Grand Theft Encyclopedia
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When The Blue Chips Are Down es la penúltima misión que Johnny Klebitz realizará para el congresista corrupto Tom Stubbs durante el transcurso argumental de Grand Theft Auto IV: The Lost and Damned. Estos son los diálogos de dicha misión.

Diálogos

Llamada a Stubbs

Johnny Klebitz llama a Thomas Stubbs III para preguntarle si tiene más trabajo para él.

  • Stubbs: Dios, ¡vende, vende, vende!
  • Johnny: ¿Te has vuelto majara, Stubbs? ¿De qué estás hablando?
  • Stubbs: Johnny, perdona, pensaba que eras mi agente de bolsa. Caray, esos mercados están acabando conmigo.
  • Stubbs: No me sentía así desde la escuela primaria. En fin, el FBI ha arrestado a una amiga mía que podría haber contribuido a los recientes desplomes del BAWSAQ.
  • Stubbs: Necesito que la liberes. La tienen en un callejón cerca de Vitullo, en Berchem.
  • Stubbs: Tiene que disfrutar de su prima de quinientos millones en paz.
  • Johnny: Vaya, ¿y decían que con las donaciones a las campañas no se ganaba nada? Voy a ello, Stubbs.

Fin de la llamada.

Rescatando a la CEO

Johnny llega a Vitullo Avenue en Berchem donde tienen capturada a la consejera delegada. Hay un federal vigilando.

  • Federal: ¿Puede retroceder, señor?

Sin embargo, Johnny ejecuta al poli. Comienza un tiroteo. La consejera está recostada en el baúl de un coche, con las manos esposadas en la espalda.

  • Federal: Apuntad al tío de la chupa de cuero, muchachos.
  • Consejera: ¡Ayúdame!
  • Johnny: Vamos, ya.

Más federales aparecen, Johnny dispara.

Llevando a la CEO

Johnny acaba con los federales y le quita las esposas a la mujer. Ambos se suben al coche.

  • Consejera: Mi helicóptero nos espera en el helipuerto de Alderney City.
  • Johnny: Allá vamos. ¿Alguna ves ha huido de los polis?
  • Consejera: No he movido fondos a una cuenta fuera del país para degradar mi modo de vida.
  • Consejera: Cien mil dólares al año compran una sustancial influencia en las dictaduras, que lo sepas.
  • Johnny: Gracias por la información. Y yo que pensaba que el azote de la sociedad éramos los tipos como yo.
  • Consejera: Ahórrame tus putos sermones, cabrón engreído.
  • Johnny: Ahora hablas en mi idioma.
  • Johnny: Salir echando leches va a ser un poco distinto a tu vida en el centro financiero.
  • Johnny: Pronto estaremos a salvo.
  • Consejera: Eso tú, quizá.
  • Consejera: En el mejor de los casos, me quedan diez horas antes de que Juan Pedro esté estrujando las limas para mi mojito con los abdominales.
  • Johnny: No quiero ni imaginar lo que eso significa, pero sospecho que Juan no es uno de los pringados que invirtió en tu compañía.
  • Consejera: Eso es cierto, todos los bienes de Juan se los dio Dios.
  • Consejera: Y ahora mismo valen mucho más que esas acciones.

Al final, Johnny y la consejera llegan al lugar donde sale el helicóptero.

Huida de la CEO

En el helipuerto de Alderney City, la mujer se sube al helicóptero.

  • Consejera: Por favor, quédate aquí mientras subo y evita que venga alguien, si no es mucho pedir.
  • Consejera: Pásame mi Bittersweet y llévame al yate. ¡Pronto! ¡Venga!

La vista cambia a un yate en el mar, el helicóptero llega y la consejera baja junto a un hombre.

  • Consejera: Tráeme un vodka con tónica y unos tranquilizantes, ¿vale? Esto no ha sido fácil.
  • Consejera: Olvidémoslo, tráeme un mojito, ¿quieres?

Se ve como el yate se aleja mientras la consejera habla. En el helipuerto.

  • Johnny: Adiós, Norteamérica corporativa, no se te echará de menos.

Johnny acaba el trabajo.

Final

Luego de todo, Johnny decide llamar a Stubbs y contarle que lo ha logrado.

  • Stubbs: Klebitz, ¿cómo estás, muchacho?
  • Johnny: Aparte de haber visto a una mujer navegar hacia el horizonte con millones de dólares que pertenecen a los inversores, estoy bien.
  • Stubbs: Oh, bien, bien hecho.
  • Stubbs: Dejando la conciencia a parte, le daré recuerdos de tu parte en mis próximas vacaciones en el Caribe. Gracias.

Johnny cuelga.

¡¡¡Misión superada!!!

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