran varias fotos.

  • Wellington: ¿Cómo va tu investigación con Vercetti?
  • James: Pésima, por no decir que aún no tengo nada.
  • Wellington: Es como si alguien se adelantara a tus movimientos, ¿no es así?
  • James: Exacto. Algo me huele mal por aquí...
  • Wellington: Tienes un buen instinto, James. Pese a que nadie lo sabe aún, en la comisaría tenemos un topo de Vercetti.
  • James: ¿Un topo? Debí suponerlo...
  • Wellington: Y ese topo no es nadie más que aquella persona que te empujó en el aparcamiento... aquella persona que pactó proteger a Vercetti en ese intercambio y finalmente, aquella persona que ha evitado que tengamos pruebas favorables contra Vercetti.
  • James: ¿Y esa persona es?
  • Wellington: Burst... Jack Burst.
  • James: Ese cabronazo... por su culpa toda mi investigación ha sido un fiasco. Espere nada más que le ponga las manos encima, ¡yo mismo me encargaré que lo manden a Guantánamo!
  • Wellington: Calma, no debemos precipitarnos. Jack nos puede llevar hasta Vercetti inconscientemente. Tengo a un par siguiéndolo y he colocado un micrófono en su coche de policía. Lo tenemos todo asegurado.
  • James: ¿Entonces Jack seguirá en el departamento hasta que pueda encontrar pruebas contra Vercetti?
  • Wellington: Así es. Cuando ya no nos sea de utilidad, Jack Burst terminará en prisión junto a Vercetti y su organización criminal. Por el momento, tú eres el único que sabes esto, así que no se lo digas a nadie. Jack no debe sospechar que lo tenemos en la mira.

James asiente y Wellington gira su silla para buscar otra carpeta. Wellington la toma cuidadosamente y la abre, mostrando varios recortes del Liberty Tree: Vice City. En este diario se veían algunas noticias de los Sharks.

  • Wellington: ¿Qué sabes de los Sharks?
  • James: Se están manteniendo ocultos, pero tengo un posible plan para colarme en su pandilla y desmantelarla por dentro.
  • Wellington: Déjame adivinar... ¿te infiltrarás en ella?
  • James: Algo así.
  • Wellington: Sabes, James, esa idea es demasiado descabellada, y más sabiendo que los Sharks te odian a muerte por haberlos traicionado anteriormente. Dudo que confíen en ti.
  • James: No se preocupe. Conozco a Pete y sé que es de los que tropiezan con la misma piedra dos veces... algo así le costó la muerte de su media naranja. Por eso es tan frío...
  • Wellington: Yo en tu lugar analizaría mejor ese plan. No lo sé, llenar los huecos y evitar que las cosas salgan mal. Vance es impulsivo, pero también es inteligente y calculador.
  • James: Bien... veré como me las arreglo para corregir mi plan. Eso sí, prefiero hacerlo solo, sin ayuda de nadie. Yo soy el único con pasado Shark que puede engañarlos, considerando que Carter tiene amnesia y no se acuerda de nada.
  • Wellington: Hablando de Carter, ¿le dijiste la verdad?
  • James: ¿De qué?
  • Wellington: De que ustedes dos si eran Sharks, y que todas esas muertes las hicieron por voluntad propia... hasta que les propuse aquel trato.
  • James: No... no se lo he dicho. Temo que le caiga de golpe la sorpresa, así que pienso decírselo cuando esté más recuperado. Tampoco le hablé de la traición contra Pete, ya que fue poco ética, es algo de lo que tal vez me arrepiento.
  • Wellington: Lo sé, pero recuerda que Pete ya no es aquel inocente que conociste algún día. Él se ha corrompido por el poder y ha cambiado, como todos en este mundo.
  • James: Soy consciente de ello, pero de todas formas... si quiero atrapar a Vercetti de alguna forma debo recurrir a ellos.
  • Wellington: ¿De verdad crees que los Sharks tengan el poder suficiente como para lograr desestabilizar a Vercetti?
  • James: No, pero sí para ayudarnos a conseguir pruebas... indirectamente, claro.
  • Wellington: Eres muy inteligente, James. Cuentas con todo mi apoyo para tu plan.
  • James: Tranquilo, señor Wellington. Prefiero hacer esto a mi manera.

La escena cambia a la cabaña de los Sharks, donde se observa el foco del lugar moviéndose de un lado a otro. Seis sujetos estaban parados en fila frente a una mesa. En la mesa se podía observar a "X" y, detrás de él, a los otros tres Sharks. Los seis sujetos mantenían una mirada fija mientras "X" juntaba sus manos y comenzaba a mover sus dedos pensativamente.

  • X: ¿Así que ustedes son los "carroñeros"?
  • Carroñero 1: Sí, ¿tú eres "X"?
  • X: Por supuesto. Bien... ¿son tan buenos como dicen ser?
  • Carroñero 2: No nos subestime. Hemos hecho muchos trabajos sucios y nos hemos manchado las manos de sangre que a nadie le gustaría tocar.
  • X: (ríe un poco) Perfecto, tal y como me agradan. Como saben, estoy dispuesto a pagarles mucho dinero en caso de que sigan mis órdenes, las cuales son relativamente sencillas. Eliminen a toda persona que yo les ordene.
  • Carroñero 1: ¿A tiempo completo?
  • X: Solo cuando yo requiera de sus servicios. Las víctimas son presas fáciles, nada más que simples corredores macarras callejeros.
  • Ray: Que les quede claro que no nos gusta que nos la jueguen, así que tendrán que declararle lealtad a "X" y, en caso de no cumplir con nuestras expectativas, serán eliminados.
  • Carroñero 3: ¿Y tú quién te crees para amenazarnos?
  • Ray: Alguien que no dudará en matarte en caso de que metas la pata.
  • Norman: Ya, olvidémosnos de riñas y dejen que el jefe continúe.
  • X: Gracias, Norman. Entonces, carroñeros, ¿están dispuestos a correr el riesgo?
  • Carroñero 1: Todo por dinero, señor "X". Cumpliremos nuestra palabra. Por cierto, soy Derek y, afortunadamente, también soy corredor.
  • X: Muy bien... ya tengo a otro en mi tripulación.
  • Derek: ¿Cuándo empezamos?
  • X: Yo los llamaré. No se preocupen y estén atentos, ya que yo no soy muy paciente.
  • John: (en voz baja a Norman) Esto es como una entrevista de trabajo... pero con pandilleros.
  • Carroñero 4: Te recuerdo, Shark (apunta a John), que ustedes también son pandilleros.
  • John: Pero nosotros tenemos más jerarquía, y por ello trabajan para nosotros.
  • X: ¡Cállate, John! ¡Aquí el que habla soy yo! ¡¿Entendiste?!
  • John: Sí... señor.

"X" extiende su mano y finalmente, Derek también, para darse un apretón de manos con el que cerraban el trato. Los carroñeros se van ante la mirada de los Sharks.

  • X: Excelente, todo va de acuerdo a mis intereses.
  • Norman: ¿Para qué los necesitas si nos tienes a nosotros?
  • X: Recuerden que las carreras solo son para sacar dinero, además de que... ya no competirán.
  • Todos: ¡¿QUÉ?!
  • X: Contactaré a otros corredores para que, junto a ese carroñero, se encarguen de correr en su lugar.
  • Norman: ¿Pero por qué?
  • X: A ustedes les tengo la tarea de recuperar el cargamento que Vercetti nos robó. Ese alijo no se recuperará solo y son mis mejores hombres, los únicos con los que cuento para este trabajo. Las carreras quedarán en manos de esos corredores, y si alguien nos estorba, los carroñeros se encargarán de ellos.
  • Ray: Muy eficaz, "X"... aunque tendremos que esperar a que ese cargamento vuelva a ser vulnerable.
  • X: No tengo prisa, Ray, ese cargamento será nuestro.

La escena se desvanece y cambia a una panorámica del centro de la ciudad. Se escuchaban varios disparos mientras la cámara acercaba la imagen. Todo transcurría en aquel aparcamiento donde Brian Forbes y los hermanos Vance robaron aquella Pony que usarían como señuelo posteriormente. En esta ocasión ninguno de ellos estaba ahí, sino que había un cadáver en el suelo dejando un charco de sangre que se expandía lentamente. Frente a él estaban un par de carroñeros que movían la cabeza en señal de desaprovación.

  • Carroñero 3: (truena los labios) Joe... eras buen corredor, lástima que no acataste las advertencias del señor "X".
  • Carroñero 5: (tira una infracción) ¡Feliz año nuevo, Joe!

Los carroñeros suben a una Bobcat y se alejan mientras se observa que en la infracción dice "Un rebelde ganador en toda la regla, ¡feliz año nuevo!". La escena cambia a las calles cercanas a ese lugar, donde se veían un par de vehículos avanzar a toda velocidad. Un Thunder-Rodd y un Itali GTO se movían entre las calles del centro de la ciudad, pasando frente a la comisaría, donde por las ventanas se veía a James vestido de civil, guardándose una pistola en el bolsillo. De un cajón, James saca su chaleco de los Sharks mientras lo mira con nostalgia. Los dos vehículos, por su parte, siguen su camino y dan un par de vueltas mientras mantienen el rumbo hacia el norte. Finalmente, ambos vehículos llegan a la pista, donde se detienen frente a la cabaña.

  • Thunder-Rodd: ¿Aquí es donde dijeron esos sujetos que estaría "X", no?
  • Itali GTO: Así es, Dan, pero hay que tener cuidado. Por lo que veo, ese sujeto no es de fiar.

Los dos caminan por la pista mientras se acercan a la cabaña. Con el brillo lunar, sus rostros son revelados... eran unos jóvenes hermanos Sucho: Dan y Rick. Ambos tocan la puerta y son recibidos por Norman, el cual los mira de abajo hacia arriba, como si estuviera analizando su aspecto.

  • Norman: ¿Ustedes deben ser los hermanos Sushi, no?
  • Rick: Sucho, pelirrojo, Sucho.
  • Norman: Como sea, el jefe los estaba esperando. Adelante.

Rick y Dan se miran mútuamente y entran a la cabaña, donde observan a "X" sentado en el mismo escritorio donde recibió a los carroñeros aquella ocasión, solo que esta vez, solo Norman estaba ahí.

  • X: Rick y Dan Sucho, veo que han aceptado mi propuesta.
  • Rick: Hemos venido a hablar de negocios, viejo.
  • X: (ríe sarcásticamente) La gente suele hablarme con más respeto, pero veo que son nuevos en la ciudad, así que se las pasaré esta vez. Solo que a mí o me llaman "X", o me llaman "señor".
  • Dan Sucho: Usted es muy extraño, "X".
  • X: Lo sé, niño, ¿de dónde vienen?
  • Rick: De Liberty City.
  • X: Ah, la costa este, el peor lugar de América. Aunque no hay mucha diferencia entre aquí y allá, más que las playas y ese ambiente de que esta ciudad se quedó atrapada en los 80's.
  • Dan Sucho: Eh... no venimos a hablar de nuestra vida, "X", nosotros venimos a hablar de dinero. Tus hombres nos dijeron que pagas muy bien a los corredores y que eres la cabecilla de este negocio, así que vinimos debido a que esa es nuestra razón en esta ciudad, el dinero.
  • X: Dicen que en Liberty City las carreras son grises, pobres y aburridas. Aquí no tendrán que lidiar con eso, ya que en esto mandamos nosotros.
  • Norman: Su deber es simplemente correr, ganar y recibir su recompensa.
  • Rick: ¿Y si no ganamos?
  • X: No se preocupen por eso, para estos casos tenemos...

Los dos carroñeros que mataron al corredor llegan bruscamente a recoger su recompensa mientras los hermanos los miran con desconfianza.

  • Carroñero 5: ¿Contratando nuevos carroñeros?
  • X: No, ellos son los corredores de los que les hablé.
  • Carroñero 3: Ah, son los hermanos Sushi.
  • Rick: ¡SUCHO!
  • Carroñero 3: Me da igual. Ustedes no se preocupen, si pierden, nos cargaremos al que les ganó o lo haremos abandonar la ciudad. Esto es relativamente sencillo.
  • Dan Sucho: Eso no se me hace deportivo.
  • Carroñero 5: Es porque en este negocio nada es deportivo. Con dinero baila el perro, niños.
  • X: Ustedes solo corren y ya. Espero que sean tan buenos como me dijeron.
  • Rick: ¿Buenos? Con tan solo 18 años ya eramos los mejores de Liberty.
  • Carroñero 5: Vaya, típicos engreídos, pues les recuerdo que en Vice todo es diferente a la urbe de Liberty, así que vayanse haciendo a la idea de que han empezado de cero.
  • Carroñero 3: No los asustes, Lars, para eso estamos nosotros.

"X", cansado de escuchar a los carroñeros, les da su dinero y éstos lo toman felices, alejándose hacia la puerta.

  • Lars: ¡Feliz 1991, jefe!
  • X: Recuerden que no tenemos fechas sabáticas, así que mañana puede que tengan más trabajo.
  • Carroñero 3: Usted solo llame y volaremos cabezas.
  • X: Como sea, ya lárguense.

Los carroñeros se van y "X" vuelve a enfocarse en los hermanos Sucho.

  • Dan Sucho: ¿Y esos son tus matones?
  • X: Algo así. Estúpidos, pero manipulables. Espero que no me fallen, porque yo no soy nada amable con las personas que me fallan, y mucho menos con las traicioneras.
  • Norman: Sin más que decir, ¡bienvenidos a los Sharks!
  • Rick: Nosotros solo correremos, no queremos ser parte de su pandilla. Ya tenemos suficientes problemas como para meternos en esos temas de drogas y cosas así.
  • X: Quieran o no, son Sharks a partir de ahora.
  • Dan Sucho: No se suponía que...
  • X: Lo siento, pero aquí se hace lo que yo digo, a menos que quieran acabar como Joe u otros corredores que me han desafiado.

Dan traga saliva mientras Rick mira incrédulo a "X", el cual simplemente ríe. La escena cambia a Starfish Island, mientras se escuchaban dos voces... eran Ray y John, los cuales observaban la mansión de Tommy Vercetti con unos binoculares desde la mansión abandonada que alguna vez perteneció a Francis Paciolli.

  • Ray: Llevamos varios días consecutivos observando a Vercetti y el muy hijo de puta no da ni rastro de vida.
  • John: ¿Y si ya se murió?
  • Ray: Lo dudo, ya lo sabríamos.
  • Derek: (sale por detrás) Es porque Vercetti ya no vive ahí.
  • Ray: Carroñeros... se supone que ustedes no deberían estar aquí.
  • Derek: Uno se aburre en sus ratos libres.
  • John: Si dices que Vercetti ya no vive ahí, ¿que hacen sus hombres vigilando la residencia?
  • Lars: Vercetti ha adquirido una nueva mansión.
  • Carroñero 3: En Prawn Island, para ser exactos.
  • Ray: Entonces estamos mirando a lo idiota su mansión.
  • Carroñero 2: ¿Buscan ese cargamento, verdad?
  • Ray: ¿Ustedes como se enteraron de eso?
  • Carroñero 3: Simon escuchó una plática del jefe con el pelirrojo.
  • John: ¿Quién es Simon?
  • Carroñero 6: Yo.
  • John: Pero si tú nunca hablas.
  • Derek: Eso no importa. Sabemos que Vercetti no está ahí dentro, así que...
  • Lars: ¿Por qué no atacamos? Podríamos recuperar el cargamento y recibir una gran recompensa.
  • Ray: No estamos armados. Eso sería un suicido.
  • Derek: (ríe) Simon, muéstrales los juguetes.

El carroñero se acerca y tira un par de mochilas. Derek las abre y le hace entrega de dos Ingram Mac-10 a los Sharks, una para cada uno. Los carroñeros preparan sus armas mientras Ray y John los miran con un poco de desconocimiento.

  • Ray: Carroñeros, si "X" se entera que hacemos algo sin su consentimiento...
  • Derek: Lo hacemos para beneficio de los Sharks, ¿o no?
  • Lars: Mejor hacer esto que no hacer nada.

Lars, Derek, Simon y los otros tres carroñeros cargan sus armas mientras Ray y John deciden hacer lo mismo.

  • Derek: Entraremos sigilosamente. Estas armas tienen silenciador, así que hay que ser cautelosos.
  • Ray: Insisto, esto es una mala idea.
  • Carroñero 3: ¿Por qué no simplemente te callas y nos dejas todo a nosotros?
  • Ray: No me hables en ese tono, esclavo de mierda.
  • Carroñero 3: ¿Cómo me llamaste? (le apunta con su arma)
  • Ray: (apunta también) Esclavo de mierda.
  • Derek: (los separa) Calma, Doug, Ray está un poco tenso, es todo.
  • Ray: No recuerdo haberte mencionado mi nombre, carroñero.
  • Derek: Yo tengo oídos en todas partes.
  • John: ¿Por dónde entraremos?
  • Lars: Por allí.

Lars apunta al muro que está pegado a la entrada de Starfish Island del lado de Vice City Beach.

  • Lars: Ése es el punto ciego de la mansión de Vercetti.
  • Carroñero 2: Sus guardias son tan estúpidos que nunca se pasean por allí.
  • Carroñero 4: Tal y como lo dijo Ben, los guardias no suelen vigilar nunca ese lugar. Solo saltamos el muro y nos acercamos a la mansión eliminado silenciosamente a todos los que se nos cruzen.
  • Ray: ¿Y a qué se supone que iremos a la mansión?
  • Carroñero 4: ¿No te lo dijimos antes? ¡El cargamento!
  • Ray: ¿Tan seguros de que lo tienen ahí?
  • Derek: Estamos atentos a los movimientos mercantiles en esta ciudad, así que dudo que lo haya vendido sin que nosotros nos enteremos.
  • John: ¿Entonces ustedes estaban enterados de lo ocurrido en el aparcamiento de Ocean Beach?
  • Derek: Exacto, pero no nos entrometimos debido a que llevamos una buena relación con los haitianos.
  • Ray: Además de carroñeros resulta que son "halcones"... vaya sorpresas de la vida.
  • John: ¿Ustedes no saben del paradero de un tal Winston Benson?
  • Carroñero 4: ¿Quién es ese?
  • John: Un haitiano que nos traicionó hace unos años. "X" lo busca y no descansará hasta asesinarlo.
  • Doug: Mmmm... tu jefe nunca lo mencionó. Seguramente ya se olvidó de él.
  • John: Quizás...
  • Lars: Bien, ¿qué estamos esperando? ¡Ataquemos!

Los ocho bajan las escaleras y salen de la mansión, corriendo hacia el muro que Lars les había señalado. La isla estaba desierta, así que práticamente nadie notó como los carroñeros y el par de Sharks se infiltraban en la mansión. Tal y como Lars mencionó, no había rastro de ningún guardia, así que con suma fácilidad lograron internarse en los territorios de la mansión. Todos avanzan hacia la mansión, y a lo lejos observan a los guardias de Tommy vigilando varios rincones de la mansión. Doug rápidamente se dio cuenta de que había cierta parte donde solo había un guardia que estaba prácticamente distraído, así que decidió avisar a los demás."

  • Doug: En la parte trasera de la mansión, cerca de la piscina. Está prácticamente solo, podemos pasar fácilmente por ahí.
  • Derek: Bien buscado, Douglas.
  • Ben: Yo me deshago del guardia.
  • Derek: Adelante, Ben.

Ben avanza sigilosamente en cuclillas a una velocidad relativamente rápida mientras es observado por Ray, John y el resto de los carroñeros. El guardia, que estaba prácticamente solo, comienza a sentirse nervioso y voltea pero solamente se topa a Ben, el cual le da un cabezazo en la nariz y le tapa la boca, girándolo violentamente para tenerlo de espaldas y, finalmente, romperle el cuello ante la mirada de sorpresa de John. Ben le hace una señal con la mano a todos y, acto seguido, todos apresuran el paso silenciosamente hasta llegar a la parte trasera de la mansión. Los carroñeros y los Sharks se preparan para entrar por detrás a la mansión, pero en ese momento, una ráfaga de disparos sale de entre los arbustos y casi logra darle al grupo. Ray saca su arma y contraataca, dándose cuenta de que se trataba de los guardias, que se habían dado cuenta de alguna forma. Simon voltea hacia la palmera que está junto a ellos y observa una cámara, así que la destruye.

  • Lars: ¿Una cámara? Mierda... de todas formas es demasiado tarde.

Ben y Derek logran distinguir a seis guardias acercándose por la parte izquierda de la mansión, así que disparan contra ellos, logrando abatir a dos. Simon, por su parte, se da cuenta de que otra sexteta de guardias intenta rodearlos por el otro lado, así que le hace una seña a Ray, el cual dispara contra los guardias, sin éxito. Doug y Lars apoyan a Ray e inician un tiroteo contra los guardias mientras que John y el otro carroñero disparan a otro par que llegaba por la parte trasera de la mansión. Luego de haber acabado con los dos, el carroñero aprovecha para recargar su arma, pero en ese momento se observa como un soldado de Vercetti se asoma por una ventana de la mansión con un lanzacohetes y dispara contra el carroñero y John. El carroñero muere en el impacto y John sale disparado hacia atrás, quedando malherido. El soldado intenta esconderse pero es aniquilado por Simon, que estaba atento.

  • John: Me han herido...
  • Ray: ¡Resiste, John!
  • Doug: Maldita sea, mataron a Fred.
  • Lars: Hijos de puta.

Ray corre hacia donde está John, pero un hombre de Vercetti dispara contra él, así que se arroja al suelo. Derek apoya a Ray y acaba con el sujeto mientras Ben, Simon y Doug corren hacia la mansión, eliminando a un par de tipos que se atravesaban en su camino. Por otro lado, Lars saca una granada de su bolsillo y se dirige al muelle, donde elimina a un soldado que se ocultaba ahí y aprovecha para volar las dos Jetmax de Tommy con una explosión.

  • Ray: ¿Por qué hizo eso?
  • Derek: Por si acaso. No hay que dejar que nuestra visita sea en vano y hay que dejar varios recuerditos.
  • John: (se levanta con sus pocas fuerzas) ¿No temen que Tommy Vercetti llegué aquí en cualquier momento?
  • Derek: Será una visita rápida.

En el interior de la mansión, Doug se asoma y observa que en las escaleras hay tres soldados esperándolos, así que Ben y Simon aparecen de sorpresa y asesinan a los tres con una ráfaga de disparos que perforó sus torsos.

  • Ray: ¡No creo que el cargamento esté escondido allá adentro!
  • Derek: Cualquier cosa puede pasar, ¡Lars! ¡dirígete a la parte delantera y revisa el garaje de la mansión!

Lars obedece la orden de Derek y se va mientras se observa como Ben, Simon y Doug van subiendo las escaleras mientras eliminan a otra tercia de hombres de Vercetti. Simon le hace una señal a Doug de que suba al helipuerto mientras Ben y él se encargaban del salón principal. Doug obedece y sube mientras Ben y Simon irrumpen en el salón y comienzan a disparar, dándose cuenta de que una docena de hombres de Vercetti se encontraban en el salón. El aparente líder de la facción se oculta en la habitación principal mientras los demás comienzan a intercambiar disparos con Simon y Ben. Simon logra abatir a un par, pero uno de los hombres de Vercetti usa su MP5 para atacar, logrando darle a Simon en la pierna y en el brazo, causando que caiga. Ben intenta protegerlo, pero el líder aparece con el mismo lanzagranadas que Tommy usó en el aparcamiento, disparando dispuesto a aniquilar a Ben. La granada destruye esa parte de la segunda planta, causando que Ben caiga y, aparentemente, se rompa el tobillo. Simon, observando que los hombres de Tommy se acercan a Ben, toma su arma y comienza a disparar contra todos.

  • Ben: Maldición, estamos perdidos...

Ben se arrastra hacia su subfusil y apoya a Simon, disparando contra otro par de hombres de Tommy que comenzaban a subir las escaleras. El tipo del lanzagranadas regresa, pero Simon se da cuenta de su presencia y dispara contra él. Mientras, afuera de la mansión, Lars corre hacia el garaje, eliminando a un enemigo con algunos disparos en el pecho y a otro que salió de imprevisto con un disparo en la cabeza. Lars llegó al garaje y lo intentó abrir, pero se dio cuenta de que estaba cerrado y que funcionaba con control. Lars intento disparar a la puerta del garaje aunque ese método no funciona, así que entra a la mansión para buscar el control. En el tejado, Doug abate a dos hombres de Tommy y observa el Maverick aparcado, pero no se da cuenta que junto a él hay un barril flamable, así que se prepara para lanzar su granada. En ese momento, otro hombre de Vercetti sale y dispara contra Doug y éste hace lo mismo, pero pese a que lo mató, el tipo logra darle un par de disparos al barril, causando que explote y un fuerte estruendo azote la mansión, seguido de la explosión de la granada. Fuera de la mansión, Derek, Ray y John sabían que las cosas no iban bien dentro, así que se preparan para entrar.

  • Ray: Hay que apoyar a los demás carroñeros.
  • Derek: Pues adelante genio, prepara tu arma.
  • John: Yo no creo poder acompañarlos.
  • Derek: Y nosotros no creemos poder quedarnos a cuidarte como a un inútil, Shark.
  • Ray: En ese caso creo que es mejor que vengas con nosotros, John.
  • John: No se preocupen, estaré...

En ese preciso momento, el cadáver de Doug con varias quemaduras cae del tejado, producto de la explosión ocurrida. John suelta un grito de sorpresa mientras Derek y Ray observan asombrados.

  • Derek: Bien, ya podemos estar seguros de que el resto no está bien. Entremos.
  • Ray: Sólo te recuerdo que esta locura de plan fue idea suya.

Derek y Ray corren hacia el interior de la mansión mientras John se levanta con debilidad y finalmente persigue cojeando al par. En el interior, Ben y Simon mantienen a la raya a los hombres de Tommy, aunque cada vez se ven más superados, anexándole que ambos estaban heridos. Cuando el sujeto del lanzagranadas salió en su totalidad y parecía acabar con Simon y Ben, Lars aparece y tirotea al sujeto, causando que caiga hacia adelante y dispare accidentalmente una granada, que cae cerca de varios matones de Vercetti, matándolos a todos, aunque aturdiendo a Ben, Simon y Lars. Por detrás de Simon, algunos hombres de Tommy planeaban emboscarlo por detrás, pero Ray y Derek aparecen y eliminan a la tercia que ya empezaba a entrar en el pasillo. Lars aprovecha la limpieza de la zona y sube las escaleras corriendo para llegar a la oficina principal. Una vez dentro, Lars comienza a buscar entre las cosas para finalmente encontrar el control, pero en ese momento observa en la cámara como dos Admiral blancos llegan al lugar.

  • Lars: ¡Tenemos compañía!

Ray y Derek se acercan a Simon para socorrerlo, pero en ese momento los Admiral se detienen frente a la entrada y de uno de ellos baja Tommy Vercetti, acompañado por Mario, Mike, el mismo Jack Burst y cuatro matones más. Todos entran sin pensarlo a la mansión y son recibidos por una ráfaga de disparos de Ben, que abate a uno de los matones, pero éste es asesinado personalmente por Tommy, el cual tenía una Kruger. Simon, Ray y Derek regresan al pasillo que une las escaleras con el salón principal en un intento de huir, mientras la facción de Tommy avanzaba lentamente. Lars, sin otra opción, sale y comienza a intercambiar disparos contra Tommy y los demás, pero recibe un disparo de Jack y posteriormente otros dos de Mike que le perforan el pecho, causando que caiga. Lars suelta el control e intenta arrastrarse para tomarlo, logrando presionar el botón, aunque viendo como Tommy pisa el control poco después y finalmente ver una última imagen de como Tommy le disparaba múltiples veces en la cabeza. Mario y Mike avanzan corriendo hacia el pasillo aunque no pueden seguir avanzando porque parte del camino estaba destruido por el duelo que tuvieron Simon y Ben contra el resto.

  • Tommy: ¡Rodéenlos por detrás! ¡Intentarán escapar!

Mario, Mike, Jack y los tres matones salen dispuestos a matar a los polizontes restantes mientras Tommy sale pero en dirección al garaje, el cual estaba abierto y mostrando el camión del cargamento, intacto y con las mismas marcas de bala que se le hicieron en aquel tiroteo en el aparcamiento.

  • Tommy: Con que esto querían, ¿eh? Pues su sueño no se les hará realidad, polizontes.

Tommy sube al camión y acelera, dispuesto a llevárselo. En la parte trasera de la mansión, John se cruza con Ray y Derek, el cual estaba cargando a Simon.

  • John: ¿Qué ocurre?
  • Derek: ¡Es Vercetti! ¡Está aquí!
  • John: ¿Qué? Debe ser una broma...
  • Ray: Hay que salir de aquí antes de que nos maten.

En ese momento aparecen los aliados de Tommy y comienzan a atacar a los carroñeros restantes y al par de Sharks. Ray dispara contra Jack, logrando hacerle una herida en el brazo, pero recibe un contraataque de Mario, el cual dispara contra él, causando que resbale y caiga a la piscina. Al ver que se acercaban, Derek y John disparan contra los hombres de Tommy, eliminando a dos, pero finalmente Derek recibe un disparo en un costado de parte de Mike. Simon, viendo que Derek estaba herido, dispara contra Mario y Mike, causando que se alejen, mientras Ray recoge su arma y sale de la piscina, disparando contra Jack. Mientras el tiroteo transcurre, John recibe una llamada... era "X", así que no la podía ignorar. John se refugia de nuevo en la mansión y contesta.

  • X: ¿Qué ocurre, John? Han tardado demasiado...
  • John: ¡"X"! ¡Ayúdanos, por favor! ¡Estamos en la mansión de Vercetti! ¡Nos tienen rodeados!
  • X: ¡¿QUÉ?! ¡¿Y CÓMO COJONES LLEGARON ALLÍ?!
  • John: Por una estúpida idea de los carroñeros... creyeron que el cargamento estaba aquí y nos tuvimos que infiltrar.
  • X: Maldita sea...

"X" cuelga pese a que John sacude el teléfono de desesperación. Finalmente, John arroja el teléfono al suelo y regresa a disparar, pero casi es asesinado por el matón restante, que aún lo tenía en la mira. Simon, silenciosamente, aprovecha que el matón estaba concentrado en John y finalmente lo logra asesinar con varios disparos certeros en el pecho, pero Jack nota la presencia de Simon y le dispara en el estómago. Derek trata de proteger a Simon y dispara contra Jack, pero de imprevisto recibe un disparo en el muslo de parte de Mario. Derek se agacha de dolor y recibe otro disparo en el hombro, que causa que caiga al suelo. Ray, decidido, escolta a Derek y a Simon, quitándole su granada a Derek y arrojándola contra Vercetti y sus aliados, observándose como Jack, Mario y Mike se alejan corriendo.

  • Derek: ¿Cómo supiste que tenía una granada?
  • Ray: Tus amigos las sacaban como si tuvieran una cada uno, así que tú no debías ser la excepción.
  • Simon: ¿Dónde está Vercetti?
  • Ray: No lo sé, pero debe seguir aquí, esperando la oportunidad para matarnos.
  • John: "X" nos abandonó, así que debemos darnos por muertos.
  • Ray: No... él no es así...
  • Derek: Esto es culpa mía... de no ser por mí, no hubieramos perdido a los demás.
  • Ray: Creo que eso ya lo sabemos todos.
  • Simon: Hay que intentar huir...

Ray y John se miran y deciden ayudar a los carroñeros, que eran los más heridos. John carga a Derek mientras Ray hace lo mismo con Simon. Los cuatro avanzan a toda velocidad, pero los aliados de Tommy se recuperan y disparan contra ellos, logrando matar a Simon, el cual cayó escupiendo sangre por la boca debido a que dos disparos le dieron en la garganta. Por lo consiguiente, Ray se arroja al suelo y John suelta a Derek para escapar corriendo. Ray protege a Derek y dispara contra Mario, Mike y Jack, causando que éstos se tengan que cubrir. Derek, viéndose obligado a hacerlo, decide hacer un acto de valentía.

  • Derek: Viendo que yo tuve la culpa de todo esto... creo que lo mejor es que ustedes escapen...
  • Ray: ¿Qué estás diciendo, carroñero?
  • Derek: Que yo me quedaré a distraerlos... escapen.
  • Ray: Bueno, si tú así lo quieres, buena suerte.
  • Derek: Hey, se supone que moriré como un héroe, merezco más que eso.
  • Ray: Lo dudo, viendo que gracias a ti estamos aquí, rozando la muerte.
  • Derek: Malagradecido...
  • Ray: Imbécil...

Ray se va corriendo y Derek se arrastra mientras dispara contra Jack, pero Mario le da un disparo en la entrepierna y posteriormente Jack avanza corriendo para rematarlo y asesinarlo cruelmente. Derek da su último suspiro y suelta su arma, dejando un charco de sangre que se esparcía a su alrededor. Ray, por su parte, alcanza a John y ambos saltan la barda de la mansión mientras observan como Tommy escapa con el cargamento.

  • John: El cargamento...
  • Ray: No hay tiempo, debemos escapar.

John y Ray corren por la calle mientras Jack, Mario y Mike intentan seguirles el rumbo. Mientras corrían por la acera de Starfish Island, un Buffalo llega y derrapa frente a ellos... era Norman.

  • Norman: (baja la ventana) Ray... John... ¿dónde están los demás? Los carroñeros...
  • Ray: Se los cargaron. No hay tiempo, larguémonos de aquí cuanto antes.

Ray y John suben al Buffalo y Norman acelera, alejándose a toda velocidad del lugar mientras Jack, Mario y Mike los observan irse.

  • Mario: Maldición, han escapado.
  • Jack: No importa, nos hemos cargado a varios, segúramente les dolerán.
  • Mike: Pero ellos se cargaron más de nosotros que nosotros de ellos.
  • Jack: Bah, que más da... tenemos más hombres en toda la ciudad. Una docena de muertos no es una gran herida para la organización.
  • Mario: Si tú lo dices...

La escena cambia a la cabaña de los Sharks, donde "X" ya esperaba parado junto a los hermanos Sucho, que estaban recargados junto a sus vehículos. Poco después llega el Buffalo, del cual bajan Norman y unos agitados Ray y John, que se impactan al ver a "X".

  • Ray: Jefe, puedo explicárselo...
  • X: Tú no tienes que explicarme nada, Ray, sé exactamente lo que pasó.
  • John: ¿Sabe lo de los carroñeros?
  • X: No. Solamente sé que la han cagado.
  • John: ¿Nosotros? ¿Pero por qué?
  • X: Porque se dejaron guiar por un sujeto que ni siquiera tenía ninguna autoridad en los Sharks. Ya vieron las consecuencias, las consecuencia de querer hacer las cosas sin mi consentimiento.
  • Norman: ¿Encontraron el cargamento tan siquiera?
  • Ray: No. Vercetti llegó al lugar, mató al resto de los carroñeros y se llevó el cargamento a un rumbo desconocido.
  • X: Lo que me faltaba... menuda incompentencia la suya. Yo que los creía personas de confianza, personas en las que podía dejar una tarea tan sencilla como vigilar la mansión de Vercetti, pero por lo que veo, malinterpretaron mis órdenes.
  • Norman: ¿Mataron a todos los carroñeros?
  • Ray: No resistieron los estúpidos, se dejaron matar como cucarachas.
  • X: Por algo los contraté... para trabajos sencillos, no para irrumpir en mansiones de poderosos capos.
  • Norman: Bueno... en un solo día perdimos a todos los carroñeros, ¿ahora quién hará el trabajo sucio?
  • X: Ya encontraré a alguien... conozco una pandilla de mexicanos que puede sernos útil.
  • Rick: ¿Eso significa que correremos "deportivamente" por lo mientras?
  • X: Ustedes correrán cuando YO lo diga.
  • Ray: ¿Y éstos quiénes son?
  • X: Los hermanos Sucho... los nuevos Sharks.
  • John: No cuentan con el perfil pero... da igual.
  • Dan Sucho: Si tú eres el perfil, creo que superamos las expectativas.
  • John: Hey, eso sonó a insulto.
  • Dan Sucho: Fue un insulto, imbécil.
  • John: Eh, ya lo sabía.
  • X: Viendo que la han cagado hay que empezar a optar por otros planes, aunque les advierto a todos que ya no volveré a dejarles pasar por alto sus tonterías. Cada vez que alguien cometa alguna idiotez, será castigada duramente. Por lo mientras, habrá que encontrar a otros matones de poca monta que se manchen las manos por un poco de dinero.

La escena cambia a Tommy conduciendo el camión del alijo mientras lo aparca en su nueva mansión en Prawn Island. Jack, Mario y Mike llegan en los Admiral y observan como su jefe mete el cargamento en el garaje. A lo lejos, James observaba fijamente, tomando algunas fotos con una cámara de forense.

  • James: Bendito seas, Jack. Nunca creí llegar a decir eso...

La escena se desvanece enfocando la cámara de James mientras la pantalla se pone negra...

Capítulo 4: Justicia de dos[]

La escena comienza en la oficina de James. La oficina estaba más arreglada que en otras ocasiones, y dentro de ella se encontraba James, vestido de civil, el cual observaba las fotos que había tomado aquel día, sentado en su silla frente a su típico escritorio. Igualmente, tenía en sus piernas su chaleco de los Sharks, el cual estaba doblado y conservado, aunque con las mismas manchas de sangre que poseía desde la última vez que lo utilizó. En ese momento entra Carter, el cual ya se veía totalmente recuperado, a diferencia de años pasados. James, al ver a Carter, coloca las fotos en una carpeta y le sonríe, alegrándose de verlo.

  • Carter: Sebastian me dijo que querías verme... (ve la carpeta de las fotos) Veo que aún sigues jugando con esas fotos, ¿cuándo piensas entregárselas a Wellington? Es la prueba de que Jack trabaja con Vercetti...
  • James: ¿Entregárselas? ¿Para qué? Yo puedo arreglar las cosas a mi manera, Carter.
  • Carter: No te lo tomes a la ligera, James, recuerda...
  • James: ¿Recordar, Carter? Yo creo que ambos sabemos que no solo estamos tras Vercetti o tras Jack, recuerda que los Sharks también están metidos en esto, y si entrego las fotos, perderé la única oportunidad posible para joderlos.
  • Carter: ¿Oportunidad? ¿A qué te refieres?
  • James: El plan que le comenté a Wellington... lo he solucionado, he tomado en cuenta hasta el más mínimo detalle, y creo que ya está listo para llevarse a cabo.
  • Carter: Déjame adivinar... y quieres que yo te ayude.
  • James: Exacto, Carter. Recuerda que tú eres la única persona en la cual confío.
  • Carter: Mira, James, me empiezo a cansar un poco. Creo que tratas de llevar todo a tu ritmo, sin pensar en los demás, ¿acaso no te has puesto a pensar que esto afecta más de lo que beneficia? Imagínate si Vercetti sigue más tiempo en las calles... más y más inocentes morirán.
  • James: ¡Pero si entregamos las malditas fotos solo atraparemos a Vercetti y los Sharks seguirán en las calles! ¡Hay que verlo por ambas partes, Carter!
  • Carter: ¿Y entonces cuál es ese plan?
  • James: El plan... el plan es que... (respira profundamente) Yo regrese a los Sharks.
  • Carter: Dudo que te quieran ver sin matarte, James.
  • James: Pero si me gano su confianza es posible que me miren con otros ojos.
  • Carter: ¿Y cómo piensas ganártela?
  • James: De una forma muy sucia y cruel... pero al fin y al cabo, todo por la justicia.
  • Carter: James... deberías tomarte un descanso, yo creo que...
  • James: ¿Qué estoy quedando loco, Carter? ¡No! ¡Es que ya estoy harto de que nadie haga nada por detener a esos asesinos! Si nadie hace justicia a su manera, yo la haré a mi modo.

James toma el chaleco y la carpeta y sale apresurado de la oficina, dejando a Carter impactado por su declaración. La escena cambia a la oficina de Jack, donde éste se encontraba contando dinero, al parecer, el que le dio Tommy por haber asesinado a los carroñeros. En ese momento, James entra y se para frente a Jack, el cual lo mira desconcertado.

  • Jack: ¿Qué quieres ahora, Rowling?
  • James: Vamos a mi patrulla, debemos resolver un caso.
  • Jack: ¿Y por qué he de hacerlo? Las órdenes las recibo de Wellington, no de ti.
  • James: ¿Qué ocurre, Jackie? ¿Tienes miedo?
  • Jack: ¿Miedo de qué, James? ¿De qué no quiera ir contigo?
  • James: De que yo sé que trabajas con Vercetti.
  • Jack: ¿De qué hablas?
  • James: A mí no me haces idiota, Jack... tengo las fotos de tu reunión con Vercetti, cuando llevo ese cargamento a su mansión en Prawn Island.

James arroja la carpeta en el escritorio y la abre violentamente, mostrándole tres fotos a Jack, el cual las mira asombrado.

  • Jack: Cómo... cómo...
  • James: ¿Sorprendido, Jack? Ahora ven conmigo si no quieres que Wellington se enteré de esto.
  • Jack: ¿Pero a dónde se supone que vamos?
  • James: Eso no te incumbe, rata de Vercetti.
  • Jack: Baja la voz... ¿acaso quieres que los demás oficiales se enteren?
  • James: ¿Acaso tú lo quieres? ¡Vamos a mi patrulla si no quieres que esta carpeta llegue a ojos de Wellington!
  • Jack: Bien... solo espero que cumplas tu palabra.
  • James: No te preocupes, Jack. Esta información quedará segura entre nosotros, solo acompáñame.
  • Jack: No confío en ti, James... pero espero que hagas valer ese sentido de justicia que dices tener.

James y Jack salen de la oficina, mientras Jack toma su pistola por si la emergencia así lo dice. Los dos se pasean por los pasillos de la comisaría, y de reojo, Jack observa que James lleva su chaleco de los Sharks con él.

  • Jack: ¿Para qué llevas ese chaleco?
  • James: Me desharé de él de paso.

Ambos salen de la comisaría y suben a un Admiral verde... el mismo con el que James recogió a Carter del hospital. James acelera mientras Jack acomoda su pistola.

  • Jack: Bien, ¿a dónde se supone que vamos?
  • James: Cállate y observa.

El Admiral se va por toda la avenida Bayshore rumbo al norte mientras un nervioso Jack observaba a James, el cual no separaba los ojos del camino. Jack mira que James dejó la carpeta frente a él, así que por su mente pasan impulsos sobre tomarla y matar a James, o esperar la sorpresa que éste le tiene preparado. Mientras pasan por los semáforos, esa idea no se le va a Jack de la cabeza, el cual se siente cada vez más tenso por su destino. Pasan por Little Havana y Little Haiti, hasta llegar al centro de la ciudad, donde James sigue acelerando hacia el norte.

  • Jack: (nervioso) ¿Acaso piensas ir con Tommy? Te matará...
  • James: No estoy loco, Jack, no iremos a Prawn Island.
  • Jack: Planeas matarme, ¿verdad? Por eso me estás llevando al extremo norte de la ciudad.
  • James: No seas paranoico, Jack, no iremos hasta esos extremos.

La calle se termina y Jack observa como James se detiene en la última calle al norte del centro de la ciudad. James baja mientras Jack hace lo mismo, observando que James deja la carpeta en el coche, más no el chaleco, el cual lo lleva en la mano. Ambos caminan hacia un callejón para entrar a la pista del centro de la ciudad, donde las sospechas de Jack están aumentando. Observando que empiezan a alejarse de la calle y que el lugar esta solo, Jack toma su pistola y la saca dispuesto a disparar a James, pero éste tira su chaleco y toma la pistola, comenzando a forcejear con Jack.

  • James: ¿Qué haces, estúpido?
  • Jack: Sé lo que piensas hacer, James, ¡me quieres matar! ¡pero no te lo permitiré!

Ambos siguen forcejeando y, viéndose obligado, James le da un rodillazo en el estómago a Jack, causando que suelte el arma. James aprovecha el dolor de Jack para darle un par de golpes en la cara y posteriormente un gancho a la mandíbula que causa que Jack caiga al suelo. James le apunta con el arma mientras Jack observa que había perdido la pelea.

  • Jack: Por favor... no me mates...
  • James: ¡Camina, gusano!

Jack se levanta con las manos arriba y James lo mantiene caminando hacia la pista del centro de la ciudad. Jack comienza a llorar de desesperación, prescintiendo que su fin se acercaba...

  • Jack: Por favor, James... ten piedad, tú no eres así.
  • James: Te burlabas de que tengo corazón de Shark, ¿no? Ahora mismo te lo demostraré.

Jack observa como James lo lleva hasta la cabaña de los Sharks. Fuera de ésta estaban aparcados el Itali GTO de Rick y el Comet de Ray, así que era obvio que había alguien dentro. James sonríe y sigue arreando a Jack, mientras lo lleva hacia la cabaña. Al llegar a la cabaña, James abre como si nada y dentro de ella encuentra a Rick y Ray, los cuales estaban jugando dominó. Ray, al ver a James, se queda pasmado, pero luego recobra la conciencia y le apunta con su subfusil. Rick, que no conocía a James, simplemente observa la reacción de Ray, el cual no estaba nada contento de ver a James.

  • James: Hola, Ray, ¿dónde está Pete?
  • Ray: Cabronazo traidor... no sé con que dignidad vienes a pararte aquí de nuevo.
  • Jack: Son los Sharks... ¡sabía que aún trabajabas con ellos!
  • James: Cierra el pico, Jack. (mira a Ray) Era obvio que regresarían a esta cabaña cuando las cosas se calmaran, ¿me puedes decir dónde está Pete, Ray?
  • Ray: (se acerca y le arrebata la pistola) Acabas de firmar tu sentencia de muerte, James, pero "X" me dijo que si te llegabamos a atrapar él mismo se iba a encargar de ti... ¡Rick! ¡Sal afuera y vigila que no haya maderos esperando!
  • James: Te lo puedo asegurar, los únicos policías somos Jack y yo...
  • Jack: Veniste a venderme a los Sharks, ¿eh, James? Pero yo no me dejaré matar así de fácil.

Jack le da un codazo a James e intenta escapar, pero fríamente Ray le da un disparo en una pierna, causando que caiga. James simplemente no se mueve mientras observa a Jack quejarse de dolor.

  • Ray: (mira a James) Atrévete a moverte y te vuelo la cabeza...
  • James: Entendido, chico malo.

Ray sale de la cabaña lentamente mientras se acerca a Jack, el cual se arrastraba temblorosamente en el humedo pasto. Ray avanza rápidamente y de un pisotón detiene la corta marcha de Jack, el cual lo voltea a ver con una faceta de miedo.

  • Jack: ¿Quién eres tú?
  • Ray: Espera un segundo... a ti te conozco.

Ray comienza a recordar aquel tiroteo en la mansión, logrando distinguir la cara de Jack.

  • Ray: Eres el madero de Vercetti, debi imaginármelo.
  • Jack: ¿Cómo lo sabes? ¿Ese cabrón de James te lo dijo?
  • Ray: No, lo sé porque yo estaba presente cuando me intentaste matar hace unos días en la mansión de Starfish Island. El jefe no está nada contento con que te hayas cargado a sus perritos falderos.

En ese momento, Rick regresa y alza las manos en señal de que no había nadie.

  • Rick: No hay nadie. Ni rastro de policías, ni de civiles, nada...
  • Ray: Ok. Llama a "X" y notificale que tenemos unos "invitados inesperados".
  • Rick: ¿Le digo que son policías?
  • Ray: ¡Solo dile que tenemos invitados!

Rick saca su teléfono y marca el número de "X". La escena cambia a la costa de Viceport, donde se observa a "X" hablando con un sujeto vestido de traje.

  • Sujeto: ¿Entonces cerramos el trato por el yate?
  • X: Más te vale que esté en buen estado y no me estés timando.
  • Sujeto: ¡No te preocupes! Tiene muchos camarotes, habitaciones, sitio para tus vehículos, otro cuarto para tu cargamento y todos sus papeles en orden.
  • X: Bien, porque te recuerdo que estoy pagando una gran cantidad por él.

En ese momento el teléfono de "X" comienza a sonar y éste contesta rápidamente, sacando el teléfono de su bolsillo.

  • X: ¿Qué quieres ahora, Sucho?
  • Rick: Eh... Ray me dijo que te informara de que tenemos "invitados inesperados".
  • X: ¿Invitados? Espero que no sean parientes suyos.
  • Rick: Me dijo que no te lo dijera, pero son un par de maderos. Uno de ellos se llama James, o algo así.

"X" queda sorprendido sin mover un solo músculo. Estaba totalmente congelado de la sorpresa de la noticia, ¡James se había entregado por si mismo! ¡Ya no tenía que buscarlo!... "X" colgó y se apresuró a firmar un contrato que el vendedor tenía en mano.

  • X: Trato hecho...

La escena cambia a la cabaña, una hora más tarde. Ray vigilaba con su arma a James, el cual estaba sentado en el suelo junto a Jack, el cual estaba bajo el pie de Ray, siendo apuntado por un inseguro Rick. En ese momento se observa como llegan al lugar el Infernus blanco de "X", el Infernus azul de Norman y John, al igual que el Comet de Ray y el Thunder-Rodd de Dan. Todos los Sharks bajan mientras Ray y Rick los observan. "X" es el primero en bajar, observándose que trae su M249, arma que usó la última vez que trabajó codo a codo con James. "X" avanzaba rápidamente, con los demás Sharks a sus espaldas para detenerse frente a James, el cual se pone de pie con el gatillo del arma de Ray siguiéndole.

  • James: Hola, Pete.

"X" le da un golpe en la cara a James, causando que suelte el chaleco de los Sharks y que éste sea recogido por Rick. Jack, aprovechando la distracción de Rick, intenta arrebatarle el arma, pero Ray le da otro pisotón en la cara, adiestrándolo con suma facilidad. James se recupera del golpe y suelta una risa sarcástica, a lo que "X" es recíproco y se la regresa.

  • X: (mira a Jack) ¿Y tu amigo que hace aquí?
  • James: Es un tributo.
  • X: ¿Un tributo? No te cansas de traicionar gente, ¿verdad, James?
  • Ray: Es el mismo madero que ayudó a Vercetti a matar a todos los carroñeros.
  • X: Vaya, así que tenemos un amigo de Vercetti con nosotros, jejeje.
  • Norman: ¿Y tú a que vienes, James? ¿Acaso quieres que te maten?
  • James: No. Quiero regresar.

Todos se quedan en "shock" ante esta declaración hasta que, después de cinco segundos de silencio, "X" comienza a reír burlonamente al igual que los demás Sharks, con excepción de Rick, Dan y Jack, el cual seguía desesperado por escapar. Luego de un rato, "X" cesa su risa y da un paso al frente, poniéndose cara a cara con James.

  • X: ¿Crees que las cosas van a ser así de fáciles, James? ¿Piensas que por entregarnos a un esclavo de Vercetti te vamos a perdonar?
  • James: Eso suponía.
  • X: ¿Acaso crees que hemos olvidado aquella vez que nos vendiste en la refinería, luego de matar a Lauren?
  • James: Fue un error... estaba presionado...
  • X: Te pudimos haber ayudado, James, pero decidiste volverte todo un justiciero.
  • John: Por cierto, ¿dónde está Carter?
  • James: Se fue a San Fierro... no creo que regrese.
  • John: ¿Qué pasa? ¿Te peleaste con tu novio?
  • James: Teníamos diferentes puntos de vista. Él quería seguir siendo todo un justiciero... yo no podía con la carga, ya que mi pasado me llamaba. Jack tenía razón, en el fondo soy todo un Shark.
  • Jack: Maldito... ¡Diles la verdad, canalla! ¡Lo hiciste para salvar tu propio culo! ¡Carter sigue con vida y aquí en la ciudad, mentiroso de mierda!
  • X: Creo que has traído a la persona equivocada como tributo, James, jajaja.

James se acerca a Rick y le arrebata el chaleco, poniéndoselo. Posteriormente, le arrebata el arma a Ray le da un disparo en la cabeza a Jack.

  • James: ¿Contento?
  • X: ¿Por qué hiciste eso? Le podíamos sacar información de Vercetti.
  • James: Este gusano simplemente le informaba de todos sus movimientos a Vercetti, ¡él fue quien arruinó su trato en el aparcamiento! ¿Acaso ya se les olvidó como les perdoné la vida... Norman... John... Ray?
  • Ray: Eso no cambia nada, Rowling.
  • Norman: Hipócrita, estoy seguro de que todo eso es mentira.
  • X: ¿Qué tan arrepentido estás, James?
  • James: Lo suficiente como para regresar a nuestra vieja banda.
  • X: Pero al parecer tú nunca fuiste parte de ella, James. Tú trabajabas para los Sharks de King, no para los Sharks de "X".
  • James: Tienes que darme una oportunidad... me remuerde la conciencia de solo saber...
  • Ray: Eres bueno mintiendo, James, pero creo que aquí todos ya sabemos tus intenciones.
  • James: Pero ustedes no saben lo útil que les podría ser...
  • John: Claro... metiendo a los maderos de nuevo en nuestras vidas, ¿sabes cuánto tuvimos que pasar para librarnos de los lacayos de tu jefe?
  • James: A eso no me refiero.
  • X: ¿Entonces a qué, James?
  • James: Sé que están tras ese cargamento. Podría darles la información necesaria para obtenerlo, incluso podría darles apoyo en ese negocio de carreras que los está haciendo prosperar de nuevo.
  • Norman: Vaya, si que estás enterado de nuestras acciones, madero estúpido.
  • X: No tienes por donde convencernos, James. Se te han acabado los argumentos, así que yo mismo me encargaré de aniquilarte tal y como lo hiciste con tu compañero.

"X" carga su M249 y hace un movimiento con su cabeza para indicarles a Dan y a Norman que agarren a James. Los dos se preparan para agarrarlo, pero James toma el brazo de Dan y lo arroja hacia Norman, para posteriormente emprender una huida. Ray intenta dispararle, pero James se oculta detrás del Itali GTO de Rick. "X" comienza a reír mientras observa como Ray corre a perseguir a James. Su imprudencia provoca que James lo tome de sorpresa y le arrebate la pistola, dándole un cachazo en la cabeza y posteriormente una patada, pero se ve obligado a retroceder luego de que Rick comience a disparar. James apunta con la pistola a Rick rápidamente y le dispara, aunque lo único que provoca es que Rick suelte el arma al disparle a la pistola. "X" se da cuenta de que James lo hizo a propósito, ya que no tenía intención de matar a Rick. Dan se acerca a ver a su hermano mientras John y Norman intentan rodear a James, pero éste embiste a John y logra quitarle su arma, poseyendo ahora dos. Aprovechando la distracción de Norman, James se escabuye entre los vehículos y ataca por la espalda a Norman, dándole una patada y derribándolo para posteriormente patear su arma. James cree haber ganado, pero en ese momento "X" aparece repentinamente y le apunta por la espalda.

  • X: Veo que aún sigues siendo un buen elemento. Solo hay que ver como dejaste como imbéciles a estos sacos de mierda.
  • Ray: Lo subestimamos...
  • James: Ya me conocían. Debían saber que desde que estabamos en los Sharks yo era mejor que ustedes, tanto técnicamente como en el uso de armas.
  • X: Debo aceptarlo, James. Un elemento de tus cualidades no me caería tan mal en mi organización.
  • Norman: ¿Qué estás haciendo, "X"? ¿No recuerdas que nos vendió a los maderos?
  • James: Ya les dije que estoy redimido de eso. Seguramente ya me buscan por haber matado a Jack.
  • John: ¿Y cómo se enterarían de eso?
  • James: Es obvio. No es normal que Jack y yo salgamos a una operación en pareja. Somos totalmente opuestos.
  • Norman: ¿Y qué pasa con Carter? Tu fiel opuesto dijo que él seguía en el departamento.
  • James: Me separé de él. Al parecer no compartíamos los mismos ideales.

En ese instante, James coge su chaleco del suelo y se lo coloca, además de tirar su placa de policía al suelo ante la mirada de los seis Sharks. "X" simplemente tenía una sonrisa retante mientras los demás miraban rencorosamente a James.

  • X: ¿Por qué hiciste eso?
  • James: Te lo he dicho desde que estoy aquí, Pete... Yo en el fondo sigo siendo todo un Shark.
  • Ray: Nos dejaste morir en la refinería...
  • James: ¿Pero ya se les olvidó quién los salvó de morir en la mansión de Francis? ¿Han olvidado quien estuvo presente, defendiendo a todos en aquellos tiroteos en el aparcamiento, en el basurero y en el club? ¿Recuerdan que sin mí, jamás hubieran logrado capturar a Paciolli y sus compinches? ¡Solo cometí un error!
  • Norman: Ese error eclipsó todas tus acciones, James.

Mientras Norman hablaba, "X" baja lentamente su arma y comienza a recordar esos momentos que James mencionó, sabiendo que éste tenía razón y dejándose caer en su mentira.

  • Ray: Recuerda, "X"... que también hubo una ocasión donde perdonaste a una sabandija y te apuñaló por la espalda.

Ray tenía razón. Esa "sabandija" era Francis Paciolli, el cual asesinó a sangre fría a Fanny Finnigan luego de que "X" le perdonara la vida.

  • James: Yo no soy como Francis, Pete... de hecho no opuse resistencia cuando estos tres me capturaron.
  • Ray: No lo escuches. Seguramente nos la quiere jugar otra vez.
  • X: ¿¡QUIERES CALLARTE, RAY!?
  • Ray: Lo siento, pero ahí tú. Es tu decisión, y si nos la juega, espero que esta vez sepas ser fuerte y afrontar la responsabilidad.
  • James: Vamos, Pete... debemos seguir el legado que nos dejaron Arnold, Harold, Moe, Fanny... Duane.
  • Norman: No sé como te atreves a mencionarlos, James. Seguramente ellos se están revolcando en sus tumbas por eso.
  • James: No se te olvide, Norman, que sin mí, jamás hubieras pasado tu prueba de iniciación.
  • Rick: ¿Prueba de iniciación?
  • Norman: Ya les tocará la suya, novatos.

"X" finalmente se acerca a James y le pone la mano en el hombro, observándose una faceta nostálgica en él, aunque siempre con ese toque siniestro que adquirió desde que abandonó su identidad anterior.

  • X: Bienvenido a casa... James.
  • James: No los defraudaré de nuevo.
  • Ray: Insisto en que cometes un error, "X"... y yo jamás suelo llevarte la contraria.
  • X: Tranquilo, Ray. Esta vez espero que le quede claro que no se debe pasar de listo con nosotros, porque de hacerlo, esta vez no habrá segunda oportunidad.

James le regresa la sonrisa a "X" ante la mirada de sospecha de todos los Sharks.

  • John: ¿Qué haremos con el cuerpo?
  • X: James... deshazte de tu amigo.
  • James: ¿Pero por qué yo?
  • X: ¿Acaso no estabas muy arrepentido? ¡Hazlo! ¡Qué no se te olvide que las órdenes las doy yo! ¡John! ¡Dale una de esas bolsas forenses que tenemos en el coche de Dan!
  • Dan Sucho: ¿Cuándo metieron eso en mi coche?
  • X: Cuándo se me dio la gana.

La escena se va borrando mientras se observa a Dan entregarle la bolsa a James y a éste metiendo el cadáver de Jack a la bolsa. Era una noche y ya habían pasado meses desde aquella reunión entre James y los Sharks. Carter estaba solo en su oficina, sin saber nada de James, el cual no se había comunicado con él desde que lo vio salir de la comisaría con Jack. Carter no paraba de observar el archivo de los Sharks para ver si James le dejó una pista, pero todo era en vano. Esa misma noche, minutos después, el teléfono de la oficina de Carter comenzó a sonar, contestando rápidamente, con la esperanza de que se trate de James.

  • Carter: Departamento de Policía de Vice City, ¿cuál es la emergencia?
  • James: Carter, soy yo, James.
  • Carter: Sigues vivo...
  • James: ¿Tenías duda de ello?
  • Carter: No he tenido rastro de ti desde que abandonaste esta comisaría con Jack, ¿te hizo algo ese hijo de puta?
  • James: Jack está muerto, Carter... yo lo maté.
  • Carter: ¿Pero cómo?
  • James: Necesitaba probarle al líder de los Sharks mi lealtad... tuve que hacerlo.
  • Carter: Eso va contra nuestros principios, James.
  • James: Recuerda lo que dijo Wellington. Todo es bueno cuando la justicia está por delante.
  • Carter: Hablando de Wellington... está desesperado. Necesita saber de ti cuanto antes, parece que tú y él estaban arreglando un asunto personal.
  • James: No puedo siquiera pasarme por la comisaría... me tienen muy vigilado, así que necesito ganarme su confianza.
  • Carter: ¿Y cómo estás hablando?
  • James: John es un estúpido y alguien muy fácil de despistar.
  • Carter: ¿No me recuerdan?
  • James: Se han ido olvidando de ti con el paso del tiempo. Parece que yo siempre vivía en sus mentes porque parecen no haber olvidado nada de lo que hice en muchos años.
  • Carter: ¿Y para qué la llamada? ¿Querías reportarte y ya?
  • James: No, Carter... lo importante era ese plan que te dije. Es hora de iniciar con el segundo paso, y aquí es donde tú entras en acción. He dejado mi Admiral aparcado en el estacionamiento del Washington Mall. Está abierto y dentro de él están aquella fotos de Vercetti con Jack. Seguramente Vercetti está buscando otro madero de infiltrado en nuestra comisaría, así que necesito que le muestres las fotos.
  • Carter: ¿A Vercetti? ¿Estás demente o qué te pasa?
  • James: Vercetti es igual de ingenuo que los Sharks, así que simplemente gánate su confianza. Accede a trabajar con él.
  • Carter: Yo no puedo hacer eso, James... va contra mis principios.
  • James: ¡Me importan un cojón tus principios! ¡Hazlo o acabarás arruinando el plan! ¡Recuerda que es por hacer justicia en esta ciudad! ¡Si tú y yo no hacemos nada, nadie lo hará!
  • Carter: ¿Y qué hay de Wellington?
  • James: Dile que he comenzado con mi plan. Necesito que no se preocupe y que ya le llevaré un avance cuando pueda.
  • Carter: Entendido. Ten cuidado, James... los Sharks son peligrosos.
  • James: Tú igual, Vercetti no es una blanca palomita que digamos.
  • Carter: Ya me las arreglaré con eso pero... ¡todo por la justicia!
  • James: Justicia... de dos.

La escena se desvanece con Carter poniendo una sonrisa nerviosa ante la aparente misión imposible que le acababa de dar James. La escena ahora cambia a una panorámica de la mansión de Tommy en Prawn Island, donde se observa a Carter vestido de civil llegar a la mansión, aparcando frente a ella y, acto seguido, se ve a los hombres de Tommy movilizarse, aún así, Carter estaba relajado, sacando únicamente la carpeta y bajando de su vehículo, caminando hacia la entrada. Cuando planeaba dar el primer paso dentro de la mansión, es interceptado por dos hombres de Tommy los cuales miraban raramente a Carter.

  • Vercetti Gang 1: ¿Y tú que cojones quieres?
  • Carter: Quiero hablar con Tommy Vercetti.
  • Vercetti Gang 2: Al señor Vercetti no le apetecen visitas ahora mismo, ¡lárgate!
  • Carter: Tengo información que le puede ser útil, además de que, si no me equivoco, su madero infiltrado en la comisaría está muerto.
  • Vercetti Gang 1: ¿Tú como sabes todo eso?
  • Carter: La información que tengo es de suma utilidad para Tommy. No sabe que con la muerte de Jack Burst, los maderos están tras él.
  • Vercetti Gang 2: ¿Y tú quién te crees para poder advertirle a Tommy?
  • Carter: (saca su placa) Uno de ellos.
  • Vercetti Gang 2: Un madero, ¿eh? No me sorprende.
  • Tommy: (se oye su voz a lo lejos) ¡Déjalo pasar, Óscar!

Los dos matones se quitan del camino y Carter entra caminando lentamente mientras observa los vehículos de Tommy, que iban desde lujosas Stretch hasta motocicletas deportivas como una PCJ-600 dorada. Carter sube las escaleras y se topa con el mismísimo Tommy Vercetti, el cual estaba parado frente a su puerta. Las piernas de Carter se detuvieron por un momento y empezó a sudar, debido a que tenía algo de miedo al tener frente a él a aquella persona que James le contó como la responsable de varios actos atroces. Tommy se da cuenta de ello y le lanza una mirada intimidante, a propósito.

  • Tommy: ¿Por qué tiemblas? ¿Acaso te asusto?
  • Carter: No, es sólo... que temo que me hayan seguido o algo así.
  • Tommy: Espero que no, porque apenas nos conocemos y no queremos que terminemos mal, ¿o sí?
  • Carter: Exacto... tengo infor...
  • Tommy: No vayamos tan rápido, ¿cuál es tu nombre, tronco?
  • Carter: Carter Williams, para servirle, señor Vercetti.
  • Tommy: ¿Señor Vercetti? No entiendo porque debemos ser tan formales. Llámame Tommy.
  • Carter: (muestra la carpeta y la abre) Bien, Tommy. La información que tengo es de suma importancia. Como bien sabrá, hace meses asesinaron a Jack Burst y encontraron su cuerpo flotando en las frías aguas de Little Haiti.
  • Tommy: ¿Y esas fotos?
  • Carter: Logré robarlas de la comisaría de Little Havana. Tienen muchas pruebas en su contra y es cuestión de tiempo para que el comisario las use para refundirlo en prisión.
  • Tommy: (se relame los labios) ¿Cómo las consiguieron?
  • Carter: No lo sé, pero el comisario Wellington ya le lleva mucha ventaja, así que es hora de actuar si no quiere acabar llamando "papi" a un compañero de prisión.
  • Tommy: Sé cuidarme las espaldas, Carter, ¿pero cuál es tu propósito? ¿por qué vienes a darme esta información si eres un madero?
  • Carter: Porque estoy harto de que me traten como basura en la comisaría. Quiero dinero, quiero poder y sé que contigo lo conseguiré.
  • Tommy: No soy fundación caritativa, Carter, pero viendo lo que me dices y con la muerte de Jack, siento que no tengo otra opción.
  • Carter: Esto podría ser el inicio de una buena relación fructífera de negocios.
  • Tommy: Por el momento no te hagas a la idea de nada, ¡Óscar! ¡Gilbert! Revisen a este madero para ver si no tiene micrófonos.
  • Carter: ¿Acaso no confías en mí?
  • Tommy: Siempre es bueno tomar precauciones.

Los dos hombres de Tommy revisan a Carter y sólo logran sacarle su cartera, su arma, un teléfono y su placa. Tommy le quita el teléfono a Gilbert y comienza a observarlo.

  • Tommy: Un Beeper 1100... moderno para nuestra época, así que no entiendo tus quejas sobre tu economía.

Tommy comienza a observar los contactos y ve que Carter tenía contacto con Wellington, el comisario.

  • Tommy: Wellington, el comisario de Little Havana, ¿acaso esto no será una trampa tuya?
  • Carter: Claro que no. Póngame a prueba y se lo puedo demostrar.
  • Tommy: Me gusta tu actitud, Carter. Bien, podríamos empezar ahora mismo, que es cuando más necesito un madero conmigo.

Carter no estaba mentalmente preparado para una situación como ésta, pero sabiendo lo que le dijo James, tenía que cumplir las peticiones de una de las personas más viles de toda la ciudad, aunque su conciencia le dijera que no. En ese momento la escena cambia a varias imágenes mostrando la perspectiva de James y Carter en sus nuevos bandos al ritmo de una sinfonía de piano. La primera imagen mostraba a James, acompañando a Norman y a Ray, en el faro de Vice City, hablando con un grupo de mexicanos liderados por uno que se encontraba recargado en un Sultan RS. Al parecer, los Sharks estaban haciendo un trato con ellos, pasando todo rápidamente y culminado con el líder de los mexicanos estrechando su mano con Ray, Norman y, finalmente, con James. La segunda imagen era la de Carter, quemando todo el historial de Tommy Vercetti y el de muchos criminales más, para evitar sospechas. Al regresar a la comisaría, se observaba como Cam Jones firmaba una declaratoria de libertad condicional, debido a que fue arrestado en aquel atraco mientras Wellington observaba a Carter, el cual estaba palido. La tercera imagen mostraba a los hermanos Sucho terminando una carrera mientras el Sultan RS y varias Bobcat perseguían un Banshee. James observaba desde el Buffalo que Norman le regresó y se disponía a ir a la persecución, pero "X" sale de las sombras y se para frente al Buffalo, moviendo la cabeza negativamente para evitar que James fuera, indicándole con el dedo que siguiera a Norman y John, los cuales estaban en su Infernus. La cuarta y última imagen se mostraba, era Carter cerrando el caso del tiroteo en el aparcamiento y de las muertes de varios haitianos, Leo Teal, Sonny Forelli, Lance Vance y muchos personajes que perecieron ante Tommy Vercetti. Con la secuencia de imágenes finalizada, la escena muestra a James parado a las afueras del yate de "X", donde empezaba a pensar que después de varios meses no había podido sacar información, ya que el mismo "X" le prohibia ir a escenas del crimen.

  • James: (pensando) "X" me tiene contra las cuerdas... si no investigo ese cruel negocio de las carreras callejeras, no tendré de donde sacar información... debo conseguir alguien que lo haga por mí... un corredor.

La otra escena mostraba a Carter sentado en su oficina, mientras Wellington entraba.

  • Wellington: ¿Cómo está yendo su plan?
  • Carter: Mal... no he conseguido nada... sólo he echado a perder muchas investigaciones y yo no he podido avanzar. Es muy inteligente...
  • Wellington: ¿Y qué hay con James?
  • Carter: Hablé con él hace unas semanas... tampoco ha podido conseguir nada. Me ha dicho que "X" lo ha estado alejando de todas las pruebas, además de que no tiene muchos recursos ya que no puede regresar a la comisaría... lo tienen muy vigilado.
  • Wellington: No se desesperen... tarde que temprano, esto prosperará.
  • Carter: Antes de que se vaya, señor Wellington... recientemente he tenido pesadillas... sobre los Sharks, ¿es verdad lo que dice James? ¿qué nosotros no matamos a ningún inocente? ¿qué no eramos Sharks de verdad?
  • Wellington: Yo no soy nadie para decirte eso, Carter... es mejor que lo hables con él. Yo simplemente los ayudé a redimirse, y espero que eso no cambie.

Wellington sale del lugar, dejando a Carter con la duda mientras la escena se va desvaneciendo y alejándose, mientras se ve la panorámica de la comisaría y, en una imagen más pequeña, se ve a los mexicanos matando al corredor del Banshee frente a la casa de Umberto Robina.

Capítulo 5: Vice Racers (parte 1)[]

El capítulo inicia con una escena poco familiar... era una carrera, donde se observaban varios vehículos puestos en fila, encendidos y con luces de neón moviéndose de un lado a otro. El lugar parecía ser la calle colindante al callejón con el que se accedía a Phil's Place. Entre los vehículos se observaba un V8 Ghost blanco, un Uranus azul modificado, el Thunder-Rodd de Dan Sucho, el Itali GTO de Rick, el Sultan RS del mexicano, un Counthash amarillo y un Euros rojo. Robert Dawson aparecía caminando lentamente para comenzar la carrera, mientras que a lo lejos, el Buffalo negro de los Sharks se encontraba observando... James estaba dentro de él, con unas gafas negras y su típico traje Shark. El ex-policía no alcanzaba a escuchar lo que decía Robert pero comenzaba a pensar lo que debía hacer.

  • James: No hay muchos corredores... pero debo escoger a alguno para infiltrarlo. Necesito evitar que el resto lo maten, si es que lo harán.

Luego de un rato, sin poder oír lo que decían, los vehículos comienzan a acelerar, así que James emprende carrera para tratar de alcanzarlos. Robert, antes de partir, observa que el Buffalo de James persigue a los coches, así que toma su teléfono y llama a alguien.

  • Robert: Parece que alguien quiere intervenir en mi carrera. Acaba con él, es un Buffalo negro.

James acelera y observa como el Counthash se embiste con el mexicano, mientras que unos metros más adelante se logra ver como Dan le da un fuerte golpe al Uranus, causando que comience a girar y termine llevándose consigo al Counthash que luchaba con el mexicano. A James solo le da tiempo de hacer una leve maniobra para evitar chocar con los dos vehículos siniestrados, pero recibe un pequeño golpe del Counthash, causando que se salga del camino y se lleve un semáforo consigo. El Buffalo pierde velocidad, pero consigue recuperarse mientras mira como el Counthash y el Uranus comienzan a retroceder y acelerar para reponerse en la carrera. James mantiene el ritmo en el camino y trata de no perder a los corredores, pero es embestido por el Counthash sin razón alguna, así que James, para no perder el tiempo, le da un toque en la parte trasera, causando que pierda un poco el control. James es ayudado por el Uranus, el cual golpea al Counthash, causando que comience a tomar un rumbo diagonal y en la siguiente calle es embestido por el mismo Uranus, que lo arrastra hacia la pared, donde el Counthash golpea de frente, saliendo su conductor disparado por el parabrisas, aparentemente incosciente.

  • James: (centrado en el camino) Pobre sujeto... ojalá y esté bien.

Mientras James pensaba en el tipo incosciente, un BF Injection aparece en la siguiente intersección y comienza a golpear a James, incluso subiendo una de sus llantas en el cristal trasero del Buffalo, destruyéndolo.

  • James: (agachado) ¿Y a este enfermo qué le pasa?
  • Conductor BF: ¡Lárgate si no quieres problemas!
  • James: (baja su cristal) ¿Y quién lo dice, chico malo?
  • Sicario BF: (saca su M60) ¡Yo!
  • James: La puta que te parió...

James embiste al BF Injection, causando que el sicario pierda puntería, pero mientras James trata de adelantarse, el sicario comienza a disparar contra el Buffalo, exactamente en el agujero que dejó la llanta en el cristal trasero, logrando destruir la radio, un par de bocinas que Norman había instalado y dejando varios agujeros en los asientos. James cambia de carril mientras trata de dejar atrás el todoterreno, que parecía ser más rápido que uno común y corriente.

  • James: (pensando) Maldición... si no saco a estos tipos de mi camino perderé al resto de los corredores.

En lo que James pensaba, algunos disparos acaban dando en el pavimento y otro penetra el Buffalo, logrando hacer un hueco en el parabrisas. Posteriormente más disparos llegan y el cristal lateral izquierdo de la parte de atrás es destruido por otra ráfaga de disparos, causando que uno de ellos entré y logre hacer un agujero en el chaleco de James, el cual se salva por poco. Pronto, James acelera aún más y logra darle alcance al Uranus, el cual no se había alejado demasiado. El sicario dispara contra James nuevamente, pero éste frena y da un golpe, causando que el sicario suelte accidentalmente la M60 y caiga del todoterreno, rompiéndose la cabeza con el pavimento al caer de espaldas al frío asfalto. James suspira de alivio creyendo haberse salvado, pero el conductor no cesa y mantiene la persecución contra James, aplastando el coche con sus llantas al activar su suspensión hidraúlica, cosa que deja sorprendido a James. James embiste al BF Injection y éste cae del Buffalo y queda en el pavimento volcado hacia la lateral, sacando algunas chispas y causando que el arma caiga del vehículo, pero con una maniobra de suspensión hidraúlica, el vehículo se recupera, aunque James ya le había sacado una ventaja considerable. James mantiene el ritmo siguiendo al Uranus mientras evita al todoterreno que se iba acercando paulatinamente. El Uranus dio otro par de vueltas y James lo seguía, pero no esperaba que en un momento inesperado el BF Injection acelerara de una forma anormal... tenía impulso de nitro. El BF, en un acto desesperado, acelera aún más para embestir con fuerza al Buffalo por detrás, pero James cambia de carril rápidamente y el BF pasa de largo, chocando con una farola y posteriormente con una pared, provocando que el conductor tuviera el mismo destino que el participante del Counthash... saliendo disparado por el cristal delantero, aunque James observa que el conductor se rompe el cuello al golpearse con la pared.

  • James: (suspira) Maldita sea... he perdido a casi todos los competidores. Necesito retomar el camino.

James sigue al Uranus durante todo el trayecto, pasando por Little Havana y Viceport hasta pasar frente al hotel Hooker Inn Express y doblar a la izquierda rumbo a la avenida Bayshore donde gira a la derecha y observa como el Uranus se detiene en aquel lugar donde James llegó a matar a Syd Slave alguna vez. Un recuerdo viene a la mente de James al mirar la refinería que se veía desde ese lugar... el como traicionó a sus compañeros, siendo éste el recuerdo que más le recalaba en la conciencia. James se detiene y a lo lejos observa como Robert entregaba el dinero al conductor del V8 Ghost blanco, el cual da retorno y acelera al igual que el Uranus y el Euros. El Uranus toma la calle que lleva al Pay 'n' Spray, el Euros sale por la avenida Bayshore mientras detrás de él se ve como Rick y Dan lo persiguen mientras el V8 Ghost es el último en salir, doblando en el Small Road Bridge y siendo perseguido por el Sultan RS del mexicano.

  • James: (preocupado) Mierda... lo matará... si dejo que lo haga, no tendré corredor esta noche. Debo salvarlo.

James acelera y entra al Small Road Bridge luego de dar un gran derrape para retornar. A lo lejos, Robert observa el Buffalo, así que se toca la cabeza lamentando el fracaso de sus hombres. James transita por el puente y a lo lejos comienza a escuchar disparos, suponiendo que la cacería ha comenzado... James aprieta la marcha y logra observar el brazo del mexicano saliendo del Sultan RS y disparando contra el V8 Ghost que intentaba huir. Un par de Sultan se observan yendo paralelamente en aquella avenida principal de Ocean Beach que conduce a la vieja mansión de "X" mientras el mexicano sigue su persecución en la calle sobre la que se encuentra Collar & Cuffs. James mantiene su camino sin perder al mexicano, que se alejaba poco a poco mientras más disparos se escuchaban. Cuando James creía que iba a perder al corredor, uno de los Sultan intercepta al V8 Ghost y causa que se meta en un callejón, donde el otro Sultan le cierra el paso. El mexicano frena y baja de su vehículo mientras James se detiene pocos segundos después, corriendo en dirección hacia el callejón. James se comenzaba a acercar lentamente mientras escuchaba al mexicano gritando de forma alterada a un joven de barba de chivo y aspecto ochentero. James saca su pistola mientras sigue escuchando la conversación.

  • Mexicano: ¿Creíste que podías escapar de nosotros?
  • Corredor: No sé que mosca te pico, hermano, pero dime, ¿no deberías estar escondiéndote de migración?
  • Mexicano: Cuida tus palabras, mocoso ignorante.
  • Corredor: ¿Me llamas ignorante? ¿Acaso terminaste la primaria?

El corredor comienza a reír pero el mexicano rápidamente le da un golpe en el estómago, observándose que tiene un puño americano en su mano. El corredor se agacha de dolor mientras James mira como el mexicano carga su pistola y se la pone en la cabeza.

  • Mexicano: ¿No entendiste las advertencias que le dimos a tus amigos? ¿No comprendes que en este negocio no hay más lugar que para los Sharks?
  • Corredor: ¿Puedes dejar de dar tu sermón y hacer algo de una vez?
  • James: (aparece) ¡Detente, Santiago!
  • Santiago: (voltea) ¡Oh, miren a quien tenemos aquí! El traidor... James.
  • James: Tú no tienes ningún derecho de llamarme así, macarra.
  • Corredor: (sarcásticamente) Mi héroe...
  • Santiago: ¿Crees acaso que voy a obedecer tus órdenes, "pendejo"?
  • James: Deberías. Tú eres como nuestro esclavo.
  • Corredor: ¿Trabajas con él? Vaya... y yo que ya me creía salvado.
  • Santiago: El mismo "X" ordenó eliminar a esta basura de corredor...
  • Corredor: ¿Basura? ¡Soy Frank Wylard, hermano! ¡El mejor de estos lares!
  • James: Déjalo vivir. Nos puede ser incluso más útil que esas sabandijas de los Sucho.
  • Santiago: ¿Útiles? Ya tenemos suficientes corredores, no necesitamos a más estorbos.
  • James: ¿Acaso no entiendes con palabras, mexicano? ¿No ves acaso quién es el Shark por aquí?
  • Santiago: Creo que a final de cuentas el que te terminará por hacer entender todo, seré yo, ¡estúpido arrogante!

Santiago le da un golpe a James, derribándolo, para posteriormente darle una patada ante la vista del par de mexicanos que acompañaban a Santiago. Frank, aprovechando la distracción, trata de escapar, pero uno de los mexicanos lo toma de las manos mientras el otro le da un rodillazo en la espalda que causa que se ponga de rodillas. El mexicano que lo tenía de las manos lo suelta y le da una patada en la cara, dejándolo en el suelo. James se incorporá y trata de darle dos golpes a Santiago, el cual los evadé para conectar un golpe certero en las costillas de James. El Shark cae y Santiago le da una patada lateral en el mentón, dejándolo en el suelo. Frank que observaba la pelea en el suelo, ve que los mexicanos están distraídos viendo a Santiago golpear a James, así que toma una tapa de un bote de basura y la lanza contra Santiago, permitiendo a James derribarlo de una patada en los tobillos. Uno de los mexicanos intenta intervenir golpeando a James, pero éste rueda y posteriormente toma una botella y la rompe, clavándole el trozo restante de la botella al mexicano en su estómago al levantarse rápidamente. Santiago golpea a James en la nuca y lo derriba hacia enfrente mientras el otro mexicano se queja de dolor. Santiago toma su pistola y se prepara para matar a James mientras observa como el mexicano que no estaba herido comienza a golpear en la cara a Frank.

  • Santiago: Lo siento, James, pero creo que "X" no llorara tu pérdida.
  • James: ¿Sabes cuál es el error de los "chicos malos" como tú?
  • Santiago: ¿Cuál, niño justiciero?
  • James: Que dicen una panda de estupideces en lugar de terminar con todo esto.

James saca su pistola rápidamente y le da un disparo en la mano a Santiago, dándole únicamente para desarmarlo y sin herirlo. El disparo alarmó al mexicano sano, que sacó su pistola para únicamente ser derribado por Frank, que aún estaba conciente. El otro mexicano simplemente se queda tirado sacándose los pedazos de botella de la piel mientras James se levanta y patea el arma de Santiago.

  • James: Nunca me subestimes, Santiago.
  • Santiago: Cabronazo... "X" no te perdonará nuevamente si haces lo que se te da la puta gana.
  • James: Yo lo hago por el bien de la banda, Santiago, tú lo haces por dinero.

Frank, por su parte, toma el arma del mexicano que derribó y apunta a todos.

  • Frank: (moviendo el arma de un lado a otro) No hagan nada poco inteligente porque les vuelo los sesos.
  • James: Deja de hacer tonterías, niño... en primer lugar, yo no te quiero matar.
  • Frank: ¿Y por qué ese gilipollas del sur si quería hacerlo?
  • James: Entiéndelos, ellos hacen cualquier bajeza por dinero.
  • Santiago: Bájale a tus humos, imbécil.

James dispara a Santiago, el cual cierra los ojos, pero luego se observa que la bala dio en el suelo, a propósito. Santiago se agita y James ríe un poco mientras Frank mira a ambos.

  • Frank: ¿Qué quieres de mí?
  • James: Eres un gran corredor, pero supongo que eso ya lo sabías...
  • Frank: No hay mejor corredor que yo en esta ciudad, tío, créeme.
  • James: Entonces le agradarás a "X"... esos inútiles de los Sucho y estos estorbos mexicanos no sirven para nada. Sus fracasos son solucionados con homicidios y prefiero que ganemos más dinero a estar gastando balas en macarras fracasados con ampollas en la palma de sus manos de tanto agarrar un volante...
  • Frank: Oye, calma, no te alteres, ¿sí? Veo que quieres que seamos amigos...
  • James: (interrumpe) Amigos no... compañeros... compañeros en los Sharks.
  • Santiago: Veo que se te ha subido la sangre a la cabeza, Jimmy, porque ya te sientes con toda la autoridad de meter miembros a esta banda, ¿acaso no te queda claro quién es el jefe?
  • James: Eso no te incumbe. Tú no eres nada más que un simple gato nuestro.
  • Santiago: Siempre tan "lengua larga", James.
  • James: Y tú siempre tan imbécil.
  • Frank: Ya basta de peleas entre mexicanos y americanos. Les recuerdo que esa guerra fue hace mucho...
  • Santiago: Y yo te recuerdo que los mexicanos también somos americanos, sucio gringo.
  • Frank: Al grano, contigo. Mira, Shark, ¿en qué me beneficia esa oferta que me propones? ¿crees que yo necesito de tu ayuda? No me hagas reír, yo puedo cuidarme solo las espaldas, y conmigo mismo ya tengo suficiente.
  • James: No te conviene hacer cosas equivocadas, macarra... no sabes con quién estás tratando.
  • Frank: ¡Claro que lo sé! ¡Con un pandillero miembro de una banda que no es nadie en la ciudad! ¿Acaso es a ustedes a quienes debo temer?
  • James: Tú no nos conoces, niño... si Ray o Norman hubieran venido a liquidarte, ya estarías muerto. Tienes suerte de que esta basura inmigrante haya sido tu asesino... "X" te quería muerto, corredor, y de no ser por mí ahora mismo lo estarías.
  • Frank: ¿Y debo agradecerte por eso?
  • James: No, más bien debes aceptar mi oferta. Serías un elemento muy interesante en los Sharks, pero si no te llegaras a unir... "X" volvería a intentar matarte y esta vez dudo que falle... Así que si quieres acabar como el resto de los corredores que están tres metros bajo tierra, pues ahí tú...
  • Frank: Así que ustedes son los responsables de todas esas desapariciones... (sarcásticamente) que villanos...
  • Santiago: Se está burlando de ti, no sé que esperas para matarlo, James, ¿o estar con los maderos te ablandó el corazón?

En ese momento se escucha un coche detenerse... era el mismo Cityscape que llegó a pertenecer a uno de los corredores que "X" y Ray asesinaron a sangre fría... Santiago se levanta lentamente mientras Frank, James y el par de mexicanos enfocan su mirada hacia el callejón. Sonidos de pasos se escuchaban y en ese momento se observaba una silueta... James temía que fuera "X"... los pasos se hacían más agudos y en ese momento la silueta quedó al descubierto y la cara de James pasó de una cara de angustia a una burlona. Era John.

  • John: Se suponía que no deberías estar aquí, James.
  • James: Tranquilo, estoy ayudando a Santiago a hacer el trabajo duro.
  • Santiago: Parece que James se ha convertido en el defensor de los corredores... no quiere matar a este mojón de mierda.
  • John: "X" te va a matar cuando se entere de tu negligencia, James...
  • Frank: ¿Éste es un Shark? Me esperaba algo más duro, ¿saben?
  • John: Más respeto, chico, o las cosas podrían acabar mal.
  • Frank: Si quieres respeto deberías ganartelo, ¿no crees?
  • Mexicano 1: Este tipo es muy realista...
  • Santiago: ¡Silencio, imbécil!
  • John: Debo suponer que él es Steven Roberts, ¿no? El corredor de Dawson.
  • James: ¿Steven Roberts? Creí que te llamabas Frank no se qué...
  • Frank: Steven es mi nombre señuelo... no uso mi nombre verdadero para no meterme en problemas con apostadores y no joder a mi familia, que ya no quiere saber nada de mí...
  • James: Pues a los de tu apellido les va a pasar algo malo si no cedes a mis peticiones...
  • Frank: Eres vil, hermano, una persona sádica, ¿ya te lo habían dicho?
  • James: Lo siento, pero me has obligado a involucrar a otros en esto si no cedes.
  • John: (sorprendido) ¿Ceder? ¿De qué hablas, James?
  • Santiago: Quiere unir a este corredor a la liga que ya tenemos... parece que no está satisfecho con el trabajo que los Sucho y el resto hemos hecho.
  • John: Con que jugando por cuenta propia, ¿eh, James?
  • James: (ignorando) Ni a ti ni a mí nos gustaría que tu madre sufriera más de lo que sufrió en el parto, ¿o sí?
  • Frank: (temblando) ¡Cállate!
  • James: ¿Dónde quedó esa sonrisa y ese sarcasmo? ¿Ya se te salió el espíritu de humorista?
  • Frank: Con mi sangre no te metas, ¡me escuchaste!
  • James: Entonces haz caso de lo que digo... ni tú ni yo queremos acabar en malos terminos, niño... te irá mejor estando de nuestro lado que fuera de él. Como te había dicho antes, aún no conoces la crueldad de "X".
  • Santiago: Aunque luego se ablanda, viendo que se atrevió a perdonarte la vida, Jimmy...
  • James: (voltea a ver a Santiago) No sé como te enteraste de eso, sabandija, pero creo que te conviene mantener la boca cerrada.
  • John: Sólo espera a que "X" se entere de esto, James. Creo que aprenderás a no hacer las cosas por voluntad propia.
  • James: ¿Crees que soy como tú, John? No soy una persona manipulable, veo el bien de la banda con mis propios ojos y mis propios pensamientos... esto no es una secta... ¿en qué estabamos, Wylard? A sí... entonces te verás obligado a aceptar, o ya sabes lo que pasará.
  • Frank: Supongo que no me queda de otro... maldito hijo de puta.
  • James: Tranquilo, Frank... con el tiempo nos llevaremos bien.
  • Mexicano 2: (sangrando) ¿Y yo moriré aquí?
  • Santiago: El hospital está cerca... sube a tu Sultan y ve rápido antes de que acabes más vacío que la cartera luego de pagar los impuestos...
  • Mexicano 2: Yo no pago impuestos...
  • Santiago: Eso me interesa. (mira a James) Algún día nos volveremos a encontrar, James... y esa vez no será como amigos, ¿me escuchaste?
  • James: Tu sigue caminando, Santiago. El departamento de migración anda por las calles.

Santiago y ambos mexicanos se van mientras Frank y James quedan frente a John.

  • James: ¿Y tú qué?
  • John: Mi deber es vigilarte, así que a partir de ahora no te quitaré los ojos de encima.
  • James: Di lo que quieras. Si quieres saber a dónde voy, iré a la guarida... "X" tiene que conocer a nuestro nuevo amigo.
  • John: Buena suerte... la necesitarás.
  • James: (mira a Frank) Vámonos, macarra. Tienes todo un mundo por conocer.

James y Frank se van mientras John los observa. Posteriormente cada uno sube a su vehículo y James le hace una seña desde la ventana a Frank para que lo siga, acelerando a toda velocidad. John se apresura a subir y no los pierde de vista, manteniéndose a su ritmo mientras la escena se desvanece. La escena cambia a la guarida de los Sharks, donde Ray, Dan, Norman, Rick y "X" se encontraban sentados jugando cartas.

  • Norman: ¿Cómo les fue con el del Euros?
  • Ray: Fue fácil... solo fue un amarrarlo y rociarlo de gasolina...
  • Rick: No teníamos porque ser tan crueles.
  • Ray: Solo la crueldad puede servir como advertencia, Sushi. Nunca olvides eso.
  • Dan Sucho: (deja sus cartas abajo) Gané...

Dan tenía un "full" de 8, notándose que nadie lo superaba, pero en se momento, "X" baja sus cartas y deja ver un póker de 6.

  • Dan Sucho: ¿Pero cómo...?
  • X: Es solo suerte, Sucho. Cualquiera la puede tener.

En ese momento entran James y Frank, siendo observados por los cinco. Frank sentía que le sudaban las manos mientras observaba a cada uno de los Sharks; notando que solo "X" se veía atemorizante.

  • X: Vaya, James, no me habías dicho que tendríamos invitados.
  • Rick: ¿No ése es el corredor del V8 Ghost?
  • Dan Sucho: Se suponía que ese mexicano tuvo que haberlo eliminado...
  • James: (interrumpe y entra de lleno a la guarida) Pero no lo hizo, así que aquí lo tienen, Frank Wylard, el mejor corredor del taller de Dawson.
  • Dan Sucho: A mí se me hace uno cualquiera.
  • Frank: ¿Eres el del coche viejo mal pintado? Vaya, pues creo que te dejé tragando asfalto hace unas horas.
  • Dan Sucho: No sabes con quien tratas, imbécil.
  • James: Cálmense, todos. Frank está dispuesto a colaborar con nosotros... puede que sea un novato en esto de las armas y nuestros extraños métodos de persuación, pero con un poco de práctica, puede sernos de mucha utilidad.
  • X: Creí que yo era el que escogía a los corredores, ¿no es así, James?
  • James: Puede probarlo... él solo es mejor que esos idiotas mexicanos que tienes a tu mando. Incluso ha dejado a los Sucho y a Ray comiendo moscas.
  • Ray: Cada vez me hartas más, James... no dudes que algún día te mataré.
  • James: ¿Matarme? Vamos, Ray, tus bromas son incoloras, así que... mejor cierra la boca.
  • Frank: ¿Y qué hay de mí? Voy a estar parado aquí todo el día.
  • X: Probarlo, ¿eh? Vaya... me gusta tu forma de pensar, James.

"X" se levanta de la mesa y se acerca a Frank mientras todos lo observan. Frank se echa para atrás, pero James lo empuja y queda cara a cara con "X".

  • X: ¿Te asustó?
  • Frank: Un poco, para ser honesto.
  • X: El miedo solo hace a las personas más débiles. Que te quede claro, Francis, digo, Frank.
  • Frank: ¿Y cuál es tu prueba, mandamás? ¿Quiéres que sea un asesino como todos ustedes?
  • X: Soy una persona muy generosa, así que simple y sencillamente te regalaré lo que más te gusta... una carrera. Tú contra mí, ahora mismo, de punta a punta por toda la ciudad. Si ganas, te quedas, si pierdes... te mato, así de sencillo.
  • Frank: ¿Qué clase de elección es esa?
  • X: Desafortunadamente no tienes elección.
  • Norman: ¿Quiere que lo acompañemos?
  • X: Relájense. No necesito estorbos en esta carrera. Adelante, Frank, juguemos.

"X" sale de la guarida y Frank lo sigue mientras, antes de salir, James le toca el hombro y le da una sonrisa.

  • James: Buena suerte, Frank. Vigila tus espaldas y no te fíes de él.
  • Frank: Tranquilo, "señor extorsión". Sé como cuidar y protegerme el culo.
  • James: No tienes porque ser tan duro, Frank... luego me lo agradecerás.

Frank sale y voltea a ver a "X", el cual le sonríe macabramente mientras sube a su Infernus blanco. Frank se acerca a su V8 Ghost mientras comienza a sonar una canción. "X" baja su ventana y le grita a Frank.

  • X: Ponte enfrente del Tacopalypse... ahí empezaremos tu prueba.
  • Frank: Más te vale no subestimarme.

Ambos aceleran mientras James, Norman, Ray, Dan y Rick salen a observar. Cuando los dos se van, se observa como llegan John y Santiago en sus respectivos vehículos, bajando rápidamente. Santiago saca su arma y se acerca a James, pero John lo detiene.

  • John: ¿Qué se supone que haces?
  • Santiago: Ese cabronazo de James... lo dejó vivir.
  • John: ¿Dónde están ese par de maricas?
  • James: ¿Acaso no me ves, ciego de mierda? Estoy delante de ti. A menos que te refieras a "X"...
  • John: No quise decir eso. Me refiero al corredor ese.
  • Norman: El jefe decidió hacerle una prueba. Una carrera, con las típicas apuestas de "X", ya sabes.
  • Santiago: En caso de que pierda... yo me quiero encargar de matarlo.
  • James: Tú no tienes ni voz ni voto en los Sharks, Santiago. Así que solo sientate a esperar tu paga, si es que esto no se puede considerar un fracaso.
  • Ray: Rick... será mejor que vayas a vigilar al jefe. No me fío de ese tal Frank.
  • Rick: Pero "X" dijo que...
  • Ray: Tú solo ve y no me cuestiones.

Rick sube a su Itali GTO mientras es observado por el resto de los Sharks. Por su parte, Frank apenas llegaba al Tacopalypse, donde "X" ya estaba aparcado y listo para la carrera. "X" saca la cabeza de su vehículo y mira a Frank seriamente, para después dar una sonrisa y reír un poco.

  • X: Veamos de que estás hecho... la carrera será hasta el faro de Vice City, de punta a punta. Tenemos prohibido tomar la avenida Bayshore, así que nos la tendremos que arreglar para llegar hasta allá, cada uno a su método. Todo es valido, excepto armas, así que prepárate, Frank...
  • Frank: Siento desilusionarte, pero no sabes con quien estás tratando.
  • X: Entonces ponte en marcha.

Frank trata de intimidar a "X" quemando llanta, pero "X" ni se inmuta mientras grita el conteo.

  • X: ¡TRES!, ¡DOS!, ¡UNO!, ¡AHORA!

"X" y Frank aceleran hacia el sur, tomando la misma calle y comenzando a embestirse violentamente, donde se notaba como el V8 Ghost de Frank es más fuerte que el Infernus de "X". El Infernus era más veloz y rápidamente tomaba ventaja, mientras el V8 Ghost de Frank trataba de alcanzarlo. En un lapso de pocos segundos, el Infernus gira en la calle del Ammu-Nation en dirección a Prawn Island al igual que el V8 Ghost. Segundos después, el Itali GTO de Rick se observa yendo a toda velocidad por el mismo camino que "X" y Frank, sin perderlos de vista. En Prawn Island, Frank y "X" se vuelven a poner al margen y vuelven a embestirse mientras siguen su camino hacia Vice Point, saliendo por el North Bridge. "X", al verse alcanzado y debido al tráfico, cambia de carril, yendo en sentido contrario. Frank evade los coches de su carril y se mantiene detrás de "X", mientras observa como un sujeto a bordo de una Sanchez va en el carril de "X". Frank se confía, creyendo que se detendrá, pero fríamente "X" embiste al sujeto, enviándolo varios metros lejos de su moto. Frank no creía lo que veía mientras evadía un Admiral que se detuvo por la sorpresa. Frank trata de alcanzar a "X", pero éste cada vez se aleja más, doblando en dirección al Club Malibú para tomar Ocean Drive y llegar más rápido al faro. Frank decide activar un poco de turbo, con el que le da alcance a "X", el cual se desespera y trata de embestirlo, comenzando a golpearlo. Cerca de ellos, por una calle comenzaba a salir un Coach, lentamente... Frank y "X" mantienen su violenta carrera hasta que llegan a la calle donde el autobús se encontraba. Frank lo evade pero "X" no tiene tiempo y es rozado por el autobús violentamente, sumando eso a su velocidad, el vehículo no para de dar vueltas sin parar, derribando una farola y finalmente volcándose, observando como se rompen los cristales y los faros. Frank pensaba regresar, pero recordando la condición de "X", decide seguir hasta el faro.

  • Frank: Lo siento, negrito... tú pusiste las condiciones y yo las cumpliré.

Frank baja un poco la velocidad pero mantiene el trayecto hacia el faro. En el sitio del accidente se observa como "X" sangra de su cabeza mientras trata de abrir la puerta de su Infernus, el cual quedó boca abajo. La fuerza de los golpes causaron que la gasolina se comenzará a fugar del vehículo, dejando una pequeña hilera de gasolina en el suelo mientras "X" se arrastra hacia la acera. Rick, que se mantenía siguiendo a Frank y "X" logra ver el coche accidentado y a "X" arrastrándose, así que frena con un derrape y baja corriendo para ver a su líder. Rick se acerca y ayuda a levantarse a "X", el cual estaba algo aturdido por el golpe en la cabeza.

  • X: Maldita sea... ¿cómo ocurrió?
  • Rick: Qué sé yo... debiste haber chocado.
  • X: Eso es obvio, genio...

Chispas comienzan a saltar del motor del Infernus y una de éstas cae en el charco de gasolina, propiciando un flamazo que se extiende rápidamente. Rick reacciona al instante y se arroja junto con "X" al suelo mientras el fuego se expande y consume el Infernus, el cual explota a los cinco segundos ante la mirada de angustia de "X", el cual al ver la explosión no pudo evitar sentir un gran dolor debido a que ese vehículo llegó a pertenecer a su hermano Lance.

  • X: Maldición... ¿dónde está?... ¿dónde está el macarra?
  • Rick: No lo sé. Supongo que debió seguir su rumbo hacia el faro. Menudo cabronazo, yo mismo lo mataré...
  • X: Detente... me gusta la actitud de ese sujeto... tal y como lo espero de todos ustedes... no detenerse ante nada... y solo seguir su objetivo...
  • Rick: Pero, ¿no le importaba morir?
  • X: Estaba seguro de que eso no ocurriría. No sin que la vida me dé la oportunidad de vengarme de Vercetti.

Pasa el tiempo y Frank finalmente pasó la prueba que "X" le impuso. Luego de estar varias semanas en el hospital atendiendo su brazo roto y un esguince en el cuello, "X" regresaba para dirigir a su organización, pero no todo eran buenas noticias. En la cabaña de los Sharks, "X" se encontraba jugando billar con Norman cuando en ese momento se observa entrar a Ray, el cual no aparentaba traer buenas noticias, cosa que "X" rápidamente notó.

  • X: ¿Qué ocurre ahora, Ray? ¿Más problemas con el chico nuevo?
  • Ray: No... de hecho, gracias a ese sujeto nos hemos hecho de una hegemonía en las carreras de Dawson. Con los Sushi atentos a los otros puntos de carreras nuestro negocio sube como la espuma. Pero tenemos un inconveniente... en el taller de Willy Woods. Santiago y los demás han sido derrotados humillantemente... aparentemente hay un grupo de corredores. Niños que no saben nada de la vida.
  • X: ¿Y por qué no han actuado?
  • Ray: Esperabamos a que dé la orden.
  • X: ¿Y cómo la voy a dar si apenas me entero de la existencia de esos supuestos niños? Háblame más sobre ellos...
  • Ray: Bueno... no sé casi nada sobre ellos. Son una cuarteta y poseen coches muy buenos.
  • X: ¿Se han expandido a otros talleres?
  • Ray: No... pero representan un peligro para nuestro negocio. Aparentemente hacen lo mismo que nosotros, ganar y apostar.
  • Norman: Santiago ha demostrado ser un incompetente. No entiendo como lo seguimos fomentando.
  • X: Norman... Ray... vayan a hacerle una visita a ese tal Woods e investiguen un poco sobre nuestros nuevos rivales. Algo no me da buena pinta en ellos.
  • Norman: ¿Ahora mismo?
  • X: Cuando quieras... ¡CLARO QUE AHORA MISMO!

Norman deja el taco y se acerca a Ray para posteriormente salir juntos de la cabaña y dirigirse al Comet de Ray. Ray conduce y se aleja mientras "X" se sienta a meditar un poco. Por la cabeza de "X" circulaban recuerdos de aquellos incidentes que concluyeron con la traición de James... "X" no estaba seguro del todo sobre confiar en James, pese a que él mismo había permitido que regresara. "X" saca una botella de vino y se sirve en una copa que había sobre un banco en la misma cabaña, bebiendo un poco mientras continuaba meditando sobre James y el resto de los Sharks, ¿lo volverían a traicionar? Él lo dudaba, pero aún así una chispa de paranoia acababa de salpicar. Por otro lado, el taller de Willy Woods era enfocado panorámicamente en un ambiente nocturno. Dentro de él había dos personas que hablaban alegremente hasta la llegada del Comet de Ray, lo cual se les hizo un poco sospechoso.

  • Joven 1: Hey, Vince... ¿quiénes son esos pavos?
  • Vince: No lo sé, Kev. Probablemente vengan a reparar ese cochecito que traen.

Norman y Ray bajan del Comet y se entran lentamente al taller, observando todo a su alrededor, incluidos Vince y Kevin. Luego de un pequeño rato, ambos se acercan a la oficina principal, donde se debía encontrar Woods. Cuando apenas iban a entrar, Vince comenzó a mover los labios.

  • Vince: Woods no está aquí si es a quien buscaban.
  • Norman: Que lástima, le traíamos una oferta interesante.
  • Kevin: ¿Y ustedes son?
  • Ray: Eso no te importa, mecánico. Vámonos, Norman.
  • Kevin: ¿Mecánico? Por favor, yo no reparo coches, yo los conduzo y los hago moverse en el asfalto.
  • Ray: Ok, entonces supongo que eres taxista.
  • Kevin: Será mejor que le bajes un poco a tu soberbia, no sabes con quien estás tratando.
  • Ray: ¿Y tú acaso sabes quién soy yo?
  • Kevin: ¡Por eso te lo pregunté!
  • Ray: Vaya, Norman... creí que no encontraría a nadie más infantil que John. Mira, mecánico, cuando tu jefe llegue, dile que mañana pasaremos a verlo a las 9:00.
  • Norman: Eso no será necesario, Ray. Parece que Willy Woods ha llegado.
  • Vince: ¿Para qué lo quieren?
  • Norman: Tú ponte a reparar coches y dejanos hablar con Woods.

Ray y Norman se acercan a Willy mientras Kevin murmura a sus espaldas.

  • Kevin: Menudo par de idiotas... creen que pueden hablarle así a los reyes de esta plaza.

Ray escucha esto último y se detiene.

  • Ray: Norman, detén a Woods un momento, yo iré a hablar con nuestros nuevos amigos mecánicos.
  • Norman: Como quieras...

Norman mantiene su camino y Ray regresa, por lo que Kevin y Vince se ponen un poco nerviosos y le quitan la mirada.

  • Ray: (a los dos) ¿Fue mi imaginación o escuché que dijeron que ustedes son de los "reyes de esta plaza"?
  • Kevin: ¿Acaso quieres ser parte? No creo que alguien tan soberbio como tú dé el perfil para...

Ray le da un puñetazo en la nariz a Kevin, derribándolo, por lo que Vince intenta contraatacar con otro puño que es fácilmente tomado por Ray, el cual comienza a torcer el brazo de Vince hasta dejarlo de rodillas.

  • Ray: Escúchenme bien, basuras, más les vale abandonar este negocio. Las cosas son muy distintas a como ustedes las ven, y van en contra de nuestros intereses. Se los dejaré como advertencia, y si siguen insistiendo, los mataré junto a todos sus amigos, ¿escucharon?
  • Kevin: ¿Quién te crees que eres?

Ray le da un pisotón a Kevin en el pecho y saca una pistola, agachándose y poniéndosela en el cuello.

  • Ray: Será mejor que escuches o este sitio se convertirá en tu tumba.
  • Kevin: Bien... entiendo...
  • Ray: Recuerden, los estaremos vigilando.

Ray se aleja de ambos y el dúo se levanta adolorido, mirando al Shark alejarse con una mirada de rencor y confusión.

  • Vince: ¿Quién cojones era ése? ¿Otro de los "amiguitos" de Scott?
  • Kevin: No lo sé... no recuerdo haberlo visto nunca antes en ninguna carrera ni en mi vida.

Ray sale y observa como Norman le alza la voz a Woods.

  • Norman: (gritando en la cara de Willy) ¡Espero que te haya quedado claro! ¡El negocio es nuestro, Woods!
  • Ray: Baja la voz, Norman, ¿acaso quieres que alguien llame a la policía?
  • Willy: (le habla a Norman con tono nervioso) ¿Es amigo tuyo?
  • Ray: Cállate y escucha. Veo que Norman ya te ha explicado de que van nuestros negocios, y si no quieres acabar degollado en medio de la calle con un tiro entre ceja y oreja más te vale seguir nuestras indicaciones.
  • Willy: (temblando) ¿Pero qué es lo que quieren de mí? Yo no siento que pueda ofrecerles nada...
  • Ray: Mira, espero que te quede claro algo... ¿conoces a Santiago?
  • Willy: ¿El mexicano?
  • Ray: Sí. Él trabaja con nosotros y su deber es ganar para que nuestro negocio fluya, pero últimamente ha habido varias piedras en el camino que no paran de estorbar... los niños que tienes como corredores estrella.
  • Willy: Pero yo no puedo hacer nada... no soy mago y lo de hacer trampa no va conmigo.
  • Ray: Santiago es un inútil y necesitamos sangre nueva... ¿por qué no nos das el nombre de los corredores y así intentaremos contactarlos?
  • Willy: No puedo hacer eso, es información privada...

Ray saca su pistola y la pone debajo de la mandíbula de Willy, el cual suelta un pequeño grito y dando un paso hacia atrás.

  • Ray: Ya me cansé de hablarte bien, marica... Norman, ve a su oficina y traeme los registros de los corredores.

Norman entra de nuevo al taller y observa a Vince y a Kevin, los cuales lo miraban sospechosamente.

  • Vince: ¿Qué estás haciendo? ¡Te estoy hablando!

Norman lo ignora y entra a la oficina, buscando rápidamente en los cajones hasta encontrar una lista con firmas, nombres y teléfonos.

  • Norman: Debe ser ésta...

Norman se apresura a salir mientras grita algo.

  • Norman: Más vale que no sigan estorbando o se arrepentirán de haber estado presentes en este momento.

Norman llega a donde se encuentran Willy y Ray, entregando el documento a este último. Ray lo toma con una mano sin dejar de apuntar a Willy, leyendo los nombres.

  • Ray: Michael Gale, Vincent Brian, Kevin Gilligan, Scott Edwards, Henry Price, Santiago Domínguez, Derek Young... ¿cuál de todos es el líder, Woods?
  • Willy: ¿De qué líder hablan?
  • Norman: Del de los "niños maravilla", ¿de quién más hablaríamos?
  • Ray: (le quita el seguro a la pistola) Habla o mataremos a todos los de la lista, empezando contigo.
  • Willy: (mira la pistola con nervios) ¡Scott Edwards! Pero no lo maten, por favor.
  • Ray: ¿Matarlo? Nos será de utilidad... solo le haremos una visita.
  • Norman: Y no hables de esto, Woods. Te estaremos vigilando. Esto es el principio de una pequeña amistad.
  • Willy: ¿Qué hice para merecer esto?

Ray y Norman se llevan la lista y se alejan del lugar en el vehículo que llegaron. Willy se sienta en el suelo mientras que Kevin y Vince salen corriendo a verlo.

  • Vince: ¡Señor Woods! ¿Se encuentra bien?
  • Willy: ¿Acaso me veo bien?
  • Kevin: ¿Esos canallas le hicieron algo?
  • Willy: No... por suerte.
  • Vince: Vaya... por un momento pensé que lo matarían.
  • Willy: Chicos. Cuiden mucho sus espaldas. Esos sujetos aparentemente andan interesados en ustedes...
  • Kevin: ¿Por qué razón?
  • Willy: No lo sé... pero si algún día tienen que dejar las carreras por su vida. No lo piensen dos veces y abandonen.
  • Vince: Tranquilo, estoy seguro de que no ocurrirá nada y seguiremos como siempre.

La cámara se aleja y cambia a la cabaña de "X", donde éste mira la nota con cuidado mientras marca un número en su teléfono mientras Ray y Norman solo observan.

  • X: (hablando por teléfono) ¿Scott Edwards?

Se muestra que el que responde es un joven Nick Edwards, el cual se da cuenta de que se trata de una voz desconocida.

  • Nick: Soy su hermano, ¿de parte de quién?
  • X: De un amigo...
  • Nick: (sospechando) ¿De qué amigo?
  • X: ¡Deja de hacer preguntas estúpidas y pásame a Scott!

Scott se acerca a Nick y lo observa con cara de sospecha.

  • Scott: ¿Quién es, Nick?
  • Nick: Un desconocido. Al parecer quiere hablar contigo... y no se oye muy contento.
  • Scott: Dame el teléfono.

Scott toma el teléfono y responde.

  • Scott: Scott Edwards en línea, ¿en qué le puedo servir?
  • X: Scott Edwards. Tú no me conoces, pero yo a ti sí.
  • Scott: ¿Qué es esto? ¿Una película de terror? ¿Me amenazarás y dirás que moriré en siete días o algo por el estilo?
  • X: Eres muy gracioso, Scott... lástima que yo no tenga mucho sentido del humor.
  • Scott: ¿Esto es una broma? ¿Quién es usted?
  • X: Mantengamos mi anonimato. Veo que eres bueno para las carreras. He escuchado mucho tu nombre últimamente.
  • Scott: ¿Y eso qué?
  • X: Mira... soy un hombre de negocios. Uno muy exitoso. Últimamente me hacen falta corredores y creo que tú cumples con el perfil para ser uno de ellos.
  • Scott: Lo siento, yo trabajo solo, amigo.
  • X: ¡Mira, niño, no estoy jugando! ¡Tu maldito grupo de niñatos, en especial tú, han estado estorbando a mis intereses! No voy a permitir que me sigas tomando el pelo. O te aceptas mi oferta o te atienes a las consecuencias.
  • Scott: ¿Qué clase de oferta?
  • X: Déjate perder en la siguiente carrera. Recibirás más de lo que te daría ese imbécil de Woods en caso de ganar.
  • Scott: Un apostador, ¿eh?
  • X: No solo soy un apostador... soy el nuevo gran capo de esta ciudad, así que más te vale empezar a trabajar con nosotros y ser nuestro compañero de negocios o convertirte en un cadáver inerte flotando debajo del Links Bridge.
  • Scott: ¡¿Sabes qué?! ¡Jódete! ¡Yo no soy un vendido y no me voy a dejar perder!
  • X: Tu rebeldía será tu perdición, Edwards...

Scott cuelga y Nick observa como a su hermano furioso.

  • Nick: ¿Ocurre algo, Scott?
  • Scott: Desventajas de las carreras... siempre va a haber criminales metidos en ellas. Pero no te preocupes, yo estaré bien.
  • Nick: Pero quitando lo de las pandillas, la vida de un corredor no es tan mala.
  • Scott: ¡Claro que no! Te diviertes, ganas dinero, ¡de todo, hermano! Haré que te vuelvas un gran corredor como yo.

Por otro lado, "X", furioso, arroja el teléfono al suelo mientras le da un fuerte golpe a la mesa de billar.

  • X: ¿Quién se cree ese gusano para hablarme de esa forma? ¡A MÍ!
  • Ray: ¿Quiere que le hagamos una visita a ese mocoso?
  • X: No... será un imbécil pero me interesa mucho ese sujeto.
  • Norman: Espero que no se obsesione tanto... podríamos intentar que los Sucho o el nuevo cambien de plaza con Santiago, no hay problema.
  • X: ¿Cambiar? Ese no es el problema. Estoy totalmente seguro de que ni los Sucho ni Wylard podrían joderse a ese tipo.
  • Norman: ¿Y por qué no apuesta a favor de ese tal Edwards?
  • X: Porque así no va el negocio.
  • Ray: Hemos eliminado a todos los demás. No sé que le ves de especial a éste.
  • X: No me cuestiones, Ray. Yo sé lo que hago.

La escena pronto cambia al día siguiente, en el taller de Willy, donde Scott se encontraba hablando con Michael, Vince y Kevin.

  • Scott: Entonces amenazaron a Willy... ya veo de donde consiguió mi número ese hijo de puta.
  • Michael: ¿Cómo eran los sujetos que los amenazaron?
  • Vince: Un pelirrojo y otro lleno de cicatrices en el rostro.
  • Michael: No me suenan, aunque ayer conocí a una pelirroja que...
  • Scott: Basta de tonterías, Michael, esto es serio. Nuestras vidas y nuestras familias corren peligro.
  • Michael: Te recuerdo que mi familia perdió contacto conmigo... o tal vez ya no querían saber nada de mí.
  • Scott: Supongo que habrá que hacer algo.
  • Kevin: Esperar, tal vez.
  • Vince: ¿Esperar a que nos maten? No, gracias.
  • Michael: ¿Participarán en la siguiente carrera?
  • Scott: Lo estoy dudando... pero necesito dinero. De eso vive mi familia.
  • Vince: ¿Tu padre no trabaja?
  • Scott: Ya te había dicho que apenas y terminó la secundaria.
  • Kevin: Mmmm... pensándolo bien, me haré a un lado en esta ocasión. No es por dejarlos morir o por cobardía pero seguiré el consejo que nos dio Will.
  • Vince: Lo mismo digo... no participaré en esta ocasión.
  • Michael: Bien, Scott. Solo quedamos tú y yo.
  • Scott: ¿Participarás?
  • Michael: ¡Claro! ¿Acaso crees que voy a dejar que esos ineptos se salgan con la suya y se lleven lo que por derecho es nuestro?
  • Scott: Entonces, participaré.
  • Vince: Si no fuera su amigo diría que son un par de estúpidos... pero buena suerte y cuiden sus espaldas.
  • Scott: No te preocupes, Vinnie. No pasará nada de lo que nos podamos arrepentir.
  • Kevin: Los estaré apoyando... desde lejos, pero ahí estaré.
  • Michael: Que gran apoyo, eh, Kevin. Mejor podrías invitarnos unas copas terminando la carrera. A uno le da sed estar sentado por kilometros mientras evades a varios perdedores que siguen intentando creer que tienen oportunidad.
  • Kevin: Que exigente...
  • Michael: Que marica...

La vista se aleja y la escena cambia a la comisaría de Little Havana, donde Carter se encuentra sentado en su oficina, mirando al techo y tratando de recordar todavía aquellos hechos que olvidó con aquel disparo.

  • Carter: Que fue de mí... ¿de verdad fui un asesino? James... más vale que no estés haciendo tonterías.

En ese momento entra Wellington, el cual mira con una sonrisa a Carter.

  • Carter: Señor Wellington... ¿a qué se debe tenerlo en mi oficina?
  • Wellington: Ahora veo a que avance se refería, James.
  • Carter: ¿Ha hablado con James?
  • Wellington: No. Hace tiempo que no he tenido la oportunidad de platicar con nuestro extraño amigo, pero ahora tengo la oportunidad de platicar contigo. Sé lo que estás haciendo, Carter...
  • Carter: ¿Qué estoy haciendo?
  • Wellington: No te hagas, Carter. Sé que trabajas con Vercetti y que James tuvo algo que ver con la desaparición de Jack...
  • Carter: ¿Pero cómo te enteraste?
  • Wellington: No soy estúpido, Carter. Pero tranquilo, no pasa nada, aunque las pruebas de que Jack trabajaba con Vercetti también nos hubieran podido servir para hundir a Thomas.
  • Carter: Lo siento, pero James no me quiso escuchar, él dice tener todo planeado... no sé a que se refiera con tener todo planeado, pero necesitamos hablar con él. Si sigue actuando así, las cosas van a empeorar.
  • Wellington: Yo confío en James, así como confío en que tú consigas mejores pruebas que esas fotos para acabar con Vercetti de una vez por todas. Este caso debe ser mío, Carter, mío...
  • Carter: Tommy Vercetti ha demostrado aparentar una personalidad pacífica... solo me ha pedido eliminar los antecedentes... nada de drogas, asesinatos, secuestros, nada...
  • Wellington: No te confíes, Carter. Vercetti es toda una serpiente.
  • Carter: Lo sé... y señor Wellington, por favor, intente contactar a James, me urge hablar con él.
  • Wellington: Haré lo que pueda, Carter, no te preocupes. Ahora sigue mirando al techo, tengo cosas que hacer.

Wellington se va mientras Carter se limpia el sudor con un pañuelo. Comenzaba a reflexionar sobre si no estaba arriesgando su vida por una causa perdida. La escena cambia a la noche de la carrera, donde Willy Woods estaba parado frente a varios coches entre los que se veía un Cheetah amarillo con una línea negra en medio dentro del cual se encontraba Scott. A su lado estaba un 9F rojo de un modelo un poco antiguo, dentro del cual se veía a Michael, fumando un cigarro sin abrir las ventanas. Santiago estaba en la carrera con su Sultan, otro corredor tenía un Surano, otro tenía un Thunderhead y finalmente otro más tenía un Porka Turbo. Kevin, Nick y Vince observaban a lo lejos como se preparaba la carrera mientras que un poco cerca se encontraba el Infernus de Norman y John, los cuales vigilaban la carrera.

  • John: Entonces, ¿cuál se supone que es nuestro objetivo?
  • Norman: El del Cheetah... Scott Edwards.
  • John: ¿Lo mataremos? Porque podríamos hacerlo de una vez y ahorrarnos mucho tiempo.
  • Norman: No, John, no lo mataremos. Simplemente le haremos una pequeña visoría a él y a nuestro buen compañero, Santiago.
  • John: Oye, ¿crees que "X" planee deshacerse de Santiago en un tiempo?
  • Norman: No lo sé, aunque creo que ya no le vé utilidad alguna.

Mientras, Kevin observaba a sus lados y no veía nada, así que pronto cambió su rostro de angustia por uno de alegría.'

  • Kevin: Bien... veo que al final las amenazas no fueron más que un juego.
  • Vince: Yo no estaría tan confiado, Kevin. Ese tipo de personas no suele actuar así.
  • Nick: ¿Amenazas? ¿De qué están hablando?
  • Kevin: Eh... olvídalo, Nick. Ya te enterarás por tus propios medios, pero hay cosas que Scott no quiere que sepas.
  • Nick: Si Scott no quiere que yo lo sepa debe ser algo muy grave.

La carrera empieza y los corredores dan el acelerón mientras el trío de jóvenes observa. Norman y John observan lo mismo y aceleran pero por la calle paralela a aquella donde se encontraban corriendo Scott, Michael y los demás. Norman conducía mientras John observa como el Thunderhead se embiste con Santiago.

  • John: No sé mucho de vehículos, pero se me hace estúpido que Santiago no pueda sacar del camino a un débil Thunderhead.
  • Norman: ¿Un Thunderhead? ¿No los habían dejado de comercializar por su poca resistencia? Ese Santiago es un ridículo... espero que "X" tome cartas en el asunto.

Norman da varias vueltas mientras a lo lejos se ve como el Cheetah de Scott sale limpio de un potente choque entre el Thunderhead y el Porka Turbo. Scott mantiene la línea recta mientras observa detrás como Michael es rebasado por el Surano.

  • Scott: Vaya... Shaw ha mejorado muchísimo.

Michael se desespera e intenta rebasar al Surano, pero éste simplemente bloqueaba cada espacio por el que Michael intentaba pasar. Norman y John se meten a la trayectoria de la carrera y casi son impactados por el Porka Turbo, que salió disparado por los aires luego de un fuerte impacto con el Thunderhead, que quedó inmóvil y destrozado mientras su conductor intentaba hacer todo lo posible por hacerlo acelerar. El Infernus persigue a Michael, observando como el Surano casi le da alcance a Scott.

  • John: Ese del Surano es bueno, ¿crees que sea mejor que ese tal Edwards?
  • Norman: No lo sé... ¿dónde está Santiago?

El Sultan de Santiago aparece de repente por otra calle y embiste levemente la cola del coche de Michael, causando que comience a dar vueltas sobre si mismo sin parar hasta chocar con un semáforo. Scott se da cuenta y comienza a preocuparse, pero en ese momento observa como el Surano también intenta golpear su cola.

  • Scott: Ni lo pienses...

El circuito ya casi iba a terminar y el Surano poco a poco rebasaba a Scott mientras que Santiago se desesperaba por intentar alcanzarlos. Norman y John no quitaban la mirada del Surano, el cual finalmente logra rebasar a Scott a segundos de la meta. Cuando parecía perdido, los cuatro coches dan la última curva de la carrera, donde se observa una calle despejada, con excepción de un Flatbed con una tabla detrás. Scott, en milésimas de segundo, se dio cuenta de que tenía una última oportunidad, así que se movió rápidamente y subió por la rampa, dando un inmenso salto que permitió rebasar sin problemas al Surano. Santiago intento imitarlo y también saltó, pero no sabe controlar su coche en el aire y termina chocando con un poste de madera. El Infernus se detiene y se ve a Michael recuperarse y llegar en tercera posición mientras que Santiago se echa de reversa y entra a la meta como cuarto lugar. Scott había ganado, y Nick, Vince, Kevin y Michael se acercan a él para celebrar.

  • Vince: Eso fue increíble, Scott. Debo aceptar que ni a mí se me hubiera ocurrido tal recurso.
  • Kevin: No por nada eres el mejor corredor de la ciudad.
  • Scott: Para ser el mejor aún me queda mucho... pero me conformo con ser de los mejores.

Los cuatro ríen mientras Norman se acerca para ojear a los corredores. John baja su ventana y le hace una seña a Santiago, el cual se da cuenta de su presencia. Santiago observa como John le hace una indicación con las manos de que "estaba muerto". Santiago lo mira con ira mientras Norman observa el Surano con interés... aunque luego enfoca su mirada en Scott, el cual recibía su recompensa. Nick, que estaba hablando con los demás, se da cuenta del Infernus, mirando sospechosamente a John, el cual había olvidado subir su ventana, pero le resta importancia al ver que miraba a Santiago.

  • Scott: ¿Algún problema, N?
  • Nick: No... todo está bien.
  • Michael: Kevin, te recuerdo que tú ibas a invitar las copas.
  • Kevin: Mierda...
  • Vince: Bien, ya que Kevin insiste, nos largamos.

Los cinco ríen y se alejan mientras Norman decide seguir al Surano.

  • John: ¿No ibamos por el chico Edwards?
  • Norman: Es bueno asegurar un plan "B". Además de que nosotros solo veníamos a ver que tan bueno era Edwards y que tan malo era Santiago... y lo podemos confirmar.
  • John: Bueno, supongo que "X" se encargará de persuadir a Edwards.

La escena cambia a la cabaña de "X", donde éste esperaba impacientemente la llegada de Norman y John. A su lado se veía a Ray y los hermanos Sucho, que se miraban sin decir ninguna palabra.

  • Ray: (rompe el silencio) ¿Así que ustedes vienen de la costa este?
  • Rick: Sí... eramos corredores allá.
  • Ray: ¿Eran miembros de alguna banda o pandilla?
  • Rick: No... trabajamos independientemente.
  • Dan Sucho: Tengo una duda, ¿cómo se enteraron de nuestra existencia?
  • Ray: Norman se encargó de contarle toda su vida a su primo y éste le informó un día sobre ustedes.
  • Rick: ¿Primo?
  • Ray: Axel Phillips. Supuestamente era corredor, ¿lo conocieron?
  • Dan Sucho: Me suena... aunque no mucho.
  • Ray: Según Norman, le pidió de regalo de cumpleaños que los mataramos. Al parecer los odiaba mucho.
  • Rick: Casi todos nos odiaban en Liberty. Es una de las razones por las que vinimos a Vice. Para progresar aún más.
  • X: (interrumpe) ¿Y de verdad creen que esto es progresar?
  • Rick: Honestamente... jefe, yo vine a correr, no a secuestrar, torturar ni a traficar droga. Eso no va mucho conmigo.
  • X: Así empezamos todos, pero cuando ves que no existe otra salida, decides tomar la única que tienes.
  • Dan Sucho: Yo no creo que ésta sea mi última salida.

Antes de que pudieran seguir la conversación, un motor se escucha. Los pasos de Norman y John se escuchan, pero igual se oía que arrastraban a alguien. La pareja entra y arrojan al suelo a un sujeto que estaba amarrado.

  • Ray: ¿Trajeron a Scott Edwards a nuestra guarida? Esas no eran las órdenes.
  • Norman: Él no es Scott Edwards.
  • X: ¿Entonces quién se supone que es?
  • Norman: Adelante, amigo, preséntate.
  • Derek: Soy Derek Shaw... ahora, déjenme ir, ¡SE LOS RUEGO!
  • Rick: Se llama como el carroñero ese que mataron hace unos años.
  • Derek: Ha de ser un nombre muy común... pero por favor, libérenme. Les daré lo que quieran.
  • X: ¿Para qué trajeron a este don nadie?
  • Norman: Lo vi correr y no lo hace tan mal. De no ser por un golpe de suerte de Scott Edwards, quizás podría haber ganado.
  • X: Sigo sin entender tu punto, Norman.
  • Norman: Mi punto es que podríamos usarlo para contrarrestar a Edwards en la siguiente carrera. Este sujeto nos podría ser de mucha utilidad.
  • X: Me gusta tu idea, Norman, pero de todas formas no le veo perfil para estar con nosotros.
  • Derek: Exacto, yo soy feliz como estoy ahora, no necesitan de mí, ¡ahora déjenme salir!
  • Norman: "X", honestamente, Santiago es un mojón. No pudo ganarle ni a un sujeto que se quedó un kilómetro atrás casi terminando la carrera.
  • X: Bien, Norman. Intentaré persuadir a Scott Edwards. Ya te dije que él es el que me interesa... pero en caso de no lograrlo, contactaremos contigo, adefecio, y más te vale aceptar.
  • Derek: ¿Por qué me hacen esto?
  • X: Vete acostumbrando. Este negocio es nuestro y tu vida depende de mi elección. Yo puedo decidir si tu vives o mueres. Ahora, John, desamarra a este sujeto.

John desata a Derek y éste corre a toda velocidad mientras se escucha el grito de "X".

  • X: ¡Recuerda, Shaw! ¡Te vigilaremos de cerca!

La escena cambia a algunos meses después de aquel incidente con Derek. En esta ocasión la acción se traslada a la mansión de Tommy en Prawn Island, donde Carter y Tommy se encuentran fuera recargados en una Landstalker.

  • Tommy: Has estado trabajando bien, Williams... aunque sigo sin confiar totalmente en ti.
  • Carter: No he demostrado ser ninguna rata, ¿o sí?
  • Tommy: Habrá que darte tiempo... los trabajos que has hecho han sido demasiado básicos como para tomarte en cuenta en mi organización.

Mientras Tommy decía esto último, Mercedes camina frente a él en dirección a un Coquette rosa. Tommy, extrañado, decide cuestionarla.

  • Tommy: ¿A dónde se supone que vas?
  • Mercedes: Voy de compras al centro comercial, ¿qué esperabas?
  • Tommy: ¿Sola? Eso no es común en ti...
  • Mercedes: Quedé de encontrarme con unas amigas allá, Tom, no te preocupes.
  • Tommy: ¿Quiéres que le diga a uno de mis hombres que te cuide las espaldas?
  • Mercedes: No te preocupes, Tommy, estaré bien...

Mercedes le da un beso a Tommy y se va rápidamente. Carter pronto observa como dos hombres de Tommy se acercan corriendo.

  • Vercetti Gang 1: Señor Vercetti, ya hemos encontrado compradores para el cargamento. Ofrecen una muy buena cantidad, pero usted decide con quien negociarla.
  • Tommy: ¿Alguna información de con quién estamos tratando?
  • Vercetti Gang 2: Un traficante de Liberty City llamado Roland Howard ha mostrado interés, pero llegaría a la ciudad en unos meses debido a asuntos personales. También tenemos a Peter Montecarlo, un desconocido del cual apenas tenemos datos pero que asegura que cuanto antes, mejor.
  • Tommy: Me gustaría deshacerme de ese alijo cuanto antes, pero no confío mucho en ese tal Montecarlo. Carter, te toca investigar. En la base de datos del departamento puede que encontremos información de ese tal Montecarlo.
  • Carter: Cargamento...

Carter empieza a recordar un poco sobre un cargamento... era Arnold King, su anterior jefe, hablando de él. Aún así Carter solamente se toma la cabeza y asiente la indicación de Tommy.

  • Carter: Bien... no tendré problemas en hacer eso.
  • Tommy: Más te vale.

Tommy lanza una mirada intimidante mientras la escena cambia a la comisaría de Little Havana, donde Carter estaba buscando en los cajones de archivos alguna pista sobre "Peter Montecarlo". Sorprendido quedó cuando se dio cuenta de que no estaba en la base de datos, como si no existiera.

  • Carter: ¿Cómo es posible? ¿Estarán engañando a Vercetti o ese sujeto es tan astuto como para no haber sido investigado ni una sola vez?
  • Wellington: ¿Necesitas ayuda?

Carter voltea a ver y observa a Wellington en la puerta.

  • Carter: O usted es muy silencioso o nunca noto cuando está detrás de mí.
  • Wellington: Llevo veinte minutos observándote y tú ni en cuenta. Serías blanco fácil, así que cuida tus espaldas que aunque estés asociado con Vercetti no significa que te trate como un hermano.
  • Carter: (se pone de pie) Lo sé, pero tomaré sé medir los riesgos, ahora... ¿Sabes algo de Peter Montecarlo?
  • Wellington: No me suena, es más, su apellido no es nada común en esta ciudad. Creo que nadie se apellida así...
  • Carter: Entonces...
  • Wellington: Déjame adivinar, ¿Vercetti te pidió que lo investigaras? Espero que no le estés agarrando cariño porque se acerca el momento en el que lo arrestaremos.
  • Carter: No podemos arrestarlo aún...
  • Wellington: ¿Por qué no, Carter? ¿Quieres que lo sentencien a cadena perpetua? Tienes un corazón de piedra.
  • Carter: No. Hay un cargamento de droga que los Sharks aparentemente pretenden. Vercetti lo oculta, pero sería un gran avance confiscarlo y deshacernos de él.
  • Wellington: Y creí que aún tenías tu lado Shark como James. Veo que ha despertado en ti un extraño sentido de la justicia.
  • Carter: Nunca me has dicho a que lado Shark te refieres, ¿De verdad era tan malo en mis tiempos de pandillero?
  • Wellington: Comparándote con los demás, eras una blanca palomita. Aunque tus manos no están limpias. Ésta es tu oportunidad de redimirte, Carter, no la desperdicies.
  • Carter: Mi conciencia no está limpia y una redención no será suficiente.
  • Wellington: Ninguna conciencia está limpia, Carter. Todos hemos cometido errores, pero es el momento de corregirlos. Hazle un favor a esta ciudad y saca a Vercetti del camino.
  • Carter: Lo inten... digo, lo haré.
  • Wellington: Ésa es la actitud. Cuídate, Carter Williams, eres un elemento valioso que desconoce su propio valor.

Wellington se va mientras Carter lo observa salir. La escena cambia a la navidad de 1991, donde Scott y Nick se encontraban de pie en su casa, silenciosos y mirando el suelo. Scott se pone de pie y se retira mientras Nick se encuentra aburrido mirando su alrededor. En ese momento, la voz de Scott rompe el silencio.

  • Scott: ¡Nick! ¡Necesito que vengas a la cochera! ¡Ven a ver tu regalo de navidad!
  • Nick: ¿Regalo?

A Nick le extrañaba pues Scott no era de regalar cosas. Nick baja y entra a la cochera, donde ve el Deimos SP amarillo que a partir de entonces lo acompañaría por toda su vida.

  • Scott: Todo tuyo.
  • Nick: (abraza a Scott) ¡Eres increíble, Scott! ¿Cómo lo conseguiste?
  • Scott: Ando con una mujer, algo mayor que yo, pero sin duda puedo sacarle mucho dinero... creo que su esposo es alguien importante en la ciudad.
  • Nick: Eres un cabronazo, Scott.

Scott y Nick ríen mientras este último no para de retirar la mirada sobre aquel vehículo. Sin rayones y totalmente nuevo. El sueño de Nick estaba hecho realidad. Mientras tanto, Tommy, en su mansión, observaba sus facturas. Una de ellas incluía la compra de un vehículo, cosa que sorprende a Tommy.

  • Tommy: ¿Un vehículo? ¿Y yo cuando mierda compré ese coche? Mercedes... ¿tuviste algo que ver con eso?

Mercedes caminaba por los pasillos de la mansión y al escuchar la pregunta de Tommy, se detiene a responderle.

  • Mercedes: Fue un regalo para una amiga... tú sabes.
  • Tommy: Un regalo excesivamente caro. Espero que esa "amiga" haya hecho algo tan bueno en tu vida como para que le des un coche de los caros.
  • Mercedes: No te preocupes, Tommy. Ella siempre me ha sido leal y me ha dado más de lo que crees.

Mercedes se va, pero Tommy se mantiene sospechando. En ese momento, Carter entra, siendo vigilado por dos hombres de Tommy. Tommy voltea a ver y se da cuenta de la incomodidad de Carter.

  • Tommy: ¿Te incomoda que mis hombres te vigilen?
  • Carter: Llevamos unos meses trabajando juntos...
  • Tommy: Eso no implica que te hayas ganado mi confianza. Para mí sigues siendo un madero corrupto.
  • Carter: De todas formas, si te quisiera matar, no lo haría en una mansión totalmente llena de sujetos armados hasta los dientes y totalmente fieles a ti.
  • Tommy: Como sea, ¿Algún dato de Montecarlo?
  • Carter: Ninguno. Su nombre no aparece en la base de datos.
  • Tommy: Qué extraño... quizás sean esos malditos Sharks intentando jugármela otra vez.
  • Vercetti Gang 1: Pero, señor Vercetti, desde que murió su líder no hemos vuelto a tener molestias. Creo que desaparecerán dentro de poco, si es que no ya lo hicieron.
  • Carter: ¿Te arriesgarás?
  • Tommy: Dudo que cualquier sabandija intente ponerse al tú por tú conmigo. Ellos saben a lo que se exponen. Haré el trato. No estoy dispuesto a esperar al otro sujeto de Liberty que ni siquiera se ha vuelto a poner en contacto. El tiempo es dinero y el dinero es el sostén de nuestra vida.

Carter se muestra indiferente al comentario de Tommy y es ahí cuando la cámara se aleja. La escena cambia ahora a varios días después. La navidad ya había pasado y eran los primeros días del mes de enero de 1992. La cabaña de los Sharks se encontraba más desierta de lo usual, estando James, Ray y "X" dentro de ella. Los tres se miraban seriamente, en especial James con "X", los cuales aparentemente aún no habían superado aquel incidente.

  • Ray: (rompe silencio) ¿Lograste convencer a Edwards, "X"?
  • X: Hoy haré un último intento. Envié a los otros a que fueran a hacerle una visita a su casa. Espero que no hagan mucho desorden que nuestra reputación por el momento es silenciosa.
  • James: ¿Todavía siguen interesados en Scott Edwards? ¿No están conformes con Frank Wylard? Ha demostrado servirles de mucho...
  • Ray: Un solo corredor no será suficiente, Rowling.
  • James: ¿Norman, John, el mexicano, tú? ¿Están de adorno?
  • Ray: Tanto tú como yo sabemos que no somos los corredores perfectos. Sólo los hermanos Sushi y Wylard tienen el perfil de corredores, pero no son suficientes como para abarcar toda el área. Hay muchos sitios donde se realizan carreras...
  • X: (interrumpe) Y entre más sitios, hay más dinero.
  • James: Vaya, si que se toman lo de las carreras muy en serio, ¿No han vuelto a saber nada del cargamento?
  • X: Negativo, aunque ya lo voy dando por perdido... seguramente, luego de tantos años, Vercetti ya se habrá deshecho de él. Aunque eso solo aumenta mis ganas de vengarme de él por haber matado a mis hermanos.
  • James: ¿Piensan regresar al negocio algún día?
  • Ray: ¿Por qué tantas preguntas, James? ¿Acaso estás esperando el momento para llevarle toda la información a tu jefe madero?
  • X: Calma, Ray. James sabe con qué está jugando. Además de que esta vez lo tengo bien vigilado.

"X" le sonríe a James y éste simplemente se pone un poco nervioso. La escena cambia a la casa de los Edwards, transcurriendo la escena en el mismo momento que la conversación de los Sharks. Frente a la casa de los Edwards se encontraba una Gang Rancher, dentro de ella se observan a Norman, John y Rick, los cuales portaban una pistola cada uno y unos trajes negros en conjunto con gafas y gorro. Los tres bajan rápidamente de la camioneta y se acercan a la casa de los Edwards. Norman se adelanta y patea la puerta, abriéndola violentamente. Nick y Scott se encontraban jugando dominó cuando los tres se acercan a ellos y Norman toma a Scott del cuello de su camisa.

  • Norman: Entonces... ¿Rechazando nuestras llamadas?
  • Scott: Nick, vete de aquí...
  • Norman: No, que el niño sea testigo de como su hermano cumple su palabra.
  • Scott: ¿Palabra? Ustedes son los que no paran de rogarme porque me una a su pandilla de matones y asesinos.

Norman apunta a Scott con su pistola, con una sonrisa amenazadora en su rostro mientras pegaba el arma al estómago de Scott.

  • Norman: Te lo advertimos, Edwards, más te vale dejar de jugársela al jefe y hacer lo que te diga.
  • Scott: Macho, yo solo hago esto por entretenimiento, no por dinero. Hoy en día el dinero no me hace falta.
  • Norman: Pues estás advertido, porque al jefe esto no le está cayendo nada bien. Le estás haciendo perder mucho dinero.
  • Scott: (riendo) Pues díganle que apueste por mí.

Uno de los matones le da un golpe en el estómago a Scott con el arma, que a su vez lo derriba. Nick corre a auxiliarlo pero John lo intercepta y le apunta con el arma.

  • John: Sabes, niño... tu hermano es una verdadera cucaracha. No te sorprendas si algún día lo ves muerto.
  • Nick: Cobardes... solo de a montón y con un arma pueden neutralizarlo.
  • Rick: Así funcionan las cosas, ahora lárgate antes de que te matemos.
  • Scott: (se levanta) A mi hermano no lo tocan, pedazos de mierda... si el tipo quiere que pierda, lo haré.
  • Norman: Esto no solo son apuestas, Scottie. El jefe te quiere en nuestro club, si así podríamos llamarlo.
  • Scott: Soy corredor, no criminal.
  • Rick: Nos ha dado su palabra... "X" se comunicará contigo después.
  • Norman: Creo que ya hemos hecho todo por hoy. Nos vemos luego, Scottie... (ve a Nick) Y tú no sigas los pasos de tu hermano. Puede que algún día nos encontremos y alguno de los dos muera. Tú sabes quien.

Norman se va riendo mientras John y Rick lo siguen. Nick corre y ayuda a Scott a reincorporarse.

  • Nick: ¿Quieres que llame a la policía?
  • Scott: Déjalo, así está bien. No me hicieron nada. Les avisaré a los demás sobre esto para que estén alerta.

Scott toma el teléfono y rápidamente marca el número de Vince mientras la escena se desvanece.

Capítulo 6: Vice Racers (parte 2)[]

El capítulo comienza con un dedo marcando un número de teléfono. La cámara se aleja y se muestra a "X", sentado en una silla dentro de la cabaña mientras era observado por James, Norman, John, Ray, Frank, Santiago, Rick y Dan Sucho.

  • James: ¿Alguien me puede decir por qué nos reunimos aquí?
  • Ray: Baja la voz, ¿Acaso no ves que el jefe está haciendo una llamada?
  • James: ¿Y esa llamada me incumbe?
  • Norman: No, así que si quieres salir a tomar un respiro, puedes largarte.

James ignora las palabras de Norman y se queda. "X" esperaba pacientemente a que la persona le contestara. Luego de cinco segundos, una voz se escucha... era Scott Edwards.

  • Scott: Déjame adivinar, ¿El pandillero "alfa"?
  • X: Puedes llamarme "X".
  • Scott: Tu apodo me da igual, ¿Qué demonios es lo que quieres?
  • X: ¿No te lo había dicho ya? Necesito que trabajes para mí.
  • Scott: Mira, "X"... éste no es el lugar para que hable de este tipo de temas. Mi familia está presente.
  • X: Los quieres demasiado. Yo también amaba a mi familia hasta que un cabronazo llegó y se los cargó... No quieres que yo sea ese cabronazo en tu vida, ¿O sí?
  • Scott: Bájale a tus humos. Sabes bien que yo no te temo.
  • X: ¿Te pones de valiente? Tienes agallas, pero aquí el que tiene agallas es el primero en morir.
  • Scott: ¿Eso significa que tú no las tienes?
  • X: Cierra la maldita boca, gusano y escucha. Te haré una visita al rato y más vale que ya hayas tomado una decisión... si no conocerás al verdadero "X".

"X" cuelga y voltea a ver a los Sharks, los cuales observaban tranquilos y en silencio.

  • John: ¿Aceptó?
  • X: Al rato lo sabremos, pero no me puedo atener a que ese ridículo macarra siga siendo nuestra esperanza.
  • Santiago: Espera un segundo, ¿Ese macarra con el que hablabas no era ese tal "Edwards", verdad?
  • Ray: Te seremos honestos, Santiago, ¡Apestas como corredor!
  • X: Aunque tu mano de obra aún nos es útil. No correrás más, pero ahora cambiarás de posición en este juego.
  • Santiago: No puedes hacerme esto...
  • X: Lo siento, Santiago, yo hago lo que me conviene y si no estás de acuerdo.

"X" avanza hacia un mueble y lo abre, sacando su M249.

  • X: Puedes resolver tus dudas con ella.
  • James: Me sorprende que aún la conserves luego de tanto tiempo.
  • X: Y esta arma muere por perforarte, James Rowling, así que andate con cuidado.
  • Ray: Entonces, "X", ¿Cuál era ese "plan B"?
  • X: Recuerdan a Derek Shaw, ¿No?
  • Norman: ¿El marica ese que amarramos a la fuerza?
  • X: Hemos amarrado a muchos...
  • Norman: Bueno, ¡El corredor del Surano!
  • X: Ese mismo. Creo que al final si requeriremos de sus servicios.
  • John: ¿Le llamarás por teléfono?
  • X: ¿Estás loco? ¿No sabes cuánto cobran por una llamada? ¡Irán a visitarlo!
  • John: A este ritmo pareceremos tus palomas mensajeras...
  • Rick: Creí que eso eramos.
  • X: Ustedes sólo hacen lo que yo digo y punto. Norman, ve con John y Rick a traerme a Shaw de nuevo. Asegúrense de no lastimarlo tanto, no queremos que quede traumado.

Norman, John y Rick se van, algo molestos. "X" cambia la mirada ahora al resto de los Sharks.

  • X: Y ustedes, ¿Cómo van con sus trabajos?
  • Dan Sucho: Bueno... creí que en Vice City las cosas iban a ser más complicadas pero me terminé adaptando bien. Los rivales son más mediocres que en Liberty.
  • X: ¿Crees poder ganarle a Scott Edwards?
  • Dan Sucho: Quizás... aunque así como lo describen, lo veo como algo complicado.
  • X: Eso quería escuchar. Tu inseguridad no me da buena espina.
  • Dan Sucho: No quería parecer...
  • X: Silencio, ya te dije que había escuchado suficiente... ¿Frank, tú que dices?
  • Frank: Bueno, lo veo como una posibilidad pero creo haberte dicho que estos días vienen carreras consecutivas. Si me pierdo alguna, pierdo mucho dinero. Varios sujetos han apostado en contra mía, así que serán muchos dólares para nuestros bolsillos.
  • X: Eso parece una excusa, pero soy consciente de eso. Te salvaste, Wylard.
  • Ray: ¿A mí no me vas a preguntar nada?
  • X: Creo que sabes como van las cosas contigo, ¿no?
  • Ray: No. La verdad es que me empiezo a cansar. Me gusta ganar dinero sin hacer nada, pero también me gusta la acción.
  • James: Yo digo que así estás bien, Ray. Meterte en problemas solo arriesga tu vida y creo que nadie más que tú lo sabe.
  • Ray: Cierra la boca, Rowling que no estoy hablando contigo.
  • X: Últimamene no se han presentado incidentes, Ray. Eres un hombre al que le tengo mucha confianza y del que jamás dudaría en caso de que hubiera un problema, pero lo que ocurre es que no hay problemas.
  • Ray: Esto está poniéndose aburrido. No dudo de tus capacidades de liderazgo, "X" pero espero que algún día regresemos a los viejos tiempos.
  • X: Ese día se acerca, Ray. No te preocupes.

La cámara se aleja y la escena finaliza para ahora cambiar a otra donde Derek es llevado a la cabaña de "X" nuevamente. En esta ocasión, todos estaban ausentes y sólo "X" esperaba afuera. Norman, Rick y John acercan a Derek a "X" y lo dejan en el suelo.

  • X: Tardaron un poco...
  • Rick: El sujeto intento huir de nosotros y...
  • Derek: ¡DESTRUYERON MI COCHE!
  • X: Les dije que no se excedieran.
  • Norman: El idiota de John dio un disparo a un rastro de gasolina que iba dejando el coche.
  • John: Bueno, pero no lo maté...
  • Derek: ¡ESO BUSCABAS!
  • X: Cállate, Shaw si no quieres que te corte la lengua por ruidoso. Entonces... ¿Pensaste en nuestra propuesta?
  • Derek: ¿Cómo quieres que corra si destruyeron mi coche?
  • X: Eso es lo de menos, te conseguiré otro.
  • Derek: ¿Y qué hay de Edwards? ¿No iba a ser su objetivo principal?
  • X: Ese tema es muy ajeno a lo nuestro, Derek. En el fondo, algo me dice que te debo contratar.
  • Derek: ¿Contratar? ¡¿Pero yo no quiero trabajar para ti?!
  • X: No has aprendido, ¿verdad? Aquí no es porque tú quieras, es porque yo lo digo.
  • Derek: Supongo que no me queda elección. Adelante... ¿Qué quieres que haga?
  • X: Por el momento, nada. Sólo quería que me juraras lealtad y aparentemente ya la obtuve sin pedírtela, ¿No?
  • Derek: Estoy cometiendo un error, yo no debería...
  • X: (saca su pistola) No te preocupes. Conmigo no hay errores, pero el único error que tú puedes cometer es traicionarme, así que cuida tu boca.

"X" desata a Derek y le deja irse.

  • X: Adelante, vete. Yo te haré entrega de un coche modificado en cuanto te necesite.
  • Derek: Después de todo no suena tan mal...
  • John: Lo malo es una vez que comiences a trabajar.
  • Norman: (golpea a John) ¡Cállate! No ves que intentamos convencerlo.
  • X: Si ustedes dos no cierran la maldita boca voy a hacer lo que le iba a hacer a este infeliz.

Derek se va al escuchar esto y "X" simplemente observa.

  • X: Es hora de convocar una reunión con Scott Edwards. Más vale convencerlo lo más pronto posible, o eliminarlo si la situación lo amerita.
  • John: Y va a querer que lo vayamos a buscar, ¿No?
  • X: No. Le llamaré por teléfono y nos reuniremos en un callejón.

La escena cambia ahora a Little Haiti. Scott iba en su Cheetah, acercándose a un callejón, pero sorprendentemente, Nick estaba en el asiento de copiloto. Scott se detiene y baja, pero Nick lo hace detenerse un momento.

  • Nick: ¿Estás seguro de que quieres ir solo? No confío en esos tipos.
  • Scott: Yo tampoco, Nick, yo tampoco, pero debo hallar una manera para que esos idiotas me dejen en paz. No quiero seguir poniendo en peligro a la familia.

Scott se aleja mientras Nick lo observa, con una mirada de preocupación. Scott entra al callejón y se da cuenta de que no había nadie, hasta que de varias puertas ve salir a Norman, John y Rick.

  • Norman: Veo que has asistido a la reunión, "niño bonito".
  • Scott: ¿Dónde está su jefe?
  • John: Basura como tú no tiene el derecho para hablar con él.
  • Scott: Y si soy basura, ¿Por qué me quieren en su pandilla?
  • Rick: Intereses del jefe, ahora lo mejor es que vayas abriendo la boca y revelando tus intenciones.
  • Norman: ¿Aceptarás unirte a nosotros?
  • Scott: No. No mancharé mis principios uniéndome a una bola de mafiosos que además de correr se la pasan asesinando.
  • John: ¿Cómo lo sabes?
  • Scott: ¡¿Creen que no me he enterado?! Todos esos corredores muertos. Fueron ustedes...
  • Norman: Y si así fue, ¿Qué vas a hacer? ¿Detenernos? Entiéndelo, niño, los Sharks mandan en este negocio, y si no te gusta, lo mejor es que te vayas saliendo.
  • Scott: Ustedes no me pueden obligar a hacer eso.
  • Rick: Pero "X" si puede. Sabemos que quieres mucho a tu familia, y debes atenerte a las consecuencias.
  • Scott: (aprieta los puños) ¿Les parece una carrera? Si gano, me dejan de molestar y si pierdo me uno a su pandillita de poca monta sin replicar, ¿estamos de acuerdo?
  • Norman: (voltea a ver a otra puerta) ¿Qué opina usted, jefe?

"X" sale de la puerta y se muestra, intimidando un poco a Scott. "X" sonríe y no le quita la mirada a Scott.

  • X: Acepto su reto. Nunca le ganará a Derek.
  • John: ¿Shaw? Pero creí que ése era el plan... (Norman le da un golpe)
  • X: Puedes irte. Te llamaré en cuanto sea la carrera, y más vale que te vayas preparando bien, porque Derek no es ningún chivato.
  • Scott: (pensando) ¿Será Shaw? ¿Ese corredor al que siempre le gano? Esto será más fácil de lo que pensaba.

Scott estrecha la mano con "X" y luego se va corriendo hacia su vehículo. Nick observa como Scott sube con una sonrisa, así que nota que las cosas habían salido bien.

  • Nick: ¿Y bien, Scott? ¿Te los quitaste de encima?
  • Scott: No, pero estoy a punto de hacerlo.

Scott acelera y su coche se aleja en el horizonte. La escena cambia ahora a Scott preparando su Cheetah, hasta que recibe una llamada.

  • Scott: Tú otra vez... ¿Ya me vas a dar la dirección y la fecha de la carrera?
  • X: La carrera será mañana. Tú contra mi corredor, cara a cara, iniciarán en InterGlobal Films y terminarán en la mansión abandonada de Ocean Beach.
  • Scott: Bien, que no se te olvide nuestro trato.
  • X: "X" jamás olvida.

X cuelga el teléfono y Scott sigue arreglando su Cheetah. Es ahí cuando Michael, Vince y Kevin entran a verlo, notándolo muy tenso.

  • Vince: Scott, ¿Te encuentras bien? ¿Algo salió mal con esos pandilleros?
  • Scott: No se preocupen, ya me dejarán en paz. Simplemente tengo que derrotar a Derek Shaw en una carrera.
  • Michael: ¿Derek Shaw? La tienes fácil, Scott.
  • Kevin: Derek Shaw te ganó en la última carrera, ¿Recuerdas, Michael?
  • Michael: Cierra la boca, solo fue una mala noche. Además, a ti te dio miedo participar.
  • Vince: ¿Quieres que te ayudemos, Scott? Ya sabes, para eso estamos los amigos.
  • Scott: No te molestes, Vince. Yo sacaré de mi camino a ese psicópata y seguiré corriendo como siempre lo he hecho.
  • Vince: Pero ni siquiera sabes si es de palabra o no. Incluso si ganas, puede intentar matarte.
  • Scott: Tienes razón, pero correré el riesgo. Espero que tenga un poco de honor y sepa perder.
  • Kevin: Esos sujetos no conocen la palabra "honor" y eso debes saberlo, Scott.

Scott simplemente continúa arreglando su coche, aunque con los nervios encima y totalmente preocupado por aquella carrera que debía correr contra Derek Shaw. Por su parte, este último aparece en escena, durante la noche de ese mismo día. Derek estaba siguiendo a Norman por un callejón de Viceport, detrás de 101 de Bayshore Avenue, manteniéndose en silencio los dos. Norman gira y Derek lo sigue, deteniéndose con sorpresa mientras se escucha la voz de Norman.

  • Norman: ¿Te vas a quedar ahí o vas a estrenar tu regalo?

Derek camina lentamente hacia donde se encuentra Norman, quedando boquiabierto al ver un Stinger GT de color rojo, totalmente modificado y elegante. Derek aprieta el paso y finalmente corre hacia el vehículo, subiendo a él mientras Norman le observa con seriedad.

  • Derek: No puedo creerlo... ¿Ese sujeto consiguió este vehículo?
  • Norman: El jefe puede conseguir lo que se le antoje...
  • Derek: Algo me huele mal, ¿Acaso me matarán luego de que logren su objetivo? ¿Que sea yo quien venza a Scott Edwards para después matarme? Claro, supongo que no sería ni el primero ni el último que matarían.
  • Norman: Yo en tu lugar me iría preocupando en derrotar a Edwards. Si pierdes, ahora sí ve pensando en tu muerte.
  • Derek: ¿No les duele perder gente por dinero?
  • X: (entra al callejón) No. Nos duele perder dinero por gente incompetente.
  • Norman: ¿"X"? ¿Qué haces aquí?
  • X: Venía a darle una pequeña advertencia a Derek Shaw antes de comenzar su "prueba".
  • Derek: ¿Prueba? Espera un segundo, yo no quiero ser parte de su pandilla, yo solo estoy aquí por sus amenazas...
  • X: Y te unirás por lo mismo, por nuestras amenazas. O es eso o te mueres.
  • Derek: Eso no era parte del trato, yo no puedo...
  • X: (interrumpe) ¿Cuál trato?
  • Norman: No le puedes llevar la contraria al jefe, Shaw. Se hace lo que él dice.
  • X: No recuerdo haber pedido tu opinión, Norman, pero te agradezco que le hayas explicado las cosas a nuestro nuevo amigo.
  • Derek: De verdad, se supone que esto era una operación de un solo paso, hay gente vigilando mis espaldas y no puedo...
  • X: ¿Acaso crees que le temo a esa gente? Cuida bien el coche, Derek, mañana lo necesitarás.
  • Norman: Iniciarán en InterGlobal Films y terminarán en la mansión abandonada de Ocean Beach.
  • X: Toda la organización te estará vigilando, y si esos perros que van detrás de ti deciden intervenir, nos encargaremos de ellos, no te preocupes, Derek. Nosotros pagamos en grande por los trabajos bien hechos.

"X" y Norman se retiran mientras Derek los observa con una mirada de confusión. La escena cambia a la noche del día siguiente, Scott sube a su Cheetah y se prepara para la carrera, que comenzaba en un rato más. Scott enciende su coche, pero justo antes de arrancar, Nick aparece junto a Michael, Kevin y Vince, los cuales se ponen frente a Scott. El mayor de los Edwards muestra estar estresado, pitándoles sin parar a su hermano y amigos. Vince se acerca a la ventanilla y Scott la baja.

  • Scott: ¿Qué quieren aquí, Vince?
  • Vince: Tú sabes a que venimos. Estamos aquí para apoyarte.
  • Scott: Seamos realistas, ¿En qué pueden ayudar ustedes? Solo me estorbarían y lo sabes...
  • Vince: No seas ridículo, Scott, sabes que no vinimos a darte consejos ni mucho menos queremos ser tus copilotos. Queremos asegurarnos de que no te estén tendiendo una trampa y que te encuentres en el mejor estado posible. Sabes que no podemos confiar en ellos.
  • Scott: ¿Y cómo lo evitarían? ¿Arrojándoles los zapatos mientras se ocultan detrás de una pared? Ellos son verdaderos asesinos, Vince, y nosotros no somos más que unos corredores que ni siquiera saben usar un arma.
  • Vince: Michael sabe...
  • Scott: Michael moriría antes de poder cargar su arma. No los quiero exponer ante mis problemas, ni a ustedes ni a Nick... ¡Cierto! ¡¿Qué hace Nick con ustedes?! ¿Acaso pensaban llevarlo a él también?
  • Vince: Ya no es ningún niño, Scott, además de que él también quiere que su hermano se encuentre bien, ¿Acaso crees que nos das igual, Scott? Si así fuera, no estaríamos aquí.
  • Scott: A mí tampoco me dan igual, por eso mismo los quiero mantener al margen de todo esto. Ahora quítate.

Scott sube la ventana y acelera mientras Michael, Kevin y Nick se apartan por poco. Vince corre hacia su Furore GT y lo enciende rápidamente para comenzar a perseguir a Scott. Michael sube a su 9F y le hace una seña a Nick para que suba con él mientras Kevin subía a su GT-A1 y sigue a Vince al igual que Michael. Scott no voltea atrás, por lo que no se da cuenta de que Vince lo sigue mientras gira hacia la avenida Bayshore y se dirige al centro de la ciudad. Al llegar a la entrada del centro de la ciudad, Scott se da cuenta de la presencia de Vince al ver sus luces en su retrovisor, aunque no le toma mucha importancia, siguiendo su camino por varias calles más hasta doblar en el North Bridge, por el cual entra a Prawn Island. Scott llega al lugar de la carrera y frena mientras se observa únicamente el Stinger GT con Derek parado junto a él. Derek observa con seriedad a Scott mientras éste baja su ventana.

  • Scott: Muy bien, Shaw, acabemos con esto ya. Veo que has cambiado de coche, pero ni siquiera eso será suficiente para que te derrote.
  • Derek: Tus intimidaciones son ridículas, Edwards. Es más, veo que tú eres el que ahora tiene miedo.

Derek ríe pero su risa acaba bruscamente cuando ve a Vince llegar al lugar, seguido de Michael y Kevin. Los tres bajan y Nick se queda en el coche de Michael mientras ve como el trío de amigos de Scott se acercan a Shaw.

  • Michael: ¿Así que te sientes un gallo por estar intimidando a Scott?
  • Derek: (mira sorprendido a Scott) ¿¡Qué hacen ellos aquí!? Se supone que el asunto era solo entre nosotros y tú.
  • Kevin: Sí, claro, tú puedes estar acompañado de tus hombres pero Scott no puede tener apoyo. Que te jodan...
  • Vince: Espera un segundo, Kevin. Por lo que he notado, está solo.
  • Derek: Te dijimos que todo sería legal, Edwards, así que enciende tu maldito coche y acabemos con esto de una vez por todas. (voltea a ver al trío de amigos de Scott) Y a ustedes no se les ocurra intervenir o se las verán con alguien mucho más peligroso que yo y que puede hacer que sus cabezas amanezcan en el campo de golf como pelotas.
  • Michael: Como tu digas, sabandija, Scott te borrará del mapa.

Derek y Scott se ponen en línea mientras Vince, Michael y Kevin retiran sus coches del camino. Derek con su mano hace la seña de 3, 2, 1 y después los dos aceleran a toda velocidad, girando a la derecha por Prawn Island. Vince, Michael y Kevin los siguen mientras observan como Scott y Derek comienzan a embestirse violentamente. Los dos doblan y pasan junto al centro comercial mientras conducen hacia el sur. En ese momento, Scott se da cuenta de como Derek baja la velocidad, así que aprovecha para rebasarlo y prepararse a doblar, pero antes de poder girar, una Bobcat aparece y tres sujetos con pasamontañas comienzan a tirotear el Cheetah de Scott, destruyendo los cristales y haciendo que varias balas ingresaran al interior del vehículo. Derek continúa su rumbo mientras la Bobcat huye del lugar. Vince y los demás se acercan y ven el coche de Scott detenido y con varios disparos, por lo que los tres frenan. Nick es el primero en bajar apresurado y se acerca corriendo al vehículo mientras observa como se abre la puerta y Scott cae al suelo.

  • Nick: ¡HERMANO!
  • Scott: (observa a Nick) Tranquilo... Estoy bien...

Scott vomita sangre y luego se desmaya, observándose un par de disparos en su costado derecho mientras Nick llama al 911 con lágrimas en los ojos y todos los demás observan impactados y furiosos la escena.

  • Vince: Ese maldito se atrevió... ¡Lo pagará caro!
  • Kevin: Relájate, Vince, hay que llevar a Scott al hospital, ayúdame a subirlo a mi auto.
  • Michael: Nick llamó al 911.
  • Kevin: El 911 tarda media hora en llegar y en ese lapso Scott estará muerto, ¡Ayúdenme a subirlo, rápido!

Vince y Michael cargan a Scott y lo suben al coche de Kevin, el cual acelera apresurado hacia el Shady Palms Hospital con el fin de que su amigo no muera. Nick queda llorando de rabia en el lugar mientras Michael se acerca e intenta relajarlo.

  • Michael: Nick, no te preocupes, tu hermano estará bien.
  • Nick: ¿Y eso que tiene? Esos idiotas seguirán jodiéndolo hasta que termine muerto.
  • Vince: No te preocupes, nos aseguraremos de que eso no vuelva a ocurrir y de que Shaw pague lo que hizo...

La cámara se aleja mientras se ve a Vince apretando los puños. La escena cambia ahora a la vieja mansión, donde Derek llega tranquilo y relajado luego del accidente de Scott. Derek baja la velocidad y aparca frente a la mansión.

  • Derek: (baja del coche y levanta los brazos) ¡Yeah! ¡Ese cabronazo de Scott Edwards es historia!

En ese momento, alguien se ve saliendo de los arbustos que estaban junto a la mansión. Era "X" y a su lado estaban Norman, John, Ray, Rick y James. No había rastro de Dan ni de Frank. Derek observa como todos están armados, así que algo le da mal augurio.

  • Derek: ¿Lo ha visto, señor? ¡Derroté a Edwards!
  • X: Eso no era lo primordial, idiota. No queríamos que Scott Edwards fuera asesinado, yo lo quería en mi organización.
  • Derek: ¿Asesinado? Creo que está malinterpretando las cosas. Edwards tuvo un simple accidente...
  • X: ¿Un accidente? ¿Me tomas por idiota? Eso no fue un accidente.
  • Derek: Se lo juro. Además, usted no estaba allí para asegurar que fue un homicidio.
  • X: ¿Estás seguro de eso? James, dime... ¿Qué fue lo que viste?
  • James: Obviamente eso no fue un accidente. Tres sujetos en una Bobcat. Un conductor y dos en la parte trasera, armados con poderosas AK-47 y tirando a matar contra Scott Edwards.
  • Derek: Bueno, no sabíamos si Scott Edwards estaba metido en problemas de esa índole.
  • James: Con lo que no contabas era con que esos matones fueran perseguidos por Norman y John.
  • Derek: (sorprendido) ¿Cómo? ¿Y supieron quienes fueron los responsables?
  • Norman: No exactamente, pero si te dijera que los escuché hablando de ti y tus trabajos para un tal... ¿Cómo se llamaba?
  • John: Eh... ¿Peter Montecarlo?
  • Norman: Exacto, Montecarlo.
  • X: ¿Alguna explicación ante esto, Shaw o creo que me voy a ver obligado a mostrarte como se disimula un accidente?

Los Sharks levantan sus armas y Derek se pone nervioso, retrocediendo hasta su auto. John le quita el seguro a su arma, así que Derek se asusta y sube a su coche rápidamente, siendo en ese momento tiroteado por todos los Sharks, recibiendo solo un disparo en el brazo. Derek se aleja a toda velocidad y "X" comienza a dar órdenes.

  • X: ¡Que no escape! ¡Lo quiero vivo!

Norman y John suben al Infernus que habían aparcado al otro lado de la calle, Rick sube a su Itali GTO y Ray sube a su Comet junto con James, al que le lanza una mirada de desprecio. Todos aceleran y comienzan a perseguir a Derek Shaw, el cual saca su teléfono temblando y se apresura a hacer una llamada.

  • Derek: ¡Señor Montecarlo! Los Sharks se dieron cuenta... ¡Van detrás de mi!
  • Peter: (voz) Relájate, Derek, no te asustes, ¿Dónde estás?
  • Derek: (ve a los Sharks por el retrovisor) ¡OCEAN BEACH!
  • Peter: ¡Cállate y escucha, gusano! Enviaré a mis hombres de pesca, no salgas de ese barrio y mantente vivo todo lo que puedas. No eres vital para mi organización, pero me sirves bien así que no te dejaré morir. Ahora, cúbrete el culo.

Peter Montecarlo cuelga y Derek arroja el teléfono al otro asiento de su Stinger. Detrás de él, los Sharks lo persiguen a toda velocidad, dándose cuenta de que no lo podían alcanzar.

  • Ray: ¡Trataré de emboscarlo! ¡Ustedes llévenlo hasta Ocean Drive!
  • Norman: Entendido, mantén la mirada alta.

Ray da vuelta a la derecha en una calle y sigue su camino mientras Norman continúa persiguiendo a Derek al igual que Rick. Aprovechando que Shaw reduce su velocidad en una curva, John saca sus brazos con el arma en sus manos y comienza a disparar, aunque con una puntería muy desviada. Pese a todo, Derek se altera y comienza a conducir más erráticamente, metiéndose por varias calles aunque siguiendo la dirección que Ray esperaba.

  • Derek: ¿Dónde están? ¿Dónde están los hombres que Peter iba a enviar por mí?

En lo que Derek pensaba eso observa como la misma Bobcat que fue usada en el atentado contra Scott aparece con los mismos matones encapuchados. Los matones se ponen detrás de Derek y comienzan a disparar contra Norman, John y Rick. Rick se detiene y se queda atrás al no tener a nadie que lo proteja, así que únicamente se mantenían Norman y John. Norman trata de evadir los disparos pese a que algunos logran penetrar los cristales y casi matarlos. John contraataca y dispara también, aunque con ningún disparo dando en el objetivo, aunque finalmente logra dar un disparo en la llanta trasera de la Bobcat, causando que pierda un poco el control y dé un fuerte derrape que hace que uno de los matones caiga de la camioneta al pavimento y sea atropellado por Norman, asesinándolo cruelmente. El otro matón simplemente quedó de rodillas en la parte trasera de la camioneta, pero cuando se estaba levantando observa como Norman los rebasa y John se asoma, lanzando una ráfaga de disparos que asesina vilmente a ambos matones. Derek se da cuenta de esto y grita de desesperación hasta llegar a Ocean Drive, donde es interceptado por Ray y James, los cuales se ponen en su camino. Derek frena y todos los Sharks bajan, apuntándole con sus armas. Ray se acerca a la puerta y baja a Derek a la fuerza, tirándolo al suelo y noqueándolo con su arma.

  • Ray: James, creo que te toca hacer el trabajo sucio. Sube a este saco de mierda a su coche y llévalo a la cabaña.
  • James: ¿No crees que Montecarlo conoce esa ubicación?
  • Ray: La policía llegará tarde o temprano, no tenemos tiempo para pensar.
  • Norman: Ve a mi apartamento mejor. Podemos retenerlo ahí y creo que nadie se dará cuenta.

James asiente y es ahí cuando sube a Derek a su vehículo de nuevo aunque esta vez lo pone en el asiento del copiloto y James conduce, llevándoselo. Ray observa como Rick se acerca, así que le hace una señal de que se vaya, cosa que Sucho hace mientras todos regresan a sus vehículos, yéndose a toda velocidad mientras se escuchan las sirenas policiales. En ese instante la escena cambia a un sitio oscuro. Derek estaba tirado en el suelo mientras se veían sombras rodeándolo. Las sombras, obviamente, eran los Sharks y estaban en el apartamento de Norman. Derek sigue inconsciente, pero se observa como Rick toma un balde de agua y se lo arroja encima, despertándolo y haciendo que suelte un grito, pero Ray lo calla al tomarlo del cuello.

  • Ray: Escucha, sabandija, entre menos ruido hagas, menos crueles seremos contigo.
  • Derek: ¿Por qué me tratan así? Yo los ayudé...
  • Norman: Claro, traicionar al jefe e intentar matarnos es ayudar.
  • Derek: Mi jefe no sabía nada... Trabajo para Peter Montecarlo pero esto lo hacía por mi cuenta...

"X" entra al cuarto y violentamente apunta con una pistola en la cabeza de Derek.

  • X: ¿Pensabas robarnos el negocio, Shaw? ¿O pensabas matarme?
  • Derek: No sea paranoico, señor... Peter Montecarlo no se dedica a estas niñerías.
  • X: ¿Y por qué razón tendría un corredor trabajando para él?
  • Derek: Soy conductor en algunas operaciones de Peter, pero lo de las carreras es por diversión personal... Peter se dedica a otras cosas.
  • X: ¿Qué clase de cosas?
  • Derek: Eh... No debería estar hablando de esto...
  • X: (le quita el seguro al arma) ¡HABLA O TE REVIENTO EL CRÁNEO!
  • Derek: (aprieta los ojos) ¡Tráfico de drogas!
  • Norman: ¿Podrían bajar la voz? Tengo vecinos, ¿Lo olvidaron?
  • X: Con que un capo de las drogas, ¿Eh? Debiste haberlo mencionado antes. Me agradan los capos, en especial cuando son aquellos que están dispuestos a colaborar.
  • Derek: Peter Montecarlo no es de esa especie de capos. Él solo ve por su beneficio personal, odia las alianzas.
  • X: Y como todo buen traficante, debe de tener sus negocios y debe de saber como se mueve tal negocio. Así que... ¿De casualidad no han tenido negocios con Tommy Vercetti?
  • Derek: ¿Vercetti? No... para nada...
  • Ray: Está mintiendo.

"X" se enoja y le da un disparo en la pierna a Derek, haciendo que grite y que Norman se altere un poco.

  • Norman: Por favor, guarden silencio. No queremos a la policía aquí, ¿O sí?
  • X: ¡Maldita escoria! ¡Di la verdad o lo siguiente será tu cabeza!
  • Derek: No hemos hecho tratos... pero planeabamos hacer uno con Vercetti. Tiene droga muy buena que aún no ha negociado.
  • X: El cargamento... Sabía que no estaba perdido, ¿Y cuándo pensaban negociarlo?
  • Derek: No lo sé, pero sería dentro de poco. El jefe aún lo está planeando con Vercetti...
  • X: Bien, Derek, haz colaborado excelentemente que hasta estoy dispuesto a perdonarte la vida.
  • Derek: Agradezco tu piedad...
  • X: Claro, eso lo hubiera hecho antes, ahora no soy ningún débil manipulable. James, cárgatelo.

Derek grita y James se lo piensa un poco, pero dispuesto a seguir de infiltrado, asesina a Derek de un disparo en la cabeza. La escena cambia ahora a un par de semanas después. Scott estaba cerrando un garaje con varias vendas por todo su cuerpo mientras charlaba con Nick.

  • Scott: Esto me ha dado una gran lección...
  • Nick: ¿Dejarás las carreras? ¡¿Tu hobby?!
  • Scott: Nick, las carreras solo son un juego, pero creo que esto está llegando demasiado lejos. Un verdadero corredor sabe como retirarse, para jamás arriesgar a sus seres queridos.

En ese momento, Vince, Michael y Kevin llegan corriendo con una página de diario en la mano. Scott los observa extrañado mientras que el trío frena frente a Scott.

  • Scott: ¿Ocurrió algo?
  • Vince: ¿No te enteraste? Encontraron a Derek Shaw...
  • Scott: Supongo que una experiencia en prisión no le vendría mal.
  • Kevin: Vince no se refiere a eso. El cuerpo de Shaw apareció esta mañana en el basurero, en estado de descomposición. Al parecer le dieron un disparo en la cabeza y lo fueron a arrojar ahí.
  • Scott: No me extraña. Con que clase de amigos se llevaba.
  • Michael: ¿No has vuelto a recibir acosos de ese sujeto?
  • Scott: Extrañamente, no. Seguro creen que estoy muerto, así que me mantendré fuera del radar una buena temporada.
  • Vince: Sería lo mejor, Scott. Pero no te preocupes, nosotros te ayudaremos económicamente.
  • Scott: Con eso no hay problema. Aún salgo con esa mujer adinerada. Tengo de donde sacar los fondos.

Los cinco ríen y, en las cercanías del lugar, James camina hacia un teléfono público, marcando discretamente y esperando a que le contestaran. Una vez hecho eso, se escucha una voz familiar... era Carter.

  • James: Carter, soy yo, James.
  • Carter: (sorprendido) ¡James! ¡Sigues con vida! De verdad, es genial hablar de nuevo contigo, hermano, ¿Cómo vas con el señor psicópata?
  • James: Dime, ¿Has escuchado alguna vez de Peter Montecarlo?
  • Carter: Eh, sí. Tommy me pidió investigar sobre él.
  • James: Entonces el corredor no mentía.
  • Carter: ¿Qué corredor, James?
  • James: Los Sharks se han enterado de la movida entre Tommy Vercetti y Peter Montecarlo. Si el buen "X" interviene en ese trato, podríamos avisar a Wellington y realizar la mayor detención de toda la historia. Imagínate, tiraremos tres pájaros de un tiro y nuestra misión estará completa.
  • Carter: Mantente alerta, James, yo te avisaré cuando se lleve el trato y tú pásale la información a "X". Es hora de propiciar un choque de criminales.
  • James: Por cierto, Carter. No le digas nada de esto a Wellington. Mejor decirle cuando todo esté preparado.
  • Carter: Perfecto. Eso sí, no sé cuanto tiempo pasará hasta que se realice el trato. Lleva meses en planeación.
  • James: La espera valdrá la pena...

En ese momento, la escena cambia a la casa de los Edwards. Había una pequeña reunión donde Michael, Kevin, Vince y Scott estaban presentes, riendo y bebiendo alcohol. Un buen ambiente se notaba mientras se observa a Nick llegando a su casa.

  • Scott: Yo no me preocupo de nada... tengo a esa mujer comiendo de la palma de mi mano y yo simplemente recibo dinero a cambio.
  • Michael: ¿Y su esposo?
  • Scott: Ni siquiera se da cuenta.

Todos ríen. Se observa a Nick llegar de la escuela.

  • Michael: ¿Todavía vas al colegio, Nick? ¡¿Por qué no le entras a las carreras?! ¡Tienes un Deimos SP totalmente nuevo!
  • Nick: Tranquilo, Michael, le entraré cuando sea el momento ideal.
  • Kevin: Scott, deberías entrenar a tu hermanito... la sangre Edwards no debe permanecer fuera de las calles.
  • Scott: Kevin, tú sabes que no quiero arriesgar a Nick por mis problemas personales, mejor dejemos que él siga su vida.
  • Kevin: Pero, Scott, reflexiona, esos pandilleros no te pueden alejar de las calles por mucho tiempo. Ya seguro deben estar muertos por bocazas.
  • Vince: Saben, ¿por qué no hacemos un club de carreras? Juntos estaríamos mejor, más fuertes, unidos y con variedad, el enfermo, o sea, Michael...

Nick, Kevin y Scott ríen mientras que Michael se siente ofendido por el comentario de Vince.

  • Michael: Jódete, Vince.
  • Vince: El novato, Nicky, el maestro, Scott, el imprudente, Kevin y el inteligente, yo, el gran Vince.
  • Kevin: Hay sí, el inteligente, creo que la novia de Scott tiene más cerebro que tú.
  • Scott: Oye, eso no fue gracioso, imbécil.

Al mismo tiempo, se muestra una rápida escena donde Tommy se encuentra sentado en su sofá, observando pensante varios recibos de cosas que jamás él ha comprado, además de una jugosa transacción, comenzando a sospechar de Mercedes. Días después, el club se iría haciendo una realidad, en especial cuando se ve a Willy estrechando la mano con Scott, al parecer llegando a un trato. La escena cambia y muestra a los cinco amigos reunidos dentro del taller de Willy Woods.

  • Scott: Bien, un buen amigo me prestó este garaje, podemos usarlo para nuestro nuevo club.
  • Nick: No se nos ha ocurrido un nombre.
  • Vince: Que tal algo como... los Lokoz Latinoz.
  • Kevin: (ríe) Qué nombre más ridículo. Mejor los Nitro Warriors.
  • Michael: Otra gilipollez, que tal "Vice Racers".
  • Scott: Suena bien...
  • Nick: Por mí no hay problema.
  • Vince: Entonces seremos los Vice Racers. Ningunos pandilleros de poca monta nos intimidará, estaremos juntos hasta el final.
  • Kevin: Hablando de pandilleros... ¿Cero problemas, Scott?
  • Scott: Sí, no te preocupes. Ellos me siguen creyendo muerto.
  • Michael: Aunque quieras o no, tu espíritu de corredor te llevará de vuelta al asfalto.
  • Scott: Para que mentirte si lo que dices es verdad...

En ese momento, una canción de fondo empieza a sonar mientras se ven múltiples escenas de como los Vice Racers van progresando en cuanto a respeto. Primeramente, se observa a Michael ganando sorpresivamente una carrera por la mínima, aunque esto ocurre claramente por la ausencia de Scott y la muerte de Derek. Posteriormente se ve a Vince y a Kevin embistiéndose levemente hasta que Kevin logra adelantar a Vince y ganar la carrera. En otra más se ve a Michael rebasando a Dan Sucho y estando cerca de derrotarlo, aunque Dan inteligentemente toma rebufo y rebasa a Michael, derrotándolo. Nick simplemente se limita a observar mientras ve como Vince gana otra carrera. Detrás de la imagen se observa el rostro de "X" el cual simplemente recibía los informes de la aparición de este club callejero. En la escena siguiente, se ve un Scott recuperado subiendo nuevamente a su Cheetah, el cual ya estaba arreglado y reparado luego de aquel tiroteo. En una carrera en el club de Willy, un Uranus y el Sultan de Santiago se ven rebasados por Scott, el cual con facilidad les toma ventaja y les logra derrotar, observándose la mirada de sorpresa de Santiago.

  • Santiago: Se suponía que él estaba muerto. El jefe debe enterarse de esto.

Santiago olvida la carrera y aparca para marcar rápidamente un número en su teléfono.

  • X: ¿Qué quieres ahora? ¿No deberías estar corriendo?
  • Santiago: Tenemos un problema, uno muy extraño. Scott Edwards sigue vivito y coleando, ahora mismo me acaba de derrotar...
  • X: Eso no me extraña, pero no puedo creer que Edwards siga con vida. Lo tendré que comprobar con mis propios ojos.
  • Santiago: ¿Quiere que me encargue de él?
  • X: No. Edwards aún tiene una apuesta que pagar.

La escena cambia ahora al garaje de Willy, donde se ve a Scott saliendo con la playera manchada de grasa y con mucho sudor en la frente. Sin darse cuenta, pronto alguien se pone en su camino. Era Santiago, el cual estaba solo.

  • Scott: A ti te conozco. Eres el mexicano de poca monta que vencí hace poco, ¿Qué te trae por aquí?
  • Santiago: El tiempo pasa muy rápido, Edwards, pero el jefe jamás olvida.
  • Scott: Carajo, aquí tenemos otro matón de "X". Creí que con intentar matarme ya me dejarían en paz.
  • Santiago: Lo siento, Scottie, pero el jefe no tuvo que ver con ese atentado. Shaw orquestó todo y ya ha recibido su merecido. Pero tú tienes una apuesta que pagar.
  • Scott: No pagaré nada. Haya o no haya sido el responsable, creo que con eso fue paga suficiente para esta ridícula apuesta.
  • Santiago: (saca una pistola) ¡Escucha, basura! El jefe no será piadoso y trabajarás para él, ya sea con o sin tu voluntad. O es eso o acabas como Shaw, tú decides.
  • Scott: Si me toca decidir, entonces decido que te jodas y me dejes en paz.
  • Santiago: (apuntándole en la cabeza a Scott) Hasta aquí llegaste, Scott.

Vince llega y desarma al matón y lo comienza a golpear. Scott lo detiene y le lanza una advertencia al matón.

  • Scott: Te lo advierto, macarra... ya no solo somos los Edwards, ahora somos "Vice Racers", así que dile a tu jefe que mejor continúe en el tráfico de drogas, por que nosotros no cederemos a sus peticiones.
  • Santiago: Se arrepentirán, principalmente tú (apunta a Vince), yo me encargaré de matarte.
  • Vince: Me gustaría verlo, enano de mierda, ahora... a chingar a tu madre, perro.

Santiago se va corriendo cuando ve a Vince apuntándole con la pistola. Scott le sonríe a Vince y le da un abrazo.

  • Scott: Gracias, hermano... Aunque sé que tú no sabes disparar un arma.
  • Vince: El chiste es que se la creyó. Idiota, cree que me va a estar amenazando con palabrería.
  • Scott: Es solo un estúpido pero de todas formas vigila tus espaldas, Vince. Ese "X" es un maldito homicida sin escrúpulos. No quiero que te pase nada.
  • Vince: No te preocupes, hermano. Estaré mejor que nunca, créeme. Lo que más me interesa es que te dejen de joder.
  • Scott: No es por desmotivar pero dudo que "X" se rinda así de fácil. Tampoco quiero parecer pesimista, pero siento que estamos por enfrentar lo peor...
  • Vince: Pero no lo enfrentaremos solos. Los Vice Racers seguimos juntos y juntos terminaremos, pase lo que pase.
  • Scott: Ojalá y eso no involucre a Nick o a mis padres.
  • Vince: La familia es una gran responsabilidad, Scott y te entiendo. Mantendremos a Nick al margen de todo esto, no te asustes.

Scott sonríe mientras observa a Michael, Nick y Kevin llegar corriendo. La escena cambia a la cabaña de los Sharks, donde "X" se encuentra sentado con Santiago frente a él.

  • X: Así que Edwards sigue sin cumplir su palabra. Bien, entonces le daré por donde más le duele: con sus amigos y parientes cercanos.
  • Santiago: ¿Por qué no lo matamos directamente y nos ahorramos torturas psicológicas?
  • X: Porque Edwards aún es de mi interés y creo que un escarmiento no le vendría mal. Como dice el dicho, si no puedes con el enemigo, únete con él, y eso espero que haga.
  • Santiago: ¿A quién nos cargamos entonces? ¿A su hermano?
  • X: Empecemos levemente. Lleva un arma y acaba con el sujeto que te golpeó. Te permitiré vengarte mientras cumples con tu trabajo.
  • Santiago: Será un placer hacer eso por usted, señor.
  • X: Entonces no te quedes ahí parado y empieza a moverte. Lo quiero muerto cuanto antes.

Santiago se va y "X" simplemente le persigue con la mirada. La escena ahora muestra a Vince abriendo el taller por la mañana, saludando Willy con una seña. Vince se prepara para subirse a su coche, pero en ese momento escucha un ruido y voltea, observando a Santiago con una mirada de furia.

  • Vince: ¿Tú otra vez? Creí que ya había quedado clara nuestra postura.
  • Santiago: Sé como cambiar esa postura, pero lamentablemente no creo que tú seas testigo de que eso ocurra.
  • Vince: Créeme, no ocurrirá.
  • Santiago: (saca su arma y apunta a Vince) Dejémonos de rodeos y prepárate, porque la venganza es dulce pero muy sangrienta.

Santiago suelta el primer disparo en el estómago de Vince y luego continúa disparando contra el torso del corredor, el cual se mantiene parado e impactado por los disparos recibidos. Luego de vaciar el cargador, Santiago se va corriendo hacia su Sultan y sube a él para luego alejarse a toda velocidad mientras Vince cae al suelo. Willy, que escuchó los disparos, sale corriendo y observa a Vince en el suelo, yendo a socorrerlo aunque gritando de desesperación y sacando su teléfono. Minutos después, Nick estaba yendo a la escuela, en ese instante, Nick recibe un mensaje a su buscapersonas.

  • Scott: (mensaje) ¡Ven rápido al club! ¡ES URGENTE!

Nick sube a su Deimos SP y acelera rumbo al club. Al llegar, Nick ve a Kevin, Scott y Michael reunidos, y cuando Nick se acerca observa a Vince en el suelo con varios disparos.

  • Nick: ¡Vince! ¡Mierda!
  • Vince: Nicky... (ríe) ya estamos todos reunidos... los Vice Racers (tose)
  • Scott: Estarás bien, Vince, no te preocupes.
  • Vince: Aquí termina mi historia, hermanos, pero ustedes sigan el legado, sigan demostrándole a la ciudad que los Vice Racers son los que mandan.
  • Nick: ¿Quién te hizo esto?
  • Michael: Fueron esos gilipollas de aquella noche...
  • Vince: Prométanme que harán del club lo mejor y que nunca, pese a cualquier situación, se quedarán atrás... siempre acelerarán y retomarán el rumbo de su carrera.
  • Scott: No puede ser... Vince.
  • Vince: Gracias por esos momentos... hermanos.

Vince muere ante la mirada triste de todos los presentes. Scott, lleno de rabia, sube encima de un mueble y toma las llaves de Vince.

  • Scott: Vince dio la vida para proteger el club, nuestras vidas, los coches, el legado, ¡TODO!, sin él, hoy no seríamos el club que somos hoy por hoy. Puede que nos volvamos unos criminales pero juro... juro que la muerte de Vince no va a quedar en vano, ¡Lo vengaremos!
  • Todos: ¡Sí!

Una pequeña escena muestra en el club un retrato de Vince con sus llaves colgadas y muchas flores y fotos a su alrededor. Nick se encontraba parado frente a él, pero oye la voz de Scott llamándole, así que se aleja mientras la cámara enfoca el retrato de Vince. La escena cambia ahora a la casa de los Edwards, donde se ve a Scott hablando por teléfono.

  • Scott: Muy bien, Glasnot, no suelo confiar mucho en detectives criminales de tu talla pero eres el más recomendable para esto, ¿Encontraste al sujeto que te pedí? Recuerda que ya hice el pago.
  • Glasnot: Tranquilo, corredor maravilla, yo lo sé todo. Si quieres matarlo ahora mismo puedes ir al The Well Stacked Pizza Co. de Little Haiti. Acaban de llegar...
  • Scott: Eso me es muy útil. Bien, Glasnot, agradezco tu ayuda.
  • Glasnot: Recuerda, dame propaganda. Vivo de esto.
  • Scott: Soy corredor, no diario publicitario. Hasta luego, Glasnot.

Scott sale corriendo de su casa con una mirada de furia en ella. Pronto, todos se reúnen en un callejón... Michael, Kevin, Scott y Nick estaban parados observando la pizzería y Kevin saca tres pistolas, entregándole una a Michael y otra a Scott.

  • Michael: Espero que de verdad hayan aprendido a disparar.
  • Scott: Aprenderé cualquier cosa con el fin de vengar a Vince.
  • Nick: ¿Y qué hay de mí, Kev?
  • Scott: Tú no te debes manchar las manos, Nick, esto es asunto de adultos.
  • Nick: Pero yo también quiero vengar a Vince.
  • Scott: Ya te tocará tu oportunidad de vengarlo, hasta puede que tú acabes con el responsable de su muerte, pero ésta déjanosla a nosotros.

Scott, Michael y Kevin entran al lugar y se observa como masacran a disparos a tres matones que se encontraban sentados en una mesa. Santiago, que estaba entre ellos, se arroja al suelo y se hace el muerto al darse cuenta de que no traía ningún arma. Con tantos gritos y caos, los Vice Racers se desesperan y huyen del lugar, observándose como Santiago se levanta y huye del restaurante también, lanzándole una última mirada a sus compañeros asesinados. En la cabaña de los Sharks, los hermanos Sucho se encontraban hablando mientras "X" los observaba, hasta que se ve como un agitado Santiago entra.

  • Dan Sucho: ¿Y a ti que te pasó?
  • Santiago: Scott Edwards enloqueció... Intentó matarme... Se cargó a dos de mis mejores hombres.
  • X: ¿De tus mejores hombres? Para que un corredor sin experiencia en armas los haya matado, dudo que tu célula criminal sea muy efectiva.
  • Santiago: Nos tomaron por sorpresa.
  • X: Eso se dice hoy en día. No te preocupes, hablaré con Scott Edwards, personalmente.
  • Santiago: Ya me estoy cansando. Matémoslo de una vez.
  • X: Recuerda que el que doy las órdenes soy yo, gusano, ¿Me entendiste bien? ¡Yo y nadie más que yo!
  • Santiago: Haga lo que quiera, pero asegúrese de hacer las cosas bien y no pensar con el culo.
  • X: Tranquilo, Santiago, no voy a seguir tus pasos. Idiota ridículo...

Santiago escucha esto pero se limita a apretar los puños y a irse mientras "X" le observa despectivamente. La escena muestra ahora el taller de Willy por la noche. Estaba vacío y solamente Willy se encontraba en su oficina acomodando unos papeles. En ese momento, una sombra entra al taller y avanza rápidamente hasta la puerta, la cual abre de una patada. Eran Norman y Ray, pero entre ellos caminaba "X", el cual avanzaba intimidante y amenazador, asustando a Willy.

  • Willy: Son ustedes otra vez... ¿Qué es lo que quieren?
  • X: Hola, Woods, seguramente no me conoces pero yo a ti si te conozco.
  • Willy: ¿Que si no te conozco? Eres Pete Vance, no engañas a nadie.
  • Ray: Nadie llama al jefe por ese nombre. Ahora es "X".
  • X: Espera, ¿Cómo sabes mi verdadero nombre?
  • Willy: A Santiago Domínguez se le escapó un día y es obvio que se refiere a ti. Tienes la pinta de ser el líder de tu pandilla.
  • Norman: Ese estúpido de Santiago. Sería bueno matarlo en cuanto volvamos.
  • X: Ya lo sacaremos del camino después. Ahora solo nos interesa Scott Edwards. Dime Willy, ¿Qué sabes de Edwards? No me vengas con mentiras porque sé que su club de macarrillas se reúne aquí.
  • Willy: Bueno, es un joven corredor, muy amigable, astuto y valiente.
  • X: Yo no me refería a eso, insecto, quería saber que información valiosa tienes sobre él. Pertenencias, seres queridos...
  • Willy: Los Vice Racers son...
  • X: (interrumpe) ¡Sé quienes son! ¡Sé sobre su hermano! ¡Yo lo sé todo! Pero sé que hay detalles que se me escapan. Scott Edwards consigue dinero de una forma anormal, incluso cuando no estaba corriendo. Dudo que sus amigos le regalen el dinero así que dime la verdad o Ray se encargará de ti.

Willy observa a Ray y se pone nervioso, por lo que decide hablar.

  • Willy: El dinero lo obtiene de su novia. Al parecer sale con un millonario.
  • X: ¿Cuál es su nombre? El de la novia, claro.
  • Willy: Mercedes Cortez.

"X" queda boquiabierto al igual que Norman y Ray. Willy no sabe porque reaccionaron así, pero decide no preguntar. En ese momento "X" le sonríe a Willy y comienza a reír.

  • X: Él no quería colaborar con mi organización, así que lo sacaré del camino, pero no seré yo quien me encargue de él... y todo gracias a ti. Vámonos, muchachos.

"X", Norman y Ray salen del taller y Willy sigue confundido.

  • Willy: ¿Dije algo malo?

La escena cambia ahora a "X", el cual aparentemente estaba esperando a alguien fuera del Washington Mall. Finalmente, ve como Scott Edwards llega y baja de su vehículo, yéndose caminando en las calles que estaban junto al centro comercial. "X" observa como Scott se acerca a una chica... una mujer, exactamente... esa mujer era Mercedes Cortez.

  • X: Vaya, Scottie, parece que te gusta jugarle al valiente... veremos si ahora cambias de opinión.

"X" ríe y saca su teléfono, marcándole a Scott para informarle de lo que acababa de ver."

  • Scott: ¿Diga?
  • X: Con que aún con vida. Debo aceptarlo, no me esperaba que sobrevivieras.
  • Scott: Maldito hijo de puta. Tú fuiste el responsable de la muerte de Vince y de que casi me hayan matado.
  • X: Relájate. Tu amigo se lo buscó y tú lo llevaste a esto. Aquí el único responsable eres tú.
  • Scott: No cumplieron con su palabra. Ya me han hecho suficiente daño, desaparezcan de mi vida.
  • X: Las cosas no son tan fáciles como crees, Scott. Lleguemos a un acuerdo. Estoy solo, te espero en el callejón que está frente al centro comercial, aquel donde se encuentra el edificio rosa. No me dejes plantado.
  • Scott: Bien. Es hora de terminar con todo esto.

Scott cuelga y se muestra como prepara su arma mientras Mercedes le observa.

  • Mercedes: Vaya, no sabía que supieras usar armas.
  • Scott: Tengo que arreglar unas cuentas pendientes, amor. Siento dejarte sola otra vez.
  • Mercedes: No te preocupes, Scott, ya me la pagarás de otra manera.

Mercedes le da un beso en la boca a Scott de varios segundos y luego se despide de él con una seña, alejándose. Scott va corriendo hacia el callejón que "X" le señaló y allí es cuando se encuentra cara a cara con el líder de los Sharks, el cual fumaba un cigarro.

  • X: Fuiste rápido. Se nota tu interés.
  • Scott: Terminemos esto de una vez por todas, "X", ¿Qué quieres de mí? No correré para tu organización porque perdiste tu oportunidad.
  • X: Quizás aún tenga una y esté relacionada con esa mujer con la que sales.
  • Scott: ¿Me quieres sobornar con Mercedes?
  • X: De verdad no sabes quien es su esposo, ¿verdad?
  • Scott: ¿Quién es? ¿Santa Claus?
  • X: Tommy Vercetti, el mayor capo de toda la ciudad... el carnicero de Starfish Island.
  • Scott: (sorprendido) No puede ser...
  • X: Entonces, Scottie, parece que tendrás que ceder ante mí si no quieres que yo habrá la boca.
  • Scott: Hasta crees. Vercetti te odia tanto a ti como me odiará a mí cuando se entere de lo que hice.
  • X: Yo me mantendré callado... a menos que te unas a nosotros. Sé que fuiste un dolor de cabeza para mi organización, pero te estoy dando la oportunidad de redimirte y unirte a mí.
  • Scott: No... a mí no me intimidarás, asesino... ¡JAMÁS ME ALIARÉ CON LA PERSONA QUE MATÓ A VINCE!
  • X: ¿Cómo... cómo sabes eso?
  • Scott: Tus matoncillos no son tan leales como tú crees. Esas ratas me lo dijeron cuando suplicaban por su vida.
  • X: Bien, Scott, te entiendo. Así también tú reflexionarás cuando tengas a Vercetti enfrente. Y puede que hasta tu hermanito salga pagando...

Scott toma del cuello a "X" y le da un golpe en la cara. "X" cae al suelo y Scott apoya su rodilla en el estómago de "X" y comienza a golpearlo.

  • Scott: Donde algo le pase a Nick... ¡TE DESCUARTIZO, CABRÓN! ¿¡ME ESCUCHASTE!?
  • X: Te arrepentirás de lo que haz hecho en este momento, Edwards, ¡te arrepentirás!

Scott se va y "X" queda tirado y herido en el suelo mirando con odio a Scott.

  • X: Vaya, no creí que tuviera tanta fuerza. Ya me harté de pedírselo por las buenas. Si no quiere estar en mi organización, lo sacaré del camino. Pero no haré las cosas por la vía fácil. Me aseguraré de que esto también me beneficie a mí.

"X" se levanta y se aleja mientras que se ve como el tiempo va pasando y las carreras se vuelven más violentas. En una de ellas se observa a Kevin ensangrentado de la cabeza por un choque, en otra a Michael con un brazo roto, en otra a Scott tirado en el suelo mientras se observa un gesto de angustia en Nick. Igualmente las escenas muestran a Frank, Dan y Rick ganando carreras mientras "X" generaba ingresos, pero aún faltaban aquellos que les robaban los Vice Racers. La escena cambia ahora a la mansión de Tommy en Starfish Island. En la oficina de Tommy, el capo se encontraba sentado pensando, hasta que uno de sus hombres entró.

  • Vercetti Gang: Señor Vercetti, alguien quiere verlo.
  • Tommy: Sabes que nadie puede entrar a la mansión, Óscar... puede que sea un policía.
  • Óscar: ¡No! ¡Se trata de un sujeto que tiene información del amante de Mercedes!
  • Tommy: ¿Amante de Mercedes? ¡Hazlo pasar!

"X" en ese momento entra y se para frente a Tommy mientras Óscar lo vigilaba con un arma.

  • X: Oh, que placer conocer al hombre más poderoso de la ciudad, Thomas Vercetti Jr.
  • Tommy: Vayamos al punto, ¿qué clase de información tienes?
  • X: Uhhh... no te imaginarás, Tommy. Me he enterado que uno de mis enemigos, Scott Edwards, te la ha estado jugando últimamente.

X saca unas fotos donde Mercedes está con Scott. Tommy, con una mirada de incredulidad e ira, las rompe y las arruga. Tommy contiene un fuerte grito hasta que por fin entra.

  • Tommy: ¡MERCEDES!

En ese momento entra Mercedes y observa a Tommy furioso bajo la mirada de "X" y de Óscar.

  • Tommy: ¿Cómo me pudiste hacer esto? ¡Eras la mujer más feliz de la ciudad!
  • Mercedes: ¿Hacer qué?
  • Tommy: Engañarme... ¡MENTIRME! Y con un... con un... ¡macarra callejero!
  • Mercedes: No entiendo, Tommy, ¿de qué estás hablando?
  • Tommy: ¡De ese tal Edwards, puta zorra vendida!
  • Mercedes: Veo que te haz enterado...
  • Tommy: Y más vale que me des una explicación ahora mismo antes de que decida matarte. No me importa que esto destruya mi relación de negocios con tu padre.
  • Mercedes: (suspira) Bien... el sujeto se llama Scott Edwards, es un corredor de carreras clandestinas, pero no es como piensas, Tommy. Ese sujeto... me amenazó, me extorsionó y dijo que si no andaba con él me mataría.
  • Tommy: Es la excusa más ridícula que he visto... ¡por algo me tienes a tu lado!
  • Mercedes: (llorando) ¡Pero tú estás siempre ocupado!

Tommy se pone a pensar y luego de pensárselo un poco le cree a Mercedes. Tommy se levanta, le da un fajo de billetes a "X" y se vuelve a sentar.

  • Tommy: Tú ya puedes irte, soplón de mierda. Aunque tu ayuda me sirvió, los sapos como tú me recuerdan a esos traidores de hace años.
  • X: Buena suerte con Edwards.

Mientras "X" se aleja escucha a Tommy hablando con Óscar.

  • Tommy: (a lo lejos) ¡Óscar! ¡Reúne a varios de mis hombres y localicen a ese Edwards! ¡Lo quiero muerto esta misma noche!

"X" ríe y se va contando el dinero pero antes de irse, observa de reojo a Carter platicando con un hombre de Tommy. "X" se detiene, pero observa como Carter ya no estaba.

  • X: (pensando) Ese rostro... ¿Entonces Williams no está desaparecido? ¿O fue una alucinación? Vaya, mejor no ponerme a pensar sobre eso.

Junto a "X" pasan unos sujetos que trabajan para Tommy, charlando sobre aquello que interesaba a "X": el trato con Peter Montecarlo.

  • Vercetti Gang 2: Por lo que veo, el trato se llevará a cabo en dos meses más.
  • Vercetti Gang 3: Suficientes para que el jefe se prepare.
  • X: (pensando) Un par de meses. Debemos estar alertas porque ese cargamento volverá a ser mío.

"X" sale de la mansión y se aleja caminando mientras silba. La escena cambia a un desesperado Scott colgando el teléfono mientras Nick lo observaba y su padre veía la televisión.

  • Scott: No puede ser, amor... ¡no escaparé! Puede ser un asesino, sádico, enfermo pero supongo que podré salir de ésta... de verdad... lo bueno es que aún no sabe mi identidad, jajaja, pero creo que estaría bien dejar de vernos por un tiempo... Ok, MC... adiós, nena, te amo.
  • Sr. Edwards: Sigues con esa madurita, ¿eh, Scott?
  • Scott: Creo que por el momento ya no voy a verla.
  • Sr. Edwards: ¿Y de dónde sacaremos el dinero?
  • Scott: Usted no se preocupe, padre, Nick y yo nos encargaremos. Usted cuide a mi mamá.
  • Nick: (entra) ¡Scott! ¡Necesito hablar contigo!
  • Scott: ¿Ocurre algo?
  • Nick: (se lleva a Scott a la cocina) Es que... siento que me están haciendo a un lado... tiene mucho tiempo que no corro para el club y siento que no estoy cumpliendo con la palabra de Vince.
  • Scott: Mira, Nick, hago esto por que te protejo, eres mi hermano, mi compañero, ¡mi mejor asociado!, perderte sería como... quedar invalido de las piernas.
  • Nick: Yo no le temo a esos pandilleros, Scott.
  • Scott: Pero tú no sabes lo que te puedan hacer. Mira, caminemos un poco.
  • Nick: ¿No es muy tarde para ello?
  • Scott: Quiero hablarte de que... es mejor que te salgas del club por un buen tiempo.
  • Nick: ¡¿QUÉ?!
  • Scott: Vayamos primero al taller de Willy. Tengo unas cosas que charlar con él.

Nick y Scott salen de su casa y toman un taxi hacia el taller de Willy.

  • Nick: ¿Por qué tomamos taxi? Tenemos nuestros coches.
  • Scott: Es lo más seguro. Ahora mismo no podemos llamar mucho la atención.
  • Nick: ¿Llamar la atención de quién?
  • Scott: No quiero asustarte, Nick. Pero en esta ocasión de verdad me quieren muerto y no creo salir vivo de este día.

El taxi se mueve y la escena cambia al taller de Willy. Scott y Nick entran y se dirigen a la puerta, pero Scott detiene a Nick y se prepara para entrar solo.

  • Scott: Necesito hablar a solas con Willy.

Scott entra al cuarto y observa a Willy nervioso.

  • Willy: (se pone de pie) ¡Scott! ¡Sigue vivo!... digo, ¡Qué sorpresa verte!
  • Scott: Basta de hipocresías, Woods. Sé lo que hiciste... ¡Will! ¡Cucaracha traidora! Tú me vendiste a Vercetti...
  • Willy: ¿De qué estás hablando? Yo no te vendí al mafioso. Fue "X" el que lo hizo, él vino a amenazarme y ya tenían toda esa información.
  • Scott: Ese cobarde de "X"... maldito. Él me matará y lo sabes... debo mantener seguro a Nick, no quiero que vayan a tomar represalias contra él.
  • Willy: Scott, puedes quedarte aquí si gustas...
  • Scott: No. No te quiero meter en problemas. Puede que sea la última vez que nos veamos, pero créeme... siempre fuiste un amigo fiel.

Scott sale del cuarto y Willy simplemente observa con tristeza como su amigo se aleja. Una vez fuera, Willy hace una llamada.

  • Willy: Santiago Domínguez... comunícame con tu jefe.
  • Santiago: ¿Y por qué debería hacerlo, Woods?
  • Willy: Es sobre Scott Edwards.

Santiago se queda callado y luego se escucha un pequeño ruido. Pronto, la voz de "X" se escucha al teléfono.

  • X: Pobre Scottie... lo que le espera, gracias, Will.
  • Willy: ¡Pete! ¿Por qué le dijiste que Scott lo hizo?
  • X: Venganza. Pero tú estarás bien siempre y cuando no abras la boca. Ahora mismo, Scott Edwards está muerto.

"X" cuelga y una lágrima sale del ojo de Willy mientras observa por su ventana como el cielo se empieza a nublar. La escena cambia ahora a Scott y Nick, los cuales caminaban por las calles de Little Havana en dirección a su casa.

  • Scott: Nick, ahora mismo siento que he cometido el peor error de mi vida... por primera vez estoy algo asustado, temeroso.
  • Nick: ¿Y por qué razón?
  • Scott: Debido a que por mi culpa, tal vez tú, yo, mamá o papá corramos peligro. Y todo por el cochino dinero...
  • Nick: ¿Pero que ocurrió?
  • Scott: Recuerdas esa mujer con la que andaba... su esposo no era la persona que yo creía... era...

En ese momento, dos Admiral llegan al lugar y de él bajan seis matones. Los matones rápidamente rodean a los hermanos Edwards.

  • Scott: ¿Se les ofrece algo, amigos?
  • Óscar: Tú ya te pasaste de la raya, Edwards. Lo que hiciste no tiene nombre, el jefe te dio toda su confianza y tú te atreviste a joderlo.
  • Nick: Scott... ¿de qué carajo hablan estos locos?
  • Scott: Cálmate, Nick, yo me encargo de arreglar los problemas.
  • Óscar: El jefe fue claro y preciso con sus indicaciones. No te quiero seguir viendo con vida.
  • Scott: Nick vete...
  • Óscar: ¿Crees que yo lo permitiré?

Scott le suelta un golpe en la cara al matón y le quita la pistola, con la cual comienza a atacar al resto.

  • Scott: ¡NICK HUYE!
  • Nick: No te puedo abandonar.
  • Scott: Lárgate o te matarán.

Un matón intenta golpear a Nick pero Scott le dispara. Nick sale corriendo y voltea a ver pero no puede seguir viendo por que en ese momento comienza una torrentosa lluvia que solo le permite escuchar disparos. Se escuchan varias sirenas y Nick regresa caminando, observa a la policía rodeando el lugar y Nick camina por el lugar, viendo tres cadáveres de los matones, entre ellos el de Óscar, pero el más próximo era el cadáver de la persona que más quería en ese entonces... el cadáver de Scott.

  • Nick: (se pone de rodillas y llora) Scott... no... no puede ser... Scott... hermano, (corre hacia él e intenta reanimarlo) ¡Despierta, Scott! ¡Tú no puedes morir! ¡Eres el gran Scott Edwards! ¡Mi ídolo, mi hermano, no!

Un policía aparta a Nick mientras éste no puede creer lo ocurrido. El garaje aparece en escena y se observa a Kevin, Michael y Nick rodeando el retrato de Scott, el cual fue colocado junto al de Vince.

  • Michael: Nick... no sé como decírtelo... pero lamento mucho lo de Scott... el era un gran líder... era un hermano para todos.
  • Kevin: Así como vengamos a Vince, lo vengaremos, no te preocupes.
  • Nick: El único error es que esta vez no sabemos quien es el responsable... solo sé de esa chica, MC...

Nick aprieta los puños de forma similar a cuando Scott lo hizo cuando Vince murió, mostrando una mirada de ira. La escena final muestra a James y a "X" solos en la cabaña.

  • James: Mataste a Scott Edwards. Si que te has vuelto cruel.
  • X: Yo no maté a nadie. Él solito se lo buscó.
  • James: Bueno, al menos ya sacaste a un estorbo de tu camino y el negocio vuelve a ser nuestro.
  • X: Por cierto, James, tengo una duda... ¿De verdad está Carter desaparecido de tu vida? ¿O trabaja con Tommy Vercetti?
  • James: (sorprendido) Eh... No he vuelto a saber de él. Quizá si esté trabajando con Vercetti pero yo ya no sé nada de los maderos, con eso de que ahora soy un Shark.
  • X: Esperaba esa respuesta.

James suspira y la escena se desvanece lentamente mientras se ve como "X" mira con sospecha a James.

Capítulo 7: Doble identidad[]

El episodio empieza con el Deimos SP de Nick moviéndose a toda velocidad. En su interior se veía a Nick, con cara de enfurecido y vestido con una chamarra azul oscuro. Nick sigue a toda velocidad por la avenida Bayshore hasta llegar al taller de Willy. Una vez en el lugar, Nick baja rápido y mira por unos segundos los retratos de Scott y Vince para luego retirar la mirada y caminar dentro del taller, donde se encuentran Michael y Kevin.

  • Kevin: Nick, no esperaba verte por aquí. Creí que te habíamos dicho que te mantuvieras en tu casa hasta que las cosas se calmen.
  • Nick: Mi padre me echó de mi casa.
  • Michael: Menudo idiota. Sabe que en este momento no debemos dejarte solo. Regresemos y démosle una lección por gilipollas.
  • Nick: No. Ahora mismo no quiero volver a casa. Quiero que empecemos a planear como vengaremos a Scott.
  • Kevin: No empieces, Nick. Tú sabes que esos sujetos son más poderosos que nosotros. No les haríamos ningún rasguño...
  • Nick: ¿Acaso ustedes pensaron eso cuando fueron a asesinar a los responsables de la muerte de Vince?
  • Kevin: No, pero recuerda que eso fue lo que condujo a la muerte de Scott. No queremos más problemas, al menos por el momento.
  • Nick: ¿Y qué hay de los Vice Racers? ¿Acaso no quedamos en que no dejaríamos las cosas impunes?
  • Kevin: Piensa, Nick. Primero que nada necesitamos reflexionar y analizar la situación. Esos asesinos son gente que está fuera de nuestro alcance. Con tan solo mover la boca, podrían ordenar nuestra muerte.
  • Nick: ¿Y por qué no lo han hecho?
  • Michael: Porque a ellos les interesaba Scott, no nosotros.
  • Nick: Entonces hay que hacer que se interesen en nosotros.
  • Kevin: ¿Estás loco? ¿Quieres que nos maten? No es por sonar como un cobarde, pero Nick, ahora mismo Scott no querría que arriesgues tu vida a lo loco.
  • Nick: Scott está muerto... Y no me dirá que hacer, ni siquiera en mi conciencia.
  • Kevin: ¿Qué se supone que harás? ¿Ir a matarlos a todos?
  • Nick: Haré lo que mejor sé hacer. Correr.

Nick entra a la oficina de Willy y deja dinero en la mesa mientras que Willy lo observa silenciosamente.

  • Nick: Quiero estar en la siguiente carrera...
  • Willy: Nick, no te lo recomendaría. Esos sujetos han metido su corredor ya y no quiero que acabes como Scott...
  • Nick: ¡Tú solo inscríbeme!
  • Willy: No creo que sea la mejor idea, pero bueno, es tu elección y tu problema, quieres vengar a tu hermano y no te lo puedo impedir.
  • Nick: ¿Dónde y cuándo será?
  • Willy: Mañana en la noche. Desde el Ammu-Nation de Ocean Beach hasta el aeropuerto.
  • Nick: Lugares muy vigilados, ¿no crees?
  • Willy: Relájate, no llamaremos mucho la atención, ¿Con qué vehículo te inscribirás?
  • Nick: Con mi Dei...

En ese instante Kevin entra e interrumpe.

  • Kevin: Participará con un Deluxo.
  • Nick: ¿Y a ti que mosca te picó? No ves que ni siquiera tengo...
  • Kevin: Yo te conseguiré uno. No puedes ir con el mismo coche con el que te han visto esos asesinos. Si te ven en él, te reconocerán y puede que no termines bien.
  • Michael: (entra) Si nos lo permites, Willy, nos gustaría ver a Nick de cerca para asegurarnos que esté bien.
  • Willy: Hagan lo que quieran. Solo que no provoquen a esos sujetos...
  • Michael: ¿Te dan miedo?
  • Willy: Sí, digo, no... Pero no quiero problemas en mi taller.
  • Michael: Claro, problemas.

Nick se retira sin decir una palabra mientras Willy, Michael y Kevin lo miran fijamente.

  • Willy: El chico aún no supera la muerte de su hermano, ¿Verdad?
  • Kevin: Sí, y lo entiendo. Scott era como un hermano para mí, pero él fue el mentor de Nick y nunca lo dejó solo. Tienes que entender que a Nick esto le dolió en lo más profundo de su ser y que ahora no haya la forma de como superar este incidente.
  • Michael: Tranquilo, ya lo superará. Démosle un poco de tiempo.
  • Kevin: Ojalá y ese tiempo no sea suficiente como para que busque que lo maten.
  • Michael: Sé que no matarán a Nick. Es más, puede que hasta logre su cometido.
  • Kevin: No digas estupideces, Michael. No hay que darle esperanzas al chico para que no cometa ninguna locura. Sin Scott, creo que nos corresponde a nosotros protegerlo en lo que se aprende a defender solo.

La escena cambia a la cabaña de los Sharks, donde Frank, Dan Sucho, Santiago y Rick se encuentran platicando.

  • Frank: Entonces, con Scott Edwards muerto, el puesto de rey de la ciudad queda en disputa.
  • Rick: La muerte de Edwards no significa nada. Somos mejores corredores de lo que él nunca fue.
  • Frank: Aceptémoslo, Sushi. Edwards es uno de esos corredores prodigio que ves cada... no lo sé... ¿Siglo?
  • Santiago: No exageres tanto, Wylard.
  • Frank: Creo que tú eres el menos indicado para decir eso. Perdí la cuenta de la cantidad de veces que te humilló.
  • Santiago: Mocoso insolente...
  • Dan Sucho: Lo importante ahora es saber quien va a tomar esa plaza. Sin Edwards, el taller está libre para que tengamos un corredor dominante.
  • Santiago: Ya estoy yo en ese puesto, ¿No?
  • Dan Sucho: Sin ofender, amigo, pero no creo que hayas nacido para ser un corredor. ¿Por qué no lo intentas, Wylard?
  • Frank: Yo ya tengo plaza. Además, es ese gorila de "X" el que decide todo.

"X" entra a la cabaña y observa seriamente a todos.

  • X: Este gorila acaba de decidir que Frank Wylard se encargará de la plaza.
  • Santiago: Supongo que tú también opinas lo mismo de mí, ¿Cierto?
  • X: La respuesta es más que obvia. Pero no te preocupes, aún tienes utilidad.
  • Frank: Así que tengo nueva plaza, ¿Es motivo de celebración?
  • X: Ya celebrarás cuando ganes la siguiente carrera...
  • Frank: Vaya, apenas me das el aviso y ya quieres que esté preparado, ¿No podría relajarme unos días?
  • X: En los Sharks no hay descanso.
  • Frank: Eh... No leí eso en mi contrato, ¿Estaba en letras pequeñas?
  • X: Escucha, Frank, no estoy jugando. La carrera será mañana y ya te he apuntado. No me falles o te pasará lo mismo que le pasó a Edwards.
  • Frank: ¿Me vas a acusar con Tommy Vercetti? Ten en cuenta que no conozco a su mujer, pero podría ligar con ella si tanto lo deseas.
  • X: (aprieta los puños) Eres todo un payaso, Wylard. Ojalá y esos chistes te lleven a un circo antes que a tu propia muerte.
  • Frank: No te preocupes, si llego al circo me aseguraré de darte entradas para que me escuches más de cerca.
  • X: Con escucharte aquí ya es suficiente tortura.
  • Rick: ¿Y qué ocurrirá con la plaza de Frank?
  • X: Encárgate de ella. Hoy en día la plaza que dejó Edwards es la más valiosa. Sin Shaw y sin él, los apostadores entrarán con todo a su corredor favorito y habrá una jugosa bolsa en juego.
  • Frank: ¿No podrías robarla y ya? Somos criminales, al fin y al cabo.
  • X: En mi negocio puedo hacer cosas legalmente sin remordimiento alguno.
  • Frank: Claro, matar a la competencia si que es legal. Esto es Vice City, señores.
  • X: Creo que la traición de James se queda corta con lo que me acaba de hacer trayendo a este parlanchín insoportable.
  • Frank: Eh, cuida tus palabras. Este parlanchín te ha hecho ganar mucho dinero.
  • X: Y este parlanchín vive gracias a mi piedad, así que lárgate y arregla ese coche que mañana es muy probable que te enfrentes a los amigos de Scott Edwards.
  • Frank: Son la misma mierda...
  • X: De todas formas te quiero preparado. Además, la mierda es contagiosa...
  • Frank: Pues entonces creo que John te la contagió...
  • X: ¡Basta de juegos infantiles! ¡Lárgate de mi vista!
  • Frank: Tranquilo, solo bromeaba.
  • X: No estoy de humor para bromas.
  • Frank: (sale de la cabaña con las manos en los bolsillos) Amargado...

Al día siguiente, la escena cambia a la mansión de Tommy, donde éste se encuentra sentado en su mini-bar, observando de reojo a Mercedes, la cual estaba entrando a la mansión. Tommy la voltea a ver, pero Mercedes le retira la mirada, causando que Tommy se pare molesto y se acerque a ella.

  • Tommy: (persiguiendo a Mercedes) Aún sigues molesta por lo que mis hombres hicieron con ese charlatán, ¿No?
  • Mercedes: No tenías porque matarlo, Tommy. Él no era como tú.
  • Tommy: Se metió contigo, se atrevió a desafiarme, ¿Crees que eso no es motivo suficiente como para matarlo? Además, te amenazaba y yo nunca permitiría que te hicieran eso.

Mercedes se detiene, voltea y mira seria a Tommy, el cual mantenía la misma faceta seria de siempre.

  • Mercedes: No te veo muy arrepentido.
  • Tommy: Eso es porque no estoy arrepentido. Edwards obtuvo lo que se merecía.
  • Mercedes: ¿Y tú que te mereces, Tommy? ¿El sol, la luna y las estrellas? Ni siquiera me prestas atención, estás más concentrado en tus ridículos negocios.
  • Tommy: Pero mira quien habla, la santita que se la pasa pidiendo dinero a cada rato para fomentar a sus novios holgazanes. Este dinero, pese a ser abundante, me ha costado ganármelo como para que vayas y lo dones a esos idiotas como si de una organización caritativa se tratara.
  • Mercedes: Entonces cada quien a lo suyo.

Mercedes se aleja y Tommy simplemente le da la espalda, observando con furia. En ese momento su teléfono comienza a sonar, por lo que Tommy contesta aunque no de buen humor.

  • Tommy: No es momento para...
  • Peter: Tommy Vercetti, soy yo, Peter Montecarlo.
  • Tommy: Vaya, hasta que el indeciso decidió hablar, ¿Ya has tomado tu veredicto o busco otro comprador?
  • Peter: No tienes porque molestarte, Thomas. Estoy dispuesto a comprarte toda la mercancía.
  • Tommy: Podemos hacer el trato hoy mismo.
  • Peter: Ahora mismo estoy en Francia y no creo regresar pronto.
  • Tommy: Entonces quédate en ese sucio país europeo y permíteme vender mi droga sin pretextos tuyos.
  • Peter: Espera, Tommy, aún no he terminado. Te la compraré en dos semanas y te pagaré un bono por el retraso, no te preocupes. Eso sí, asegúrate que no haya plagas que se atrevan a dañar nuestro intercambio.
  • Tommy: Tranquilo, Montecarlo. Yo me encargo de eso.
  • Peter: Entonces en un martes como hoy, a las 23:00 dentro de dos semanas, el trato será llevado a cabo. No me decepciones, Tommy. La mercancía me será útil para distribuirla en este país, ¿Por qué crees que estoy aquí? Ando arreglando contratos con una organización criminal de París.
  • Tommy: Suerte con los extranjeros porque ese no es mi problema.
  • Peter: Pero la seguridad sí, no lo olvides, Tommy. No queremos acabar como enemigos.
  • Tommy: Eso no te convendría.
  • Peter: Ni siquiera me conoces en persona, dudo que sepas de lo que soy capaz.
  • Tommy: Estaba por decir lo mismo.
  • Peter: Me agradas, Tommy. Ya hablaremos luego.

Peter cuelga y Tommy no puede evitar soltar una sonrisa. La escena cambia ahora a Kevin en el taller observando a Nick acercándose. Nick no puede evitar quedar sorprendido cuando ve el Deluxo que Kevin había conseguido.

  • Nick: Bonito coche, Kev. No puedo creer que vayas a reemplazar el otro...
  • Kevin: No te adelantes. El coche es para que corras esta noche, recuerda que no lo harás con el Deimos SP o esos asesinos te podrían reconocer.
  • Nick: Mira, sé que creen que estoy cometiendo una locura, pero no puedo quedarme aquí parado mientras...
  • Kevin: Te entiendo, Nick. Si tú hubieras sido el asesinado, Scott hubiera hecho lo mismo. No me queda más que desearte suerte esta noche y decirte que te estaremos cuidando las espaldas por si cualquier cosa.
  • Nick: Gracias, Kevin. No sé como agradecer...
  • Kevin: (interrumpe) Todo se resume a dos palabras, Nick: Vice Racers.
  • Nick: Juntos por siempre.
  • Kevin: Tú lo has dicho.

Nick y Kevin chocan los puños y la escena cambia ahora de nuevo a la mansión de Tommy. Carter estaba parado en la oficina de Tommy y el capo solo caminaba de un lado a otro.

  • Carter: Así que Peter Montecarlo ya se ha puesto en contacto contigo, ¿Eh? ¿Te inspira confianza?
  • Tommy: La confianza me da igual. Todos sabemos que Tommy Vercetti no puede ser timado por nadie y menos por un don nadie europeo.
  • Carter: El trato será en dos semanas, ¿Estás listo para llevarlo a cabo?
  • Tommy: Sí, cuento con todo lo necesario, excepto por una cosa. Seguridad. Creo que es una de tus oportunidades de poder pasar la prueba, Carter.
  • Carter: ¿Eso significa que formalmente aún no trabajo para ti?
  • Tommy: Yo te diré cuando trabajes para mí. Por el momento, sigues en prueba, lo que significa que si me fallas, te reemplazaré y tú te irás a la basura.
  • Carter: No debes ser tan cruel conmigo, ¿Sabes? Creo haber entendido lo que trataste de decir.
  • Tommy: Entiéndelo bien entonces porque necesito a los maderos fuera de juego. Es más, los quiero vigilando otras partes de la ciudad. Sé que otras pandillas de poca monta estarán pendientes de los movimientos de Montecarlo, porque estoy seguro de que no somos los únicos que le seguimos la pista.

Tommy mira por su ventana y la escena cambia ahora a ese mismo día en la noche, en Ocean Beach. La carrera estaba a punto de iniciar y se observa a Nick en su Deluxo esperando a sus rivales. Igualmente se ve el V8 Ghost de Frank, un Uranus, un Adder, un Cheetah y un ZR-350. Nick ve por su ventana el Cheetah y no puede evitar recordar a su hermano Scott, pero Nick regresa a su realidad cuando ve a Willy poniéndose en la línea de meta. Frente a la mansión abandonada, Michael y Kevin estaban en el Cheetah de Scott, dispuestos a vigilar a Nick.

  • Kevin: ¿Nick sabe que tomamos el vehículo de Scott?
  • Michael: No, pero era lo más rápido que podíamos conseguir. Aunque estar aquí me da escalofríos. Te imaginas que el espíritu de Scott esté descansando en su coche.
  • Kevin: Yo no creo en esas cosas. Además, supongo que su fantasma entendería que estamos aquí para seguir con su labor de mantener seguro a Nicholas Edwards.
  • Michael: Te refieres a Nick, ¿No? Es que nunca había escuchado que le llamaran Nicholas. Suena muy gracioso.
  • Kevin: Y tú suenas ridículo.
  • Michael: Lo siento.

Willy da paso a una de sus modelos que comienza a levantar carteles con números. Primero se observa el 3, luego el 2 y finalmente el 1 para retirarse rápidamente con un cartel que dice "Go!". Todos aceleran y reñidamente comienzan a embestirse. El V8 Ghost de Frank logra salir librado y toma la ventaja, seguido del Cheetah y el Deluxo de Nick que iban a la par mientras que el Adder y el ZR-350 logran aplastar al Uranus y hacer que reduzca su velocidad, dejándolo hasta atrás. Kevin decide conducir por la calle paralela a aquella avenida donde Nick estaba corriendo, dispuesto a vigilarlo. Frank toma una gran ventaja y observa como Nick rebasa al Cheetah luego de dar una curva hacia el Small Road Bridge. Kevin decide esperar a que el Uranus, que era el último lugar, entre al puente y así poder perseguirlos. Nick toma un poco de rebufo y casi alcanza a Frank, pero pronto se da cuenta de que su V8 Ghost da vuelta en la avenida Bayshore, así que baja la velocidad para dar vuelta el también, pero justo cuando da la vuelta observa que alguien no baja la velocidad y da un derrape más violento. Era el Adder, que ya lo rebasaba. Nick decide acelerar aún más y persigue al Adder, pero observa en su retrovisor como el Cheetah se aproxima. Antes de que el Cheetah pudiera alcanzar a Nick, el ZR-350 aparece y comienza a embestir al Cheetah para sacarlo del camino, situación que el Uranus aprovecha para rebasar a ambos. Kevin también mantiene el rumbo y pisa más el acelerador para intentar alcanzar a Nick.

  • Michael: Tercer lugar... A Nick no le está yendo muy bien que digamos.
  • Kevin: Eso no es lo que me preocupa. Me preocupa saber cual de todos es ese corredor que representa a esos psicópatas.
  • Michael: ¿Por qué no le preguntamos a Willy?
  • Kevin: Willy es un marica. No hablará.

Los corredores se acercan a Little Haiti, siendo ahí donde Frank aprovecha para dar una mirada atrás en su retrovisor. Primero ve el Cheetah, luego ve a Nick, pero al otro lado veía un coche familiar... ese otro Cheetah.

  • Frank: Ese Cheetah ya me lo habían descrito antes, ¿Scott Edwards sigue vivo?

La distracción de Frank le cuesta cara y deja de pisar el acelerador por un momento, permitiendo al otro Cheetah y a Nick rebasarlo. El Cheetah que supuestamente era Scott se mete en una calle paralela a aquella donde Nick y el otro sujeto darían vuelta, permitiendo a Frank observar que no se trataba de Scott.

  • Frank: (ve a Kevin y a Michael) Estoy seguro de que ese par no son Scott Edwards. De todas maneras no entiendo que hacen aquí.

El sujeto del Cheetah mantiene la ventaja mientras que Nick le persigue. Ambos dan otra curva forzada, donde el ligero vehículo de Nick le permite tomar ventaja y acercarse más al Cheetah, quedando casi a la raya. Kevin también da la vuelta y se mantiene observando por detrás a Nick.

  • Michael: Retiro lo dicho. Creo que Nick ganará... ¡Cuidado!

Kevin tuvo que frenar debido a que Frank se movía a toda velocidad dispuesto a recuperar el primer puesto pese a que ya quedaba poco para terminar la carrera. Nick escucha el derrape forzado y ve por su retrovisor mientras al mismo tiempo rebasaba al Cheetah. En el retrovisor veía el Cheetah de Scott... él también cometería el mismo error de Frank.

  • Nick: Hermano... ¡Estás vivo!

El otro Cheetah aprovecha y embiste a Nick, propiciando que se salga de la carretera y se suba a la acera, dando un giro, volcándose a altas velocidades y finalmente chocando, causando una pequeña fuga de gasolina y que algunas chispas salieran del vehículo. El Cheetah toma ventaja y Frank se prepara para acercarse al lugar, pero el ZR-350 le rebasa también. Sabía que la carrera estaba perdida, pero en ese momento observa el accidente y alcanza a ver como Nick luchaba con pocas fuerzas por salir mientras un pequeño incendio se produce. Frank pensaba lo que debía hacer.

  • Frank: No puede ser, la conciencia empieza a decirme que lo salve. La carrera está perdida de todas formas y aunque "X" me mate, debo tener méritos para ir al cielo.

Kevin, por su parte, iba a volver a acelerar luego de escuchar el choque pero el Uranus se cruza en su camino, impidiéndole avanzar. Apenas se quita el Uranus, Kevin acelera. Mientras, Frank decide frenar y aparcar cerca del accidente, bajando y corriendo a toda velocidad para acercarse al lugar del accidente. Frank abre la puerta y observa como las llamas se expanden, así que se apresura a quitarle el cinturón de seguridad a Nick y lo carga, huyendo del lugar. El vehículo finalmente es alcanzado por las llamas y explota, derribando a Frank y Nick. Todos los conductores pasan de largo, observándose como el del Uranus observa con preocupación al ver los dos cuerpos tirados, pero continúa cuando ve el otro Cheetah detenerse junto a ellos. Michael y Kevin bajan corriendo y se acercan a Nick y Frank, ayudándolos a reincorporarse.

  • Kevin: (levanta a Nick) ¿Qué rayos ocurrió aquí?
  • Frank: (es levantado por Michael) Su amigo tuvo un accidente. Lo mejor es que lo lleven a un hospital cuanto antes. Por el vehículo no se preocupen, solo recuperen la chatarra después para venderla para que mínimo saquen tajada de él.
  • Kevin: ¿Tú lo salvaste?
  • Frank: No es que me considere un superhéroe moderno, pero hice lo que pude.
  • Kevin: Te agradezco mucho que te hayas tomado la molestia de salvarlo. Nick era mi responsabilidad.
  • Frank: Así que ustedes eran los que estaban en el coche de Scott Edwards, ¿eh?
  • Michael: Sí... oye, espera un segundo, ¿Cómo sabes que el coche era de Scott?
  • Frank: Eh... Era un corredor muy conocido, es obvio que debo conocer su coche.
  • Kevin: (mira sospechosamente a Frank) Entiendo. Por cierto, ¿Cuál es tu nombre?
  • Frank: Eh... Steven Roberts...
  • Michael: Suena como si dudaras de tu nombre. Pero supongo que fue por el golpe de esa caída. La explosión no fue leve.
  • Kevin: La policía vendrá pronto. Yo llevaré a Nick al hospital.
  • Frank: Yo me retiro... No creo poder ayudar más.
  • Michael: Espera, ¿No te gustaría venir con nosotros? No sería de buena educación que Nick no conozca a quien lo salvó.
  • Frank: No se preocupen, la educación no es mi fuerte.
  • Michael: Anda, ven con nosotros. Nos gusta conocer gente nueva... claro, a menos que seas uno de esos asesinos, ¿Cómo se hacían llamar?
  • Kevin: (sube a Nick al Cheetah) Sharks...
  • Michael: Cierto, los Sharks. Esos rufianes psicópatas mataron a Vince y a Scott, dos buenos amigos y corredores. Dios los tiene en su gloria ahora mismo.
  • Frank: De verdad, aprecio su oferta, pero debo irme.
  • Michael: Bueno, ¿Tan siquiera me puedes llevar al hospital? Nick ocupará espacio en el Cheetah y no quiero ir caminando.
  • Frank: No hay problema...
  • Michael: (le estrecha la mano) Michael Gale, hermano. Y tú no tienes que presentarte, Steven.
  • Frank: Si, claro. Steven...

Frank mira al suelo y se dirige a su coche, observando como Michael sube a él, apresurado.

  • Michael: Bonito coche, debo aceptarlo.
  • Frank: Tenía tiempo que no perdía una carrera, pero nunca había abandonado una. Espero que Dios haya visto esto.
  • Michael: No siempre se puede ganar.

Kevin y Frank aceleran y la escena se oscurece. La escena cambia ahora al hospital, donde Nick era atendido por sus heridas mientras se observa a Frank, Kevin y Michael alrededor de su camilla.

  • Nick: (despierta y se toca la cabeza) ¡Auch! ¿Dónde estoy? ¿Qué ocurrió?
  • Kevin: Sufriste un accidente. Quizás me preocupaba que esos asesinos te siguieran la pista, pero no contaba con que tú mismo buscarías tu propia muerte.
  • Nick: Lo lamento... es que creí haber visto a Scott.
  • Michael: Si quizás hubieramos tomado otro vehículo, ¿Verdad, Kevin?
  • Kevin: (se ruboriza) Eh, sí. Cambiando de tema, te presento a Steven Roberts, tu salvador.
  • Nick: (mira a Frank) Así que tú me sacaste... No sé como agradecertelo.
  • Frank: No te pongas sentimiental que me vas a hacer llorar. Me haces sentir como un héroe urbano.
  • Michael: Yo te conseguiré el antifaz, no te preocupes.
  • Frank: Eres buen corredor, chico, nunca antes te había visto, ¿Cuál es tu nombre?
  • Nick: Me llamo Nick. Nick Edwards.
  • Frank: ¿Edwards? Ese apellido me suena, ¿Tienes algún parentesco con Scott Edwards?
  • Nick: Sí. Él era mi hermano...
  • Frank: (lo mira fijamente) Vaya, tuve que haber notado antes el parecido físico.
  • Kevin: Cambiando de tema, yo tampoco te había visto antes, Steven. Pero pareces ser buen chico y un muy buen corredor.
  • Michael: Tenemos un club llamado "Vice Racers". Podrías unirte a nosotros.
  • Frank: Apenas llevo unas horas conociéndolos. De verdad, son muy amables conmigo pero no creo que sea la adecuado...
  • Kevin: Siempre tendrás la puerta abierta, no te preocupes.

En ese momento el teléfono de Frank comienza a sonar, por lo que sale de la habitación y contesta, siendo saludado por la amenazadora voz de "X".

  • X: Antes de que digas algo, déjame comentarte que perdí mucho dinero por tu culpa, Wylard.
  • Frank: No fue mi intención. Creí haber visto a Scott Edwards y perdí el control...
  • X: Claro, como si no me hubieran comentado que te bajaste a hacer amigos.
  • Frank: ¿Qué más me quedaba? La carrera estaba perdida...
  • X: Ya encontraré la forma de hacer que recuperes ese dinero que perdí por tu culpa. Ahora mismo los quiero a todos en la cabaña.

"X" cuelga y Frank simplemente mueve los ojos hacia arriba y suspira, guardando su teléfono. Wylard entra al cuarto de Nick con una faceta de sonrisa falsa.

  • Michael: ¿Ocurre algo, Steven? ¿Te sientes incomodo?
  • Frank: No quiero sonar grosero, pero no puedo perder más el tiempo aquí. Tengo asuntos urgentes que atender.
  • Kevin: No importa. Ya tendremos tiempo de charlar y conocernos mejor.
  • Frank: Sí, tienes razón. Bueno, Michael, Nick y...
  • Kevin: Kevin Gilligan.
  • Frank: Bien, Kevin. Me caen bien y toda la cosa pero ahora mismo lo que menos puedo hacer es socializar. Suerte con la recuperación, Nick y... ya nos veremos luego.

Frank se va mientras el trío de los Vice Racers lo observa algo extrañado.

  • Michael: Steven es un poco raro...
  • Kevin: Normal comparado contigo, pero simplemente lo veo un poco sospechoso. Quizás Steven trabaje para...
  • Nick: (interrumpe) No. Si me salvó la vida eso ya es muestra de que no trabaja para esos psicópatas. Uno de ellos nunca hubiera hecho lo que hizo Steven.
  • Kevin: De todas maneras no hay que confiarnos. En estos momentos es donde más precavidos debemos estar.

La escena cambia ahora a James, estando de pie junto a otro teléfono público. James mete unas cuantas monedas y comienza a marcar el número de Carter. Rápidamente, Carter contesta el teléfono.

  • James: ¿Alguna novedad de lo del trato con Peter Montecarlo?
  • Carter: Sí, será exactamente en dos semanas, pero Tommy ya me ha advertido que quiere a la policía fuera de juego. Piensa que mis influencias en el departamento de policía iban a impedir que Wellington y los otros pusieran el ojo sobre esa operación.
  • James: Maldición. Además, no podemos arriesgar tu vida desafiando a Vercetti, así que permite que se me ocurra otro plan...
  • Carter: Mejor intentaré conseguir fotos para...
  • James: No. Las fotos no funcionarán. Necesitamos que lo atrapen "in fraganti", pero sin la policía, dudo que podamos hacer mucho. Al parecer debemos actuar solos y se me empieza a ocurrir un plan ideal.
  • Carter: ¿Qué clase de plan?
  • James: Tendrás que convencer a Vercetti de que debe ser más precavido.

Luego de estas últimas frases, la escena cambia a la cabaña de los Sharks, donde "X" se encuentra de pie frente a James, Dan, Rick, Norman, John, Ray, Santiago y Frank. "X" los observaba a todos fijamente, en especial a Frank por su último fracaso. Finalmente, luego de varios segundos de silencio, "X" decide hablar.

  • X: El trato con Peter Montecarlo será en dos semanas...
  • Ray: ¿Cómo lo sabes?
  • X: James me lo acaba de decir, sorprendentemente.
  • Ray: ¿Y acaso crees que podemos confiar en esta rata traidora? Seguramente nos conducirá a una trampa...
  • James: Si crees que puedes obtener la información por ti mismo, Ray, levántate y ve a conseguirla.
  • X: Basta de peleas, ahora no es el momento. Ahora mismo debemos organizar el golpe definitivo, aquel con el que recuperaremos ese cargamento que fue la consecuencia de mucha discordia entre los Sharks.
  • Norman: Casi se me sale una lágrima de recordar esos viejos tiempos...
  • X: Nuestra oportunidad ha llegado y este va a ser nuestro plan ofensivo:
    • Norman, John, Ray, Santiago y los otros mexicanos irán a la ofensiva, dispararan a matar a todos, pero tratarán de evitar que se acerquen al alijo.
    • Rick se moverá por detrás para llegar al alijo y finalmente robarlo.
    • Frank y Dan serán los conductores. Llevarán dos camionetas y sacarán a todos de ahí.
    • James, serás el francotirador. Confío en tu puntería, así que tú cazarás a todas esas basuras desde lejos.
  • Rick: La verdad, no me creo muy seguro de hacer esto...
  • X: No te echarás para atrás ahora que el plan está organizado. Si estás en los Sharks, actúa como un Shark.
  • Frank: No creo que dos conductores sean suficientes para el robo.
  • Norman: ¿Insinúas que contratemos otro? Yo podría serlo, no se...
  • X: (interrumpe) No te acobardes, Norman. Encontraremos otro conductor, aunque dudo que nos sea mucho de utilidad porque no todos saldrán con vida. Pero a cambio de arriesgar sus vidas, recibirán una jugosa recompensa. Prácticamente volcaré nuestros fondos de lleno a esta operación. Es una misión que no debe fracasar.
  • James: Yo me puedo encargar de encontrar al otro conductor, no hay problema...
  • Dan Sucho: ¿Y tú que sabes de coches? No creo que seas el indicado para esa labor.
  • X: No importa. Si el insiste en hacerlo, dejemos que lo haga. Solo no me decepciones, James.
  • James: Tú no te preocupes, Pete, yo me encargo de todo.

La escena cambia ahora a todos los Sharks abandonando el lugar, pero antes de que Frank se fuera es detenido por James, el cual le hace una seña para que vayan a otra parte.

  • Frank: ¿Qué es lo que quieres?
  • James: Necesito hablar contigo, a solas.
  • Frank: Sé que me salvaste el otro día, pero te advierto que soy heterosexual.
  • James: Tu humor nunca cambia, Frank. Mira, te tengo una propuesta muy interesante, pero vayamos a un lugar más "privado".
  • Frank: Eso no suena bien.

Mientras Frank y James hablaban, se observa que Santiago los estaba espiando. La escena cambia ahora a las calles de Viceport, donde se ve todo vacío y únicamente se escuchan ruidos de barcos y maquinaria pesada. Poco a poco, el sonido de un vehículo se escucha. Era el V8 Ghost de Frank, el cual se acercaba a toda velocidad, frenando frente a una especie de almacén. Del vehículo bajan Frank y James, los cuales caminan hasta detrás del almacén.

  • Frank: Te lo advierto de una buena vez, no me voy a quitar la ropa.
  • James: Basta de chistes, lo que te voy a decir es una cosa muy seria.
  • Frank: ¿Te vas a poner de rodillas y me vas a pedir matrimonio? Solo te voy a decir que éste no es el lugar ideal.
  • James: Es hora de que te cambies de bando.
  • Frank: No me pasaré al bando gay, entiendes.

James se harta y le da un fuerte golpe en la cara a Frank, enviándolo al suelo.

  • James: Te dije que esto era serio, no salgas con más estupideces.

Frank se molesta y se pone de pie, intentando golpear a James, pero éste lo toma del torso, da un giro y lo envía al suelo nuevamente para finalmente ponerle el pie en el pecho.

  • Frank: ¿Entonces buscas matarme por haber perdido esa carrera? ¿"X" te lo ordenó?
  • James: "X" no me da órdenes. No soy ningún perro para seguirlas.
  • Frank: ¿Y por qué no eres tú el líder?
  • James: Yo jamás sería el líder de esa pandilla de asesinos...
  • Frank: ¿Te tengo que recordar que eres parte de ella? ¡Incluso fuiste tú quien me reclutaste!
  • James: No lo entiendes aún, ¿Verdad? Estoy a punto de revelarte algo que deberás mantener guardado por siempre.
  • Frank: ¿Y por qué confiarías en mí?
  • James: Si algo he aprendido es a distinguir quien es un criminal y quien no. Tú no eres como ellos. Tú salvaste la vida de ese niño en la carrera de ayer y no tienes el perfil para ser un Shark. Si te metí en esto era para que me informaras de todos y cada uno de sus movimientos en las carreras.
  • Frank: Así que los rumores eran ciertos. Eres un maldito madero.
  • James: No me metas en el mismo saco que los otros. Yo soy un madero muy especial.
  • Frank: ¿Para qué me trajiste aquí? ¿Me arrestarás?
  • James: No, vengo a hacerte una propuesta. El trato entre Peter Montecarlo y Tommy Vercetti se acerca y aunque no lo creas, yo estoy moviendo los hilos a mi favor. El cargamento no debe acabar en manos de ninguno de los tres. Ni de Montecarlo, ni de Vercetti, ni de Vance.

Mientras James decía esto último, una sombra se observa acechándolos a escondidas detrás del almacén. Frank seguía sin entender lo que James le trataba de decir.

  • Frank: ¿Quieres detener a "X"? Si haces algo, te matará...
  • James: Es por eso que prepararé minuciosamente el plan para que nada salga mal. Soy un policía muy inteligente y tengo mis contactos.
  • Frank: ¿Y para qué me quieres a mí?
  • James: Tú me ayudarás a que ese plan funcione.
  • Frank: Lo siento, TJ, pero no quiero problemas...
  • James: ¿TJ?
  • Frank: Sí. Eres Timothy James Rowling, ¿No?
  • James: Los sobrenombres no van mucho conmigo...

En ese momento la sombra se revela y se muestra como Santiago, el cual saca una AK-47 y les apunta a ambos.

  • Santiago: Sabía que traías algo entre manos, TJ...
  • Frank: ¡Hey! Ese apodo es marca registrada.
  • James: ¿Qué es lo que quieres aquí, mexicano? ¿No te basta con joderme en otras partes?
  • Santiago: No pude evitar escuchar su interesante conversación y veo que sigues siendo la misma maldita rata, James.
  • James: ¿Y qué vas a hacer? ¿Delatarme con "X"?
  • Santiago: Te desprecio, James, así que sería lo mejor...
  • James: ¡Entonces hazlo y no vengas a avisar!
  • Santiago: Déjame terminar. Pero últimamente "X" se ha estado pasando de la raya. No le ha bastado con humillarme sino que también se burla de mí y mis habilidades. No me está tratando como debería.
  • James: ¿Eso significa que me extorsionarás?
  • Santiago: Suena divertido. Pero tu plan suena aún mejor... Apoderarse de ese alijo y hacernos con él.
  • James: Yo no me refería específicamente a eso...
  • Santiago: No intentes jugar conmigo, compadre, porque pendejo no soy. Ya estoy harto de ser el perrito faldero de "X". Aspiro a cosas más grandes y por lo que veo tú piensas igual que yo.
  • James: No me entiendes. Mi objetivo no es vender ese alijo...
  • Santiago: Pues más vale que vayas cambiando de objetivo, porque si no haces lo que mis intereses buscan, te delataré ante "X".
  • Frank: Como si nosotros tres pudiéramos solos contra esas tres organizaciones criminales. Un policía, un corredor y macarrilla mexicano.
  • James: Es por eso que, si Santiago quiere su parte, deberá ayudarnos a conseguir gente.
  • Santiago: No se preocupen, esa es mi especialidad.
  • Frank: ¿Y qué hay de "X" y su plan? ¿No sospechará de nuestra ausencia?
  • James: Ya te dije, yo me encargaré de todo eso.
  • Santiago: Por cierto, TJ, ¿No debías encontrar un corredor para "X"?
  • James: Es cierto, pero podríamos mandar a "X" por el garete y reclutar a uno para nuestras propias intenciones... ¿Qué hay de esos que conociste ayer en el accidente, Frank? ¿Son buenos?
  • Frank: Buenos corredores pero malos disparando. Uno de ellos me contó que no son criminales ni nada por el estilo, así que dudo que nos sean de utilidad. Además, nos saldría el tiro por la culata si se enteran de que somos parte de esa pandilla que mató a un par de sus amigos.
  • James: Así que te hiciste amigo del club de Scott Edwards. Interesante...
  • Frank: Pero les podría conseguir a alguien mejor. No es de aquí, pero sabe disparar y es buen conductor.
  • Santiago: ¿Cuál es su nombre?
  • Frank: Lee Ching, un asiático de aspecto ridículo.
  • James: ¿Es alguien de confianza? ¿Trabaja independientemente?
  • Frank: Sí. Es un poco cobarde, pero sin duda no hay nada que un policía corrupto como tú no sepa hacer para persuadir a la gente.
  • James: Escúchame, yo no soy ningún corrupto.
  • Santiago: Pues más vale que te empieces a comportar como tal, porque no permitiré que destruyas el cargamento sin que yo reciba mi parte. Y más te vale no meter a la policía en esto.
  • James: ¿De verdad crees que el departamento está interesado en un criminal de poca monta como tú, Santiago? Los objetivos son Pete Vance y Tommy Vercetti, que no se te olvide.
  • Santiago: Eso espero.
  • James: Bien, entonces vayamos a convencer a Lee.

La escena cambia ahora al día siguiente en la mansión de Tommy, donde Carter nuevamente se encuentra parado frente a Tommy.

  • Carter: No debe confiarse en Montecarlo y por eso le pido que lo haga.
  • Tommy: Entonces crees que debo llevar un cargamento falso al trato y ocultar el verdadero en otra parte... suena bien.
  • Carter: Lo digo porque se han estado escuchando rumores de que varias organizaciones están siguiendo la pista de su trato con Montecarlo. Temo un posible sabotaje.
  • Tommy: Entonces nada mejor que un señuelo. Peter y yo haremos el trato en el lugar original, pero en otra parte, el verdadero se estará realizando. Engañaremos a esos estúpidos y de paso nos cargaremos a todos.
  • Carter: ¿No teme que le pase algo a usted?
  • Tommy: Recuerda estas palabras: Soy Tommy Vercetti y nadie me jode, mucho menos varias pandillas de poca monta. Pero de todas formas seré precavido y llevaremos a cabo tu plan. Espero que tenga éxito y que pronto esa droga sea dinero. No quiero que caduque...

Al mismo tiempo, la escena cambia a una especie de sitio oscuro. La tía Poulet estaba sentada y alguien estaba parado frente a ella... era Winston Benson, aquel haitiano que propicio la caída de los Sharks en 1987.

  • Tía Poulet: ¿Ya te han dejado de cazar esos Sharks?
  • Winston: Hace tiempo que no sé nada de ellos. Creo que se han olvidado de mí.
  • Tía Poulet: No solo de ti, hijo, sino de los haitianos en general. Nunca volvieron por su parte... parece que quizá ellos si nos robaron nuestro alijo.
  • Winston: Se equivoca, tía. El alijo si está en posesión de Vercetti y lo venderán dentro de poco a un traficante europeo.
  • Tía Poulet: ¿Crees poder recuperarla?
  • Winston: No se preocupe. No hay cosa que Winston Benson no pueda hacer.

Winston sonríe y la escena cambia a Umberto charlando con Tommy otro día. Ambos estaban dentro del Café Robina y se encontraban sentados en una mesa.

  • Umberto: ¿Entonces quieres que mis cubanos cuiden tu cocaína y que el trato se lleve a cabo en mi barrio?
  • Tommy: Así es, Umberto. Esto lo hago más que nada por seguridad, sé que hay varias pandillas siguiendo ese trato y no dudes que los haitianos no estén entre ellas.
  • Umberto: Tú has hecho mucho por el barrio, Tommy. Te ayudaré.
  • Tommy: Siempre me has caído bien, Umberto, ¿Lo sabías?
  • Umberto: Claro, nunca conocerás a alguien con más cojones que yo.
  • Tommy: Sí, claro...

Tommy bebe de su café y la escena vuelve a cambiar. Ahora habían pasado algunos días desde el accidente de Nick y cada vez faltaba menos para el trato entre Peter Montecarlo y Tommy Vercetti. En esta ocasión, la escena cambia al Club Pole Position, donde James, Frank y Santiago entran al mismo tiempo para buscar a alguien. Lentamente los tres avanzan mientras observan el ambiente nocturno del lugar, con varias mujeres bailando y sujetos viéndolas.

  • Santiago: ¿Cuánto tiempo nos quedaremos aquí?
  • Frank: (burlonamente) ¿Por qué lo preguntas? ¿Te dan miedo las mujeres?
  • Santiago: Al contrario, niño, creo que este lugar te volverá más hombre.
  • Frank: Me he acostado con más mujeres que tú, mexicano, así que no te intentes comparar con el corredor semental.
  • James: Ya, dejen de discutir. Frank, ¿Dónde está ese tal "Lee Ching"?
  • Frank: (observa a su alrededor) Déjame ver... vista de águila... ¡Allí está! Fue difícil encontrarlo.
  • Santiago: Claro, como si hubiera otro chino por aquí.

James voltea a ver a donde le señaló Frank y observa a un sujeto asiático sentado viendo a las mujeres del club. James se acerca caminando a donde está el chino y simplemente se pone frente a él.

  • Lee: (intentando mirar por un lado) Me estás tapando la vista, amigo.
  • James: Necesitamos hablar.
  • Lee: ¿No podríamos hacerlo en otro momento? Ahora mismo me estoy desahogando.
  • Frank: (se acerca) Hey, Lee, ¿No tenías una novia?
  • Lee: Oh, Steven, ¿Te refieres a Vanessa? Ah, estoy peleado con ella, tuve una discusión y vine aquí a perder el tiempo.
  • Frank: Claro, nada soluciona mejor los problemas de una relación que venir a un club de striptease.
  • James: ¿Steven? ¿Acaso ése es tu segundo nombre, Frank?
  • Frank: Eh... sí, eso es. Mi nombre completo es Frank Steven Wylard Roberts. (ríe)
  • James: No tenías porque decirlo, pero es bueno saberlo.
  • Lee: En fin, que quieren de mí.
  • Frank: Mi amigo James busca a un conductor que sepa usar armas. Al parecer tiene planeado dar su gran golpe.
  • Lee: Lo siento, pero yo no me relaciono con criminales ni asesinos.
  • James: Escucha, gusano. Esto no es si quieres, es porque yo te lo estoy diciendo. Ahora mismo no es tiempo de juegos y ese cargamento debe estar en mis... (Santiago mira a James) digo, nuestras manos.
  • Santiago: Además, puede que te lleves una buena parte del botín.
  • Lee: Su botín no me interesa, además el interesado eres tú, no yo.
  • Frank: Lee... créeme, es una muy buena oferta.
  • Lee: ¿Y qué tiene de buena, Steven? No voy a arriesgar mi culo por un montón de droga. Eso es para fracasados.
  • James: Ya basta de ser amables. Quizá no quieras arriesgar tu culo, pero el culo de tu novia no quisiera sufrir las consecuencias de tu negligencia.
  • Lee: No metas a Vanessa en esto.
  • Frank: No te hagas idiota, ni siquiera la amas. Eres como mi jefe, ganas dinero a sus costillas.
  • Lee: No por nada quiero que esté bien. Además, su cuerpo no está mal.
  • James: Entonces si quieres que Vanessa esté bien, debes ser parte de esto. Prometo que solo será esta vez y no te volveremos a involucrar. Te estamos contratando temporalmente, y créeme, yo soy alguien de palabra.
  • Santiago: Excepto con "X". Ésta será la segunda vez que lo traicionas.
  • James: "X" es una excepción...
  • Lee: ¿Qué otra opción tengo? ¿Mi labor es complicada?
  • James: No te preocupes. Tu labor será sencilla. Seguiremos el plan de "X" pero a nuestro modo. Tú serás el que nos saque del sitio del robo.
  • Lee: ¿Ganaré mucho dinero?
  • Santiago: Más del que te imaginas.
  • Lee: Entonces vuelvan a consultarme. No estoy muy seguro, pero todo sea por ganar dinero y porque ustedes no me hagan nada.
  • Frank: ¿Y que hay de Vanessa?
  • Lee: Claro, Vanessa también.
  • James: Entonces pronto nos volveremos a ver, Lee.
  • Santiago: ¿Ya nos vamos? Vaya, si que ustedes no saben reconocer un buen lugar...
  • James: Ya tendremos tiempo de venir aquí luego de terminar con la operación.

James, Frank y Santiago salen del lugar mientras la escena se desvanece y cambia a otra noche. Una carrera más había terminado y aparentemente Frank había ganado. Posteriormente se observan varios vehículos llegar, entre ellos el Deimos SP de Nick. En unos segundos, el V8 Ghost de Frank es rodeado por Nick, Michael y Kevin.

  • Frank: (baja la ventanilla) Oh, son los chicos del otro día, que sorpresa verlos por aquí.
  • Nick: Al parecer las heridas no fueron muy graves, pero ya estoy curado. Aunque debo agradecértelo todo a ti, Steven. Es más, queríamos invitarte a beber unas copas.
  • Frank: Bueno, dispongo algo de tiempo...
  • Michael: Esa es la actitud, Steven.

En ese momento, el conductor del Uranus baja y se acerca a los cuatro, que lo miran extrañados.

  • Kevin: ¿Te conocemos?
  • Uranus: No, solo... fui testigo el otro día del accidente del chico y quería asegurarme de que ya estuviera bien. Me iba a bajar a ayudar pero estos dos (mira a Kevin y a Michael) me asustan un poco.
  • Nick: Vaya, tú también eres muy joven para correr en este negocio.
  • Frank: Son iguales en juventud pero tú le llevas mucha ventaja en habilidad, Nick.
  • Uranus: Bueno, soy un poco indeciso y nervioso al volante, pero hago esto por diversión.
  • Frank: Claro, es divertido tirar el dinero a la basura solo para quedar en último lugar.
  • Michael: Ahora mismo nos vamos a beber unas copas, si quieres puedes venir con nosotros, chico del Uranus.
  • Kevin: Por cierto, ¿Cuál es tu nombre?
  • Uranus: Daniel López, pero mis pocos amigos me llaman Danny.
  • Nick: Bueno, Danny, entonces es hora de que nos conozcamos mejor. No te ves hostil como otros corredores.
  • Danny: Con gusto acepto la invitación. Casi nunca me invitan a beber.
  • Michael: Eso es porque eres un perdedor. Pero no te preocupes, acabas de conocer a los más molones de esta promotora. Somos los Vice Racers.
  • Frank: ¿Nos vamos a quedar aquí o vamos a beber?
  • Michael: Bien dicho, Steven, nos largamos por alcohol.
  • Nick: (mira a Danny) Ya hablaremos más allá, Danny, sube a tu coche y síguenos.
  • Danny: (regresa a su Uranus) Espero que no sea un lugar muy peligroso...

Los coches se alejan a toda velocidad y, muy cerca del lugar, se ve a James en un teléfono público nuevamente.

  • James: ¿Y bien, Carter? ¿Te has arreglado con Vercetti?
  • Carter: El verdadero alijo estará en Little Havana, en el callejón que está junto al Café Robina.
  • James: Muy cerca de la comisaría.
  • Carter: Eso es porque quiere que vigile de cerca la operación y que me asegure de que la policía no intervenga.
  • James: No te preocupes. La policía no será su principal preocupación...

James sonríe de dientes y la escena se oscurece.

Capítulo 8: Viejos tiempos[]

El día del trato había llegado. Una serie de escenas muestra lo tensos que estaban algunos. En primer lugar se ve a "X" sentado, pensando en el futuro éxito de su plan. Luego se veía a Tommy, observando como un cubano entraba a su mansión simplemente para mover la cabeza en señal de que habían cumplido su trabajo. Posteriormente se ve a Winston Benson, viendo a un grupo de haitianos y, al parecer, dándoles indicaciones. Finalmente se ve a James, junto con Lee, Santiago y Frank, organizando su propio golpe en el Club Pole Position.

  • James: Bien, chicos. Ha llegado el día donde nuestro golpe debe surtir efecto.
  • Lee: (interrumpe) Espera, ¿Cómo quieres que surta efecto si ni siquiera tenemos un plan? ¿Será todo improvisado?
  • James: A eso venimos. En unas horas, Peter Montecarlo se reunirá con Tommy Vercetti en la playa de Vice City. "X" tiene esta información en sus manos, por lo que sabremos que está distraído. Lo que principalmente nos interesará será el verdadero cargamento, el cual estará en Little Havana.
  • Santiago: Espera, wey, si el cargamento está en ese barrio cubano, ¿Qué harán Montecarlo y Vercetti en la playa?
  • James: No es más que un señuelo. Ellos saben que diversos grupos están tras la droga y quieren mantener segura su operación. En Vice City no hay secretos.
  • Frank: Entonces espero que esta operación si sea secreta. Estamos arriesgando mucho y todo por ti, TJ.
  • Lee: ¡Hey! ¿Dónde está el plan?
  • James: Como les iba diciendo, necesitamos un grupo de matones que se muevan entre los callejones y bloqueen las salidas. Los matones se encargarán de eliminar la vigilancia y ahí es cuando Frank entrará y robará el cargamento. Lee se encargará de traer la camioneta de huida. Frank, tendrás que llevar al cargamento a... Espera, no había pensado eso.
  • Frank: No te preocupes, conozco un almacén donde lo puedo esconder.
  • James: Perfecto, llévalo hacia allá y...
  • Santiago: (interrumpe) ¿Y qué haré yo?
  • James: Déjame terminar. Se me ha informado que el cargamento está en un Barracks OL, así que me he tomado la molestia de conseguir uno de características similares al del alijo. Claro, éste no incluye droga, solamente incluye arena.
  • Santiago: Supongo que querrás que yo sea el señuelo.
  • James: Exacto.
  • Santiago: Suena fácil.
  • Frank: ¿Y qué hay de "X"? ¿Cómo cubriremos nuestra ausencia?
  • James: No robaremos a la hora del trato. Robaremos una media hora antes, cuando apenas se estén preparando.
  • Santiago: ¿Por qué no lo hacemos ahora? Seguro nadie está vigilando...
  • James: La policía estará fuera de juego solamente en ese lapso de tiempo. No nos podemos arriesgar a que nos arresten.
  • Frank: ¿"X" no querrá que vayamos todos juntos al trato? Notará nuestra ausencia.
  • James: No te preocupes, conozco a Pete. Es inteligente, pero también es ingenuo.
  • Santiago: Entonces que el plan comience a dar frutos.

La escena cambia a varias horas después. Un sujeto caminaba en la calle del Café Robina y en su reloj se veía que eran las 22:35. Dos mexicanos entran al Café Robina y observan el panorama desolador, por lo que uno de ellos saca su teléfono e informa a James de la situación.

  • Mexicano 1: El café está vacío, señor Rowling.

En ese momento, Alberto Robina se acerca a los mexicanos para atenderlos, pero éstos salen rápidamente del café.

  • Alberto: Qué raro. Quizá le tienen miedo a los cubanos.

Pronto, varios vehículos civiles, como Idaho, Virgo y Admiral se pasean por la zona, investigando los callejones. En uno de ellos se logra ver el camión del alijo, por lo que el Virgo se detiene, tapando ese callejón. El camión del alijo era protegido por varios hombres de Tommy, mientras que el camión estaba aparcado con varios matones armados con M4's a su alrededor. El Idaho pronto cubre otro callejón, cosa que uno de los hombres de Tommy nota, señalándolo silenciosamente mientras otros hombres de Tommy enfocan la mirada. El Admiral cubre la última entrada al callejón y es ahí cuando los hombres de Tommy comienzan a cargar sus armas. En el Admiral, un mexicano informa a James de la situación.

  • Mexicano 2: Ya se dieron cuenta.
  • James: (voz) Comiencen a atacar, en marcha. No tenemos mucho tiempo.

Los hombres de Tommy se acercaban a los vehículos apuntando, pero en ese momento la ventana del Virgo se abre y un mexicano comienza a disparar contra un par de hombres de Tommy, matándolos a base de varios disparos de su Uzi. Los hombres de Tommy comienzan a disparar, pero los mexicanos bajan rápidamente y se protegen, iniciando los disparos. Umberto sale corriendo de su café y observa la situación, así que saca su teléfono y se prepara para llamar a Tommy, pero un mexicano le intercepta y le quita el teléfono, dándole un golpe en la cara.

  • Mexicano 1: No llamarás a nadie, gordito.
  • Umberto: Ustedes no tienen cojones para vérselas con Tommy.
  • Mexicano 1: (le apunta con su pistola) Quédate quieto o me veré obligado a matarte.

El tiroteo continúa y se ve como Frank salta una pared para posteriormente esconderse detrás de un contenedor de basura mientras es testigo de como un hombre de Tommy asesina a un mexicano con un disparo en la cabeza. La escena cambia por unos segundos a la comisaría, donde se escuchan los disparos, pero se observa que Carter está solo en ella.

  • Carter: Felices fiestas... Debo ser el único que no estoy en la comisaría de Washington Beach.

De regreso al tiroteo, dos hombres de Tommy disparan contra el Admiral y lo hacen estallar, por lo que pronto deciden avanzar, pero más mexicanos aparecen frente a ellos y los asesinan. Frank ve como un hombre de Tommy intenta contactarse con él, así que se pone nervioso, pero en ese momento el sujeto cae derribado con un disparo en la cabeza. Frank voltea a ver al techo y observa a James de francotirador.

  • James: (le hace una seña a Frank de que se mueva) Vamos, niño, yo te cubro, solo toma el maldito camión.

Frank corre mientras James mueve la mira y acaba con dos hombres de Tommy que ya habían visto al joven corredor. Frank se arroja detrás de uno de los Admiral de los hombres de Tommy luego de que uno de ellos le lanzara una ráfaga de disparos, pero otro hombre de Santiago lo asesina, cubriéndole las espaldas. Justo cuando parecía que los hombres de Santiago tomaban ventaja, varios Voodoo llegan al lugar y de ellos bajan varios haitianos armados con Tec-9 aniquilando a toda cosa que se mueva. Frank se mantiene en su escondite y los haitianos se mueven por todos lados, dispuestos a robar el cargamento. James no creía lo que veía.

  • James: ¿Haitianos? ¿Qué mierda hacen esas escorias aquí?

Algunos hombres de Tommy logran asesinar a algunos haitianos, pero uno de ellos saca un lanzagranadas y dispara contra ellos, haciéndolos salir volando con llamas cubriendo sus cuerpos. El mismo haitiano lanza otra granada, destruyendo uno de los Admiral de los hombres de Tommy, específicamente uno que estaba cerca de aquel en el que se encontraba Frank, por lo que éste queda aturdido. James comienza a disparar contra los haitianos, pero pronto se dan cuenta de su presencia.

  • Haitiano 1: ¡FRANCOTIRADOR!
  • Haitiano 2: (saca un lanzacohetes) Yo me encargo de esa basura.

El haitiano apunta contra el tejado donde está James y dispara, dándole apenas tiempo a James para alejarse, por lo que sale disparado y cae violentamente al suelo, tirando el rifle a un lado. Justo cuando se acercaban al camión, otro hombre de Tommy aparece y arrasa con tres haitianos, pero otro par más aparece y asesinan al Vercetti Gang con varios disparos en el torso. Frank se aleja del lugar, pero es observado por un haitiano que dispara contra él, dándole un disparo en el antebrazo. Frank corre hacia otro Admiral, siendo perseguido por el haitiano, pero en ese momento otro mexicano aparece y mata al haitiano, aunque los compañeros del haitiano lo matan con un par de disparos en la cabeza que lo hacen caer de espaldas. Otro par de Voodoo se acercan a la zona y disparan de paso contra el Café Robina. El mexicano que vigilaba a Umberto es abatido por los mismos haitianos y Umberto se aleja corriendo, pisando su propio teléfono accidentalmente.

  • Haitiano 3: (baja del Voodoo) Vayan tras Umberto Robina. Yo le tengo unos regalos.

El haitiano saca de su bolsillo varias granadas y las lanza contra el Café Robina, propiciando varias explosiones que devastan el lugar. James, por su parte, se reincorpora y toma su teléfono, realizando una llamada.

  • James: Lee... tienes que sacar a Frank de aquí...
  • Lee: ¿Crees que no estoy viendo todo? ¡Parece un campo de guerra!
  • James: Por favor...
  • Lee: Ni loco me acercaré.

Lee cuelga y James simplemente azota su teléfono contra el suelo, poniéndose de pie y bajando las escaleras, dirigiéndose al tiroteo. Frank se protege mientras ve como todos los hombres de Santiago ya habían sido eliminados y que solo restaban algunos hombres de Tommy, que se cubrían mientras intercambiaban disparos con algunos haitianos que ya se aproximaban al camión. El haitiano del lanzagranadas es abatido pero alcanza a lanzar una granada contra los Vercetti Gang, matándolos brutalmente.

  • Haitiano 4: El lugar esta limpio, el camión es nuestro.

El haitiano abre la puerta y sube al camión. Justo en ese instante, James toma una M4 de un cadáver y dispara contra el haitiano que ya se había subido al camión. Los haitianos que estaban frente al café escuchan los disparos y deciden entrar, pero justo en ese instante ven como una camioneta se acerca a toda velocidad y alguien se arroja de ella, produciendo una colisión entre la camioneta y los Voodoo. El haitiano de las granadas iba a lanzar otra y ya había quitado el seguro, pero la colisión le hizo soltarla y dejarla a la deriva. La granada estalla y arrasa con todo, produciendo una gran explosión. El sujeto que se arrojó de la camioneta se muestra como Lee Ching, el cual tenía una MP5 en sus manos.

  • Lee: Nos hemos quedado sin transporte de huida.

Lee se oculta nuevamente y la escena regresa al sitio del camión, donde James se mantiene disparando contra los haitianos y alejándolos del alijo. Algunos cubanos que escucharon la explosión comienzan a llegar en sus Cuban Hermes y notan la presencia de haitianos, así que bajan con sus pistolas y entran al callejón, donde comienzan a disparar contra los haitianos, pero éstos poseen armas más poderosas así que contraatacan con efectividad. Lee observa como más haitianos llegan en cuatro Voodoo's así que se limita a observar con cara de preocupación. La escena cambia a la cabaña de los Sharks, donde éstos se preparaban para partir en sus Gang Rancher.

  • Ray: Por fin, volvemos a los viejos tiempos.
  • Norman: ¿Dónde está James?
  • X: No solo falta él. También faltan Wylard y el mexicano. No importa, podemos llevar a cabo el plan sin ellos. Recuerden sus posiciones, nos largamos a recuperar lo que es nuestro.

Todos los Sharks suben a las camionetas y se van, volviendo la escena nuevamente al tiroteo. Los cubanos eran fácilmente repelidos por los haitianos, pero James aprovecha esta distracción para matar a varios más. James nota donde está escondido Frank así que le comienza a hablar.

  • James: Frank, cuando despeje el área cercana al camión, tómalo sin miedo y lárgate.
  • Frank: ¿Y qué hay de ti? Puede que sea un burlón, pero no te dejaré morir.
  • James: Olvídate de mí. Sé como arreglármelas solo.

James casi es impactado por el disparo de un haitiano, así que se tira al suelo y dispara contra ellos. Frank vuelve a su escondite y James retrocede para ocultarse detrás del camión. En ese momento, un Maverick se acerca y observa la zona... eran los hombres de Peter Montecarlo.

  • Piloto: ¿Qué está pasando allá abajo?
  • Matón 1: Parece que se están peleando por la mercancía de Vercetti. Lo raro es que ninguno de esos hombres se parece a los que Vercetti descubrió.
  • Matón 2: Fíjate bien, los hombres de Vercetti son esos cadáveres que tienen un charco de sangre a su alrededor.
  • Piloto: Eso significa que el trato es un fiasco. Nos largamos.
  • Matón 1: Espera. Informaré al señor Montecarlo sobre esto.

El matón comienza a marcar un número y la escena cambia a la playa. Tommy Vercetti había llegado en una Sandking blindada y varios de sus hombres estaban en unos BF Injection. En ese momento se ve un Armadillo llegar, donde Peter Montecarlo se asomaba y varios matones le rodeaban. Pronto, el lugar se llena de BF Bifta con sujetos vestidos de blanco. Peter baja del helicóptero y sus hombres apuntan contra Tommy. Peter se muestra como un hombre de aparentes 50 años, cabello canoso, ojeras remarcadas, piel cuidada, alto y vestido con un traje gris con rayas blancas. Además, sus ojos reflejaban malicia.

  • Peter: Hola, Vercetti, es un gusto conocerte en persona.
  • Tommy: Eres más viejo de lo que imaginé. Ahora mismo nuestros hombres deben estar realizando aquel trato. Te puedo recomendar buenos bares para ir a tomar en esta ciudad, Montecarlo.
  • Peter: Oh, no te preocupes, Tommy. Conozco bien esta ciudad. No soy nuevo en ella.
  • Tommy: ¿Entonces por qué nunca nadie había escuchado antes nada de ti?
  • Peter: Eso es porque la policía siempre me conoció como Mr. Black. Pero ya no tengo nada que ocultar.
  • Tommy: Black... tú... (comienza a recordar sobre todos los encargos que hizo en 1986 para Black, matando a Carl Pearson, a la sra. Dawson, a la banda europea de Vice City y a otros más)... te recuerdo.
  • Peter: ¿Ya nos conocíamos antes? Refrescame la memoria, por favor, uno que ya está viejo no recuerda las cosas con facilidad.
  • Tommy: Leo Teal trabajaba para ti. Yo maté a Teal e hice todos esos encargos para ti.
  • Peter: ¿Qué clase de encargos? Es que he dado tantos...
  • Tommy: Matar a tu esposa fue uno de ellos, ¿Recuerdas?
  • Peter: He tenido tantas esposas y he ordenado que las maten a todas, no eres un caso único, Tommy. Además, ¿Para qué necesitaría un capo como tú trabajar para mí?
  • Tommy: No siempre fui un poderoso capo. Tuve mis inicios.
  • Peter: Claro, el asesino de Sonny Forelli se apoderó de esta ciudad. Tu historia es buena para hacer una película. Yo mismo sería el director.

A lo lejos se ve como las camionetas de los Sharks se acercan al igual que varios Sultan con hombres de Santiago. Sin acercarse mucho todos se reparten en sus posiciones mientras Tommy y Peter siguen charlando hasta que el teléfono de este último suena. Mientras tanto, "X" no veía la presencia del cargamento en el lugar.

  • X: ¿Dónde está el maldito cargamento?
  • Ray: Siento decepcionarlo, pero algo me dice que nos han timado.
  • X: No puede ser... Vercetti y Montecarlo están aquí.
  • Ray: Solo son un maldito señuelo. El verdadero trato está siendo llevado a cabo en otra parte.

"X" aprieta los puños mientras observa con odio como Montecarlo responde una llamada.

  • Peter: ¿Moweesha? ¿Qué ocurre?
  • Moweesha: (en el helicóptero) Señor Montecarlo, el trato salió mal. El lugar es un caos. Hay cadáveres y tiros por todas partes.
  • Peter: ¡Mantengan a salvo el dinero!
  • Moweesha: Como usted diga, señ... ¡OH, MIERDA!

En el lugar del tiroteo, Moweesha observa como el haitiano del lanzacohetes reaparece y dispara contra la cola del Maverick, derribándolo y haciendo que Moweesha salte con el dinero. El otro matón también salta y el piloto trata de maniobrar, pero termina chocando contra el tejado de una casa, propiciando otra gran explosión. Peter Montecarlo había quedado en shock mientras mira a Tommy sorprendido.

  • Tommy: ¡Montecarlo, qué carajo está ocurriendo!
  • Peter: ¡Maldita sea! ¡Tu puto escondite se fue a la mierda! ¡Están matando a todos y se van a robar mi dinero! (a sus hombres) ¡Muchachos! ¡Vayan a proteger mi dinero y maten a toda rata que se mueva!
  • Tommy: Espero que eso no incluya a mis hombres.
  • Peter: Tus hombres están muertos, Vercetti, arréglatelas como puedas.

"X" escuchó lo que dijo Peter, así que antes de que sus hombres se separaran, les da una última orden.

  • X: ¡Muchachos, regresen! Olviden el maldito plan y sigan a los hombres de Montecarlo. Todo fue una maldita trampa y estoy seguro de que James sabía de esto.
  • Ray: ¿Y qué hay de ti?
  • X: Es hora de que acabe con Vercetti de una vez por todas. La motivación de los viejos tiempos ha regresado.

"X" toma su M249 y se prepara para la gran batalla. Tommy, por su parte, da la misma orden a sus hombres.

  • Tommy: ¡Vayan al Café Robina! ¡Protejan el maldito cargamento! Yo me quedaré a charlar con Montecarlo asuntos de negocios.
  • Peter: Tú y yo no tenemos que charlar nada, Vercetti. Me prometiste seguridad y ahora todo mi negocio está en riesgo.
  • Tommy: Tenemos la misma preocupación.

Tanto Sharks como hombres de Montecarlo y Tommy ya habían abandonado el lugar, por lo que "X" apunta con su M249 y comienza a disparar contra Tommy, por lo que Montecarlo reacciona y sube de nuevo a su helicóptero. Tommy observa a "X" y nota su chaqueta de los Sharks.

  • Tommy: (baja de la camioneta) ¡¿QUÉ HACES AQUÍ, MALDITO SHARK?! ¡VENÍAS A ROBARME! ¡PUES ACABAS DE VENIR A TU FUNERAL!
  • X: Vercetti, ha llegado la hora de la venganza.

"X" dispara contra Tommy mientras éste se protege detrás de la camioneta y saca una MP5. El helicóptero de Montecarlo comienza a despegar y se aleja a toda velocidad, viéndose como Peter mira de reojo a Tommy con un poco de ira. "X" sigue intentando disparar contra Tommy, pero Tommy saca una mano y dispara contra "X", el cual rueda en la arena y comienza a correr hacia la parte delantera de la camioneta, donde ambos se comienzan a encarar.

  • Tommy: A ti te recuerdo. Eres ese soplón que delató a Scott Edwards. Jamás imaginé que fueras un maldito Shark.
  • X: Es hora de que pagues por todo el daño que me hiciste, Tommy. Es hora de que le rindas cuentas a "X".
  • Tommy: Deberías buscarte un apodo más coherente e intimidante.
  • X: Lo mismo digo, "carnicero de Harwood". No te preguntes como lo sé, ¡Te he estado investigando, Vercetti! ¡Ha llegado la hora de mi venganza!
  • Tommy: No sé que problema traes conmigo, pero juro que el atacarme ya es tu sentencia de muerte.
  • X: Mis hermanos... tú los mataste. Ahora te enviaré al Infierno.
  • Tommy: Mándales saludos de mi parte.

Ambos siguen caminando alrededor de la camioneta, pero "X" ágilmente se tira al suelo y dispara contra los pies de Tommy, pero Vercetti es ágil y brinca arriba de la camioneta, corriendo encima de ella y preparándose para dispararle a "X", pero éste rueda debajo de la camioneta. Tommy abre la puerta de la camioneta y sube a ella, acelerando e intentando aplastar a "X", pero éste se posiciona justo en el centro y evita ser atropellado. En lugar de seguir en la batalla, Tommy se aleja y se prepara para ir a recuperar su alijo, cosa que molesta a "X", el cual simplemente grita...

  • X: (mira a Tommy alejarse) ¡MALDITO COBARDE!

Mientras tanto, la escena regresa al tiroteo, donde Moweesha yace en el suelo de una calle. El hombre de Montecarlo toma el dinero y trata de alejarse, pero en ese instante es atropellado por un Voodoo, del cual baja Winston Benson.

  • Winston: (toma el maletín) Fue un placer hacer negocios contigo. Pierre, sácame de aquí.

En el sitio del alijo, James asesina al último haitiano y le hace la seña a Frank, por lo que éste corre y se prepara para subir al camión, pero el otro matón de Montecarlo aparece y comienza a disparar contra Frank y James.

  • Matón 2: El alijo... pertenece al señor... Montecarlo...

Los haitianos que habían llegado entran al lugar y matan rápidamente al hombre de Montecarlo, por lo que Frank y James se ven obligados a esconderse mientras los haitianos los hacen retroceder. Una panorámica de la ciudad muestra como los vehículos de los hombres de Tommy y Montecarlo se mueven por el Island Bridge, igualmente se muestra a Santiago, en el otro Barracks OL, esperando aparcado en un callejón de Little Havana. Otra escena muestra a Tommy hablando por teléfono...

  • Tommy: ¡Salgan de la puta mansión y salven el maldito cargamento!

Una escena final muestra a Peter Montecarlo moviéndose por los cielos de la ciudad mientras observa a sus hombres llegar al lugar. Carter ve todo el movimiento y pronto recibe una llamada... era Wellington.

  • Wellington: ¡Carter! ¿Dónde estás? ¡Es hora de salir del descanso! Little Havana está peor que Vietnam.
  • Carter: ¿Quiere que vaya a investigar?
  • Wellington: ¡No es tiempo para investigar! ¡Entraremos en acción y arrestaremos a todos los involucrados! No puedo permitir que esto siga así... han muerto civiles y las cosas se están saliendo de control.
  • Carter: Bien, jefe, me muevo para allá.

Carter cuelga y se comienza a preocupar por James, debido a que la policía lo podía arrestar o podía ser asesinado por algún matón del lugar. La escena cambia rápidamente al Café Robina devastado. Umberto entra corriendo y queda impactado cuando ver el cadáver de Alberto en el suelo, inerte y sin pulso. Umberto no puede contener las lágrimas y se pone de rodillas, soltando un grito de rabia.

  • Umberto: (sollozando) Papi... ¡Papi! Levántate, vamos, tú no puedes morir. Tú tienes los cojones suficientes para salir de ésta.

Alberto no respondía. Ardiendo en ira, Umberto se pone de pie y corre detrás del mostrador, sacando una escopeta. Umberto se despide de su padre y le quita el seguro al arma, mostrándosele una faceta de furia. Por su parte, Frank y James seguían siendo atacados por los haitianos, pero justo en ese instante, Umberto aparece y elimina a unos cuantos haitianos a base de disparos de su escopeta.

  • Umberto: ¡LES PARECE DIVERTIDO, MARICONES! ¡LES GUSTA PROBAR MI PLOMO!

Los haitianos se distraen, así que James aprovecha para recargar su arma y asomarse para disparar contra ellos una vez más. Esto también llama la atención de Umberto, que dispara sus dos últimas balas contra James, pero al darse cuenta de que su cargador ya estaba vacío, huye. Lee, que seguía oculto en un callejón, ve la llegada de los hombres de Montecarlo, que rápidamente bajan y se dirigen al sitio del alijo. Los pocos haitianos restantes intentan contraatacar, pero los hombres de Montecarlo los asesinan vilmente. James dispara contra los hombres de Montecarlo, pero uno de ellos le arroja una granada, por lo que se ve obligado a correr. Los hombres de Tommy también llegan al lugar y observan como los hombres de Montecarlo buscan desesperadamente el dinero. Ambos bandos evitaban atacarse mientras Frank y James se mantienen ocultos.

  • Matón 3: (a un Vercetti Gang) El dinero no está por ningún lado.
  • Vercetti Gang 1: ¿Y eso es problema nuestro?
  • Matón 3: El señor Montecarlo fue claro y conciso con los requisitos para el trato. Ahora por culpa de su falta de seguridad, el dinero está perdido. Tomaremos el cargamento como pago por ese dinero.
  • Vercetti Gang 1: Ustedes no tomarán nada hasta que el señor Vercetti lo diga.
  • Matón 3: No nos desafíes...

El Vercetti Gang se enoja y usa su Uzi para dar un fuerte disparo en la cabeza de uno de los hombres de Montecarlo. Allí inicia otro tiroteo entre hombres de Tommy contra hombres de Montecarlo, cosa que ni Frank ni James pueden creer.

  • Frank: Mierda, con esta carnicería, ¿Cómo robaremos el cargamento?
  • James: Relájate, ahora mismo lo mejor es que están distraídos. Corre al camión, yo te cubro.
  • Frank: ¿Estás seguro?
  • James: No hay otra mejor oportunidad.

Frank corre hacia el camión del alijo mientras James distrae a ambos bandos disparando contra ellos. Nadie se da cuenta de como Frank corre a toda velocidad y abre la puerta del camión, subiendo a él y encendiéndolo. Esto llama la atención de los hombres de Montecarlo y de Tommy, los cuales apuntan contra Frank, pero James dispara contra todos ellos y toma una granada del bolsillo de un haitiano, activándola y lanzándola contra el grupo de matones, viéndose una gran explosión que Frank aprovecha para escapar. El camión sufre muchos disparos pero Frank logra salir con éxito embistiendo el Idaho que tapaba un callejón. Algunos hombres de Montecarlo regresan a sus todoterreno y se preparan para perseguirlos, pero Lee reaparece sobre un Voodoo y tapa el camino, permitiendo a Frank huir sin perseguidores. Por otra calle, los Sharks hacen su aparición, comenzando a disparar contra los hombres de Tommy que apenas regresaban a sus vehículos. Ray se muestra como el más despiadado, matando a todo el que puede con su AK-47. James se da cuenta de la presencia de los Sharks, así que salta la barda y huye del lugar, corriendo por un callejón donde se encuentra a Lee.

  • Lee: ¡Sigues vivo!
  • James: Maldito cobarde, tú y yo tenemos mucho de que hablar.
  • Lee: ¿Cobarde? Deberías estar agradecido conmigo. Yo acabé con varios haitianos.
  • James: Sí, como digas, ¿Dónde está el vehículo de huida?
  • Lee: Cuando te dije que acabé con varios haitianos no me dejaste explicarte como... (ríe nerviosamente)
  • James: ¿Y ahora como escaparemos?
  • Lee: Tenemos muchas formas.

Mientras Norman, John y Ray se abren paso por los hombres de Tommy y los restantes hombres de Montecarlo, se observa como Lee y James suben a un Voodoo preparados para irse y a su vez se ve el helicóptero de Montecarlo observando todo desde los cielos.

  • Peter: Mis hombres están siendo asesinados, el maldito alijo no está... ¡Mi trato está arruinado!
  • Piloto: Señor Montecarlo, logro ver el alijo...

Peter ve como el camión se aleja, así que rápidamente saca su teléfono.

  • Peter: Eugene, dile a mis hombres que persigan aquel camión que está yendo por la avenida Bayshore. Rápido...

Antes de que Peter siguiera hablando, observa como otro helicóptero se aproxima. Era un Maverick de la Policía...

  • Peter: ¡Los maderos! ¡Sácame de aquí, rápido!

James y Lee se alejan a toda velocidad mientras observan como varios coches de policía llegan al lugar. Los Sharks que estaban en el lugar escuchan las sirenas y se alarman.

  • Norman: ¡Es la policía! ¡Hay que largarnos de aquí!
  • Ray: No. Debemos recuperar el maldito cargamento.
  • John: Que se joda el cargamento, yo no quiero ir a prisión.
  • Rick: ¡Regresen a las camionetas!
  • Ray: Esperen, si nos vamos, el jefe nos matará.
  • Norman: Estoy seguro de que "X" entenderá razones.

Norman y John huyen del lugar mientras Ray se queda pensando con Dan y Rick.

  • Rick: No veo el cargamento por ninguna parte, lo mejor será irnos.
  • Dan Sucho: La policía se acerca...
  • Ray: ¡Larguémonos de aquí!

Ray, Dan y Rick abaten a disparos a un par de hombres de Montecarlo y regresan a sus camionetas mientras la policía comienza a cerrar las calles. El camión del alijo se sigue paseando por la avenida Bayshore, siendo ahí cuando Santiago aparece en el camión señuelo y se posiciona detrás de él.

  • Santiago: ¡Lo han conseguido!
  • Frank: Sí, pero a cambio de que varios de tus hombres murieran.
  • Santiago: Que se jodan ellos. Somos ricos.

El helicóptero de Montecarlo comienza a perseguir ambos camiones, pero en ese momento un Voodoo aparece... era Winston Benson.

  • Winston: El dinero ya es nuestro, solo falta el alijo.
  • Pierre: Yo creo que lo mejor sería irnos.
  • Winston: ¿Irnos? ¡El alijo nos pertenece por derecho!
  • Pierre: Pero... ¿Cuál de los dos es?

Winston y Pierre persiguen a ambos camiones mientras que Santiago se da cuenta de la presencia de sus perseguidores.

  • Santiago: Tenemos compañía. Un helicóptero y un par de haitianos...
  • Frank: Separémonos.

Frank decide tomar la vía normal del centro de la ciudad, pero Santiago toma el carril en sentido contrario. Winston y Pierre, al igual que Peter, no saben a quien seguir.

  • Pierre: ¿Cuál es el verdadero?
  • Winston: Sigue al que se fue en sentido contrario. Es muy probable que ese sea el verdadero.
  • Pierre: ¿Cómo lo sabes?
  • Winston: Porque de alguna forma u otra no quiere que lo persigamos.

Pierre y Winston deciden perseguir a Santiago mientras que Peter se da cuenta de esto, optando por hacer lo mismo.

  • Peter: Al parecer esos haitianos se han dado cuenta de cuál es el real. Persigue al camión de la izquierda.

Peter, Pierre y Winston van tras Santiago, cosa que Frank nota, por lo que decide hacer un retorno y regresar al sur de la isla. Santiago, por su parte, pronto observa como el Voodoo se pone a su lado y Pierre comienza a disparar contra él, así que trata de embestir el Voodoo, pero Winston es ágil y evade las embestidas.

  • Pierre: ¡Entréganos el cargamento!

Santiago sigue acelerando, dando varios giros por el centro de la ciudad, pero Pierre y Winston no se separan de ellos, además de que Montecarlo les sigue la pista. Santiago continúa rumbo al norte y entra por un callejón por el que el camión apenas y logra entrar, destruyendo sus retrovisores y llegando a la pista donde en las cercanías estaba la cabaña de los Sharks. El Voodoo sigue detrás de Santiago y luego se vuelve a poner al ras, alcanzándolo luego de que la velocidad del camión se redujera al entrar a ese terreno. En ese momento, Santiago se ve obligado a tomar una decisión.

  • Santiago: Es hora de deshacerme de mis perseguidores...

Santiago pisa aún más el acelerador y es ahí cuando Pierre decide acercarse más, así que Santiago embiste el Voodoo y hace que choque contra una palmera violentamente y que luego rebote hacia la costa, cayendo al mar. Antes de que cayeran, Winston alcanza a arrojar el maletín, pero el Voodoo cae al agua. Santiago por su parte se arroja del camión y éste también cae al agua, escena de la que Montecarlo es testigo.

  • Piloto: ¡Destruyó el alijo! No puedo creerlo...
  • Peter: Ese no era el verdadero alijo. Ese sujeto era un impostor. Yo me encargaré de él.

Santiago se reincorpora y observa el maletín que tiró Winston.

  • Santiago: (cojeando un poco) ¿Qué es esto?

Santiago toma el maletín y lo abre un poco, observando el dinero, pero en ese momento Peter comienza a disparar contra Santiago, a lo que el mexicano corre detrás de una palmera. Peter sigue disparando, pero Santiago logra evadir los disparos, huyendo hacia la cabaña. Antes de que Peter siguiera disparando, se observa que alguien más dispara contra el helicóptero y le hace mucho daño, causando que Peter se viera obligado a retirarse.

  • Peter: Esa arma destruirá el helicóptero... ¡Retirada!

Santiago observa como el helicóptero se aleja y como "X" sale detrás de la cabaña armado con su M249.

  • X: ¿Qué carajo estás haciendo aquí? ¿¡Por qué no fuiste con nosotros a robar el alijo!?
  • Santiago: Yo... yo...
  • X: (mira el maletín) ¿Qué traes ahí?
  • Santiago: Eh, no es nada...
  • X: Entrégamelo.

"X" apunta con el arma a Santiago, así que el mexicano se ve obligado a entregar el maletín pese a que su interior le decía que no. "X" le arrebata el maletín y observa asombrado el dinero.

  • X: Este dinero... es el de Peter Montecarlo, ¿Cómo lo conseguiste?
  • Santiago: Unos haitianos lo tenían y lo arrojaron cuando los saqué del camino.
  • X: Te acabas de ganar mi respeto por esto, ¿Dónde están James y Frank?
  • Santiago: No lo sé... pero ellos me ayudaron...
  • X: Me tiene contento esto, pero de todas formas, ¡¿Por qué mierda no nos avisaron?!
  • Santiago: Ya era demasiado tarde... James no quería meterlo en líos...
  • X: James... necesito hablar con él.
  • Santiago: ¿Dónde están los otros?
  • X: Deben estar allá, intentando conseguir el alijo.

La escena cambia ahora a la mansión de Tommy, donde Vercetti marca al primer número. Uno de sus hombres le contesta y Tommy se apresura a hablar.

  • Tommy: ¿Qué ocurrió? ¿Recuperaron mi mercancía?
  • Vercetti Gang: No, señor, fue robada... Montecarlo nos traicionó y unos sujetos aprovecharon para robarla. Creo que fueron esos malditos Sharks, ellos también estaban aquí. La policía ahora mismo está en el lugar.
  • Tommy: (da un fuerte golpe a la pared) ¡Maldita sea! Despejen el lugar, abandonen la zona y...
  • Vercetti Gang: Por cierto, señor, Umberto Robina nos acaba de avisar que los haitianos mataron a su padre.
  • Tommy: ¿Los haitianos? Seguramente hicieron equipo con esos malditos Sharks. Bueno, retírense del lugar y traigan a Umberto hacia acá, le tengo que hacer unas preguntas.

Tommy cuelga y arroja el teléfono al suelo, cosa que Mercedes observa aunque sin mucho interés.

  • Tommy: Ese estúpido de Carter prometió que nadie lo sabría y que la policía no estaría allí. Lo pagará caro...

La última escena de la historia muestra a Frank llevando el camión a un almacén, entrando a él y escondiendo el alijo. Mientras se veía esto, la escena se desvanece.

Capítulo 9: La rebelión[]

El capítulo inicia con Carter siendo apuntado por dos M4 pertenecientes a un par de hombres de Tommy. Simplemente, Tommy observaba al policía mientras los matones cada vez movían más el arma en el torso de Carter.

  • Tommy: La cagaste, Carter. Arruinaste mi negocio y ahora he perdido esa droga que tanto me costó recuperar.
  • Carter: Tommy, tienes que entender, yo no dije nada. El jefe de policía decidió actuar luego de todas esas explosiones.
  • Tommy: ¿Y por qué no me avisaste?
  • Carter: Creí que los hombres podrían encargarse de ellos. No contaba con que los haitianos también atacarían el lugar.
  • Tommy: Una rata abrió la boca y dijo donde escondía el alijo. No puede haber otra más que tú, Williams.
  • Carter: Entiende, Tommy, los rumores corren fuertes en Little Havana. Los haitianos de alguna forma escucharon y llegaron a interrumpir el trato.
  • Tommy: De todas formas, Carter, creo que hasta aquí hemos llegado. Estás despedido...
  • Carter: Eso significa que me matarán.
  • Tommy: Estoy muy molesto, Carter, pero me has hecho demasiado favores y eso permitirá que te perdone la vida. Aunque si te atreves a jugármela, no lo pensaré dos veces y te mataré. Todo será en segundos, no habrá explicaciones.
  • Carter: Créeme, Tommy, de alguna forma u otra, demostraré mi inocencia.
  • Tommy: No entiendo por qué tanta insistencia en trabajar conmigo, pero aún así, esperaré a que lo pruebes.

Los hombres de Tommy sueltan a Carter y éste huye. La escena cambia ahora, el año 1995 corría y los Sharks estaban reunidos en su cabaña. Todos estaban celebrando, aparentemente porque su negocio iba mejor que nunca.

  • Norman: En verdad no puedo creer que nuestro plan haya salido con éxito.
  • James: ¿Nuestro? ¿Acaso tú nos ayudaste a obtener el alijo? Me han contado que huiste en cuanto escuchaste las sirenas policiales.
  • John: De todas formas, Jimmy, recibiremos nuestra parte porque nosotros si escuchamos las órdenes del jefe.
  • James: En caso de seguir esas órdenes, no tendríamos nada.
  • X: James, aún me sigue pareciendo extraño que te enteraras de la verdadera ubicación del alijo. Aunque éste está desaparecido... ¿No tienes idea alguna de quién lo robó?
  • James: Para nada.
  • X: He escuchado que los haitianos no obtuvieron nada en ese ataque y que ni Montecarlo ni Vercetti lo tienen. Eso solo los deja a ustedes como sospechosos.
  • Santiago: (se acerca) ¡Hey! ¡Cuando llegamos ya no había ningún alijo!
  • X: ¿Y qué hay de ese camión en el que estabas, Santiago? ¿No se parecía a aquel que tenía la droga?
  • Santiago: Ese camión estaba allí, eh... lo usé para escapar.
  • James: Además, Montecarlo llegó y nos vimos obligados a abandonar el lugar. No hubiéramos obtenido nada de no ser porque Santiago consiguió el dinero de último momento.
  • Ray: Espero que eso no nos meta en líos con Montecarlo.
  • X: Dudo que Montecarlo sepa algo de nosotros. Ahora mismo su problema es con Tommy Vercetti y disfrutaré ver como se destruyen entre ellos. Una guerra de bandas era justo lo que necesitaba.

La escena cambia al Club Pole Position, donde Lee, Santiago, Frank y James estaban reunidos, discutiendo.

  • Santiago: ¡No puedo creer que nos estés haciendo esto, James!
  • James: Ya obtuviste el dinero. Me debo deshacer del cargamento y arrestar a todos esos psicópatas asesinos.
  • Frank: ¿Y qué hay de nosotros? ¡Arriesgamos nuestra maldita vida solo para que tú decidas que hacer con el alijo!
  • Lee: ¿Dónde está mi paga, TJ?
  • James: Tendrás tu paga, Ching, pero nadie tocará el cargamento por el momento.
  • Santiago: ¡No puede ser que nos la estés jugando de esta manera, James! ¡Tú prometiste que ibas a repartir el botín! ¡Perdí a muchos de mis hombres por ese incidente y tú quieres joderlo todo!
  • James: La justicia tiene un precio y tus hombres lo han pagado con sus vidas. Pero gracias a ello, pronto los mayores criminales de esta ciudad caerán y estará limpia.
  • Santiago: ¡Tu justicia me da igual! ¡Yo estoy metido en esto para ganar dinero no para ser un chico bueno! Nos has traicionado, James...
  • James: No, Santiago, yo no he traicionado a nadie. Solo estoy haciendo mi trabajo.
  • Santiago: ¡Tu trabajo nos está jodiendo a todos! Te lo advertí, James. "X" sabría de esto en caso de...
  • James: "X" no sabrá nada porque me aseguraré de que ninguno de ustedes tres abra la boca.
  • Santiago: ¿Y cómo piensas hacerlo, chico listo? Tú estás solo y nosotros somos mayoría.
  • Lee: Eh... A mí no me involucren en sus problemas. Yo solo quiero mi paga, no quiero conocer a ese tal "X".
  • James: Saben que yo soy alguien muy influyente y he investigado todo sobre ustedes para asegurarme de que no me hagan pasar malos ratos.
  • Frank: ¿Nos estás amenazando?
  • James: Amenazar es una palabra muy fuerte. Yo lo llamaría "condicionar".
  • Santiago: Me estoy hartando de ti, James.
  • James: Quieres mucho a tu madre, ¿No, Santiago? Yo me aseguraré de que esté sana y salva si no decides abrir la boca. Lo mismo contigo Lee, tu novia Vanessa te quiere mucho y yo no quiero que le pase nada. Mientras que tú Frank... Tu familia te abandonó y no tienes muchos seres queridos, pero últimamente te has hecho muy amigo de ese grupito, ¿Cómo se llamaba? Ah, sí, los Vice Racers. Kevin Gilligan, Michael Gale, Daniel López y Nick Edwards.
  • Frank: Ellos no tienen que ver nada aquí, James.
  • James: Yo sé que tú nunca te revelarías, así que por el momento Nick y sus amigos estarán bien.
  • Santiago: Te juro que si le pasa algo a mi madre, te mato...
  • James: Entonces vigila tu boca antes de que yo decida actuar.
  • Lee: Relájate, no haré nada, pero para con tus amenazas.
  • James: Ya les pagaré una jugosa bonificación después. Pero por el momento, esa droga no se moverá de donde está hasta que Vance, Vercetti y Montecarlo estén tras las rejas.
  • Santiago: Ni siquiera sé donde está escondido el alijo, ¿Cómo podré estar seguro de que no lo destruirás?
  • James: Frank no te lo dirá, pero te dará noticias de él. Espero que confíes en Frank.
  • Frank: TJ, esto es serio. Nos has engañado a todos...
  • James: Ya dejen de lloriquear, recibirán su parte de la recompensa, pero yo me encargaré del alijo.
  • Santiago: Así no es como funcionan las cosas...

Santiago mira con furia a James y es ahí cuando la escena cambia a un día en la cabaña. Norman, John, Ray y James eran los únicos que estaban en ella, notándose un silencio desolador.

  • James: ¿Les incomoda mi presencia?
  • Norman: Siempre nos ha incomodado, James, siempre.
  • James: ¿Aún no superan lo que pasó hace ocho años?
  • Ray: ¿Superarlo? ¡Nos vendiste, James! ¡Nos traicionaste! Confiamos en ti y tú nos diste la espalda. Incluso te perdonamos la vida.
  • James: Ustedes cometieron muchos crímenes y debían pagarlos ante la justicia.
  • Ray: Pero éramos tus amigos, James. Pete te estimaba y siempre te apoyó. Nunca superó que le hayas dado la espalda.
  • James: ¿Y ésa fue la razón por la que se volvió un psicópata en tan poco tiempo? No puedo creer que Pete haya cambiado tan rápido.
  • John: Pete cambió mucho... aunque creo que todos lo hicimos.
  • James: Es la primera vez que te escucho decir algo coherente, John.
  • Norman: El cambio de Pete fue rápido. Recuerdo aquel día cuando nos traicionaste, James. Ray, Pete y yo fuimos a la mansión de Pete y él simplemente arrojó su arma al suelo y fue a su habitación. Estuvo varias horas ahí.
  • John: Durante varios días, Pete no paraba de restregarse en cara sobre que era una persona débil, que todos se aprovechaban de él y lo manipulaban. Norman, Ray y yo intentamos hablar con él, pero él decía que tal vez eramos como Duane.
  • James: ¿Duane? ¿Qué hizo Duane? Pensé que le caía bien.
  • Ray: Pete nos contó que Lauren le reveló que Duane había caído "bajo sus encantos". Al inicio no entendimos a que se refería pero luego supimos que Duane creía que Francis había sido el responsable de la muerte de sus hermanos por culpa de la manipulación de Lauren. Pete pensó que Duane lo estaba utilizando para vengarse de Francis.
  • James: Eso ya fue una paranoia que él se inventó. Duane nunca se comportó de esa forma con él, es más, dio muchas cosas por el bienestar de Pete en los Sharks.
  • Norman: Pero no solo fue lo de Duane, también fue la traición de su mejor amigo, Eugene Carrington o algo así. Le vendió solo por que Lauren lo seducía.
  • John: Vaya, si que Lauren fue un tormento para Pete.
  • Ray: No solo para él. Por culpa de Lauren, Francis, Gerald y Syd, mi familia está muerta y mi rostro quedó desfigurado.
  • James: A veces hay que aprender a superar el dolor.
  • Ray: Ya te lo dije antes, James. Cuando confías en alguien, es difícil superar el dolor y aún más cuando te apuñalan por la espalda.
  • Norman: Volviendo al tema de Pete, pronto Pete se encerró en su mansión por un mes y reapareció justo cuando se enteró que el ex-novio de su madre había regresado a la ciudad por unas vacaciones. Cuando lo volví a ver, su mirada era diferente, transmitía un odio indescriptible.
  • James: ¿Mató al ex-novio de su madre?
  • John: Sí. Según Pete, ese sujeto había matado a su madre.
  • Ray: Luego se obsesionó con levantar a los Sharks. Al inicio me agradaba esa obsesión, pero ahora no nos dedicamos a hacer negocios por nuestra cuenta sino a cuestas de los demás. Me empiezo a acostumbrar, pero es aburrido.
  • Norman: Así que no vengas a preguntar porque Pete cambió. Tú tienes mucha responsabilidad en que Pete se haga llamar ahora "X".
  • Ray: Y más te vale no hacer otra tontería o esta vez no saldrás librado.
  • James: Como ustedes digan...

En ese momento, "X" entra al lugar y los observa a todos, viéndolos nerviosos.

  • X: Tengo el frío presentimiento de que estaban hablando de mí.
  • James: Exacto, Pete, estabamos charlando acerca de tu cambio y tu nuevo apodo.
  • X: Vuelve a llamarme por mi nombre y te corto la lengua.
  • James: Un nombre no es motivo para avergonzarse. Aunque te decidas poner un apodo extraño, yo sigo viendo en ti al justo e inocente Pete.
  • X: Te tengo que recordar que aún siendo justo e inocente me traicionaste, James. Tienes suerte de que te haya dado una segunda oportunidad.
  • James: De todas formas, creo que el peor error que pudiste cometer es el haber cambiado. Antes de que ocurriera la muerte de Lauren, eras un joven alegre y estratégico. Ahora te has vuelto una persona amargada y que odia su propia vida.
  • X: No, James. Es solo que ahora he dejado de ser una persona débil y lo puedo probar en cuanto me intentes traicionar de nuevo.
  • James: Si dejar de ser una persona débil implica en convertirte en un psicópata que asesina a todo el que haga algo que no le guste, entonces creo que te estás volviendo como Gerald.
  • X: ¡NO ME VUELVAS A COMPARAR CON ESE HIJO DE PERRA!
  • James: ¡Entonces madura, Pete! Tu comportamiento es repudiable...
  • X: ¿Y tú eres mi padre para decirme lo que tengo que hacer? ¡¿Entonces que mierda haces en mi organización si tanto te molesta?!
  • James: Aún puedes cambiar, Pete, y si no lo haces solo te conducirás una muerte agónica y dolorosa donde ya no tengas amigos.
  • X: ¿Y acaso tú los tienes, James?
  • James: Eso es porque yo me lo he buscado.

James se va caminando de la cabaña y "X" simplemente le observa, aunque en esa mirada de "X" se observa una especie de reflexión luego de haber escuchado el comentario de James. La escena cambia ahora a Santiago, el cual estaba fumando un cigarrillo mientras esperaba a que los Sucho terminaran de correr una carrera de práctica. Mientras fumaba el cigarro, Santiago se ponía a pensar.

  • Santiago: (pensando) ¿Realmente estos dos me podrán ayudar? ¿Me serán de utilidad para encontrar el alijo? Mierda, hoy en día es difícil confiar en alguien...

Santiago espera un pequeño rato y observa como Dan Sucho logra derrotar a su hermano Rick en una pequeña carrera. Los hermanos Sucho bajan de sus vehículos y Santiago se para frente a ellos.

  • Rick: ¿Qué quieres aquí? ¿Vienes a criticarnos o a jodernos otro rato más?
  • Santiago: ¿Recuerdan el alijo de droga que se perdió en aquel tiroteo?
  • Dan Sucho: Ah, ya veo, nos presumirás que tú conseguiste algo y que nosotros no hicimos absolutamente nada.
  • Santiago: No es eso, niño. Es solo que creo saber donde está el alijo y necesito ayuda para encontrarlo.
  • Rick: ¿Y por qué no se lo dices a "X" en lugar de decírnoslo a nosotros?
  • Santiago: Eso es porque nos quedaremos el alijo y "X" no tendrá nada. Es más, ni siquiera se enterará.
  • Dan Sucho: Vaya, con que ya te hartaste de estar en los Sharks, ¿Eh? Bueno, tanto abuso psicológico que sufrías de parte de la banda ya te tuvo que haber dejado traumado.
  • Rick: Aunque la forma en la que piensas abandonarla es poco ética.
  • Santiago: Al carajo con la ética. Yo solo busco una manera de ganar dinero. Con "X" no gano ni una mierda y sé que si no hago algo, moriré de hambre o asesinado por alguno de los enemigos de "X".
  • Dan Sucho: ¿Y en qué te podemos ayudar?
  • Santiago: Buscando un almacén. Se me ha informado que allí está el cargamento, oculto de la vista de Vercetti y de Montecarlo.
  • Rick: Gracias por el dato, pero no queremos problemas. Vámonos, Dan.

Los hermanos Sucho regresan a sus vehículos y Santiago simplemente da pisotones en el suelo mientras grita.

  • Santiago: ¡MARICAS DE MIERDA! ¡SIGAN LAMIÉNDOLE LAS BOLAS A "X"! ¡ACABARÁN MUERTOS IGUAL QUE ÉL Y SIN NADA A CAMBIO!

Santiago se queda molesto y la escena cambia a la oficina de Tommy. Vercetti se encontraba sentado en su silla hasta que uno de sus hombres le hace entrega de un sobre.

  • Tommy: ¿Qué es esto?
  • Vercetti Gang: No lo sé, señor. Al parecer es urgente.
  • Tommy: ¿Estás seguro que no hay ántrax en esto?
  • Vercetti Gang: No estoy seguro, pero yo que usted no me arriesgaría.
  • Tommy: (lee la etiqueta) Encuéntralos y traémelos. Con esto considerarás tu deuda como saldada. Peter Montecarlo.

Tommy abre el sobre y encuentra cuatro fotos. Esas fotos eran las de James, Santiago, Lee y Frank.

  • Tommy: ¿Quiénes son estos sujetos y que querrá Montecarlo con ellos? No importa, no soy su perro para andar siguiendo sus órdenes.

Tommy arroja el sobre a un cajón y la escena se oscurece. La escena cambia ahora a Dan Sucho y Rick, los cuales estaban solos, vigilando la cabaña mientras jugaban una partida de damas chinas. En lo que Rick movía la ficha, Dan hizo un comentario.

  • Dan Sucho: ¿De verdad crees en lo que dijo el mexicano? ¿De que nos convenía seguir su plan a espaldas de "X"?
  • Rick: No lo sé, solo nos estaríamos arriesgando, ni siquiera él sabe dónde está el cargamento. A lo mejor nos está usando como señuelos.
  • Dan Sucho: La pregunta es... ¿De dónde habrá conseguido esa información? Eso es muy sospechoso.

Dan mueve su ficha mientras piensa de donde podría haber sacado esa información Santiago. Rick observa el movimiento de Dan mientras da su opinión.

  • Rick: Estoy totalmente seguro de que Santiago nos la quiere jugar. Seguramente él fue el que se robó el cargamento.
  • Ray: (entra a la cabaña) ¿Qué saben ustedes del cargamento?
  • Dan Sucho: (nervioso) Ehhh... nada, solo charlábamos.
  • Ray: No vengan con rodeos, estaba escuchando su conversación desde que la empezaron, ¿Acaso Santiago sabe dónde está el cargamento?
  • Rick: No lo sé, lo único que hizo fue pedirnos ayuda para recuperarlo. Según él, podríamos encontrarlo y apoderarnos de él...
  • Ray: ... A espaldas de "X". El jefe fue muy claro, no iba a tolerar a los traidores y mucho menos si iban a hacer todo a sus espaldas. Es hora de encargarnos de Santiago.
  • Rick: Espera. Podríamos utilizarlo para que nos lleve a donde está el cargamento.
  • Ray: ¿Tú también quieres jugársela a "X"?
  • Rick: No, conociendo al jefe, ni loco haría algo a sus espaldas. Lo que quiero decir es que podríamos seguirle el juego a Santiago a cambio de que nos lleve hacia el cargamento.
  • Dan Sucho: ¿Crees que Santiago de verdad confíe en nosotros?
  • Ray: Es un idiota. Por supuesto que confiaría en nosotros. Haremos como si los tres tuviéramos las intenciones de ayudarle, pero al final, recuperaremos el cargamento y lo joderemos por haber querido jugar con los Sharks.
  • Dan Sucho: ¿Crees que ese tal James haya tenido algo que ver con esto? Recuerda que él tampoco estuvo en la operación contra Vercetti.
  • Ray: Lo dudo. James sabe lo que le conviene ahora que el jefe le lanzó una advertencia más seria. Pero de todas formas, lo estaremos vigilando al igual que ese corredorcillo de poca monta... Frank Wylard.

Mientras Ray decía estas palabras, la escena cambia brevemente al taller de Willy, donde Frank se encontraba arreglando su vehículo mientras Nick, Danny, Michael y Kevin platican.

  • Danny: Es genial, chicos, llevamos varios meses y la hemos pasado bien.
  • Michael: Solo que desde que te conocimos jamás te hemos visto ganar una carrera.
  • Danny: No se preocupen, ya ganaré alguna.
  • Kevin: Por cierto, tiene tiempo que no sabemos nada de esos criminales. Tal parece que ya desaparecieron de nuestras vidas.
  • Danny: ¿Qué criminales?
  • Kevin: Unos sujetos que nos hicieron mucho daño y que adoran asesinar a otros corredores. Aunque a Nick no le gusta hablar mucho de este tema...
  • Nick: Gracias, Kevin.

Frank deja de reparar su vehículo y se acerca a los Vice Racers, los cuales simplemente le observan venir con una sonrisa.

  • Frank: ¿Ocurre algo?
  • Nick: No es nada, Steven. Recordando viejas penas.
  • Frank: Veo que aún no superan eso. A veces hay que dar vuelta de página y...
  • Kevin: ¡ESO ES ALGO QUE NO SE PUEDE OLVIDAR!
  • Michael: Tranquilízate, Kevin. No tienes porque alterarte.
  • Kevin: Discúlpame, Steven. No lo he superado.
  • Danny: Lo único que sé es que mataron a algunos de este "club"... Supongo que se referirán a esos psicópatas que de vez en cuando amenazan a los corredores, ¿No?
  • Nick: ¿Qué sabes de ellos?
  • Danny: Nada. Solo me amenazaron en una ocasión pero luego se rieron creyendo que no les iba a hacer daño ni nada por el estilo debido a que siempre quedo en los últimos lugares.
  • Frank: Y no se equivocan. Pero de todas formas, lo mejor no sería confiarse, quizás ahora mismo esos asesinos estén concentrados en otras cosas y es por eso que no han aparecido. Hay que estar precavidos en caso de que reaparezcan.
  • Kevin: Cuando reaparezcan, haré todo lo posible por encargarme de ellos.
  • Danny: No hay necesidad de buscar problemas, y más que ahora estamos todos en paz.
  • Kevin: Nosotros no buscamos los problemas, Danny... ¡Ellos vinieron a nosotros!
  • Nick: Mira, Kevin, entiendo que estés enojado, pero trata de hacer lo mismo que hice, evitar abrir las heridas del pasado. Nosotros, pese a que tengamos la voluntad, no somos tan perversos como para medirnos con esa pandilla.
  • Frank: Nick tiene razón, Kevin. Esos sujetos están a otro nivel. No puedes comparar un club de corredores clandestinos con una pandilla de psicópatas, camellos, ladrones y homicidas.
  • Michael: Además, por el momento han desaparecido, así que lo más seguro es que estén muertos.
  • Kevin: De todas formas, llegará el momento en el que me toque vengarme.
  • Danny: La venganza nunca es buena, Kevin...
  • Kevin: No es buena ni me devolverá a mis amigos, pero esa venganza si hará pagar a esos asesinos por lo que hicieron.

Kevin se retira con una caminata rápida y Nick intenta detenerlo, pero Michael pone la mano en el camino de Nick y evita que lo haga.

  • Nick: ¿Qué pasa contigo, Michael?
  • Michael: Seré algo inmaduro, pero sé cuando alguien debe estar solo. Hay que dejar que Kevin se desahogue.

La cámara se va alejando mientras se ve a Danny preocupado, a Nick extrañado, a Michael sorprendido y a Frank, aparentemente, sintiéndose culpable. La escena cambia ahora a Santiago sentado en una mesa de un restaurante localizado sobre la avenida Bayshore, en las cercanías del Moist Palms Hotel. Mientras Santiago tomaba una bebida, ve como se acercan Rick, Dan y Ray, viendo Santiago a este último con una mirada desconocedora.

  • Santiago: (mira a Ray y luego a los Sucho) ¿Qué hace él aquí?
  • Ray: Los escuché hablando de tu plan, Santiago y no pude evitar sentir curiosidad de ver como lo llevabas a cabo.
  • Santiago: Par de estúpidos, ¡Se supone que nadie se enteraría!
  • Rick: No te preocupes, Ray está dispuesto a colaborar.
  • Santiago: ¿Colaborar? ¡Si él es la mano derecha de ese maníaco de "X"!
  • Ray: Pues como bien sabrás, me empiezo a cansar del nuevo rumbo que han tomado los Sharks y ese alijo suena interesante para volver a empezar. Claro, a menos que no te guste compartir.
  • Santiago: Entonces, ¿Me ayudarán a encontrar el alijo?
  • Dan Sucho: Por supuesto... Claro, a cambio de nuestra parte.
  • Santiago: Excelente, hermanos. Ese pendejo de "X" ni siquiera sospecha de lo que estamos haciendo, ¿Verdad?
  • Ray: Claro, Santiago. "X" es muy ingenuo...

La escena cambia en ese momento a Carter, el cual estaba archivando unos papeles donde se veía el nombre de Peter Montecarlo. En ese instante, Wellington entra al lugar y ve a Carter intentando relacionar todo.

  • Wellington: No me intentes mentir, Carter, sé que James estuvo involucrado en ese golpe, ¿No es así? ¿Fue por eso que no quisiste llamarnos? ¿Temías que lo arrestaran?
  • Carter: Es usted muy inteligente, señor Wellington, pero créame, James sabe lo que hace...
  • Wellington: Se perdieron muchas vidas en ese trato, Carter. No hay pruebas de que Vercetti o Vance estén involucrados. Lo único que tenemos es información de que los haitianos y ese sujeto llamado Peter Montecarlo estuvieron involucrados.
  • Carter: Créame, James encontrará la forma de relacionar a Vercetti con todo esto, él...
  • Wellington: Creo que a partir de ahora yo debería llevar el caso. Como bien sabes, han tenido varios años y no he visto mucho progreso.
  • Carter: Estamos avanzando aunque usted no se dé cuenta. Seguramente James ya tiene muchas pruebas en contra de ese líder de los Sharks.
  • Wellington: Sé que James tiene pruebas, pero lo conozco y sé que irá por más. Es muy ambicioso...
  • Carter: Y eso es bueno, ¿No?
  • Wellington: Para nada. James ha terminado su trabajo pero él cree que puede hacer más. Ojalá no sea demasiado tarde para que se dé cuenta.
  • Carter: Por favor, le pido que nos dé un poco de más tiempo. Si entregamos las pruebas como están, seguramente Vercetti saldrá bajo fianza, él es muy influyente...
  • Wellington: ¿Y qué hay de Montecarlo? ¿Algún rastro de él?
  • Carter: No, pero somos conscientes de que aún no ha abandonado la ciudad.
  • Wellington: Con las pruebas que tenemos en contra de Montecarlo serán más que suficientes, ¿Podemos relacionarlo con algún otro crimen?
  • Carter: Bueno, antes de despedirme, escuche a Tommy hablar con un sujeto y le comentaba que Montecarlo ya lo había utilizado antes. Se hacía conocer bajo el seudónimo de "Mr. Black".
  • Wellington: ¿"Mr. Black"? Eso me suena. Ese sujeto dirigía operaciones turbias en toda la ciudad y recientemente habíamos tenido informes de unas posibles conexiones con criminales europeos. Estoy completamente seguro de que atrapar a Montecarlo sería un buen avance. Es una escoria al igual que Vercetti y Vance.
  • Carter: Entonces... ¿Quiere que me concentre en Montecarlo?
  • Wellington: Viendo lo ocurrido en ese trato, no me extrañaría que ahora mismo Montecarlo esté enemistado con Vercetti. Podrías utilizar esto para lograr que Vercetti recupere su confianza en ti y así poder relacionarlo con el intercambio.
  • Carter: ¿Cree que yo solo podré con Montecarlo? ¡Ese sujeto es igual de poderoso que Vercetti! No hallo forma de detenerlo...
  • Wellington: No te preocupes, Carter. Todos tenemos una debilidad y Montecarlo tiene la suya.
  • Carter: La primera duda es... ¿Dónde encontrarlo?

Justo cuando Carter dice eso la escena cambia a una especie de suite lujosa de hotel, donde se ve a Peter de pie, bebiendo un poco de vino. En ese momento, uno de sus hombres se acerca.

  • Peter: (bebe un poco de su copa) ¿Recibimos respuesta de Vercetti?
  • PM Gang: No, al parecer lo está evadiendo señor.
  • Peter: Vaya, Vercetti es muy necio. Creo que un escarmiento no le vendría mal.
  • PM Gang: No se precipite, señor. Recuerde que Tommy Vercetti es uno de los pesos pesados de esta ciudad y matarlo sería una misión casi imposible.
  • Peter: No hay misión que mi organización no pueda hacer. Además, perdí mucho dinero y muchos hombres en esa operación. Anexando que la policía ahora sabe de mi existencia y estoy en su maldito registro... ¡QUÉ SE JODA VERCETTI!

Peter avienta la copa de vino contra la pared, rompiéndola y manchando la pared de vino. El hombre de Peter observa con seriedad la escena mientras ve a Peter Montecarlo cada vez más molesto, suspirando y apretando los puños, pero finalmente se tranquiliza y se pone de pie.

  • Peter: Se me acaba de ocurrir una idea y para ella necesitaré contactar a una persona.
  • PM Gang: No se lo recomendaría, recuerde que esa persona intentó sabotear el intercambio.
  • Peter: No pedí tu opinión. Haré lo que sea necesario para recuperar mi negocio.
  • PM Gang: Tómate las cosas con calma, Peter. No te adelantes a los hechos, además de que ese tipo de pandillas están llenas de gente embustera y mentirosa.
  • Peter: No pasará nada, Eddie... Sé lo que hago.

La escena cambia de nuevo a Santiago, el cual estaba fuera de la cabaña charlando con Frank. Ambos caminaban hacia aquel lugar donde los haitianos cayeron al agua, hablando de múltiples cosas, pero de un tema en común...

  • Santiago: Deja de confiar en James. Él no puede cumplir sus amenazas. Mira, algunos Sharks están de acuerdo con mi plan, saben que conseguir el cargamento será pan comido y tan solo debes colaborar. Ayúdame.
  • Frank: Lo siento, Santiago, no creo poder hacerlo...
  • Santiago: ¿Me estás dejando atrás solo por James? No puedes traicionarme, Frank... Puede que nuestros inicios no hayan sido de lo mejor, pero ahora necesito tu ayuda.
  • Frank: En mi pueblo eso significa que eres una persona convenenciera.
  • Santiago: Y en el mío, eso significa que tienes la pinche mejor oportunidad de tu vida. Imagínate, tener el alijo, sin "X" manipulándonos, podríamos sacar una buena tajada.
  • Frank: ¿Los Sharks saben que yo conozco el escondite del alijo?
  • Santiago: No. He tratado de mantener tu identidad en secreto.
  • Frank: Vaya, si que has sido muy protector entonces, ¿Te la chupo?
  • Santiago: Vete a la mierda... Pero de todas formas, James nos estafó a todos. A ti, a mí, a Lee e incluso al resto de la pandilla. James no ha cambiado y sigue siendo un madero, no nos podemos arriesgar a que acabemos todos en prisión.
  • Frank: Entonces... ¿Por qué no le dices a "X" que James es un madero?
  • Santiago: Porque temo de que James abra la boca acerca del alijo. No quiero que "X" se entere por ningún motivo de mis planes.
  • Frank: Y que mejor manera de que no se entere que conspirando en la cabaña donde se la pasa más de la mitad del día.
  • Santiago: Vamos, Frank, dime dónde está esa droga.
  • Frank: No confío en ti.
  • Santiago: No seas estúpido. Si no nos movemos rápido, James destruirá la droga.
  • Frank: TJ no puede hacer nada mientras yo no le revele donde está el alijo.
  • Santiago: Eso significa que él tampoco lo sabe, ¿No?
  • Frank: Exacto, pero eso no implica que tú lo sepas.

Frank se aleja caminando y Santiago lo persigue, intentando convencerlo.

  • Santiago: (persiguiendo a Frank) ¡Frank! ¡Frank! Maldición... ¡DETENTE!
  • Frank: No negociaré contigo, Santi, yo sé hacer las cosas a mi manera.
  • Santiago: ¡HIJO DE PERRA TRAIDOR!

Santiago derriba a Frank de un puñetazo en el rostro e intenta darle otro, pero Frank usa sus piernas para empujar a Santiago e intentar ponerse de pie, pero en ese instante, Santiago saca su pistola.

  • Santiago: No me provoques, Frank... Habla o acabaremos mal.
  • Frank: Criticas demasiado a James, pero veo que eres la misma mierda. Solo ves lo que te conviene.
  • Santiago: No, Frank, estoy viendo lo que nos conviene a todos. De ninguna forma permitiré que James se salga con la suya.
  • Frank: Si me matas, jamás encontrarás el maldito cargamento y te meterás en problemas.
  • Santiago: No te preocupes, Frank, mi intención no es permanecer en los Sharks además de que Vice City no es una ciudad muy grande.

Santiago le acerca más la pistola a la cabeza a James, pero en ese momento alguien aparece y jala a Santiago de los hombros, tirándolo hacia atrás. Santiago intenta disparar, pero el sujeto le da una patada en la mano a Santiago y hace que tire el arma para luego darle un fuerte cachazo en la cabeza. Frank observa que se trata de James.

  • Santiago: (mira a James) Tú... ¿Qué haces aquí?
  • James: Veo que hiciste caso a mi consejo, Frank. No seguir el juego de esta basura.
  • Santiago: ¿Sabías de mi plan?
  • James: Te conozco, Santiago, eres una persona muy predecible.
  • Santiago: Maldito... Cuando "X" se entere...
  • James: Él no sabrá nada. Tanto tú como yo tenemos cola que nos pisen.
  • Santiago: Pero seguramente "X" acabará contigo primero por volverlo a traicionar.
  • James: ¿Y lo que estás haciendo no te convierte en un traidor también? Hispano estúpido. Sé que no te queda mucho tiempo de vida...
  • Santiago: ¿De qué estás hablando?
  • James: Tú solo has cavado tu propia tumba. Por suerte, Frank no te siguió el juego o hubiera terminado igual.
  • Santiago: ¡¿De qué estas hablando, idiota, DIME?!
  • James: Los descubrirás por ti mismo, y aprenderás que en esta vida es difícil encontrar amigos en quienes confiar.

James y Frank se alejan, pero un enfurecido Santiago se lanza al ataque, únicamente para que James se agache y le dé un gancho al hígado y luego un fuerte golpe en la cara que lo noquea.

  • Frank: No creí que fueras tan buen peleador...
  • James: Una advertencia, Frank. Recuerdas ese supuesto plan que me mandaste para destruir a "X".
  • Frank: Sí, ¿Que te pareció? Yo me mantendré infiltrado en los Sharks como me dijiste.
  • James: Mi duda es, ¿A qué se debe tu remordimiento?
  • Frank: Ves que últimamente he estado hablando mucho con esos corredores. Creo que al fin he logrado una verdadera amistad, y realmente me duele escuchar sus testimonios... en especial el de Nick Edwards.
  • James: ¿El hermano de Scott Edwards?
  • Frank: Sí. La vida del muchacho se cayó en pedazos y todo por la ambición de "X". Puede que sea un payaso, pero creo que si "X" cae, los corredores serían libres.
  • James: Creí que el dinero era lo único que te importaba...
  • Frank: Pensé que podíamos sacar tajada de la droga.
  • James: No haremos actos ilegales con esa droga, pero recibirás tu recompensa, Frank.
  • Frank: Espero que no sea una recompensa triste y gris porque entonces me arrepentiré de no haberme unido a Santiago.
  • James: No te arrepentirás, créeme... Por cierto, ¿Dónde están los demás Sharks? Creí que se la pasaban todo el día en esta cabaña.
  • Frank: Supuestamente asistieron a una reunión. "X" decía que alguien influyente los citó.

Mientras Frank decía esto, se ve una reunión en aquella playa del centro de la ciudad donde "X", en aquel entonces Pete Vance, conoció por primera vez a los Sharks. En esta ocasión, Norman, John, Ray, Dan y Rick estaban detrás de "X", el cual esperaba a alguien impacientemente.

  • X: ¿Dónde estará ese sujeto?
  • Ray: Seguramente no vendrá, pero para asegurarme, ¿Te dijo quién era?
  • X: Dijo que podía a ayudarme a obtener lo que quería, en específico acabar con Tommy Vercetti.
  • Rick: ¿Y es de confianza?
  • X: Supongo que sí. Se oía muy serio.

En ese momento, un Maverick blanco aparece y desciende lentamente hacia donde están los Sharks. "X" observa pasivo el helicóptero mientras que los otros Sharks preparan sus armas. El Maverick desciende y "X" ve a Peter Montecarlo asomándose.

  • X: Peter Montecarlo... ya me lo esperaba.
  • Norman: ¿Montecarlo? ¿Para qué él querría nuestra ayuda?
  • John: Seguramente sabe lo del...
  • X: Cállate, John. No abras la boca y déjame todo a mí.

El helicóptero desciende por completo y Montecarlo baja acompañado por dos de sus guardaespaldas. Peter se acerca a "X", el cual lo observaba con seriedad, dándose cuenta de que traía una especie de sobre en la mano.

  • Peter: Pete Vance, es una sorpresa que hayas acudido a mi llamado.
  • X: Vayamos al grano, Montecarlo, ¿Qué es lo que quieres?
  • Peter: Ésa no es forma de tratar a un amigo...
  • X: Nosotros no somos tus amigos así que dinos, ¿Para qué nos citaste?
  • Peter: Obviamente tú has de estar enterado de que el trato entre Vercetti y yo fue un fiasco y que perdí mucho dinero y muchos hombres en esa operación.
  • X: Sí, supe de todo ese fracaso...
  • Peter: Y de paso me enteré de que ustedes trataron de intervenir. Pero no se preocupen, no vengo para revivir esas rencillas pasadas. Es hora de que nos aliemos, Pete.
  • X: ¿Aliarnos para qué?
  • Peter: Para darle su merecido a Vercetti. Ese cabronazo seguramente tiene el alijo y el dinero...
  • X: Tu propuesta suena interesante.
  • Peter: Pero claro, toda propuesta requiere de requisitos... y mis requisitos son que me entregues a este trío que trabaja en tu organización.

Peter le entrega el sobre a "X", el cual se lo pasa a John y le hace una seña para que lo abra. John abre el sobre y saca tres fotos...

  • John: (ve las fotos) Son fotos...
  • Peter: ¿Reconoces a quiénes están en ellas?
  • John: Sí. Son Santiago, James y Frank.
  • Peter: Estoy totalmente seguro de que esos tres tienen información valiosa acerca del alijo y de mi dinero. Ellos estaban presentes en el ataque al escondite de Tommy Vercetti.
  • X: Te aseguro de que ninguno de esos tres tiene nada. Ese mismo día intenté averiguar, pero ninguno tenía nada para darme. Sin duda, la operación fue un fracaso para nosotros también.
  • Peter: ¿De verdad? Te pediría que investigues un poco más, por favor. No vaya a ser que una rebelión empiece en tus filas.
  • X: Mis hombres nunca se revelarían...
  • Peter: Vigílalos bien, Pete, hoy en día es difícil confiar en alguien.
  • X: ¿Y qué hay de la operación de Vercetti?
  • Peter: Permíteme informarme más sobre el tema y hablaremos. Podemos tenderle una trampa a ese gilipollas y hacerlo pagar por su ineptitud y necedad.
  • X: Espera, Montecarlo, antes de que te vayas tengo una duda.
  • Peter: Adelante, dila. Se supone que ahora somos aliados y nos podemos contar todo sin miedo, ¿No?
  • X: Sí, como digas... ¿Por qué carajo nos espiabas?
  • Peter: ¿Espiarlos dices?
  • X: No te hagas, Derek Shaw te enviaba información nuestra, y si de alguna forma ayudaste a Shaw en esa carrera era porque esa información te interesaba.
  • Peter: Solo quería saber cuál era su insistencia por amenazar a mi hombre, Pete. Si fuera otro, hubiera iniciado una guerra que no ibas a poder ganar.
  • X: Me estás subestimando...
  • Peter: Relájate, Vance, no estoy de humor para buscar más enemigos.
  • X: Eso espero, porque sabes lo que te conviene.
  • Peter: (ríe sarcásticamente) Vámonos, debemos preparar algunas cosas.

Peter y sus hombres regresan al helicóptero mientras los Sharks les observan. Luego de haber subido y antes de irse, Peter dice unas últimas palabras.

  • Peter: Y más te vale no tratar de engañarme, Pete. No quieres obligarme a matarte personalmente.

"X" mira molesto a Montecarlo, pero el helicóptero de éste se retira y los Sharks les pierden de vista. Antes de regresar a sus camionetas, "X" hace una seña a sus hombres para que se detengan.

  • Norman: ¿Qué ocurre, jefe?
  • X: Antes de irnos, hay unas cosas que quiero preguntarles, ¿Qué saben de mi cargamento? ¿No tienen conocimiento sobre si Santiago, James o Wylard me están jugando sucio?
  • Ray: Señor, le tengo noticias muy buenas y pensaba decírselas en cuanto Montecarlo se fuera. Yo sé quién puede saber dónde está el cargamento.
  • X: Pues entonces habla.
  • Ray: Santiago hace poco nos habló a los Sucho y a mí de realizar una operación a sus espaldas. Él tiene conocimiento sobre el cargamento y quiere quedarse con el dinero.
  • X: Así que el mexicano me intenta traicionar. Ya le había advertido lo que le ocurría a los traidores.

La escena cambia a la cabaña. Había pasado un rato y Santiago seguía inconsciente en el suelo. En ese momento, se escuchan las camionetas de los Sharks, los cuales llegan en dos Gang Rancher y aparcan frente a la cabaña, donde observan a Santiago noqueado. Los seis Sharks bajan y "X" es quien se acerca a Santiago, agachándose y tomándolo del cuello de su camiseta, agitándolo.

  • X: Despierta, rata de mierda. Ahora es el momento donde menos desearás seguir con vida.
  • Santiago: (abre los ojos) ¿Jefe? Oh, se preguntará quién me hizo esto...
  • X: No, Santiago, más bien me preguntaba quién sabe dónde está el alijo.
  • Santiago: (medio consciente) ¿De qué rayos está hablando?
  • X: (azota a Santiago contra el suelo) ¡DEJA DE HACERTE EL IDIOTA Y RESPONDE LA MALDITA PREGUNTA! ¡EN LOS SHARKS NO HAY SECRETOS!
  • Ray: (se acerca) Ya dile, Santiago. Lo sabe todo...
  • Santiago: Malditos, ¡Me traicionaron!
  • X: (vuelve a levantarlo del cuello) No, Santiago, ¡Tú me traicionaste a mí! ¡Te quisiste pasar de listo y ahora te arrepentirás! Norman, John, traigan unas cuerdas y cinta. Haremos hablar a esta rata y luego recuperaremos lo que nos pertenece.

Norman y John entran a la cabaña mientras Santiago observa nervioso a "X".

  • Santiago: No sé que le hayan dicho esos mamones, pero yo tampoco sé donde está el cargamento.
  • X: Lo sé, pero nos puedes ayudar a encontrarlo.
  • Santiago: ¿Para qué? ¡De todas formas me matarás!
  • X: Intenta que cambie de opinión o que por lo menos tu muerte sea menos dolorosa.
  • Santiago: ¡Yo no soy a quien buscan! ¡Fue James el de la idea!
  • X: Con que James, ¿Eh? Ray, contacta a James y a Wylard. Es hora de que la verdad salga a la luz.

Norman y John regresan y "X" les hace una seña para que amarren a Santiago para después darle un fuerte golpe en la cara a Santiago y dejarlo libre para ser amordazado. La escena cambia ahora a una especie de sótano. El ruido del mar se escuchaba y algunas risas también. El sujeto abre los ojos y es ahí cuando se ve como Santiago está amarrado en una silla, con los Sharks rodeándole y "X" en el centro. James y Frank también estaban allí.

  • Santiago: ¿Eh? ¿Dónde estoy?
  • X: Bienvenido a mi yate, Santiago. Espero que te parezca cómodo, además de que es un bonito lugar para morir.
  • Santiago: (ve a James y a Frank) Par de idiotas... Me dieron la espalda...
  • James: ¿De qué estás hablando, Santiago? ¿Nos quieres culpar por una conspiración que tú mismo planeaste? Podríamos preguntarle a los Sucho si quieres.
  • Santiago: Tú preparaste todo... el atraco... el golpe... la traición...
  • X: Hablarás en cuanto te lo pida. Es hora de saldar algunas respuestas.
  • Santiago: ¿Qué mierda quieres saber "X"? ¿La localización del alijo? ¡Yo no sé nada! ¡El alijo lo escondió ese maricón de Wylard!
  • X: (mira a Frank) ¿Así que tú escondiste el alijo? Vaya, Frank, te creía alguien más de confianza.
  • Frank: Pero no lo hice con el fin de apoderarme de él...
  • Santiago: Deja de hacerte la blanca paloma, Frank. James y tú planearon todo esto.
  • James: Ni te molestes en intentar salvarte el cuello, Santiago. Frank me comentó que la ocultó porque Montecarlo aún nos sigue la pista.
  • X: No se equivocan. Montecarlo los está buscando, pero... ¿Por qué ocultarme el secreto a mí?
  • James: No dudaría que hubiera una rata en la organización que nos vendiera con Montecarlo, por eso no dijimos nada. El alijo sigue ahí y solo Frank sabe su ubicación.
  • Santiago: ¡Malditos mentirosos! ¡Te están viendo la cara de idiota, "X"!
  • Rick: Bueno, la versión de James concuerda. De ser así, sabríamos por qué Santiago quería buscar con tanta insistencia el alijo.
  • Dan Sucho: Quizás no quería que se lo revelaran a "X" antes de que él lo pudiera encontrar.
  • Frank: Incluso intentó convencerme de decirle y casi me mata. Pero James apareció y lo noqueó.
  • John: Y yo que pensé que se había quedado a dormir esperándonos.
  • James: Vamos, Santiago, estás acorralado. No tienes defensa.
  • Santiago: Maldito madero, gilipollas, ¡Dile, maricón! ¡Dile que nos estás vendiendo a todos a la policía! ¡Qué tienes ese cargamento para destruirlo y buscar pruebas contra "X"!
  • James: Qué gran historia, Santiago. Te ganarías un Óscar con ese guión tan policíaco.
  • X: Me empieza a doler la cabeza con tantos puntos de vista, pero si James en verdad me quisiera traicionar no me hubiera dicho nada de esto.
  • Santiago: ¡Eso es porque está salvando su propio pellejo!
  • James: ¿Desesperado, Santiago? Ya revélalo, rata despreciable. Nadie es culpable mas que tú, ¿Creíste que todos somos igual de desleales que tú? Pues te equivocas, frijolero de mierda.
  • Santiago: No te hagas el que no sabes, James. El asiático, tú, yo, Frank... nos reunimos varias veces en Little Haiti para ver los avances... hasta que decidiste amenazarnos, ¡No tengas miedo, Frank! ¡Di la verdad! ¡James te terminará traicionando como a todos los que han confiado en él!
  • Ray: ¿El asiático? ¿Cuánta gente está involucrada en esto?
  • X: ¡Ya me harte! ¡Sucho, elimina a este saco de mierda! ¡John, ve con Frank hasta ese almacén e infórmanos de si es verdad o no! De todo esto dependen sus vidas, James y Frank.
  • Santiago: No puedo creer que me estén haciendo esto...
  • Dan Sucho: ¿Cuál de los dos quiere que lo mate? Recuerde que somos dos hermanos Sucho.
  • X: Por abrir la boca, tú serás el que lo matarás. Ve a la cubierta. Nadie se dará cuenta. Estamos alejados de la costa.
  • John: ¿Y cómo quiere que lo acompañe si estamos en altamar?
  • X: Tengo una Jetmax en la parte trasera del barco. Ve con él hasta allá y suban a ella para regresar a la ciudad. Asegúrate de darme la información y no intentar traicionarme.

John y Frank se van mientras que Dan desamarra a Santiago de los pies y se prepara para llevárselo. Dan saca su MP5 y apunta al abdomen de Santiago, el cual avanzaba con una cara de enfado total.

  • Santiago: No puedo creer que me hayas traicionado, Sucho.
  • Dan Sucho: Lo siento, Santiago. Sabía que tu plan no iba a funcionar y de paso no quería acabar como tú.
  • Santiago: Me aseguraré de no irme al infierno sin llevarme a alguien conmigo.

Santiago retrocede con fuerza la cabeza y le da un fuerte golpe con la nuca en la nariz a Dan, casi rompiéndosela. Dan dispara pero el dolor le impide ver bien, observando como Santiago escapa. Los demás Sharks, que estaban interrogando a James, escuchan los disparos y deciden ir a investigar. Santiago corría con las manos amarradas, huyendo por los pasillos y subiendo las escaleras hasta llegar a la cubierta. Santiago alcanza a observar como John y Frank se van mientras que él no haya por donde escapar.

  • Santiago: (pensando) Maldición... no hay salida.

Santiago corre a uno de los bordes del barco preparándose para lanzarse, pero antes de hacerlo, Dan Sucho aparece y, pese a tener la nariz lesionada, dispara varias veces a la espalda de Santiago, aparentemente matándolo y haciéndolo caer al agua. Sucho corre al borde para ver el cadáver de Santiago, pero solo observa como hay una mancha roja en el agua y el cadáver se hundía. Dan regresa y los Sharks restantes se acercan a verlo.

  • Rick: ¿Qué te ocurrió en la nariz?
  • Dan Sucho: Ese canalla intentó huir, pero ya me encargué de él.
  • X: Ustedes nunca pueden hacer nada bien. Tienen suerte de que todavía no me haya deshecho de ustedes.

Los Sharks regresan al yate y la escena cambia ahora a John y Frank en la Jetmax. El primero conducía mientras que Frank estaba recordando algo. Un flashback comienza y la escena se traslada a Frank y James a bordo del V8 Ghost del primero. En el camino, James le comentaba algo a Frank.

  • James: Seguramente ya atraparon a Santiago y ese maricón va a abrir la boca. Le he enviado un mensaje a Lee diciéndole que se oculte por unos días, yo me encargaré de arreglar esto, pero Frank, no se te ocurra decir donde está el alijo, evade las preguntas de "X". Cuando tengas la oportunidad, escapa y desaparece. Yo me pondré en contacto contigo después. No contestes a mi número habitual, te enviaré un mensaje a este buscapersonas, tómalo.

James le da el buscapersonas a Frank y el flashback finaliza. Frank se acercaba a la costa, pero en ese momento, luego de recordar las palabras de James, toma a John del cuello y con todas sus fuerzas lo arroja fuera de la lancha antes de que pudiera sacar su arma. John queda en el agua e intenta regresar al bote, pero Frank es rápido y acelera, dejando a John atrás.

  • John: ¿¡QUÉ MIERDA ESTÁS HACIENDO!? ¡LA ESTÁS CAGANDO, WYLARD! ¡"X" TE MATARÁ!

Frank ríe y se aleja a toda velocidad mientras que John queda nadando.

  • John: Maldición, tengo frío...

La escena cambia a varias horas después, en la cabaña, "X" da un fuerte golpe en la mesa de billar y estaba realmente furioso. Norman, John, Ray, Rick, Dan y James eran los únicos Sharks que quedaban después de las recientes traiciones. "X" se sentía engañado y enfurecido, no había palabras para describir la ira que sentía contra Frank Wylard.

  • X: Ese maldito Wylard. Debí imaginar que era una rata también... Eres un idiota, John, ¿Por qué lo dejaste ir?
  • John: No sabía que sabía conducir un bote.
  • Ray: Como si conducir un bote fuera la gran ciencia.
  • X: Maldita sea. James, ¿No sabes dónde encontrar a ese gusano?
  • James: Para nada, su vida era un misterio para mí.
  • X: Préstame tu teléfono.
  • James: No lo tengo...
  • X: ¡DAME TU PUTO TELÉFONO!
  • James: (le entrega el teléfono) Adelante, husmee todo lo que quieras.

"X" revisa los mensajes y números pero no había nada de Frank. James había borrado todo de una manera inteligente antes de que "X" se diera cuenta. "X", furioso, entrega el teléfono de nuevo a James y simplemente le da la espalda a los Sharks.

  • X: Encontraremos a Wylard y le haremos arrepentirse de habernos traicionado. Yo les advertí que no iba a soportar una traición más y ese mamón lo pagará muy caro. Le dí mi confianza y se atrevió a engañarme.
  • Norman: No se preocupe, jefe, yo mismo me encargaré de eliminar a Wylard. Se lo prometo.
  • X: Espero que la cumplas, Norman... y que no sea muy tarde. Poseer ese cargamento es primordial en nuestra economía.
  • Rick: ¿Y qué hay de las carreras? Se supone que para eso fuimos contratados.
  • Dan Sucho: Es cierto, nos empezamos a sentir en segundo plano.
  • Ray: ¿Segundo plano? Te dejaron matar al mexicano.
  • Dan Sucho: Pero eso no es a lo que me dedico.
  • Norman: Pues vete acostumbrando.
  • X: Volveremos a las carreras en cuanto esto se tranquilice. Con Montecarlo y Vercetti teniendo los ojos puestos en nosotros no podemos hacer nuestros negocios con facilidad. Esperemos a ver que plan es el que tiene Montecarlo, espero que no me decepcione.

La escena cambia a altamar. Un barco pesquero regresaba a Viceport, pero en ese momento un pescador se asoma y observa a Santiago moribundo, flotando con sus pocas fuerzas. Santiago levanta la mano y el pescador se da cuenta de sus heridas... al parecer solo un par de disparos de Dan le dieron en el antebrazo y un costado. El pescador hace una seña al timón para que frene y la escena se desvanece. La escena cambia ahora a la mansión de Tommy, ya pasados unos días. Vercetti seguía pensante en su oficina y, en ese momento, ve el sobre y los bordes de las fotos saliendo de él. Tommy toma el sobre y saca las tres fotos nuevamente, mirándolas fijamente.

  • Tommy: (pensando) ¿Por qué Montecarlo quiere información de estos tres? ¿Qué le interesa? ¿Será que hayan tenido algo que ver con el intercambio? Mierda, justo ahora me arrepiento de haber despedido a Carter...

En ese momento, un hombre de Tommy llega y le entrega una carta a su jefe.

  • Tommy: (toma la carta) Gracias, puedes irte.

Tommy abre la carta y observa un escrito de Montecarlo...

  • Tommy: (leyendo en su mente) Thomas Vercetti, creo haber encontrado a nuestro ladronzuelo, por suerte lo he timado y le he citado en el tercer piso del estacionamiento del North Point Mall, a las 2:40 AM. El trato será en una semana y el sujeto planea venderme varios kilos de droga, siendo ése tu cargamento, y de paso piensa comprarme algunos kilos a mí con mi dinero. No te preocupes, tengo todo arreglado, pero necesito de tu ayuda. Por lo de las fotos, ya da igual, la información está en mi poder y es de esa forma por la que me he enterado. Espero contar con tu apoyo y en unos días me pondré de nuevo en contacto contigo. Se despide tu buen amigo, Peter Montecarlo...

Tommy se queda sorprendido por el contenido de la carta. Podía recuperar su cargamento... lo que él no sabía era que Peter ya había puesto el anzuelo y Tommy estaba por picar. La escena cambia ahora a una especie de callejón del centro de la ciudad por la noche, cuatro días después de la carta de Peter. Kevin esperaba a alguien, por lo que se quedó recargado en la pared hasta que el sujeto apareció.

  • Kevin: ¿Así que tú eras el confidente de Scott?
  • ???: Puedes llamarme Glasnot. No era su confidente, pero todos los secretos de la ciudad pasan por mis oídos. A cambio de una buena suma...

Kevin le da un fajo de billetes a Glasnot y éste sonríe mientras se los guarda.

  • Glasnot: ¿Y bien? ¿Qué quieres saber?
  • Kevin: ¿Quiénes fueron los asesinos de Scott y Vince? ¿Dónde los puedo encontrar para acabar con ellos?
  • Glasnot: Esas son dos preguntas, pero como eres amigo de Scott, te las responderé sin cobrarte de más. Los asesinos de ese par son los Sharks, una pandilla muy poderosa en el negocio de las carreras. No sé donde los puedes encontrar, aunque se rumora que su guarida estará en el centro de la ciudad. Por si acaso, puedes encontrarlos sin falta en un trato que tendrán en el North Point Mall, el jueves a las 2:30 AM. Ten cuidado, el lugar estará vigilado, ya que participará Peter Montecarlo, una de las insignias del crimen internacional en esta ciudad.
  • Kevin: No importa, asumiré el riesgo y acabaré con todos y cada uno de los Sharks.
  • Glasnot: No cometas locuras, niño. Ésos no son asuntos de tu rodada, aún tienes mucho por vivir.
  • Kevin: Cierto, pero con matar a esos psicópatas, daré mi tarea en esta vida por servida.
  • Glasnot: Ahí tú si buscas morir...

Glasnot se va y Kevin también, subiendo a su GT-A1 y acelerando por la avenida Hoarmount hasta llegar al hospital, donde da vuelta a la derecha y aparca frente al Ammu-Nation. Kevin observa y baja mientras la cámara se aleja y la escena se oscurece.

Capítulo 10: Guerra masiva[]

El capítulo comienza con la cabaña de "X", solitaria y silenciosa como la mayoría de las veces. La cámara enfoca su interior, donde se observa a "X" sentado detrás de su mesa de billar y con Peter Montecarlo y dos de sus guardaespaldas frente a él. Aparentemente, "X" no esperaba la visita de Peter, lo cual se reflejaba en su rostro de sorpresa.

  • X: ¿Qué es lo que quieres ahora, Montecarlo?
  • Peter: ¿Ya lo olvidaste tan rápido? La trampa contra Vercetti... él ha picado.
  • X: Ni siquiera me has hablado de ella, ¿Cómo voy a saber de qué se trata?
  • Peter: Tranquilo, Pete, todo a su tiempo.
  • X: Entonces habla. Entre más segundos pasan, menos tiempo tengo para prepararme.
  • Peter: Confía en mis hombres. Ellos se encargarán de los hombres de Vercetti, tú...
  • X: Yo no confiaré en nadie más, Montecarlo. Ya estoy harto de que me traicionen, ¿Acaso creíste que me fiaría de ti solo porque somos "aliados"?
  • Peter: No tienes porque ponerte de ese modo, Pete. No quería que te preocuparas por ello... el asunto es en parte mío, pero te estoy dejando participar para que tú personalmente te encargues de Vercetti.
  • X: Y si tus hombres van a hacer todo, ¿Para qué requieres de mi organización?
  • Peter: Solo para aparentar que es un trato real. Vercetti sospecharía si te ve solo.
  • X: ¿Vercetti ya sabe de esto?
  • Peter: Como te había dicho antes, él ha picado y en breve le voy a hacer una visita. Vete preparando, Pete. Por fin vas a consumar tu venganza.
  • X: Espero que esto no sea una jugarreta sucia, Montecarlo. Tengo motivos para no confiar en ti.
  • Peter: Pero esos motivos son de tiempo antes de que nos convirtiéramos en aliados.
  • X: Ser aliados no implica estar libre de traiciones, ni mucho menos libre de ratas.
  • Peter: Piensa lo que quieras, Pete, pero recuerda que la desconfianza es un arma de dos filos.
  • X: Y yo te recordaré que la confianza es un arma muy letal y silenciosa. No sabes cuando te tomará por la espalda y terminará con tus días antes de que te des cuenta.
  • Peter: Como digas, Pete... jueves a las 2:30 AM en el tercer piso del North Point Mall. No faltes, Vercetti estará allí y creerá que haremos un trato. Asegúrate también de llevar algo parecido a un camión con un cargamento. Vercetti creerá que hacemos un trato e irá para interrumpirlo... claro, él inocentemente se confiará en que no sabes su presencia y ahí es cuando lo tomaremos por sorpresa.
  • X: Espero que tu plan sea tan bueno como aparenta.
  • Peter: No te preocupes, Pete, mis planes nunca fallan.

Peter y sus guardaespaldas salen de la cabaña de Pete y éste los observa con sospecha por sus verdaderas intenciones. La escena cambia ahora al taller de Willy. Al parecer, Kevin estaba instalándole algunos accesorios a su GT-A1, cosa que extrañó a Nick, el cual iba a ver su Deimos SP que también estaba en el taller. Kevin no se da cuenta de la presencia de Nick y camina hacia la cajuela de su vehículo, donde comienza a acomodar una AK-47 con silenciador y varios cartuchos de balas a su alrededor. Igualmente había un chaleco antibalas y una especie de casco. Nick, horrorizado y sorprendido a la vez, se acerca a ver a Kevin.

  • Nick: ¿Kevin?

Kevin se apresura a cerrar la cajuela y voltea a ver a Nick.

  • Kevin: Oh, qué tal, Nick.
  • Nick: Relájate, Kevin, he visto todo lo que traes allá atrás, ¿Para qué carajo quieres esa arma y ese equipo? No pensarás...
  • Kevin: Como te había dicho, Nick, haré pagar a esos asesinos por lo que nos hicieron y de paso acabaré con esta sanguinaria dictadura que esos sujetos nos han impuesto.
  • Nick: Kevin, no hagas esto, por favor, te lo pido como amigo. Scott no quisiera...
  • Kevin: ¡Scott está muerto, Nick! Esos canallas nos arruinaron la vida, casi nos asesinan y seguramente ahora no tardarán en volver a intentarlo. No me quedaré aquí parado esperando a que la Muerte llegue a tocar la puerta.
  • Nick: En esta situación, yo creo que tú estás yendo directamente a buscar a la Muerte. Kevin... eres un gran amigo, tú no estás hecho para ser un asesino, además de que no estás listo para este tipo de cosas.
  • Kevin: ¿Crees que iría sin saber disparar un arma, Nick? ¡He estado preparando esto por meses! Los días se acercan y esos maníacos siguen respirando. Eso se terminará dentro de poco.
  • Nick: No irás a ninguna parte, Kevin...
  • Kevin: ¿Tú me lo impedirás, Nick? Soy tu amigo, no te lastimaría por nada, pero no te metas en mi camino.
  • Nick: Yo también soy tu amigo, Kevin, y es por eso que no dejaré que te maten.
  • Kevin: Más vale que no me estorbes ese día, Nick. El problema es entre ellos y yo, no intervengan.

Kevin regresa a hacer lo que estaba haciendo y Nick le observa, preocupado. La escena cambia ahora a la oficina de Tommy, donde Vercetti está reunido de nuevo con Peter Montecarlo, solo que esta vez estaban cara a cara en la mansión de Tommy.

  • Tommy: Que no se te ocurra hacer ninguna locura porque estás rodeado de mis mejores hombres.
  • Peter: No te alteres, Tommy, soy un hombre de palabra. Qué lástima que no pueda decir lo mismo de ti.
  • Tommy: Ya vas a empezar a lloriquear por lo ocurrido en ese intercambio. Supéralo. Además, según tú, recuperaremos ese alijo y tu dinero este jueves.
  • Peter: Exacto, Tommy. Los Sharks son los responsables de todo lo que ocurrió aquel día. Seguro los haitianos iban con ellos también y tenían todo planeado desde que a alguien se le ocurrió soplar todo. Esos pandilleros de poca monta tendrán ese trato conmigo y al parecer no irán muy preparados, ya que hice que se ganaran mi confianza. Pero ellos no esperan con que tú estés ahí, dispuesto a meter una bala en el cráneo de cada uno de esos gilipollas.
  • Tommy: ¿Estás seguro de que fueron los Sharks los que se robaron el alijo?
  • Peter: ¿No me crees? Esos sujetos de las fotografías que te envié para que tu amigo policía investigara...
  • Tommy: Carter ya no trabaja conmigo y, ¿Cómo mierda sabías que tenía un "amigo policía"?
  • Peter: Muchas cosas no se me pasan de largo antes de hacer un trato. Al parecer, me han reportado que Frank Wylard y Santiago Domínguez están desaparecidos, mientras que el otro, Timothy Rowling, sigue en los Sharks. Es por eso que te pediré que mates a los Sharks, pero a Timothy déjalo con vida. Él es una pieza fundamental en todo esto.
  • Tommy: ¿Me podrías explicar de qué forma?
  • Peter: Olvida eso, Tommy. Ese asunto no te incumbe.
  • Tommy: ¿Acaso no estás trabajando conmigo?
  • Peter: Pero Timothy Rowling es un asunto exclusivo de mi organización. No tiene nada que ver con el alijo ni con la emboscada. Solo lo necesito porque él y yo arreglaremos unas cuentas pendientes.
  • Tommy: Tus intenciones no me dan buena espina, Montecarlo, pero de todas formas espero que esos cuentos que me traes sean ciertos, porque donde se te ocurra mentirme...
  • Peter: Amenazas para después, Tommy. Solo asegúrate de aparecerte en el lugar, a la hora exacta. Los Sharks estarán allí y cuanto antes terminemos el trabajo, mejor.
  • Tommy: Espero que seas de ayuda...
  • Peter: Los Sharks son pocos. No creo que te supongan un gran problema.
  • Tommy: ¿Entonces por qué me pides ayuda?
  • Peter: No creo que estén solos, además, yo no voy a darte tu cargamento a domicilio, ¿O sí?

Tommy piensa unos segundos pero termina estrechando su mano con Montecarlo. La escena cambia ahora a la cabaña de los Sharks, donde "X" nuevamente estaba preparándolos.

  • X: Aunque ese mexicano estúpido esté durmiendo con los peces ahora mismo, sus pocos hombres restantes me siguen siendo leales, así que serán parte de esta operación. He hablado con ellos y les he puesto diversas posiciones por si Montecarlo llega a jugárnosla. Me aseguré de aparcar una Pony justo enfrente de aquel lugar donde esperaré a Montecarlo. Allí dentro estarás tú, Ray, armado con una Minigun que recién adquirí para arrasar con esas basuras en caso de que me traicionen. Norman y John, ustedes me cubrirán las espaldas.
  • John: ¿Por qué siempre nos tocan las tareas difíciles?
  • X: No te estés quejando. Irán preparados para la operación. Los hermanos Sucho estarán en dos posiciones. Rick estará en el segundo piso en su coche, informándonos de la situación. Si Vercetti llega a escapar, síguelo y nos irás dando su posición. Dan estará en la misma planta del trato, donde tendrás una Granger para sacarnos a todos de ahí.
  • Norman: Vaya, si que te estás preparando bien.
  • X: Es una operación muy importante, una de las pocas oportunidades que tendré para matar a Tommy Vercetti. No crean que fue divertido darle la información sobre Scott, conteniéndome de matarlo... Pude haberlo hecho, pero era un suicidio.
  • Ray: Además, recordemos lo que pasó la última vez que hicimos una operación en un estacionamiento. Irónicamente, Vercetti también estuvo en ésa.
  • X: Solo que esta vez no tendrá tanta suerte.
  • James: ¿Y qué haré yo?
  • X: Cierto, me olvidaba de ti, James... Tú serás nuestro tirador de larga distancia. Estarás en el balcón de un hotel que está frente al estacionamiento. Tendrás un rifle de francotirador con mira láser y un lanzaminas.
  • James: ¿Un lanzaminas? ¿Dónde carajo conseguiste eso?
  • X: ¿No recuerdas que fue un regalo de un viejo amigo? Oh, claro, estabas más concentrado pensando en como traicionarnos.
  • Ray: No creo que sea ideal dejarlo solo.
  • James: Sé cuidarme las espaldas, Ray.
  • Ray: No me refiero a eso, idiota. Conociendo tus pretensiones, nos puedes abandonar en cualquier instante.
  • X: No te preocupes, Ray... James sabe que no debe hacerlo.
  • Dan Sucho: ¿De verdad confías en ese tal Montecarlo? Me da mal augurio que se haya aliado con nosotros... ¿No pudo buscar a alguien más?
  • Rick: Es cierto, ¿No se querrá vengar de nosotros por haber arruinado su trato?
  • X: Por eso estará Ray allí. Por si Montecarlo intenta pasarse de listo. Y si ves a Vercetti, James, no lo mates, solo ahuyéntalo. Él será mi presa.
  • John: ¿Qué tan preparados iremos?
  • X: No se preocupen. De eso me encargo yo...

La escena se desvanece y se reintegra en la comisaría de Little Havana. Carter se encontraba hablando con Wellington, el cual no se veía muy contento.

  • Wellington: El caso se me está yendo de las manos, Carter. Con esos tres criminales rondando por las calles, la gente está asustada. Los noticieros no paran de involucrarnos con el crimen y creen que estamos de su parte. Lo siento, Carter, pero si ustedes dos no progresan, me veré obligado a tomar medidas.
  • Carter: ¿Qué clase de medidas?
  • Wellington: Recuerda que su redención dependía en gran parte de la captura de dos de estos criminales. Al principio su plan parecía convincente, pero han pasado casi diez años y no he visto resultados. Ha sido mucho tiempo para que encontraran pruebas y no lo han hecho.
  • Carter: Estos diez años no han sido tan activos como usted piensa. Vercetti no ha hecho muchas operaciones y las pocas que hace son totalmente secretas para mí debido a que Tommy no me tenía confianza. James me comentó que "X" hace lo mismo con él...
  • Wellington: ¡Pues tuvieron que haber encontrado una forma de obtenerlas! Yo quiero resultados, Carter y ustedes no me los han dado.

En ese momento, el teléfono de Carter comienza a sonar, por lo que el policía responde, escuchando la voz de James.

  • James: Carter, el momento ha llegado...
  • Carter: James, creo que lo mejor será que nos traigas las pruebas que tienes ahora mismo. Wellington está aquí... muy molesto por nuestra poca productividad.
  • James: Dile a Wellington que no se preocupe por eso. Escucha, Carter, no digas nada de esto... el jueves, en North Point Mall, a las 2:30 de la mañana, habrá un falso trato entre los Sharks y Peter Montecarlo. Es un señuelo para atraer a Tommy Vercetti. Podemos aprovechar ese trato para que Vercetti recupere su confianza en ti y de paso arrestar a Montecarlo. De los Sharks yo me encargo.

Wellington, que logró escuchar la conversación cuidadosamente, le arrebata el teléfono a Carter y contesta.

  • Wellington: Escucha, James. Ésa es mi oportunidad para capturar a esos tres.
  • James: ¿Para que los liberen después? Requerimos de pruebas, señor Wellington.
  • Wellington: A la mierda con las pruebas, ya les achacaré algunas a esos tres y más con las que has recopilado.
  • James: Estas pruebas no servirán de nada por el momento. Necesitamos hacer caer a Pete Vance con algo más gordo.
  • Wellington: ¡No seguiré esperando, James! Y más te vale no llevarme la contraria o caerás en la chirona como ellos tres.
  • James: Sé que está desesperado y que desea tener a esos criminales en prisión, pero con lo que tenemos no es suficiente. Si los hacemos caer, solo Vance y Montecarlo caerían, ¿Pero a Vercetti quién lo detiene? Carter destruyó las pocas pruebas como parte del plan, así que saldría libre en un pequeño lapso y más con el dinero que maneja, suficiente para comprar al jurado. Necesitamos pruebas irrefutables, que no se puedan descartar de ninguna forma.
  • Wellington: Ni con eso me convences, James. Ya hallaré la forma de hacerlo a mi modo.
  • James: Señor, está cometiendo una locura.
  • Wellington: Una locura fue la que cometí al confiarles el caso a ustedes dos, par de inexpertos.
  • James: No quiero convertirme en su enemigo, señor Wellington, yo igual veo por la justicia, veo por la forma de convertir Vice City en una ciudad mejor y usted no va a hacer que mi plan fracase.
  • Wellington: Te estás oponiendo a tu superior, James, ¿Esto es una traición?
  • James: Una traición es la que me está entregando usted a mí. El caso estará resuelto, pero todo a su respectivo momento. No hay que intentar hacer todo de golpe.
  • Wellington: Si seguimos esperando, Vercetti y Vance se harán más poderosos, ¿De qué nos sirve detener a Montecarlo si los otros dos seguirán allí?
  • James: De los otros dos nos encargaremos Carter y yo. Lo primordial es sacar a Montecarlo del juego.
  • Wellington: (gruñe) Está bien, James, te daré una última oportunidad. Tienen un año para reunir pruebas suficientes para joder a Vercetti y a Vance al mismo tiempo además de lograr la detención de Montecarlo en ese falso trato. No quiero investigaciones largas, quiero pruebas contundentes de asesinatos, secuestros, crímenes contra la sociedad, destrucción, todo lo que sea necesario.
  • James: Se las daré, señor Wellington. Solo sea paciente. Pásele el teléfono a Carter, por favor.

Wellington le entrega el teléfono a Carter y James vuelve a hablar con él.

  • James: Como te decía Carter, tu tarea es complicada. Tendrás que ganarte el respeto de Vercetti y a su vez tendrás que atrapar a Montecarlo. Wellington lo quiere vivo, así que asegúrate de que no lo maten. Yo te cubriré las espaldas, estaré de francotirador. Fue la posición que me dieron.
  • Carter: ¿Y cómo haré las dos cosas a la vez?
  • James: Vercetti sabe que eres policía. Puedes decirle que la detención de Montecarlo es para salvarle el pellejo con la ley y que no investiguen. Ya hablaré yo con Wellington para maquillar todo a la prensa, que por lo que veo ha estado diciendo cosas de más.
  • Carter: Es un gran plan, James. Espero que no me dejes morir.
  • James: No morirás, mientras yo tampoco lo haga. Si muero yo, me aseguraré de que tú sigas pisando tierra. Cambio y fuera.
  • Carter: Suerte, James...

James cuelga y Carter también, observándose una faceta de inseguridad en él. La cámara se aleja y se muestra a un sujeto observando la comisaría. El sujeto saca un teléfono y marca un número para luego ponerse el teléfono al oído.

  • Sujeto: ¿Señor Montecarlo? He visto el lugar por todos sus puntos y creo que será fácil entrar.
  • Peter: Muy bien. Nos aseguraremos de destruir mi archivo y así borrar toda evidencia en mi contra.
  • Sujeto: ¿Ya consiguió los trajes?
  • Peter: Todo está listo. Ha llegado el día en el que me apoderaré de esta ciudad y dejaré de ser un criminal de segundo plano.
  • Sujeto: ¿Cuándo será el ataque simultaneo?
  • Peter: Tus otros compañeros me han informado que las otras comisarías también son de fácil acceso, solo es cuestión de destruir esos archivos. El ataque será al mismo tiempo que la trampa que le tenderé a Vercetti y a Vance. Esos dos no saben lo que les espera...

La escena cambia ahora al taller de Willy. Eran la 1:40 AM del jueves, el día del trato, y tanto Nick como Michael y Danny esperaban a que Kevin llegara por su vehículo. En lo que esperaban, Danny empezó a contarles sobre la posible desaparición de Frank.

  • Danny: Oigan, ¿No creen que llevamos mucho tiempo sin saber de Steven? Digo, han pasado varios días y no hay ni rastro de él. Quizás ya lo mataron...
  • Nick: No lo creo, pero el comportamiento de Steven en estos últimos días empezaba a ser un poco sospechoso.
  • Michael: Ya lo investigaremos después. Ahora mismo lo principal es evitar que Kevin vaya a ese lugar.
  • Danny: ¿Y qué ocurrirá si no logramos convencerlo?
  • Nick: No lo sé, pero lo más probable es que nos veamos obligados a detenerlo por la fuerza.
  • Michael: ¡Hey! Yo no voy a golpear a Kevin.
  • Nick: No me refería a golpearlo, me refería a retenerlo y tratar de dialogar con él.
  • Michael: Conozco a Kevin... y cuando está molesto, es muy inestable. No creo que logremos convencerlo.

Mientras Michael terminaba de decir esta última frase, Kevin entra al lugar y camina apresuradamente hacia su coche, pero se detiene cuando ve a Nick, Michael y Danny parados junto a su GT-A1.

  • Kevin: ¿Qué hacen aquí?
  • Nick: Kevin, escucha...
  • Kevin: Ya lo hablamos el otro día, Nick. Ustedes no deben entrometerse en esto.
  • Michael: El niño tiene razón, Kev. Estás cometiendo una locura, tú sabes que no eres un asesino capacitado como ellos y tu habilidad es la conducción, no la matanza o el homicidio.
  • Danny: Si vas allá, te matarán antes de que puedas hacer algo.
  • Kevin: Estoy dispuesto a asumir el riesgo.

Kevin intenta subir a su coche, pero Nick corre a la puerta y le obstruye el paso.

  • Kevin: Nick, quítate...
  • Nick: No, Kevin, no permitiré que te maten.
  • Kevin: Hazte a un lado o me vas a obligar a quitarte por la fuerza.
  • Nick: Kevin, por favor, solo escúchame por última vez. No te arriesgues, Steven está desaparecido y temo que lo hayan matado. Ahora mismo la situación está muy tensa... no sabes si ellos están solos.
  • Kevin: Solos o no, sé que me cargaré a alguno de ellos.
  • Nick: ¿Y si te matan, Kevin?
  • Kevin: Valió la pena intentar, ahora quítate de mi camino.
  • Nick: No me moveré...
  • Kevin: No insistas, Edwards.
  • Nick: Oblígame.

Kevin, furioso, toma a Nick de los brazos y con una fuerza descomunal lo arroja al suelo y rápidamente sube a su auto. Nick se pone de pie e intenta abrir el coche de Kevin, pero éste le pone seguro para evitar que Nick abra. Kevin acelera y Nick se agarra del coche, pero es tal la velocidad del coche de Kevin, que Nick cae y queda tirado en el suelo. Nick observa a Kevin irse, triste, pero justo cuando pensaba hablar con Michael y Danny, observa que no está. En unos segundos, el Furore GT que era de Vince se acerca y Danny abre la puerta del copiloto junto a Nick.

  • Danny: ¿Qué estás esperando? ¡Sube a tu coche!
  • Nick: ¿A dónde vamos?
  • Danny: ¿A dónde crees? ¡A salvar a Kevin!
  • Nick: Iré por mi Deimos.
  • Danny: ¡Date prisa!

Nick sube rápidamente a su Deimos SP y lo enciende, siguiendo al Furore GT conducido por Michael. Kevin aún no se alejaba debido a que estaba dando unas vueltas por el centro de la ciudad, así que tanto Nick como Michael y Danny lo persiguen sin parar. Kevin se da cuenta de que lo están persiguiendo, pero de todas formas sigue acelerando a toda velocidad.

  • Nick: (pensando) Maldición... no se detiene y su coche es muy rápido.

Kevin cruza el North Bridge y entra a Prawn Island. Mientras los coches pasaban a toda velocidad, de una mansión se veía salir a Tommy Vercetti, el cual iba a acompañado por dos de sus hombres.

  • Guardaespaldas 1: Señor Vercetti, ¿Está seguro de que no quiere que llamemos más refuerzos?
  • Tommy: ¿Cuándo los he necesitado?
  • Guardaespaldas 1: Montecarlo es un personaje muy sospechoso. No entendería su propósito para darle esa información.
  • Tommy: Quizás es porque él no puede solo.
  • Guardaespaldas 2: O quizás se trate de una maldita trampa.
  • Tommy: Ya perdí la cuenta de la cantidad de trampas que me han tendido, pero lo que si sé es que aquel que se atreva a intentar jugar conmigo, no acaba bien.
  • Guardaespaldas 1: Las armas están en el Admiral blindado que pidió.
  • Tommy: Excelente. Nos vamos. Debemos prepararnos para esa maldita reunión cuanto antes.
  • Guardaespaldas 2: Por cierto, señor, bonita mansión... aunque no entiendo el propósito para comprarla.
  • Tommy: Necesito puntos estratégicos ahora que una guerra se avecina.

La escena vuelve a cambiar, esta vez al sur de Vice Point, donde una Gang Burrito se movía a toda velocidad y detrás de ella estaba el Itali GTO de Rick, donde iban éste y James, el Barracks OL señuelo conducido por Norman y la Granger que conducía Dan Sucho. En el interior de la Gang Burrito estaban "X", John y Norman, estando este último conduciendo. En el camino, iban hablando.

  • John: Al fin tendrá su oportunidad de vengarse, jefe.
  • X: Aún así tenemos como tarea pendiente encontrar a Frank Wylard, no se les olvide. Pero no nos desviemos del tema, ahora mismo tendremos que vigilar todos nuestros flancos. No hay que confiar en nadie.
  • John: Es decir que... ¿No crees que Montecarlo sea del todo honesto?
  • X: Conozco las intenciones de Montecarlo, y créeme que no se va a salir con la suya.
  • John: Veo muy arriesgado que vaya personalmente...
  • X: Ya te lo dije. Yo mismo me quiero encargar de eliminar a Tommy Vercetti.
  • John: ¿Cree que Vercetti esté ahí?
  • X: Con mucha probabilidad, aunque seguramente él tampoco confíe en Montecarlo. Es por ello que ustedes tendrán que mantener la vista en todas partes, si no quieren que Vercetti nos tome por sorpresa.

La cámara ahora se mueve al Itali de Rick, donde James y Sucho conversaban fríamente.

  • Rick: Así que... ¿Tú traicionaste a "X"?
  • James: Sí... Y estoy arrepentido.
  • Rick: No creo que estés arrepentido después de ver lo que hiciste en el trato que íbamos a interrumpir. Si estuvieras arrepentido, te asegurarías de hacer las cosas bien.
  • James: Hice las cosas bien, recuperé el cargamento. No creí que Frank nos traicionaría...
  • Rick: ¿Te tengo que recordar que tú fuiste quien metió a Frank a la pandilla? ¿Eso no es motivo para desconfiar en ti?
  • James: Tú que sabes. Ni siquiera estuviste en aquel entonces donde traicioné a Pete. No sabrías la cantidad de veces que le salvé la puta vida.
  • Rick: Tus buenas acciones se ven oscurecidas por lo que hiciste, y no te quitaré el ojo de encima, en especial porque yo no creo que Santiago haya mentido con sus declaraciones... "madero".
  • James: ¡Cierra la puta boca y enfócate en la maldita operación!
  • Rick: La verdad duele, TJ, y duele mucho cuando se le echa sal a la herida.

La cámara se aleja y cambia ahora al norte de Vice Point, cerca del centro comercial, donde Kevin entra a un callejón y aparca rápidamente. Kevin baja corriendo y se quita la camisa para ponerse el chaleco antibalas, el casco y los cartuchos de armas en su cinturón. En lo que se preparaba, se observa como los Sharks pasan junto a ese callejón y posteriormente se ve como Nick, Danny y Michael bajan de sus vehículos y se acercan corriendo a ver a Kevin.

  • Kevin: (dándoles la espalda) No estoy dispuesto a escuchar plegarias. Lárguense.
  • Michael: ¡Kevin, deja de comportarte como un inmaduro!
  • Kevin: Eres el menos indicado para decir eso...

Kevin sube de nuevo a su vehículo y acelera. Los Vice Racers regresan corriendo a sus vehículos y vuelven a la persecución luego de haber desaprovechado la oportunidad de detener a Kevin. El GT-A1 pasa cerca de la comisaría, donde se observa un Oceanic aparcado frente a ella con cuatro hombres vestidos de policía dentro. Uno de ellos tenía un teléfono.

  • Falso Policía: Cuando dé la orden, señor Montecarlo.

La cámara muestra una panorámica de Vice Point y varios cuadros aparecen. El primero de ellos es el Admiral de Tommy llegando al estacionamiento y subiendo rápidamente. Tommy iba detrás, cargando una M4 y guardándose una Colt Python por si las emergencias. El segundo cuadro muestra a los Sharks separándose, Rick se dirige al hotel para dejar a James, Dan aparca frente al Brodie's Hotel y la Gang Burrito junto a el Barracks OL siguen su camino hacia el estacionamiento. El tercer cuadro muestra a Kevin acelerando a toda velocidad, viendo a lo lejos a los Sharks, por lo que lanza una mirada de odio. Finalmente, un cuadro eclipsa a los otros tres y se ve el rostro sombreado de Peter Montecarlo. La escena enfoca a James, el cual baja del auto de Rick y entra corriendo al hotel sin decir una palabra. Rick continúa su camino hacia el estacionamiento y James simplemente camina dentro del hotel con un par de maletines poco discretos, en especial el del rifle. El recepcionista no le dice nada a James, simplemente asintiendo con la cabeza. Es ahí cuando James se da cuenta de que "X" preparó todo con lujo de detalles. James sube por el ascensor y es ahí cuando saca un teléfono, marcando un número. James se pone el teléfono al oído y es ahí cuando le contesta Carter.

  • James: ¿Estás preparado?
  • Carter: Apenas iba a salir de la comisaría. Estábamos revisando un caso.
  • James: Debes darte prisa. Los Sharks ya están adentro del estacionamiento.
  • Carter: Wellington me va a dar un paseo... llegaré rápido.
  • James: Eso espero...

James cuelga al igual que Carter, que ahora se encontraba en la comisaría del centro de la ciudad. Carter sale de la comisaría y observa a un trío de policías entrar muy sospechosos, pero Carter no les da importancia y corre a las escaleras que están detrás de la comisaría, subiendo apresurado. Mientras tanto, "X" conduce por los distintos niveles del estacionamiento, llegando hasta el lugar en el que Montecarlo los citó. Norman, John y "X" bajan de la furgoneta y observan de reojo aquella Pony de la que iba a salir Ray. John mira a todos lados y no ve a nadie mientras que "X" comienza a recordar... ese sitio era el mismo donde su mejor amigo, Eugene Carrington, se había suicidado con un frío disparo a la cabeza. "X" escucha la voz de Eugene, distrayéndose un momento. La voz retumbaba en su mente diciéndole "Elegiste el camino equivocado... cometiste los errores en los que prometiste jamás caer". Norman se da cuenta y se acerca a "X", pero éste lo aleja de un empujón.

  • X: Estoy bien. No te preocupes...
  • John: ¿Dónde está ese tal Montecarlo? ¡No tenemos todo el día!

Un sigiloso Tommy se veía observando desde el piso de arriba a los Sharks, comenzando a apuntar, pero en ese momento, "X" se empieza a mover, viendo un coche que entraba, a su vez que volteaba a ver el tejado del hotel, donde James se empezaba a posicionar. El coche era de Rick, cosa que "X" notó al ver que se detuvo en la segunda planta. El líder de los Sharks se truena los dedos y no puede evitar enojarse por la ausencia de Montecarlo. Rick, que vigilaba que nadie apareciera, observa a alguien entrar... pero ése no era Montecarlo, era el GT-A1 de Kevin, el cual iba a toda velocidad. Rick rápidamente envía el mensaje al teléfono de Norman, el cual lo recibe y rápidamente lo revisa, pero antes de leerlo, se da cuenta de que Kevin ya estaba aparcado frente a ellos. Tommy observa tranquilo la escena, dándose cuenta de que los Sharks tenían el cargamento, pero que ese sujeto no traía nada.

  • Tommy: (pensando) Ese sujeto no es de los hombre de Montecarlo...

Kevin baja y, sin mediar palabras, saca su AK-47 y comienza a disparar contra "X", Norman y John. Ray se da cuenta y planea salir, pero "X" le hace una seña de que no lo haga mientras se oculta detrás de la Gang Burrito, aprovechando la pésima puntería de Kevin. Kevin se esconde detrás de su coche y comienza a gritar.

  • Kevin: ¡MALDITOS! ¡PAGARÁN POR LO QUE LE HICIERON A SCOTT Y A VINCE!
  • X: Vaya... es uno de los Vice Racers.
  • Norman: Seguramente él nos podrá llevar hasta Frank.

Tommy, aprovechando la distracción de "X", le hace una señal a sus guardaespaldas para que lo sigan y comienza a disparar, pero "X" alcanza a tirarse al piso y a regresar los disparos.

  • X: ¡ES VERCETTI! ¡Encárguense de esta basura y sáquenle información sobre Frank! Yo iré por Vercetti...
  • Tommy: ¡Me querías matar, Shark! ¡Aquí me tienes!

Tommy vuelve a disparar contra "X", pero éste corre y se oculta detrás de un pilar. Kevin apunta contra "X", pero John se mueve y dispara contra el coche de Kevin, haciendo que se oculte nuevamente. Nick, Michael y Danny llegan al estacionamiento y se preparan para subir, pero empiezan a escuchar disparos. Rick los observa a lo lejos.

  • Danny: Maldición, ya lo descubrieron...
  • Nick: Tenemos que salvarlo, lo van a matar.
  • Michael: Espera... ustedes no pueden hacer nada. Escóndanse, iré por Kevin.
  • Danny: ¿Pero qué puedes hacer tú?
  • Michael: (saca una Equalizer) Puedo sacar a Kevin con vida. Aléjense de aquí inmediatamente, vayan al taller de Willy y no salgan. Yo les llamaré.
  • Nick: Buena suerte entonces, Michael.
  • Danny: No vayas a hacer ninguna estupidez.
  • Michael: No hay tiempo de sermones, lárguense.

Danny baja del coche de Michael y entra al coche de Nick, el cual se va del estacionamiento. Michael le da un beso a su arma y se prepara para acelerar, pero es ahí cuando varios Washington comienzan a llegar. Un grupo de cinco vehículos de este tipo llegan y suben por el estacionamiento. Rick, con el coche apagado, observa como se mueven y Michael, el cual estaba en medio del camino, es testigo de como los Washington le ignoran y suben al piso del tiroteo. Michael los sigue discretamente y la escena se mueve al piso de arriba, donde Norman y John intentaban asesinar, sin éxito, a un aguerrido Kevin que se resistía a los Sharks. De paso también se observa como "X" sube corriendo persiguiendo a Tommy Vercetti de una manera enfermiza.

  • X: ¡No seas cobarde y baja a dar la cara!
  • Tommy: No estamos en 1911, Shark. Los tiempos de duelos ya pasaron.

Tommy y sus guardaespaldas corren entre los pilares y "X" comienza a disparar, aniquilando a uno con varios tiros en la espalda mientras que el otro guardaespaldas también dispara contra "X", dándole un par de tiros en el torso, aunque el chaleco le protege. Tommy se detiene en un pilar y comienza a disparar contra "X", el cual también se oculta detrás de un pilar. El guardaespaldas de Tommy saca una granada y se prepara para lanzarla contra "X", pero James le dispara en la mano con su rifle y hace que tire la granada, la cual ya estaba activada. Tommy huye y el guardaespaldas muere por la explosión. Mientras tanto, debajo de ellos, Kevin saca una granada y la lanza contra Norman y John, los cuales al verla, corren hacia el camión y la granada estalla frente a la Gang Burrito, volcándola y causando que explote, a su vez propiciando una onda expansiva que derriba a Norman y John. Kevin se prepara para avanzar a rematarlos, pero en ese momento se da cuenta de como los cinco Washington frenan detrás de él y rápidamente baja un grupo de sicarios. Kevin los observa y los sicarios apuntan y comienzan a disparar, pero Kevin huye, aunque un disparo en el muslo le hace caer, por lo que se arrastra a su vehículo. Norman y John se reincorporan, pero una oleada de disparos les llueve y casi los asesina, por lo que huyen detrás del Barracks OL. James, dándose cuenta de la gravedad de la situación, comienza a abatir a los sicarios, iniciando por dar un disparo en la cabeza a un sicario y luego otro en la frente a otro más pero los sicarios se dan cuenta y disparan contra James, aunque su arma no tiene suficiente alcance para ser precisa. Kevin intenta huir, pero los sicarios logran abatirlo a disparos y, pese a que el casco le evitó una muerte segura, recibe un par de disparos en la pierna que lo hacen caer. Michael llega al piso del estacionamiento donde se desataba el tiroteo, pero justo en ese momento algunos sicarios se voltean y comienzan a disparar contra él, por lo que se ve obligado a irse de reversa mientras está agachado para evitar una muerte dolorosa. Ray, que seguía metido en la furgoneta, observa como Norman y John huyen mientras siente como algunos cuantos disparos impactan en la furgoneta, así que decide actuar.

  • Ray: Es hora de dar la cara...

Ray patea las puertas de la furgoneta y sale bien protegido con una "armadura" y un chaleco antibalas mientras tenía la Minigun en mano. Uno de los sicarios no puede evitar quedarse sorprendido.

  • Sicario: Santa madre de mierda...

Ray grita enfermizamente y comienza a disparar contra los coches de los sicarios, propiciando una explosión en cadena que mata a varios de ellos y que de paso destruye el vehículo de Kevin. El corredor sale disparado por la explosión y queda aturdido en el suelo, simplemente mirando como Ray vaciaba el cargador de la Minigun en los sicarios. James observaba sorprendido como Ray arrasaba con todos, pero pronto mueve la mira del rifle para ver a "X", el cual seguía intercambiando disparos con Tommy.

  • X: ¡Qué pasa contigo, no te muevas! ¿No ves que te voy a matar?
  • Tommy: Maldito bastardo...

James pronto se da cuenta de como un Maverick blanco rodeaba el estacionamiento. Inicialmente se pasó por su cabeza que podría tratarse de Carter, pero pronto vio que era Peter Montecarlo.

  • Peter: Maldita sea, por lo que veo ninguno de esos gusanos está muerto. Llamaré algunos refuerzos.

Peter comienza a hacer la llamada y James observa como hablaba, aprovechando su distracción para apuntarle con el lanzaminas y prepararse para darle al puesto del chófer, pero antes de que James pudiera disparar, observa como del helicóptero se asoma un sujeto con un lanzacohetes que dispara contra James, el cual simplemente abre los ojos a todo su esplendor y grita mientras brinca.

  • James: ¡OH, MIERDAAAAAA!

James salta pero la explosión causada por el proyectil lo hace caer. Ray escucha la explosión y voltea a ver afuera, observando la zona donde estaba James dañada y al helicóptero. Ray rápidamente identificó a Montecarlo, así que levanta su Minigun y apunta contra el helicóptero, caminando y deteniéndose en el borde del estacionamiento para disparar. Los primeros disparos llegan al helicóptero, así que Montecarlo reacciona rápido y se tira del helicóptero, abriendo un paracaídas y observando como su Maverick es destruido. Ray se da cuenta de la huida de Montecarlo, pero no puede hacer más cuando un par de sicarios comienzan a dispararle con sus rifles avanzados. Norman y John salen de sus escondites y comienzan a ayudar a Ray, mientras que Michael aprovecha la distracción para salir de su vehículo y cubrirse en un pilar, buscando a Kevin con la mirada, aunque observando que no estaba entre los hombres en pie. Montecarlo aprovecha para correr una vez estando en el suelo, pero Dan Sucho, enfurecido, lo atropella con la Granger, embistiéndolo un poco y dejándolo inconsciente. Dan, creyendo haberlo matado, se limita a llamar a alguien.

  • Dan Sucho: ¿Rick? ¿Qué mierda está ocurriendo? Acabo de matar a Montecarlo.
  • Rick: Maldición... en el piso de arriba. "X" y los demás tienen un tiroteo. Escucho los disparos de Ray. Al parecer Montecarlo nos tendió una trampa.
  • Dan Sucho: Entonces hice lo correcto.
  • Rick: Sabes, tengo seré honesto. Tengo miedo y no quiero subir... pero si "X" se entera, seguro me mata.
  • Dan Sucho: ¡Que se joda "X"! Tú no arriesgues tu vida y quédate en tu posición. Cualquier cosa, tú seguiste el plan que ese negro idiota te dio.
  • Rick: ¡Hey, tampoco hay que insultarlo! Pero sí... es un idiota por creer esa farsa de Montecarlo. Bien, nos veremos luego.

Rick cuelga y se limita a escuchar los disparos. Por su parte, "X" continúa persiguiendo a Tommy, enfurecido y avanzando sin cesar, lo que hace que Tommy retroceda un poco y lance una ráfaga de tiros con su M4. "X" da un giro y se protege con otro pilar, para luego arrojarse al suelo y usar su M249 contra Tommy, el cual estuvo cerca de recibir algunos disparos en el brazo. Tommy se aleja y corre al piso de arriba, subiendo mientras dispara contra "X", el cual igual se cubría mientras perseguía a Tommy. Una persecución por los pisos restantes inicia, viéndose que por alguna misteriosa razón, Tommy quería llevar a "X" al techo. En los pisos de abajo, Norman y John continúan protegiendo a Ray, el cual termina de exterminar a los sicarios, pero justo en ese momento se observa como tres Rumpo y un Enforcer civil entran al estacionamiento, subiendo los pisos a toda velocidad. Rick se da cuenta y, decidido a actuar, sale de su vehículo y saca su AK-47, disparando contra los chóferes de cada vehículo. Pronto se daría cuenta de que los vehículos son blindados, así que todo su esfuerzo fue en vano. Rick recarga su arma y observa como el Enforcer se detiene, bajando de él un sexteto de hombres de Montecarlo. Uno de ellos sale con una ametralladora, comenzando a disparar contra Rick, el cual se cubre detrás de su vehículo. Ray simplemente suspira de forma sofocada mientras ve como las tres Rumpo comienzan a subir. Soltando un grito de desesperación, Ray abate a las Rumpo, aunque sin hacerles daño al darse cuenta de que eran blindadas. Los sicarios comienzan a salir, por lo que Norman y John advierten a Ray.

  • Norman: ¡RAY! ¡DEJA DE CREERTE INVENCIBLE! ¡A ESTE RITMO TE MATARÁN!
  • John: ¿Qué vamos a hacer? ¡Estamos rodeados!

Michael logra visualizar a Kevin, el cual se arrastra por detrás de los restos de su vehículo mientras ve como Ray arroja la Minigun al suelo y se aleja corriendo con Norman y John. Los sicarios comienzan a avanzar, pero Michael, al ver que se acercaban a Kevin, decide actuar, subiendo nuevamente a su vehículo y acelerando a toda velocidad. Los sicarios se dan vuelta y Michael comienza a atropellar a varios mientras daba vueltas por el lugar. Los asesinos intentan arrasar con él, pero antes de que el vehículo explotara, Michael se arroja de él y cae al suelo. Norman, Ray y John aprovechan para escapar al piso de arriba mientras los sicarios restantes intentan abatir a Michael, el cual se levanta rápidamente del suelo para protegerse detrás de la Pony en la que estaba Ray.

  • Michael: Mierda. Sacar a Kevin de aquí será una tarea imposible...

Los sicarios avanzan y Kevin, que vio como su amigo estaba en problemas, se hace el muerto y observa como los sicarios comienzan a disparar justo enfrente de él contra Michael mientras el vehículo que alguna vez fue de Vince estalla como consecuencia del daño recibido anteriormente. Kevin toma su AK-47 y grita algo antes de empezar a disparar.

  • Kevin: ¡LÁRGATE DE AQUÍ, MICHAEL!
  • Michael: (se asoma un poco y ve a Kevin levantando su arma) ¡ESPERA, KEVIN, NO!

Kevin comienza a disparar contra los sicarios que se habían volteado y acaba con algunos de ellos, pero otros contraatacan y le disparan en varias partes del cuerpo, aunque no matándolo. Michael se aleja corriendo y uno de los sicarios toma a Kevin del cuello para posteriormente arrojarlo a la calle desde el piso donde se encontraban. Kevin cae y su cuerpo impacta violentamente el pavimento, haciendo que hasta el casco se le saliera. Dan Sucho es testigo de la caída del cuerpo de Kevin, lo que le hace preocuparse más por su hermano, así que decide entrar al estacionamiento. Montecarlo, que se encontraba en el suelo, intenta levantarse, pero justo en ese instante, un herido James le apunta a la cabeza.

  • James: Ni se te ocurra moverte.
  • Peter: ¿Qué... haces... aquí? Deberías estar muerto...
  • James: Cierra la maldita boca.

James toma a Montecarlo del cuello de su camisa y lo arrastra por el suelo hacia un sitio desconocido. La escena cambia ahora a "X" enfrentándose a Tommy ya en el techo del aparcamiento, donde intercambian disparos con pequeñas pausas para cargar su arma.

  • Tommy: No eres mal tirador, pero de todas formas eso no quita que seas un bastardo insolente.
  • X: ¡Pagarás por haber matado a Lance, maldito hijo de puta!
  • Tommy: ¿Lance? ¿¡Así qué eres amigo de esa rata traicionera!?
  • X: ¡ÉL NO ERA NINGUNA RATA!

"X", enfurecido, usa su M249 para disparar a la toma de gasolina de un Stallion que estaba cerca de donde Tommy pasa corriendo para ocultarse, causando una explosión que derriba a Tommy y lo hace soltar su M4. Tommy cae al suelo y saca su Colt Python, intentando usar los seis tiros contra "X", pero solo le impactan tres en el chaleco antibalas. "X" observa como Norman, John y Ray llegan a donde estaba, comenzando a reír.

  • X: ¡SE ACABÓ, VERCETTI! ¡HE GANADO!

"X" corre y se prepara para usar su M249 contra Tommy, pero en ese instante un Sea Sparrow aparece y comienza a disparar contra "X", Norman, John y Ray. Los cuales retroceden. En el otro lado, Carter dispara con una Kruger contra los Sharks, los cuales se ocultan. "X", Norman y John intentan derribar el helicóptero, pero éste desciende, mientras Carter baja y ayuda a Tommy.

  • Tommy: ¿Qué haces aquí?
  • Carter: Me lo preguntarás después. Sube al helicóptero y vete. Te llevará a tu mansión.
  • Tommy: No me iré como un maldito cobarde...

Carter voltea a ver el Sea Sparrow, pero en ese momento nota como "X" usa su M249 para arrasar con las hélices del helicóptero, dejando a Carter, Tommy y el piloto atrapados en el tejado. El piloto saca su Tec-9 y se reúne con Carter y Tommy. "X" recarga su arma y tanto Norman como John se esparcen.

  • Carter: Subamos a un vehículo y escapemos de aquí.
  • Tommy: No dejaré a ese Shark con vida...
  • Carter: ¡Olvida al Shark! Ya nos encargaremos de él después. Aunque lo mates, Montecarlo está trayendo más hombres hacia acá.
  • Tommy: Entonces vámonos. No es normal para mí huir de un tiroteo, pero cuando lo hago, me encargo de los responsables después.
  • Piloto: Mucho sermón, poca acción, ¡VÁMONOS!

Carter, Tommy y el piloto corren hacia un Greenwood aparcado allí y suben rápidamente. Antes de subir, el piloto es abatido por Norman, así que solo Carter y Tommy entran. Carter le da a Tommy su Kruger y acelera, comenzando a recibir disparos de los Sharks, aunque Tommy usa su Kruger para evitar que "X" use su arma y destruya el vehículo, manteniéndolo a la raya. Carter baja por los pisos del estacionamiento y observa como los sicarios restantes (aproximadamente unos diez), se esparcen, unos intentando subir y otros persiguiendo a Michael, el cual seguía bajando corriendo por los pisos mientras veía como el vehículo de Rick es reventado y éste cae al suelo, con el rostro ensangrentado. Michael sigue corriendo con la pistola en mano y a su lado pasa Dan Sucho en la Granger, ignorándolo. Michael, agitado, continúa hacia la salida del estacionamiento. James, por su parte, camina solo por la acera y decide marcarle a Carter. A su vez observa a Michael saliendo del estacionamiento y corriendo a ver el cuerpo de Kevin. Michael se da cuenta de que su amigo estaba en un charco de sangre, muerto y totalmente pálido. Por su parte, Carter se mantiene conduciendo y observa como la Granger se detiene en el tercer piso, distrayendo a los sicarios y permitiendo al Greenwood bajar a un piso más tranquilo. Carter recibe la llamada y contesta ante la mirada de Tommy.

  • James: Tengo a Montecarlo, reúnete conmigo en el Star of Vice Hotel.
  • Carter: Perfecto. Nos vemos allí.

Carter cuelga y Tommy no puede evitar sentir la curiosidad por preguntar...

  • Tommy: (desconfiado) ¿Con quién hablabas?
  • Carter: Con un compañero del departamento. Hemos atrapado a Peter Montecarlo.
  • Tommy: Perfecto, así tendré la oportunidad de matar a ese embustero traidor.
  • Carter: Discúlpeme, señor Vercetti, pero eso no se va a poder. Recuerde que debo encontrar una forma de encubrir su participación en esto... El arresto de Montecarlo sería lo único que nos dejaría limpios a todos.

Las sirenas policiales se comienzan a escuchar. Una vez fuera del estacionamiento, Carter baja y se despide de Tommy.

  • Carter: Buena suerte, señor Vercetti.
  • Tommy: Igualmente, Carter. Estás recontratado. Te llamaré después.
  • Carter: Esto es el principio de una bella amistad.
  • Tommy: Y haz que Montecarlo se pudra en prisión.
  • Carter: No se preocupe, yo me encargaré de todo.

Tommy se pasa al asiento del conductor y se aleja en el Greenwood. Por su parte, James se encontraba enviando un mensaje a un buscapersonas... era a Frank. James escribe "Sálvale el culo a tus amigos corredores. "X" los buscará para encontrarte. Ya se cargaron a algunos. TJ.". Mientras James enviaba el mensaje, Carter se acerca y James le observa.

  • James: Carter. Cuanto tiempo sin verte...
  • Carter: Hey, James, tus amigos Sharks están arriba.
  • James: ¿Te reconocieron?
  • Carter: No... aparentemente.
  • James: Montecarlo está atado a una palmera detrás de esos arbustos. La policía vendrá hacia acá...

Antes de irse, el teléfono de Carter comienza a sonar, notando que era Wellington.

  • Carter: ¿Wellington? ¿Qué ocurre?
  • Wellington: He atrapado a un trío de infiltrados de Montecarlo. Intentaban robar información de él. Me han dicho que algunos más lograron salir con éxito de las demás comisarías y escaparon, pero tenemos su información.
  • Carter: Olvide eso, señor Wellington. Hemos atrapado a Peter Montecarlo.
  • Wellington: Excelente, ¿Y qué hay del plan de James?
  • Carter: Todo funcionó exitosamente, ¿verdad, James?

Carter voltea y se da cuenta de que James ya no está. Por su lado, Dan Sucho recoge a Rick y luego a "X", Ray, Norman y John, sacándolos a todos con vida y atropellando a varios sicarios. Los Sharks escapan por los pelos y la policía llega, rodeando el estacionamiento. Wellington baja y se acerca a Carter, mientras un par de policías se acercan a ver a Michael. Peter Montecarlo es arrestado y Wellington simplemente fuma un puro mientras le palmea la espalda a Carter.

  • Wellington: Bien hecho, hijo.

La escena cambia al taller de Willy. Nick intentaba llamar a Michael, pero éste no respondía. Una breve panorámica muestra su teléfono destruido en el interior del coche de Vince. En ese momento, Frank llega apresurado, ante la sorpresa de Nick y Danny.

  • Danny: ¡Steven! ¡Sigues vivo!
  • Frank: Tenemos que largarnos... Esos psicópatas vendrán hacia acá en cualquier instante. Hace poco mataron a dos...
  • Nick: Kevin y Michael... No... No... ¡NO! ¡ESTO ES IMPOSIBLE!
  • Frank: Hay que ocultarnos o nos matarán. Créanme lo que les digo.
  • Danny: ¿Y para qué nos querrían matar?
  • Frank: Bueno, seguramente se enteraron de que Kevin y Michael venían de aquí.
  • Nick: Los abandoné... los dejé a su suerte... ¡No puedo volver a huir como un cobarde!
  • Danny: Te estás comportando como Kevin, Nick. Eso solo te llevará a la muerte y podrías llevar a tus amigos contigo. Ocultémonos como dice Steven, no hay que esperar a que vengan a cortarnos las pelotas.
  • Frank: Andando, Nick. Sube a tu coche.
  • Danny: Eso implica que... ¿Nos retiraremos de las carreras?
  • Frank: Al menos por un buen tiempo. Recuerda que ellos controlan el negocio y controlan como funciona.
  • Nick: ¿Dónde nos ocultaremos?
  • Frank: Vamos a mi hotel, allí tengo espacio para que se queden un tiempo en lo que consiguen un lugar donde vivir.

Frank sube a su V8 Ghost, Danny a su Uranus y finalmente Nick a su Deimos SP, abandonando los tres la zona. La última escena muestra a los Sharks, parados frente al taller de Willy, asesinando a un par de corredores mientras Willy observa aterrado.

  • Willy: ¡Ése era Henry Price! ¡No es a quien buscas!
  • X: ¡No estoy de humor, Woods! ¡¿DÓNDE ESTÁ WYLARD?!

Mientras "X" gritaba esto, se observa a Michael cojeando, acercándose y viendo los dos cadáveres sin identificarlos. Por la mente de Michael pasa un pensamiento creyendo que Nick y Danny habían sido asesinados, viéndose obligado a huir al ver a James, con el chaleco de los Sharks puesto, acercarse al taller. Los Sharks le observan y "X" deja a Willy para hablar con James.

  • X: Nos volviste a abandonar... ¡ESTA VEZ NO TE PERDONARÉ NADA!
  • James: ¿Estás seguro de eso? Yo me encargué de Montecarlo...
  • Dan Sucho: Mentira. A Montecarlo lo maté yo.
  • James: Debes asegurarte de revisar bien a tu víctima antes de abandonarla, Sucho.
  • Ray: ¿Qué hiciste con Montecarlo?
  • James: Irá a la chirona. Con eso nos protegeré de las acusaciones de la prensa. Nadie sabrá que estuvimos ahí.
  • X: Eso no calma nada... ¡Vercetti sigue con vida!
  • James: Ya lo volverás a ver después. Veo que no han encontrado a Frank Wylard.
  • Rick: Deja de hacerte, James. Sabemos que tú trabajas codo a codo con Wylard.
  • James: Buena suposición, Rick, pero creo que no eres bueno deduciendo verdades.
  • X: Vámonos de aquí. Seguro la policía vendrá a investigar y no quiero maderos en mi vida.
  • Norman: Claro. Con James es suficiente...

Los Sharks regresan a la Granger y James sube a una Wintergreen que robó, alejándose de la zona mientras se ve a Michael, triste, abandonar el lugar.

Capítulo 11 (Final): Bandera blanca[]

El capítulo inicia con una carrera nocturna. El Uranus de Danny acelera a toda velocidad, rebasando al Deimos SP de Nick y al V8 Ghost de Frank. Danny se veía emocionado y alegre porque iba a ganar su primera carrera. Los tres coches iban sobre la avenida Bayshore hacia el sur, dirigiéndose rumbo a Viceport.

  • Danny: (con las manos temblorosas) Solo tengo que llegar al depósito de incautaciones de barcos y ganaré... ¡Por fin!

Danny gira en la calle donde se encuentra el hotel Hooker Inn y continúa, observando por el retrovisor como Nick y Frank le siguen. Nick se veía desmotivado... habían pasado un par de meses de las muertes de Kevin y Michael. Frank por su parte creía que fue su culpa que "X" comenzara a buscar a Nick y a Danny, obligándolos a dejar sus respectivos sustentos de vida. Danny gira a la izquierda, acercándose a la meta mientras se ve una enorme sonrisa en su rostro. Pronto, el sitio donde habían acordado terminar se comienza a ver y Danny aprieta más el acelerador en lugar de bajar la velocidad... grave error. Frank, que iba en segundo lugar, es testigo de como Danny intenta frenar una vez llegando a la meta, pero no es suficiente y su coche cae al agua antes de que pudiera usar el freno de mano. Frank y Nick se detienen y van corriendo a la orilla, donde observan como Danny sale nadando de su vehículo mientras Frank ríe y Nick le observa con cara de extrañado.

  • Frank: (en un tono burlón) ¿Qué te pasó, Danny? ¿Quisiste lavar el auto?
  • Danny: Muy gracioso... ¿Ahora qué mierda hago con mi auto? Menos mal que lo tenía asegurado...
  • Nick: Sube aquí, yo te paso a dejar a tu apartamento.
  • Danny: Subiría si hubiera un muelle cerca.
  • Nick: Pues no te vas a quedar ahí siempre. Nada y busca uno.
  • Frank: A ver si de paso sacas un poco de músculo que estás plácido.

Danny se va nadando mientras Frank ríe, pero luego voltea a ver a Nick y lo ve muy serio.

  • Frank: Vaya, veo que aún no has superado las muertes de Kevin y Michael.
  • Nick: Tú no lo entiendes, Steven. Si tan solo hubiera tenido la oportunidad de no abandonarlos...
  • Frank: Estoy seguro de que no murieron en vano. Kevin, de alguna manera u otra, cumplió con su venganza.
  • Nick: ¿No viste las noticias del día siguiente? Solo atraparon a un tal Peter Montecarlo. Nadie más... dudo que ese tal Montecarlo haya tenido algo que ver con nosotros, ni siquiera me suena.
  • Frank: ¿Cómo sobrevivirás? Yo no tengo forma de sustentarme.
  • Nick: Me enteré hace poco que mi padre falleció de cirrosis hepática.
  • Frank: Oh, Nick... lo siento.
  • Nick: No te preocupes, nunca fue bueno conmigo, pero como última gran acción me heredó una moderada cantidad de dinero. Suficiente para vivir por un tiempo.
  • Frank: Ya hallaré la forma de sobrevivir...
  • Nick: Si quieres puedo...
  • Frank: No necesito de tu caridad, Nick. Yo me las arreglaré, ¿Y qué hay de Danny?
  • Nick: Danny aún es mantenido por sus padres, bueno, al menos hasta ahora. Le giran dinero todo porque saben que lo quieren matar.
  • Frank: Vaya, si que Danny tiene la fortuna de tener alguien aún.
  • Nick: Sí. Creo que me voy acostumbrando a la soledad.
  • Frank: No te preocupes, Nick. Recuerda que los Vice Racers siempre vamos a estar juntos.
  • Nick: Eso espero...

En ese momento Danny llega corriendo, todo mojado y con el cabello caído. Frank vuelve a reír y Nick lo mira de pies a cabeza.

  • Nick: Será mejor que te seques porque así no subirás a mi auto.
  • Danny: Mañana pasemos a cobrar el seguro y luego... (estornuda) a comprar un analgésico.
  • Nick: ¿Qué vas a hacer tú, Steven?
  • Frank: Ah... voy a ver si consigo un trabajo o algo así. El dinero no caerá del cielo.
  • Nick: No es normal verte buscar trabajo pero espero que tengas suerte. Cuídate las espaldas, no creo que estemos seguros todavía.
  • Frank: Estaré bien... todo eso ya es pasado.
  • Danny: Sí, pero imagínate que los fantasmas del pasado reaparezcan y te lleven con ellos.
  • Frank: Yo tendré una larga vida, Danny. Esos psicópatas no me harán nada si saben lo que les conviene.
  • Nick: Mucha confianza, Steven, pero ojalá lo que digas sea cierto. Nos vemos luego. Sube al auto, Danny.

Nick y Danny suben al Deimos SP y se van a toda velocidad mientras Frank observa la luna. En ese momento, Frank comienza a pensar en una nueva forma de hacer dinero... él tenía ese cargamento allí, pero James no le dejaba tocarlo. Frank, pese a notar seguridad, temía de James, el cual al parecer no le había revelado todas sus intenciones. Justo en ese momento, Frank escucha pasos, por lo que voltea y observa a James.

  • James: Vaya, Frank, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos.
  • Frank: ¡Tú! ¡Tú me metiste en esto y ahora estoy jodido! No podré vivir siempre del poco dinero que me resta de lo que ganaba con "X".
  • James: No puedes andar saliendo a la calle así por así. "X" te está buscando. Si yo te encontré, fue porque Carter me informó que los vio dando vueltas frecuentemente por esta área.
  • Frank: ¿Quién cojones es Carter?
  • James: Da igual, es hora de deshacernos de ese alijo de droga. Lamentablemente, aún necesito pruebas para relacionar a "X" con él...
  • Frank: ¿Y por qué me lo dices a mí? ¡"X" me importa un carajo! Yo quiero dinero para alimentarme y para divertirme con algunas putas, ¿No ves que aún vivo mi juventud?
  • James: No puedes ser un niño por siempre, Frank. Debes madurar y ver las cosas con sus pros y contras.
  • Frank: A la mierda con la madurez. No quiero estar escondiéndome como un maldito marica, ni que Nick y Danny tengan que pagar por culpa de lo que me obligaste a hacer.
  • James: Culpar a los demás de tus errores no es bueno, Frank. Si no te reclutaba yo, Santiago te mataba.
  • Frank: Y aunque me reclutaras, "X" me iba a terminar matando. Por lo poco que le conocí, se nota que usa a sus hombres como objetos materiales y los tira a la basura cuando ya no le sirven...
  • James: Él no era así. Antes solía preocuparse mucho por sus amigos, incluso por John.
  • Frank: ¿Amigos?
  • James: Sí. Norman, John y Ray son sus únicos amigos, aunque él no lo vea de ese modo. Pero poco a poco va perdiendo la noción de que nadie progresa solo en este mundo.
  • Frank: Ya, olvidemos a "X", recuerda que me importa un carajo lo que pase con él. Tengo que encontrar una forma de hacer dinero, TJ.
  • James: Hace poco "X" fue a ver al asiático ése para que le informe de tu paradero, pero tampoco sabía nada.
  • Frank: ¿Te refieres a Lee?
  • James: Sí. Los Sucho comentaron que era un buen corredor y que no estaría mal tenerlo en los Sharks, pero "X" lo rechazó, temiendo que salga "otro Wylard".
  • Frank: ¿Y eso que tiene que ver conmigo?
  • James: No lo sé... quizás es hora de que te empieces a incursionar en el mundo de las apuestas y que Lee sea tu caballo de hipódromo.
  • Frank: ¿Apuestas? ¿Crees que estamos en Las Venturas? ¿Y qué pasa si pierdo? No me quiero arriesgar...
  • James: A mi no me engañas, Frank, tú apostabas por ti mismo en esa promotora de carreras clandestinas, ¿Cómo crees que me enteré de tu existencia? Además, mi labor es mantenerte con vida. Servirás de testigo en el juicio contra "X".
  • Frank: Ni loco volveré a ver a ese psicópata. Me matarán...
  • James: No te preocupes. Todos los Sharks caerán a la vez, junto a Vercetti. Compartirán celda con Montecarlo.
  • Frank: Es cierto... seguramente Vercetti me está buscando también, ¿No lo ves? ¡Soy el más buscado de toda Vice City!
  • James: Mantente bajo ese seudónimo... ¿Cómo era?
  • Frank: ¿Steven Roberts?
  • James: Eso. No dejes que nadie allegado a Vercetti o Vance descubra tu verdadero nombre o estarás en riesgo. No hables del cargamento ni de tu "amistad" conmigo.
  • Frank: ¿Somos amigos?
  • James: Si no lo fuera no te estaría protegiendo el culo.
  • Frank: Tú lo haces por tus propios intereses. No me intentes engañar.
  • James: No creas que todo se basa en mis intereses. Yo sé reconocer a un amigo cuando lo veo y tú no eres un mal tipo.
  • Frank: Qué lástima que no pueda decir lo mismo de ti. Tu sentido de la justicia es muy extremista.
  • James: Cuando el método normal no funciona, Frank, hay que recurrir a medidas desesperadas, pero todo sea por el bienestar de la sociedad.
  • Frank: La sociedad está jodida. Deberías ser más egoísta y preocuparte por ti en lugar de esa gente malagradecida.
  • James: Yo le tengo rencor a los criminales... Ellos jodieron a mis padres, me tocó vivir con mi puto abuelo pervertido y me terminé uniendo a una pandilla, ¿No crees que mi deber sea evitar que a otros les pase lo mismo?
  • Frank: Tu perspectiva es distinta a la mía. Si nadie se preocupó por mí, que se jodan los demás.
  • James: Bueno, me debo retirar. Si me tardo, seguramente "X" empezará a sospechar.
  • Frank: ¿Qué hacías aquí?
  • James: "X" me envió a buscarte... No diré nada, no te alarmes. No se te olvide seguir mi consejo.

James sube a su Wintergreen y se aleja a toda velocidad mientras Frank vuelve a observar la luna, pensativo. La escena cambia ahora al Club Malibu, Lee se encontraba sentado con una mujer. En ese momento, Frank entra vestido con una sudadera y el gorro puesto, cosa que extrañaba a todos, aunque no tarda mucho para encontrar a Lee en la barra. Frank se acerca a Lee, y tanto éste como la mujer lo miran extrañados.

  • Frank: Sí, no me reconoces... soy yo, Steven. (se quita el gorro)
  • Lee: Ah, eres tú, Fra...
  • Frank: ¡Cállate! No digas ese nombre, llámame Steven, o al menos aquí, me están buscando, tú sabes por qué.
  • Lee: Aún sigo esperando mi paga...
  • Frank: Ése es problema de James.
  • Mujer: Vaya amigos más extraños que te traes, Lee.
  • Lee: Oh, ella es Vanessa, mi novia.
  • Vanessa: Iré por una bebida. Quizás tú tengas ganas de hablar con tu amigo a solas.
  • Lee: Bien y trae una para mí, de paso.
  • Vanessa: Creí que dirías otra cosa. Jódete.

Vanessa se va indignada mientras Lee y Frank la observan extrañados.

  • Lee: ¿Dije algo malo?
  • Frank: No soy doctor de corazones, así que prefiero ignorar esto. Lee, vengo a hacerte una propuesta muy interesante.
  • Lee: No volveré a confiar en tus propuestas, recuerda eso para toda tu vida.
  • Frank: Ésta no es engañosa, además de que TJ no está involucrado.
  • Lee: Bueno, eso me convence un poco, ¿Qué clase de propuesta?
  • Frank: Me he enterado de que eres un gran corredor. Tristemente no ganas el dinero que podrías ganar.
  • Lee: ¿Eh? ¿Puedo ganar más dinero?
  • Frank: Así es. Y yo me puedo encargar de eso. Apostaré a tu favor, tú ganas y te doy una buena tajada.
  • Lee: Tú no harás nada, para eso yo apuesto por mi mismo.
  • Frank: No sabes como funciona el negocio. Desde que yo hacía eso, los promotores se cuidan más. Ya no es como antes.
  • Lee: Entonces... me parece una gran idea.
  • Frank: ¿De verdad eres tan bueno?
  • Lee: Vanessa es mejor que yo, pero siempre me deja ganar. Es una gran chica y no es nada fea...
  • Frank: Eso se llama oportunismo, Lee... y me gusta el oportunismo.
  • Lee: No te la prestaré, grábate eso.
  • Frank: No importa, de todas formas no te creía tan bueno.
  • Lee: Es bueno tenerte fuera de juego. Yo que tú no entraría. Ya me ha visitado dos veces ese pelirrojo intentando sacarme información sobre ti. Agradéceme que no he hablado.
  • Frank: Mejor dicho, tengo suerte de que no sepas mi paradero. Me apuesto a que me habrías delatado.
  • Lee: ¿Para qué te miento? Sí lo hubiera hecho...
  • Frank: Maldita serpiente rastrera. Pero tendrás mis disculpas si aceptas trabajar conmigo.
  • Lee: Espero que esto no involucre sangre...
  • Frank: No me llamo James.
  • Lee: Entonces acepto.

Frank y Lee se dan un apretón de manos y Frank decide irse, no sin antes decir un comentario.

  • Frank: Por cierto, Lee, no creo que ella se haya enamorado de tu pene, eres chino.
  • Lee: ¡SOY COREANO!

Vanessa observa a Lee gritar esto y no puede evitar sentir un poco de vergüenza mientras que Frank sale riendo del lugar. Por su parte, Wellington se encontraba sentado, hablando con Carter.

  • Carter: ¿Qué ocurrió con Peter Montecarlo, señor Wellington?
  • Wellington: Fue trasladado a la prisión de máxima seguridad de Florida. No saldrá de allí en mucho tiempo. Pese a que sus hombres robaron el expediente, siempre es bueno tener copias de respaldo.
  • Carter: Con Montecarlo fuera de juego, la prensa ya tendrá otra visión sobre nosotros.
  • Wellington: La prensa no nos dejará en paz hasta que no caigan los peces gordos.
  • Carter: Por haberle salvado la vida de algún modo y hacerlo evitar la chirona, por el momento, Vercetti dice que "he pasado la prueba". Eso significa que al fin me podré acercar a las verdaderas pruebas.
  • Wellington: Perfecto. Estamos en 1996, ya se me hace demasiado que no hayan conseguido meter a ese par junto con Montecarlo...
  • Carter: Espero que James esté haciendo bien su trabajo, aunque Vercetti ahora está en cólera. Al parecer todos buscan a un objetivo en común: Frank Wylard.
  • Wellington: ¿Frank Wylard? ¿Qué hizo ese muchacho para ser el objetivo de esta cacería?
  • Carter: Él tiene el alijo, pero no te preocupes, trabaja con James.
  • Wellington: James... ¿Entonces cómo cojones es que no tienen pruebas?
  • Carter: James está buscando alguna forma de relacionar a "X" con las pruebas.
  • Wellington: ¡Eso lo hago yo! ¡La próxima vez dile que me entregue el cargamento!
  • Carter: Bien, ya hablaré con James... aunque hasta que vuelva a comunicarme con él.
  • Wellington: Ojalá y no tarde demasiado.
  • Carter: Por lo mientras intentaré juntar pruebas contra Vercetti... aunque últimamente no ha actuado.
  • Wellington: Esto me huele mal... Pronto lo averiguaremos.

Wellington y Carter siguen la plática mientras la escena va cambiando. En esta ocasión, la escena se traslada al Club Epsilon, un club de striptease ubicado en Vice Beach. Dentro se encontraban los Sharks, bebiendo y divirtiéndose mientras James simplemente se limitaba a observarlos, dándose cuenta de que "X", raramente, también estaba riendo.

  • James: (pensando) Quizás ya comprendió lo que valen sus pocos amigos...
  • Norman: (borracho y mirando a James) ¡Madero! ¿Qué haces allí sentado? ¡Acompáñanos!
  • James: No, gracias, estoy un poco mareado y no quiero vomitar.
  • Norman: ¡Marica! ¡Entonces tómanos una foto, anda! Tienes cámara, ¿No?
  • John: Claro, yo le pedí que la trajera...
  • James: Bueno... Pónganse en posición.

Norman, John, Ray, Rick, Dan e incluso "X" se acomodan en la barra y James toma la foto, quedando una foto de los Sharks perfecta.

  • James: Mañana se las imprimo y la encuadran, no se preocupen.
  • X: (comienza a llorar) Si hubiera matado a Francis, ella estaría aquí...
  • Rick: ¿De quién está hablando?
  • James: De Fanny Finnigan, la única mujer de la que se llegó a enamorar.
  • X: ¡No menciones su nombre, bastardo!
  • James: Es oficial. Estás borracho.
  • John: Increíble. Han pasado casi diez años desde esos incidentes.
  • Dan Sucho: Más increíble me parece que tú sepas contar.
  • John: ¡Qué te den!
  • Ray: Como olvidarlos... las traiciones de Gerald y Syd, protegiendo a Phil Cassidy, la guerra con Francis, la batalla final contra Lauren y la traición de James...
  • James: ¿Sigues sin superarlo?
  • X: El pasado es una mancha imborrable de nuestras vidas, James... ¡No puedes cambiar lo ocurrido! Si así fuera, la tendría de vuelta...
  • James: Cálmate, Romeo, nunca le dijiste qué sentías por ella, ¿Crees que esos sentimientos eran recíprocos?
  • X: ¡Me importa una mierda eso! Pude ayudar a Eugene, evitar que Fanny muriera, si no me hubieran capturado quizás Duane no hubiera sido asesinado...
  • Ray: Tranquilizate, ya te has redimido. Vengaste a todos dignamente y estás haciendo que los Sharks recuperen su poder. No te deprimas por una estupidez, recuerda que Arnold King ya nos estaba llevando por ese camino.
  • X: Es cierto... ¡Somos Sharks! ¡Debemos sobreponernos a la derrota!
  • James: Borrachos...

La escena cambia ahora a la comisaría. Carter entra a su despacho y encuentra un sobre en su escritorio. Carter lo abre y de él saca la foto de los Sharks con una pequeña nota a su lado.

  • Carter: (leyendo mentalmente) Para que recuerdes a la vieja pandilla, los Sharks: Norman, John, Rick, Dan, Ray y "X". Te manda saludos, James.

Carter continúa viendo la fotografía mientras la escena cambia a la mansión de Tommy, donde éste se encontraba charlando con alguien en el pasillo.

  • Tommy: Me han comentado que Frank Wylard es un corredor clandestino, así que lo mejor sería buscarlo allí.
  • ???: ¿Cómo te enteraste de que fue él?
  • Tommy: El mexicano está muerto y el otro sujeto sigue con los mismos Sharks que también buscan el cargamento. Es obvio quien es el que lo tiene.
  • ???: Es hora de desempolvar mi Sabre Turbo. Espero que no me llenen el culo de plomo.
  • Tommy: No te preocupes, Smith. Tú solo preocúpate por encontrar a Wylard.
  • BJ Smith: Será divertido. Aunque espero también que pagues bien.
  • Tommy: El dinero no es ningún problema para mí.

BJ y Tommy se estrechan la mano mientras la escena vuelve a cambiar, pasando esta ocasión a una carrera, donde se ve como Lee gana mientras Frank grita de felicidad. Múltiples escenas pasan mientras se ve a Lee ganando carreras una y otra vez mientras Frank celebra y varios dólares llegan a sus manos. Otros cuadros aparecen junto a esas escenas mostrando como Frank cada vez vivía mejor mientras que Nick y Danny se hundían en la miseria al no tener trabajo. James igualmente mantenía vigilados a ambos, temiendo por que "X" los llegara a encontrar. Una imagen a alta velocidad muestra como Frank va haciendo más lujosa su habitación en el 1412 Hotel hasta que llega el año 1997... BJ Smith continuaba su búsqueda sin éxito y "X" comenzaba a desesperarse. James parecía haber reunido todas las pruebas y Carter seguía en proceso... pero lo que no sabían era que lo peor estaba por venir. Una noche, "X" recibiría una visita inesperada. Una mano tocaba la puerta de su cabaña y "X" escucha extrañado la voz de alguien.

  • ???: Pete Vance... tengo lo que buscas...
  • X: Estoy seguro de que no estoy borracho, ¡Muéstrate!

La puerta se abre y se observa a Glasnot, el informante de Scott, el cual iba vestido con una gabardina y unas gafas de sol. "X" lo mira con seriedad, debido a que creía que se trataba de una broma.

  • X: Si vienes a hacerme una broma, sal de mi puerta antes de que te mate.
  • Glasnot: Hola, Pete, veo que aún no encuentras tu alijo.
  • X: ¿Me vas a venir a sobornar con información? Habla y pago.
  • Glasnot: Mejor que sea al revés. Paga y hablo.

"X" saca su billetera y la arroja a Glasnot, observándose que estaba a reventar de billetes de cien dólares. Glasnot saca uno y lo observa.

  • Glasnot: Vaya... Ben Franklin se ve más hermoso cuando está más de una vez en mi bolsillo.
  • X: Limítate a hablar de lo que me sirve, gusano.
  • Glasnot: Bien. No sé donde está el puto alijo, pero antes de que te atrevas a intentar matarme, sé dónde está Frank Wylard o, más bien, cómo podrías encontrar.
  • X: Habla, topo asqueroso. No tengo tiempo para tus acertijos y adivinanzas.
  • Glasnot: No me gustan tus calificativos, pero en fin, me han informado que Frank Wylard trabaja con un coreano llamado Lee Ching. Supongo que ya has de saber de él. Últimamente han estado colaborando en una serie de carreras y apuestas donde ambos se llevan una buena tajada.
  • X: Lee Ching... ¿Eso es todo?
  • Glasnot: Sí... Suficiente información por la que pagaste.
  • X: Ya puedes encargarte de él, Ray.
  • Glasnot: (voltea) ¿Qué?

Glasnot gira la cabeza y observa a Ray acechándolo detrás, causando que se levante del impacto.

  • Glasnot: ¡¿Y tú de dónde saliste?! ¡Ya les dije todo lo que sé, déjame ir!
  • X: Ya no estafarás a nadie más, topo.
  • Glasnot: Sabía que tuve que haber ido a ver a Vercetti primero...
  • X: Ray, cárgatelo.

Ray toma a Glasnot del cuello y saca una tijera mariposa, con la que empieza a acuchillar el estómago de Glasnot hasta matarlo luego de darle varias puntadas. Ray queda ensangrentado y el cadáver de Glasnot cae al suelo mientras "X" le observa sin remordimiento alguno. La escena cambia ahora a Danny en Sunshine Autos, comprando un vehículo siendo acompañado por Nick. Mientras Danny observaba los vehículos, Nick decía unas palabras.

  • Nick: Vaya, no puedo creer que Steven no haya querido venir. Se me hace raro.
  • Danny: A mí se me hace más extraño que consiga dinero para reparar su auto cuando ni siquiera tiene de dónde sacarlo.
  • Nick: Quizás tiene ahorros, no lo sé, mejor ponte a escoger el auto que quieres.
  • Danny: Hay mucha mierda de coches y los más lujosos están fuera de mi alcance. Yo creo que me llevaré éste.

Danny señala un Phobos VT, pero Nick lo voltea a ver con una cara de seriedad que no hace que Danny quite los ojos del coche.

  • Nick: No estarás hablando en serio, ¿Verdad?
  • Danny: Es hermoso... aunque claro, nada como mi viejo Uranus.
  • Nick: Espero que esta vez aprendas a usar el freno de mano.
  • Danny: Relájate. No soy tan idiota como para tropezar dos veces con la misma piedra.
  • Nick: De eso no estamos seguros.

Mientras un trabajador de Sunshine Autos se acerca a ver a Danny para atenderlo, la escena cambia a Frank reunido con James en el campo de tiro del Ammu-Nation del centro de la ciudad. Los dos charlaban mientras practicaban su puntería con pistolas.

  • James: Veo que te ha estado yendo bien con ese negocio de las apuestas.
  • Frank: Sí, creo que tenías razón... pero eso no cambia que te siga aborreciendo por hacer que me quieran matar.
  • James: No te preocupes, a "X" se le va olvidando con el paso del tiempo el cargamento y poco a poco va regresando al negocio de las carreras, aunque no te confíes y mantente oculto.
  • Frank: ¿Hasta cuándo voy a seguir así?
  • James: No sé, hasta que las aguas se calmen. No solo es "X" quien te está buscando, sino que también Vercetti te sigue la pista.
  • Frank: Nada podría ser peor que esto...
  • James: Sé que estás molesto, pero créeme que una vez que logre relacionar las pruebas, serás libre y tendrás una jugosa recompensa. Además, con tu ayuda, lograremos que "X" y Tommy Vercetti acaben en prisión.
  • Frank: ¿Y qué hay de Nick y Danny? No los quiero seguir exponiendo...
  • James: Creo que lo mejor sería que te separaras de ellos.
  • Frank: ¿Eso que va a cambiar? Si "X" los encuentra los interrogará sobre mi paradero y luego los matará...
  • James: Mira, sé que te sientes algo culpable por la muerte de ese corredor en el incidente del estacionamiento, pero "X" no los fue a buscar... tu amigo fue e intentó encarar a los Sharks. Qué lástima que no se haya esperado la repentina aparición de los hombres de Montecarlo.
  • Frank: Bien, huiré de la ciudad... Sé que pareceré un cobarde pero no quiero ponerme en riesgo ni seguir exponiendo vidas ajenas. Si estoy metido en esto fue por culpa tuya y espero que sepas darle una solución a todo esto antes de que nos maten.
  • James: Voy progresando, Frank, no falta mucho...

La escena cambia al apartamento de Frank en el centro de la ciudad. Frank caminaba y se preparaba para entrar hasta que de reojo le pareció ver a Santiago, aunque pronto se daría cuenta de que era una alucinación. Frank entra a su apartamento y en ese momento se encuentra con una infracción clavada a su pared y escrita con tinta roja, además de tener a su lado una estampilla de un tiburón. El alma de Frank cayó al suelo al saber de quién se trataba el remitente.

  • Frank: (leyendo) Hola, "Steven". Veo que te has desaparecido por un buen tiempo, pero tarde o temprano nos volveríamos a encontrar. Vice no es una ciudad muy grande y nada puede escaparse de mi rango de visión. Pues bien, sé a que te dedicas, sé donde vives, lo sé todo sobre ti, pero lamentablemente, eso no forma parte de mis intereses, me interesa principalmente que me devuelvas lo que me pertenece, que me regreses ese cargamento que le mangaste a Vercetti. De paso, quiero que me hagas un favor. Lee Ching no es un corredor tan malo y John participará en la siguiente carrera de esa promotora. Es hora de que me vuelvas a hacer ganar dinero y por ello, quiero que Lee se deje ganar en la siguiente carrera. Apostaré mucho dinero, no te conviene hacerme perder. Te volveremos a visitar, Frank Wylard o Steven Roberts, y espero que esta vez estés dispuesto a colaborar...

Frank termina de leer y comienza a respirar fuertemente. En ese momento se escucha un ruido en su apartamento y Frank voltea a ver agitado pero observa a Lee en el suelo, sobándose la cabeza. Frank lo mira enfadado y se acerca a él.

  • Frank: ¿Qué mierda haces aquí, chino?
  • Lee: Bueno... ¿Ves esa carta? Yo la puse allí...
  • Frank: ¡¿ESO SIGNIFICA QUE ESTO ES UNA JODIDA BROMA?!
  • Lee: No, no, Frank, no es broma. El pelirrojo y el del tupé vinieron a verme hasta mi casa y me dieron esa carta para que la entregara, ya que sabían que no saldrías...
  • Frank: ¡No te siguieron hasta acá, ¿Verdad?!
  • Lee: No lo sé, Frank... pero estoy asustado. Nos van a matar.
  • Frank: Carajo... Tengo que hablar con James.
  • Lee: Haz todo lo posible para que no nos maten, por favor.
  • Frank: Trataré, Lee... pero las cosas han empeorado. Pero lo que aún no entiendo es por qué mierda no me secuestró para torturarme.
  • Lee: ¿Eres tonto o te haces? ¡Quiere que lo hagas ganar dinero por última vez antes de que te mate!

Frank se queda pensante y en ese momento la escena cambia a el mismo campo de tiro, donde James observaba sorprendido la carta que le entregaron a Frank. James se la devuelve y Frank únicamente se la guarda en el bolsillo mientras que James se pone las manos a la cabeza.

  • James: No sé de que forma, pero ya se han enterado...
  • Frank: ¡¿Qué mierda voy a hacer?! Nos matarán, a ti, a mí, a Lee, a Nick, a Danny, ¡A TODOS!
  • James: Eh... Mira, lo mejor ahora mismo es mantener a "X" tranquilo, así que lo mejor sería que hagas lo que dice. No le digas nada del cargamento si te llega a encontrar, pero deja que John gane la carrera. De esta carrera cuelgan las vidas de todos.
  • Frank: Espero que Lee colabore...
  • James: Más le vale si no quiere que nos maten a todos.

La escena se oscurece con James observando a Frank y ahora cambia a una noche... varios coches estaban puestos en línea en aquella carretera que conduce a la Base Militar Fort Baxter. En línea se veían el Stinger rojo de Lee, el Infernus azul de John, el Turismo rosa de Vanessa, un Hellenbach GT amarillo y un Bullion marrón. Robert aparece frente a los vehículos y se observa a algunos aficionados y modelos alrededor.

  • Robert: ¡Buenas noches! ¡Bienvenidos a otra carrera más de mi promotora! Como saben, esta carrera empezará aquí y terminará en el Hyman Memorial Stadium, lo que la hace muy larga. Lo especial de esta carrera es que... ¡ESTÁ PROHIBIDO TOMAR LA AVENIDA BAYSHORE! Así que se las tendrán que arreglar como puedan. Espero que disfruten la carrera, ahora Mona, ¡EL CONTEO!

Robert se retira mientras que Mona se pone a un lado y levanta unas cartulinas. Primero saca la de 3, luego la de 2, finalmente la de 1 y para concluir una de "GO!", seguida del acelerón de todos los vehículos que participaban. Lee no puede reducir la velocidad debido al angosto espacio, así que acelera mientras que se ve rebasado por John, Vanessa y el Hellenbach, dejando atrás el Bullion. Al llegar a la terminal V.I.P. todos giran a la izquierda, siendo ahí cuando Vanessa embiste a John, permitiendo a Lee rebasarle y haciéndolo escalar hasta la segunda posición. Lee, en lugar de alegrarse, se desespera, ya que sabía que si John perdía, prácticamente estaba muerto.

  • Lee: Mierda, ¿Por qué no le dije nada a Vanessa?

Los coches dan una vuelta en zig-zag y toman un camino alterno, viéndose a Vanessa preparada para brincar por aquella rampa de tierra por la que brincaron Victor Vance y Lance Vance en aquella bienvenida que les dieron los Cholos en 1984. Vanessa es la primera en brincar, tomando mucho impulso y cayendo frente al Café Robina. Lee hace lo mismo, seguido del Hellenbach, John y finalmente el Bullion. Todos giran a la izquierda por aquella calle que los conduce a la urbanización de Little Havana, pasando por enfrente de las casas y dar otra vuelta en zig-zag cerca de El Peluquero Feliz, donde toman la calle en curva hacia Little Haiti. Vanessa, Lee y los demás giran a la izquierda, siendo ahí cuando Lee reduce su velocidad y hace que su coche obstruya al Hellenbach, permitiendo a John rebasarlo. En una recta, el Infernus de John poco a poco se acerca al Turismo de Vanessa. Al final de la calle, Vanessa gira en un callejón, viéndose presionada por John, mientras que Lee, el Hellenbach y el Bullion los seguían. Vanessa gira a la derecha y llega a la playa del Centro de la ciudad, por donde sigue su camino en línea recta, observando el estadio a lo lejos. La chica, viendo que su novio estaba en tercer lugar y de que John estaba a punto de rebasarla, decide embestir a John y hacer que ambos pierdan el control debido al terreno de la zona, causando que Lee los rebase. Con pocos metros por delante y sin que John se pudiera recuperar, Lee le toma ventaja a los demás y llega al estadio, ganando la carrera. El Hellenbach llega en segundo, el Bullion en tercero, John en cuarto y Vanessa en quinta posición. Todos celebraban, excepto Norman, el cual observaba la victoria de Lee. Lee recibe el dinero y no puede evitar sentirse desesperado por lo que acababa de ocurrir. John se va del lugar, no sin antes recoger a Norman, alejándose de la zona, mientras que Vanessa abraza a Lee, aunque nota una mirada de apatía en él.

  • Vanessa: ¿Te ocurre algo?
  • Lee: No... Ahora mismo quiero estar solo, lo siento.
  • Vanessa: Pero dijiste que iríamos a comer esta noche...
  • Lee: Siento dejarte mal, ahora no es el momento.

Vanessa, creyendo que Lee se había cansado de ella, sube a su vehículo y se va enfadada mientras que Lee mira al cielo, sabiendo que la acababa de cagar. La escena cambia a la casa de Lee... éste simplemente observaba su techo hasta que oye que alguien toca violentamente la puerta. Lee sabía de quiénes se trataba, así que sin dudarlo dos veces, abre su ventana y salta por ella, cayendo detrás de su casa. Lee antes envía un mensaje a Frank, pidiéndole ayuda, pero su busca hace un ruido, llamando la atención de los Sharks. Lee intenta correr a su vehículo, pero observa como Norman le tapa el paso. Lee retrocede pero ve a John detrás de él.

  • John: Sorpresa...
  • Lee: (desesperado) ¿Qué quieren conmigo? ¡Yo no tuve la culpa!
  • Norman: Agárralo, John.

John intenta agarrar a Lee, pero éste le da un codazo en el estómago y arranca a correr, por lo que Norman saca su pistola y deciden perseguirlo. Los pasos de Lee retumbaban por las solitarias calles de Little Havana, mientras se escuchaban sus gritos.

  • Lee: ¡Ya basta! ¡Déjenme en paz!

John brinca una barda y acorrala a Lee, posicionándose frente a él, mientras que Norman detrás le apuntaba con su arma.

  • Lee: No era mi intención...
  • Norman: ¿No lo era, Lee? El jefe te advirtió claramente que no ganarás la carrera, pero tú te adelantaste y nos desafiaste.

Lee se pone a pensar acerca de que, si decía la verdad, no solo lo matarían a él, sino también a Vanessa, así que en un último acto de valentía se culpa de todo.

  • Lee: Fue un error, ¡tenía ganas de ganar!
  • Norman: Pues ahora tendrás ganas de morir.

Lee comenzó a temblar, su ojo rasgado comenzaba a hacer tics de nerviosismo. Norman dio un paso más y Lee arrancó a correr hacia la avenida Bayshore gritando.

  • Lee: ¡Qué alguien me ayude! Me quieren...

Lee se detuvo mirando a John, que ahora estaba justo enfrente de él con un cuchillo manchado de sangre en la mano. Lee se desplomó y cayó al frío pavimento, mostrando una profunda herida a la altura del hígado.

  • John: Lo ves, Lee. Es lo que te pasa por no colaborar.
  • Norman: Vámonos, John. La policía no tardará en llegar por los gritos de este maricón...
  • John: Espera, Norman. Todavía nos falta algo...

John toma una infracción de tránsito con algo escrito y la deja sobre el cuerpo agonizante de Lee, que ya se encontraba rodeado de un charco de sangre.

  • John: Así, los siguientes entenderán y se retirarán.

John y Norman saltan unos muros hasta llegar a su Infernus azul, en el cual escapan. La escena cambia ahora a Frank en su apartamento... se encontraba allí debido a que aún desconocía el resultado de la carrera entre Lee y John. Justo en ese momento, alguien toca la puerta, por lo que Frank se quedó congelado hasta escuchar una voz.

  • Nick: ¡Steven! ¡Soy yo, Nick! ¡Abre la puerta!

Frank suspira de relajación y abre la puerta, observando a Nick con una sonrisa que no había dado en mucho tiempo.

  • Frank: ¡Nick! (Le da un abrazo) Tenías días sin venir a visitarme ¿Problemas?
  • Nick: No... es solo que he andado un poco escaso de dinero últimamente.
  • Frank: ¿Y vienes a pedirme un poco?
  • Nick: No... solo vengo a hablar, Steven.
  • Frank: Siéntate, estás en tu casa.

Nick se sienta en el sofá de Steven, mientras Steven se encuentra parado a un lado de la puerta.

  • Nick: ¡Wow! ¿Cómo es que tú nunca pasas crisis? Solo mira este lugar, bien amueblado, comida abundante...
  • Frank: (nervioso) Mmmm... ¡mi familia!, ehhh, ¡si! Mi familia me apoya.
  • Nick: ¿Tienes familia? Vaya, llevo conociéndote 4 años y no sabía que tenías familia.
  • Frank: Creo que ya se arrepintieron de haberme echado de casa a los 17.
  • Nick: Ya veo.
  • Frank: Y ¿de qué querías hablar?
  • Nick: De eso, Steven. Desde que deje el negocio las cosas me están yendo peor que nunca. Inclusive me estoy viendo en la necesidad de vender mi Deimos, ¡apenas y tengo para comer!
  • Frank: Relájate, Nick. Mira, te puedo prestar pasta, no estoy necesitado.
  • Nick: Agradezco tu caridad, Steven pero estoy pensando... regresar, tú sabes, a correr por las calles. En esos tiempos no me faltaba nada.

Frank lo mira pensante pero en ese momento su teléfono comienza a sonar. Frank mira y responde la llamada.

  • Frank: Hola, habla Steven.
  • Norman: No me lo vas a creer. Lee ganó y "X" se lo cargó. Es de suponer que el siguiente eres tú.
  • Frank: ¿Pero cómo pudo ser? Me cago...
  • Norman: James nos ha comentado que tú sabes del cargamento, Frankie y es más que obvio que debes entregárnoslo. Ya nos has fallado demasiado y no creo que el jefe esté muy contento. Este fin de semana...
  • Frank: Dile a TJ que no voy a poder este fin de semana...
  • Norman: No te atrevas a desafiarnos.
  • Frank: Bien, ciao.
  • Norman: Te arrepentirás...

Frank cuelga y da un suspiro mientras Nick le observa extrañado.

  • Nick: Steven, ¿qué ocurre?
  • Frank: Nada, Nick. Sabes, creo que es mejor que te vayas, voy a salir a arreglar unos asuntos.
  • Nick: Te acompaño, si quieres.
  • Frank: Es privado, Nick. Bueno... nos vemos al rato en Viceport, ahí estaré con mi V8 Ghost.
  • Nick: Estás seguro de que no ocurre nada, te veo muy alterado.
  • Frank: No te preocupes, Nick. Estaré bien. Nos vemos luego.

Nick se va y Frank se apresura a correr a su cuarto para sacar todo el dinero que tenía guardado. "X" lo mataría en cualquier momento y él tenía que huir. Justo en ese instante, James abre la puerta y entra como si nada, observando a Frank desesperado.

  • James: Supongo que ya lo sabes...
  • Frank: ¡Me diste la espalda! ¡Ahora me matarán por tu culpa!
  • James: Relájate, simplemente abandona la ciudad y yo me encargo del resto. Los Sharks no tienen tanta afluencia en otras ciudades, así que estarás seguro.
  • Frank: Todo ocurrió por tu justicia de mierda... Quisiste ser un héroe en un juego de chicos malos. Nada salió como querías y terminaste jodiendo a todos, desde Santiago hasta mí. No te importó nada más que tu estúpido objetivo, y ahora ya tienes las consecuencias de tus actos, TJ... ¡GRACIAS POR TODO!

Frank se retira enfadado, dejando a James solo, sintiéndose un poco culpable por haber involucrado a tanta gente en su labor. La noche había caído y en ese momento se ve a Frank conduciendo su V8 Ghost, molesto y dejando la carta en un compartimiento de su vehículo. Mientras Frank conducía por la avenida Bayshore, un Thunder-Rodd se ve persiguiendo a Frank... era Dan Sucho, el cual informa a Norman por medio del buscapersonas sobre que ha seguido a Frank hasta Viceport. Por su parte, el V8 Ghost negro con blanco de Frank llega al lugar, mientras Danny y Nick se acercan a él.

  • Frank: Suban a sus latas con ruedas, tenemos que terminar esto rápido.
  • Danny: Es todo lo que dices luego dejarnos una hora parados como imbéciles.
  • Nick: Ya olvídalo. El chiste es que Steven ya está aquí.
  • Frank: Empecemos, no tengo mucho tiempo.
  • Danny: Ok, señor prisas... todos a los autos.

Mientras se ponían en posición, por la cabeza de Frank pasaban muchos pensamientos. Él sabía que únicamente había asistido a esa carrera para despedirse de sus amigos al final. Ya tenía pensado huir de la ciudad. Mientras realizan el conteo, Dan Sucho los sigue manteniendo vigilados a lo lejos mientras manda un último mensaje de buscapersonas. Norman, que se encontraba frente al hotel Hooker Inn en un Flatbed recibe el mensaje y lo lee.

  • Norman: (leyendo) Ya aceleraron, van hacia el norte, encárgate de él. "X" sabe de donde sacar información para el cargamento. Ya no vamos a seguir protegiéndolo.

El Flatbed acelera a toda velocidad y la escena cambia a la cabaña de "X". James estaba realizando una llamada, pero antes se asegura de que no haya nadie. Estaba solo y ya tenía las pruebas. Estaba emocionado.

  • James: ¿Carter?
  • Carter: Oh, James, ¿Ya terminaste con tu trabajo?
  • James: Sí, Carter, ya voy progresando con el Shark, cuando lo logre, tú ya debes haber reunido las pruebas suficientes para la orden de arresto contra Vercetti...
  • Carter: No te preocupes, ya me he enterado de algunos asesinatos, extorsiones y secuestros efectuados por Vercetti.
  • James: ¡Wow! Que cargos tan suculentos... ¡Haremos que lo condenen a pena de muerte!
  • Carter: James, a Wellington le gustaría saber donde está el cargamento.
  • X: (sale de las sombras) Te convendría hablar un poco más bajo, Jimmy.
  • James: ¡Jefe! No es lo que parece...
  • X: (saca un arma) ¡Madero de mierda! ¿Acaso crees que no lo sabía? Solo que te necesitaba, ya que sabía de tu cargamento... el que ordenaste que se robaran Frank, Lee y Santiago.
  • James: El cargamento... ¡Frank se lo robará!
  • X: Eso no te salvará.

James intenta sacar su arma, pero "X" es más rápido y le asesina con varios disparos de una Tec-9. James cae al suelo y da un último suspiro, pero "X" se agacha y le pone el arma en la cabeza a James, el cual escupía sangre. "X" vacía el cargador en la cabeza de James y toma el teléfono.

  • Carter: ¡JAMES! ¡RESPONDE, JAMES!
  • X: James acaba de morir, deje su mensaje después del tono.
  • Carter: ¡MALDITO!

"X" cuelga mientras ríe enfermizamente debido a que por fin había logrando vengarse de aquella traición... 10 años después. Por su parte, cerca del lugar, un choque se escucha, "X" simplemente se asoma y sonríe.

  • X: El trabajo debe estar terminado...

"X" ríe nuevamente mientras la escena se desvanece y los gritos de Nick resuenan por todo el barrio, clamando por que Frank no muriera. Era obvio lo que había ocurrido, Frank estaba muerto y "X" había ganado... por ahora.

[]

Había pasado mucho tiempo luego de las muertes de James y Frank. Todo había terminado aparentemente debido a que Nick Edwards había consumado su venganza y "X" estaba muerto al igual que gran parte de los Sharks... pero no todos los enemigos estaban acabados. La escena inicia en una prisión, era el Centro Penitenciario de Florida, donde Peter Montecarlo yacía esperando una visita. En ese momento, un hombre se sienta en la misma mesa frente a él, observándole tranquilamente.

  • Sujeto: (en italiano) Ciao mio buon amico.
  • Peter: No hablo italiano, así que háblame en mi idioma.
  • Sujeto: Veo que eras un criminal muy poderoso. Qué lástima que hayas terminado aquí.
  • Peter: Si vienes a sentir lástima por mí, entonces lárgate.
  • Sujeto: Oh, claro que no vengo a eso. Vengo a proponerte un trato que no rechazarás. Éste incluye tu libertad.
  • Peter: (sorprendido) ¿Mi libertad? ¿Y qué se supone que debo hacer?
  • Sujeto: Ayudarme a consumar aquellos planes que otros idiotas como Francis Paciolli o mi primo Sonny Forelli no llevaron a cabo.
  • Peter: Así que estoy tratando con un Forelli. Me agrada tu propuesta, claro, si eso incluye...
  • Sujeto: ¿Matar a Vercetti? No te preocupes, ésa es la prioridad.
  • Peter: Muy bien, señor Forelli, entonces considere esta relación de negocios como iniciada.
  • Sujeto: No me llames señor, es algo excesivamente formal que solo a mi primo le gustaba. Puedes llamarme Georgio... Georgio Forelli.

Georgio mira a la cámara y la escena se oscurece mientras se ve a Forelli sonreír.

Extras[]

¿Dudas?[]

Nota Nota: En esta sección eres libre de presentar tus dudas sobre el argumento. Yo las responderé alegremente y no ignoraré ninguna por más ridícula que sea. Gracias por leer "Vice Racers Stories" y adelante.

Agradecimiento del autor[]

Aquí acaba otra historia de la saga, muy probablemente la más flojita de todas, pero a su vez es la más larga y funciona como el puente de conexión entre "X" y Vice Racers. La historia tiene como propósito resolver esas dudas que dejó la primera historia, por lo que intenté resolverlas todas a lo largo de estos 11 largos y emocionantes capítulos. Quizás las situaciones no sean tan variadas como en las anteriores y todo sea más charla que acción, pero el desarrollo de la historia era así y casi no pude cambiarlo. Esta historia se convierte en la más larga del wiki y solo me queda agradecer a todos aquellos que la leyeron o la estuvieron siguiendo de principio a fin, debido a que mis lectores son lo que más me motiva a la hora de escribir una historia y lo que me hace nunca dejarlas inconclusas como otros usuarios. Lamento haber tardado en finalizar la historia, pero al tener otra historia en creación y por los estudios no tuve mucho tiempo, además de que me quedaba sin ideas. Pero mis lectores fueron mi motivación y debo agradecerles de la mayor manera el que me hayan ayudado a seguir con este proyecto que apenas va a la mitad. Espero que les esté gustando el argumento y la forma en la que se desenvuelve Vice City en mi historia, contando con ustedes para que lean Liberty Racers, la cual será la siguiente historia que escribiré de la saga. Espero no haberte decepcionado y que puedas dar tu critica debajo, me ayudaría a mejorar.

Por lo tanto agradezco de gran manera todos los lectores y a esta comunidad por permitirme publicar mis historias y seguir con este proyecto. Feliz 2014 a todos.

Opinión del lector[]

Nota Nota: ¿Te gusto? ¿No te gusto? ¡Dame tu opinión! Las tomaré en cuenta para futuras historias. Incluso puedes ponerle nota a la historia, ¿qué esperas? ¡Yo las leeré sea cual sea la opinión

Felicidades Star Falco, otras de tus obras maestras. Es cierto, es la historia más floja de la saga, pero necesaria. Sin esta historia seguiría sin comprender gran parte del argumento de Vice Racers. Me gustó que la historia se viera desde el punto de vista de varios personajes y no solo de uno, o de un grupo de personas en todo caso (en Vice Racers los únicos puntos de vista son desde los Sharks o desde el grupo protagonista). Uno de los puntos malos es la carencia de suspenso, puesto que la mayoría de las cosas de esta historia ya habían sido reveladas en Vice Racers (muerte de Frank, Lee, James, Scott, etc. o el robo del cargamento), y si por alguna razón alguien ve esta historia primero, Vice Racers carecería de suspenso en cuanto a las cosas que mencioné. Otro punto que no me convence del todo es la redacción, lo haces ver como si fuera una película (la escena cambia, se desvanece, se muestra la panorámica, etc) pero no es algo que afecte mucho a mi historia y a mi opinión.

En fin, me gustó la historia, me ayudaste a comprender mejor el argumento de VR, y si la nominas para destacada (algo que seguro harás) no dudaré en votar a favor :). Saludos de Troll GT firmaTroll GT muro 17:40 4 ene 2014 (UTC)

Muy buena historia. Me gustó más el final por alguna razón. El mérito lo tiene debido a que lograste enlazar todos los hechos, Star. Solamente me decepcionó la muerte de James (supuestamente había verificado que estaba solo). Votaría a favor si la nominaras para destacada. Solo puedo decir que me encantó. --Mi perfilHáblame 19:39 8 ene 2014 (UTC)

Una autentica obra maestra, realmente esta muy bien redactada, con ideas muy originales, y con acontecimientos tanto buenos cono trágicos, resuelve TODAS y cada unas de las dudas del pasado de Vice Racers, y tiene un suspenso abrumador. Literalmente cada vez tus historias me gustan y atrapan mas, ya que no solo tienen un argumento realista, sino que esta tan bien escrita, que a uno se le crean imagenes y se convierte en una película.

Mi nota seria un 9,9. Pues el inicio fue un poco flojo, pero lo demas esta perfectamente, sin lugar a dudas te votaria a favor si fuera nominada a destacada

PD: Estoy bastante contento con la cantidad y variedad de autos que usas (como de GTA1) ¡Son clásicos y la historia evita que queden en el pasado! -- Obiwankenobi22 (discusión) 21:03 8 ene 2014 (UTC)

Spoiler (Si lo lees queda a tu responsabilidad)[]

StarFalco, por un lado, me encantó, por el otro sentí que eras una persona sin corazón, y lo digo de un gamer de GTA, casi suelto una lágrima cuando Nick lloró porque Scott murió, a la par la mejor historia de la Wiki de y a la otra la mas triste, aun no termino de leer completo, llevo cronometrando, llevo unas 2 horas y media leyendome esta historia!! Me encanto, un 10, se nota que has puesto mucho esfuerzo y es una historia muy, muy, mejor dicho, demasiado buena. - xEztiv

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